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Lovers at Midnight [Remake] por carina_mew12

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Ch VI. One Reason

5000 años después. En la actualidad...

Abrió sus ojos pesadamente, era la primera vez que se alegraba tanto por despertar. Se estiró un poco y miró a su alrededor; la habitación le parecía más acogedora cuando era iluminada por la luz del sol. Oyó que alguien llamaba a la puerta, se quedó en silencio un par de segundos antes de contestar

- adelante- dijo mirando atentamente la puerta, ésta se abrió poco después, mostrando el tierno rostro de Yugi del otro lado

- buenos días faraón, espero que hayas podido dormir bien- el menor entró a la habitación y cerró la puerta a sus espaldas. El pequeño Yugi siempre parecía irradiar un aura de alegría que iluminaba todo a su alrededor, y eso calmaba el agitado pecho del faraón

- no fue una de mis mejores noches, pero por lo menos pude descansar un poco- respondió el mayor con desgane al salir de la cama y estirarse un poco- y Yugi, no me agrada que me llames faraón- esa palabra le traía tan malos recuerdos que prefería no escucharla

- ¿entonces como debería llamarte?

- por mi nombre estaría bien

- cierto... ¿Atem, verdad?- el aludido asintió- umm... ¿puedo decirte Yami también?

- como quieras

*******************

Al terminar de vestirse y desayunar, ambos tricolores salieron a comprar algunas cosas que le hacían falta al faraón. El mayor caminaba adelante, pues quería ver todo a su alrededor y conocer esa época. A cada paso se deleitaba con más maravillas; la gente deambulaba por todas partes con extrañas ropas, los animales habían sido reemplazados por máquinas como vía de transporte e incluso había edificios más altos que las pirámides

- ¿Yugi, dónde está eso que llamas centro comercial?- todavía estaba demasiado confundido; por todo el tiempo que pasó junto a Yugi podía hablar su lenguaje pero no estaba seguro de poder leerlo

- Cruzando la calle, pero debemos...- se quedó callado al ver que su yami ya estaba a media carretera y un camión se aproximaba a él. Haló rápidamente al mayor del brazo, quitándolo del peligro pero haciendo que perdieran el equilibrio y quedaran tirados sobre la acera- ¡¿Por qué hiciste eso?!

- Dijiste que teníamos que cruzar la calle- respondió Atem con toda la tranquilidad del mundo. Según había entendido, el sitio donde transitaban aquellas máquinas eran la calle, cruzarla no debería ser un lío, pero su luz no parecía contento con su acción

- ¡Sí, pero pudieron haberte lastimado! Para cruzar, primero debes esperar a que el semáforo esté en rojo

- ¿Qué es un semáforo?- por alguna razón no recordaba muchas cosas de cuando compartía cuerpo con Yugi; era como si su mente se hubiera reiniciado, dejando sólo la información suficiente para subsistir

- Olvídalo- el menor inhaló profundo para mantener la calma- mira, cuando estemos fuera de casa quiero que me sujetes de la mano y que no me sueltes por ningún motivo, ¿entendiste?

- De acuerdo- le sonrió levemente, logrando que Yugi se pusiera rojo. Fue en ese momento que el pequeño Yugi se dio cuenta de su condición: se encontraban en el suelo, con su yami sobre él, en una posición muy comprometedora y con algunas personas mirándolos mientras se susurraban algo entre ellas.

- A... Atem... ¿Podrías bajarte por favor?- pidió aun más sonrojado

- Ah, sí. Lo siento- se puso de pie y ayudó al otro a levantarse. Le sostuvo firmemente la mano como le había pedido y siguieron con su camino.

*******************

Al terminar con sus compras, los tricolores se sentaron en una de las bancas del lugar a descansar un poco. Yugi dirigió su vista a su yami, éste aún no le soltaba la mano, lo que hizo que se pusiera nervioso; pero eso no era lo que preocupaba, a pesar de que se la estaban pasando bien, el faraón parecía distante. En el pasado no había tenido problemas para comunicarse con él, pero ahora que el faraón tenía un cuerpo propio todo parecía distinto

- umm…Yami...- el mencionado sólo lo miró de reojo. Esos intensos ojos le hicieron tragar saliva más de una vez; definitivamente ese no era el faraón que conocía

- ¡Yugi!- le llamó una voz, rompiendo la incómoda atmósfera entre ellos. Ignorando la confusión que le atormentaba, Yugi levantó una mano para saludar al recién llegado

- ¡Ryou, hola!- Yugi pudo sentir cómo el faraón se tensaba- ¿Y Bakura?

- Está allá- señaló una dirección con la mano, haciendo que los tricolores le siguieran con la mirada. En efecto, Bakura estaba ahí, comiendo una paleta helada- No quiso acercarse más- el yami albino miró mordazmente al faraón y luego le hizo una seña con el dedo medio. Los menores lo miraron entre sorprendidos y asustados, pero Atem no entendió el gesto

- ¿Ryou, tú le enseñaste eso?- Yugi podía sentir la vergüenza expandiéndose por toda su cara

- Claro que no. Lo vio anoche en una película. Estoy seguro de que ni siquiera sabe lo que significa... Lo único de lo que está seguro es de que hace enfadar a los demás- Bakura comenzó a caminar hacia ellos, el faraón apretó con fuerza la mano de su luz.

