Gohan no descanso mucho esa noche, pues debía despertar muy temprano si quería concretar su plan, cuando la alarma en su mesita de noche sonó a las 3:00 a.m, la apagó, se refregó los ojos con pereza debido a que el sueño aún seguía presente en su cuerpo, recordó que debía comenzar con su plan antes de que el sol se asomara en el horizonte. Rápidamente se levantó de su cama, palpó el estante de su armario hasta encontrar una mochila, la sacó de allí arrojándola bruscamente contra la cama, comenzó a buscar su ropa, la cual había dejado tirada en el suelo desde ayer y la metió como pudo dentro de la mochila, no tenía tiempo para doblarla y guardarla de forma ordenada dentro de la mochila, tendría tiempo para hacerlo más tarde, ahora debía concentrarse en su plan. Con algo de nerviosismo se quitó su pijama y se cambió de ropa, tuvo un poco de dificultar para ponerse los jeans, se cayó de espaldas al suelo tres veces pero tuvo suerte de no haber despertado a sus padres, sabía que su madre no se despertaría hasta dentro de unas cuatro horas y su padre dormía profundamente, solo lo podían despertar cuando le avisaban que estaba listo el desayuno, antes de irse, abrió nuevamente su cajón secreto y sacó el diario de tapa azul que le había regalado su madre, abrió las páginas encontrándose con la que tenía los cabellos de Trunks pegados en ella con un trozo de cinta adhesiva transparente, miró hacia la puerta asegurándose de que nadie venía para verificar que estaba haciendo, acercó la página a su nariz para sentir el aroma del menor en los cabellos que conservaba en el diario, estuvo así por unos segundos hasta que salió de su corto trance, cerró el diario y lo guardo junto con su ropa, cargó su mochila en la espalda y salió de su habitación cerrando la puerta cuidadosamente detrás de él.
Casi estaba amaneciendo cuando Gohan voló hacia la Corporación Capsula, fue difícil salir de su casa sin hacer ruido, pues la habitación de sus padres no se encontraba lejos de las escaleras que daban a su habitación y la de su hermanito. La brisa era fría y chocaba contra su rostro y su cuerpo, enviándole escalofríos, se había olvidado de ponerse algo abrigado antes de salir de su habitación, no sabía que haría tanto frío esa mañana, es más, estaba convencido de que el invierno se estaba aproximando, pero justo cuando estaba por llegar al edificio en forma de domo, recuerdo algo que lo hizo detenerse. Vegeta era un saiyajin como él y podía a sentir su ki nada más llegar, por lo que escondió rápidamente su ki para que el príncipe saiyajin no pudiera sentirlo y retomo su vuelo hacia la Corporación Cápsula. Cuando Gohan llego, flotó en la acera y se acercó sigilosamente a la ventana de la habitación de Trunks, hacía un largo tiempo que no hacía eso, la única diferencia era que esa vez era de noche, ahora era casi de día y de repente una sensación de alarma recorrió su cuerpo ante la sola idea de ser descubierto, Bulma lo encontraría mirando por la ventana de Trunks, pero era un riesgo que iba a correr después de todo. Recolectó algunas piedritas y arrojó la primera a la ventana cerrada, no pasó nada, arrojó la segunda y obtuvo el mismo resultado, finalmente arrojó la tercera y la ventana se abrió revelando a un medio dormido Trunks.
-¿Quién está ahí?-preguntó Trunks refregando sus ojos con cansancio, apenas vio a Gohan, una sonrisa se extendió por su pequeño rostro-Gohan…-su ceño fruncido le indicó que lo estaba regañando por olvidarse algo de suma importancia, algo que le había dicho ayer y cambió su comportamiento drásticamente-oh, dioses, dioses ¡ya recuerdo porque viniste hasta aquí!-comenzó a alejarse de la ventana-solo dame un segundo, tengo que buscar mis cosas-
-¡Que sea rápido! Bulma o Vegeta pueden venir a ver qué está pasando en cualquier instante-dijo Gohan, Trunks obedeció y rápidamente fue a buscar sus cosas, las cuales empacó dentro de una mochila la otra noche, antes de que su madre lo llamara para ir a cenar, abrió la ventana y abre la ventana y saltó de ella, Gohan tomó a Trunks por la cintura y lo depositó cuidadosamente sobre el césped, húmedo por el rocío de aquella mañana.
-Entonces, ¿vas a decirme a dónde iremos ahora?- preguntó Trunks mirándolo con desconfianza.
-No sé, pero lo que sí sé es que tenemos que irnos de aquí, a un lugar donde nadie nos conozca-respondió Gohan.
-Está bien.
Gohan tomó la mano de su pequeño novio y se fueron volando de la Corporación Capsula, debían abandonar Satan City lo más pronto posible si querían comenzar su vida nueva, mientras volaban, Trunks no pudo reprimir el impulso de ir volando hacia su novio para darle un fuerte abrazo el cual Gohan correspondió sin dejar de sonreír ¡por fin podrían estar juntos y serían felices sin que nadie se lo impidiera! O al menos eso era lo que ellos creían.
Chi-chi subía las escaleras que conducían a la habitación de Gohan, aún seguía enfadada con él pero eso no quitaba el hecho de que ella aún era su madre, supuso que aún seguía durmiendo y decidió ir a despertarlo para que bajara a desayunar con ella, Gokū y Goten. Se paró frente a la puerta de la habitación de su hijo mayor y toco con la intención de despertarlo, nada sucedió, entonces intentó otra vez con un poco más de insistencia pero no hubo respuesta del otro lado, por lo que Chi-chi decidió hablarle, quizás con eso despertaría y podrían reconciliarse por la discusión que tuvieron anoche.
-Gohan… escucha yo... será mejor que despiertes y bajes a desayunar, tu padre y tu hermano ya están comenzando sin ti-dijo Chi-chi, seguía sin obtener respuesta del otro lado de la habitación-¿Gohan? Gohan ¿qué está pasando contigo? No me importa si sigues enfadado por lo que pasó anoche, quiero que bajes a desayunar ahora…-la mujer pelinegra abrió bruscamente la puerta de la habitación y grande fue su sorpresa al ver que no había nadie en la cama, vio que los cajones del armario estaban abiertos y la ropa no estaba allí-no puede ser…-retrocedió temiendo lo peor y rápidamente salió de la habitación de Gohan-¡Gokū!-
Bajó casi corriendo las escaleras hasta llegar a la cocina donde su esposo y su hijo menor se encontraban desayunando, ya no podían esperar a Gohan más tiempo, Gokū dejó de comer por un segundo al notar el semblante preocupado de su esposa pero no podía entender que estaba pasando.
-Chi-chi ¿qué sucede? pareciera que hubieras visto un fantasma o algo así-comentó Gokū mientras tragaba lo que estaba comiendo, Chi-chi cambió su expresión de preocupación a una muy molesta-¿qué? ¿dije algo malo?-
-Creo que ya lo echaste a perder, papá-dijo Goten en un susurro.
-¿Cómo puedes estar tan relajado? ¡Gohan se escapó y parece que no te importa!-le dijo Chi-chi enojada, Gokū apoyó su tazón en la mesa, esta vez decidió dejar de comer para poder calmar a su esposa.
-No creo que Gohan haya escapado, quizás haya ido a entrenar temprano antes de ir a la escuela-dijo Gokū encogiéndose de hombros, el tono de su voz era relajado y calmado.
-Te digo que Gohan acaba de escapar, yo misma subí a su habitación con la intención de pedirle que fuera a desayunar con nosotros y cuando entre él no estaba, el armario estaba vacío ¡incluso se llevó el diario que le regalé hace tiempo atrás! Gokū, esto es algo serio, Gohan puede haber ido a cualquier parte, tenemos que encontrarlo y tú vas a ayudarme.