- Faraón, no esperaba verte en un lugar como éste- dijo con arrogancia el ex ladrón cuando estuvo junto a ellos- Por culpa de tu estupidez me quedé atrapado en este tiempo, y lo peor del asunto es que tú estás aquí también

- ¡Cállate!- el faraón no pensó demasiado para responderle- Si por mi fuera tú ni siquiera existirías. No importa en qué época estés, no dejas de ser una molestia- Bakura le miro fijo justo al mismo tiempo que dejaba caer su paleta encima del tricolor

- Pero qué descuidado soy- el faraón ya estaba más que furioso, eso lo pudo notar el peliblanco con tan sólo verlo- Si quieres pelear, tengamos un duelo- el anillo del milenio que llevaba colgando en el cuello se iluminó- pero tú no traes tu artículo, creo que estás en desventaja...

- Cobarde

- ¿Yo, cobarde? Pero si fuiste tú el que nos dejó atrapados aquí a causa de tu miedo de enfrentar el pasado de nuevo, ¿Me equivoco?- sintió un golpe inesperado en el rostro, al levantar la vista para encontrar al responsable se quedó pasmado al ver que había sido Ryou. Furioso, cogió a su luz por la playera, levantándole del suelo con extrema facilidad- ¡¿Qué crees que estás haciendo mocoso de mierda?!- el menor lo golpeó nuevamente. Los tricolores se limitaron a ser testigos de la valentía que no sabían que Ryou poseía

- ¡No vuelvas a decir algo así de nuevo, ni a mi ni a nadie más!- le reprendió el albino más joven. Pese a estar en desventaja, tenía bastante coraje

- ¡¡Te debería...!!- su puño se cerró por reflejo como si quisiera regresarle el golpe

- ¡No tienes el coraje para hacerlo! Nunca has podido lastimar a nadie, ¿verdad?- le dijo Ryou en forma retórica

- Eso no es cierto- murmuró el faraón para sí, mas Yugi logró escucharlo

- Quiero que le pidas una disculpa al faraón- Bakura soltó a Ryou y luego miró al tricolor. Éste se puso rojo sin notarlo. El yami albino dio media vuelta, marchándose sin decir nada más- ¡Bakura!- Ryou hizo una reverencia a modo de disculpa y se fue tras su yami.

- Mejor nos vamos- sugirió Yugi tomando las bolsas con sus compras- Tenemos que regresar a casa a preparar tu habitación- su yami sólo movió la cabeza en señal de afirmación mientras que con una mano cargaba unas bolsas y con la otra cogía la mano del más bajito.

*****************

Una vez de regreso en su hogar, Yugi llevó a su yami a la que sería su nueva habitación. El abuelo había estado de acuerdo en cederle la habitación de huéspedes, así que Yugi comenzó a preparar todo esa misma tarde

- Yugi, quiero ayudarte- dijo el faraón mientras veía al otro ir de un lado a otro cargando cajas y demás cosas

- Bien. Trae las cosas que compramos y después ve a mi alcoba. Puedes tomar lo que quieras de ahí

- sí- no tuvo que ir muy lejos, la habitación de su luz estaba frente a la suya. Después de un largo rato Atem regresó con el menor- ¿Oye Yugi, puedo conservar este dibujo tuyo?

- ¿Dibujo?- curioso, Yugi se giró a verle- Yami, ese no es un dibujo. Es una fotografía... espera- salió del cuarto y luego regresó con una cámara. Abrazó a su yami- sonríe- sin entenderlo, el mayor hizo lo que Yugi le había dicho. Oyó un extraño chasquido y luego una especie de papel salió de aquel aparato- toma- la miró un momento, era una imagen de él y de Yugi perfectamente copiado- Esto es una fotografía. En cierta forma tienes razón, es como un dibujo, sólo que es más rápido de producir y también más pequeña y liviana

- Yugi, ¿Puedo conservar ésta también?

- Claro, ¿Pero para qué quieres una fotografía mía?

- Es sólo que quiero verte cada mañana- sonrió nostálgico- quiero tener una razón para estar aquí- ante lo dicho, el peque se puso de todos colores.

- [¿yo... su razón para estar aquí?]- el calor en su rostro aumentó- ¿Sólo vas a quedarte con eso?- preguntó escondiendo su sonrojo bajo su cabello

- Bueno, con otras cosas más- señaló a un mueble cercano. Sobre él estaba el rompecabezas del milenio, una lámpara, un cepillo para el cabello y un reloj digital- ¿Puedo?

- sí... Mejor seguimos- ambos se pusieron a trabajar hasta que terminaron de arreglar el cuarto ya entrada la tarde.

Al terminar se fueron a dar una ducha, Yugi entró primero y su yami después. Pero el más joven temía por la seguridad del mayor sobre todo porque no parecía acostumbrado a ese tiempo, no estaba seguro si sabía usar la ducha por su cuenta.

- ¿Atem, estás bien?- llamó a la puerta. Entonces escuchó un fuerte sonido que provenía de adentro, y sin pensarlo dos veces entró al baño…

Continued....


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