-¿Qué? ¿por qué? Yo tenía pensado entrenar con Goten-protestó Gokū sin muchas ganas de ayudar a su esposa pero al ver el semblante serio en su rostro supo que no era momento para andar con bromas-p-por supuesto ¡lo que tú digas, Chi-chi! ¡te ayudaré a encontrar a Gohan!-
El saiyajin se levantó de su silla, colocó los dedos sobre su frente y se teletransportó desapareciendo de la vista de su esposa y su pequeño hijo, si iba a buscar a Gohan, necesitaría toda la ayuda posible, así que primero se ocuparía de avisarle a sus amigos sobre la inesperada desaparición de su hijo y una vez que todos estuvieran reunidos, comenzarían la búsqueda. Al primer lugar que se dirigió fue a la Corporación Capsula para notificarle a Bulma la desaparición de Gohan pero cuando llegó ella estaba muy ocupada con sus proyectos y al mismo tiempo se notaba una ligera preocupación en su rostro, por lo que ella le había contado, Trunks también había desaparecido esa misma mañana y ahora estaba buscándolo junto con Vegeta, quien había salido volando de allí lo más pronto posible con la intención de encontrar a su hijo y regañarlo por haber escapado con el semi-saiyajin de cabellos oscuros, así que Bulma le pidió a su mejor amigo que reuniera a los guerreros Z para que los ayudaran a encontrarlos, Gokū accedió, pues no podía negarle un favor a su gran amiga y enseguida se teletransportó para reunir a Krillin, Piccolo, Yamcha, Ten Shin Han y Chaozu, una vez estuvieron todos reunidos en la Corporación Capsula, se separaron para poder encontrar a Gohan y a Trunks antes de que acabara el día.
Gohan y Trunks estuvieron volando por Satan City un largo rato, Trunks estaba muy cansado al igual que Gohan, además, tenía mucha hambre, habían estado fuera de sus casas toda la mañana y no se habían detenido ni un segundo para descansar, puesto que sus padres debieron haber notado su desaparición y ahora debían estar buscándolos desesperadamente.
-Gohan ¿cuándo vamos a detenernos para descansar? Tengo hambre y no quiero seguir volando-le dijo el menor.
-No te preocupes, podrás descansar pronto-respondió el semi-saiyajin de cabellos oscuros. De repente, pudo ver una pequeña estación de autobuses ¡perfecto!-Trunks, encontré un lugar donde podemos descansar unos minutos y luego continuar nuestro viaje-
Ambos semi-saiyajines aterrizaron a pocos centímetros de la parada de autobús y comenzaron a caminar para conseguir unos boletos y poder viajar más cómodos, no podían darse el lujo de volar por mucho tiempo, podían cansarse más de lo debido y además podían llamar la atención y ser descubiertos. Gohan sacó algo de dinero que venía guardando desde hacía mucho tiempo y con ello compró los boletos, ahora solo les quedaba esperar unos quince o veinte minutos hasta que llegara el autobús para poder irse de Satan City y viajar hasta East City, esa sería su primera parada y su primer lugar para poder esconderse.
Mientras tanto en la Corporación Capsula, ya había caído la tarde en el enorme edificio, Bulma y Chi-chi se encontraban sentadas en la terraza tomando unas tazas de té para intentar calmarse, no podían pensar en otra cosa que no fuera en Gohan y Trunks, no comprendían porque habían desaparecido sin dejar siquiera una explicación, Chi-chi entendía que Gohan estaba molesto con ella pero supuso que fue muy desconsiderado de su parte escapar de casa, Bulma, por otro lado, supuso que Trunks había escapado para poder irse con Gohan y poder estar juntos sin que Vegeta lo impidiera. Así es, ella ya estaba al tanto de la relación que su hijo mantenía con Gohan, no era ningún secreto para la científica de cabellos celestes, ya se había dado cuenta de la tensión que sufrían cuando estaban cerca del otro y sabía que sus sentimientos eran mutuos, incluso habían sido correspondidos. De pronto, ambas mujeres salieron de sus pensamientos al ver a Gokū, Vegeta y los guerreros Z aterrizar en la terraza de la Corporación Capsula.
-¡Gokū, regresaste! ¿pudiste encontrar a Gohan?-preguntó Chi-chi preocupada acercándose a su esposo.
-¿Qué dicen chicos? ¿alguno de ustedes pudo encontrar a Gohan o a Trunks?-preguntó Bulma, vio a su esposo quien mantenía un semblante serio con los brazos cruzados-¿y tú Vegeta?-
Vegeta no le respondió, solamente se limitó a mirar a su esposa para después ignorarla como siempre lo hacía.
-Los hemos estado buscando toda la tarde y no los pudimos encontrar-les informó Piccolo.
-Incluso hemos registrado los bosques, quizás estaban escondidos allí pero por mucho que revise, no los encontré-dijo Krillin agotado de tener que haber recorrido diferentes bosques todo el día para buscar a Gohan y a Trunks.
-No sabemos dónde pueden estar, es probable que ya no se encuentren siquiera en esta ciudad-comentó Yamcha.
-Pues no me importa que tan lejos se hayan ido ¡yo no descansare hasta que Gohan regrese a casa!-dijo Chi-chi molesta.
-Chi-chi, tranquilízate, estoy seguro de que ellos van a aparecer-dijo Gokū abrazándola para reconfortarla y que se calmara un poco-¿podemos descansar un poco? Hemos estado buscando toda la tarde y además tengo hambre-
-Está bien, pueden descansar por un rato pero cuando terminen, vuelven a buscar a Gohan y a Trunks-dijo Chi-chi, los guerreros Z se aliviaron al saber que podían detenerse un rato para descansar y comer algo, Bulma los invitó a pasar al interior de la Corporación Capsula pero Vegeta fue el único que se negó a entrar a descansar, rápidamente se volteó dándole la espalda a todos y se alejó volando de allí.
-¡Vegeta!-lo llamó Bulma haciendo que se detuviera-¿a dónde crees que vas? ¿acaso no piensas entrar a descansar un poco?-
-No me molestes, Onna. Gokū y los demás insectos pueden descansar todo lo que quieran pero yo seguiré buscando a Trunks-respondió Vegeta molesto-en cuanto encuentre a Gohan, juro que le daré una lección que jamás olvidará-
Sin decir nada más, Vegeta se alejó volando de la Corporación Capsula, a lo lejos escuchó los gritos de su esposa pidiéndole que vuelva pero él solo la ignoró, en su mente solo estaba la idea de encontrar a Gohan y a Trunks cuanto antes, sus manos se cerraron en forma de puño y la ira comenzó a invadir todo su cuerpo, estaba furioso pero esa furia se dirigía a Gohan, no podía creer que haya escapado y se llevó a su hijo con él.
-Ese maldito ¿cómo se atreve a desaparecer y robarse a Trunks a mis espaldas? Juro que cuando lo encuentre me las va a pagar-pensó Vegeta mientras volaba hacia un destino desconocido.
Gohan y Trunks se encontraban dentro del autobús rumbo a East City, ya casi era de noche, ambos semi-saiyajines estaban sentados en los asientos traseros del autobús, uno junto al otro, Gohan estaba sentado con sus brazos cruzados mientras Trunks observaba el paisaje por la ventanilla, con el codo apoyado en el marco de esta y la cabeza apoyada sobre su mano, su brazo libre sostenía su pequeña mochila donde llevaba su ropa y algunas cosas de la escuela. De vez en cuando le hacía gestos a las personas que pasaban cerca del autobús obteniendo un regaño por parte de Gohan hasta que se cansó un poco de hacer gestos a las personas que pasaban en el camino y solo se aferró a él, recostando su cabecita contra su brazo con su pequeña mochilita sobre sus piernas, casi estaba a punto de dormirse cuando una extraña sensación lo despertó de golpe, Gohan estaba deslizando su mano sobre su pequeña pierna, y se sentía... bien... miró a todos lados pero nadie sospechaba nada, porque su mochila cubría todo de la vista. Era ridículo, Trunks sentía sus mejillas hirviendo, su cuerpo entero comenzaba a reaccionar siendo estimulado por esa simple caricia, estaba húmedo, erecto y con muchas ganas, solo miraba a Gohan con deseo pero el semi-saiyajin de cabellos oscuros no lo miraba de regreso sin dejar de tocarlo. Trunks solo se abrazó a su mochila cuando sintió como Gohan tocaba el borde de su pantalón y escabullía su mano adentro con discreción, su pecho subía y bajaba rápidamente soltando aliento caliente en cada exhalación, Gohan sonrió ante lo que estaba provocando en el menor y se inclinó a besarlo, metiendo su mano un poco más adentro.
-¿Te asusta?
Trunks solo negó rápidamente con su cabeza, incapaz de responderle. Gohan tomó eso como un permiso para continuar y comenzó a tocar los genitales del semi-saiyajin de cabellos lilas por debajo de su ropa interior, rozando con las yemas de sus dedos su pequeño pene y deslizando sus dedos firmemente con lentitud, hasta alcanzar a rozar su entrada.
-¿Me detengo?-susurró Gohan deteniendo sus caricias, Trunks le gimió como respuesta y se aferró a su brazo. El semi-saiyajin de cabellos oscuros rodeó el pequeño cuerpo de Trunks siguiendo la dirección del elástico y fingió estirarse por el cansancio, metiendo sus dedos ahora por la parte trasera del pantalón, acomodándolos justo debajo de su trasero, para que su pequeño novio pudiera moverse a su antojo contra ellos. Trunks se aferró fuertemente a su mochila comenzando a moverse contra las yemas de su novio, sintiendo como obligaban a su pequeña entrada a expandirse
-¡Aaaah!-gimió Trunks, el autobús frenó bruscamente debido a que el semáforo cambió de color y fue accidentalmente penetrado por completo-¡Ah… ah! ¡AH!...-
-Shhh-Gohan lo alzó colocándolo sobre su regazo sin sacarle los dedos-shhh...-le cubrió la boca con la mano, mientras le hundía y sacaba los dedos con ritmo.
Sonrió por lo que venía a continuación, pues habían apagado las luces del autobús para que los pasajeros descansaran, por un momento tuvo la idea de desabotonar su pantalón y penetrar a su pequeño novio justo allí, en los asientos traseros de ese oscuro autobús, pero lo obligaría a jugar un poco antes. Lo puso en cuatro sobre el asiento y lo obligó a alzar su lindo trasero, mientras que jalando sus cabellos lilas lo obligó a tomar su erección dentro de su boca. Así que comenzó a penetrarlo con sus dedos rítmicamente mientras el niño movía su cabeza por la longitud de su miembro siempre alerta a la cercanía de las personas y solo por si acaso, lo cubrió con su chaqueta se mordió el labio inferior para no gemir e inclino su cabeza hacia atrás disfrutando el momento. Trunks por otro lado, intentaba no gemir fuerte o hacer ruidos de atragantamiento o asfixia mientras sentía todas esas caricias; entonces, Gohan lo volvió a sentar sobre su regazo y jugó un poco más con él.
-Muy bien, creo que eso es todo, tranquilicémonos por ahora-dijo Gohan mientras frotaba su cuerpo contra el del menor, no pensaba dejarlo así pero quería ver que suplicara un poco.
-No… no, Gohan, lo quiero… hnn, lo quiero…-dijo Trunks entre jadeos.
-¿Qué quieres?-le susurró el semi-saiyajin de cabellos oscuros mientras lo acomodaba para que quedara más cómodo.
-Aah... que me lo hagas-cerró sus ojos al sentir como su novio lo penetraba con cuidado.
-¿Qué te haga qué, bebé?-preguntó mientras introducía su miembro con suavidad, Trunks se mordió levemente el labio inferior para reprimir un gemido pero fue capaz de responder la pregunta de Gohan.
-Quiero que me hagas el amor... ¡Ah!
-¿Eso es lo que quieres?-dijo Gohan acercando su nariz para oler sus cabellos lilas, sintiendo su dulce aroma.
-S-sí… mmm…-respondió Trunks, quien temblaba con necesidad y frío.
Gohan cubrió su pequeño cuerpo por completo con su chaqueta y comenzó a penetrarlo suave y lentamente, cuidando de no sacarle gemidos agudos mientras lo hacía, adoraba verlo así, tan lindo, tan sumiso y obediente que no dejaba de susurrarle cosas tiernas al oído solo para escucharlo gemir y decirle que solo era suyo todo el tiempo, la voz de Gohan comenzaba a entrecortarse conforme incrementaba el ritmo en las penetraciones, Trunks comenzó a gritar de placer mientras el semi-saiyajin adolescente obligaba a sus pequeñas piernas a elevarse y dejarse caer sobre sus hombros junto con los ruidos húmedos disimulados por el rugir del motor, lo atrapó con un brazo, aferrándolo alrededor de su pequeña cintura, sacó su miembro y se limitó a introducir solo la mitad mientras se masturbaba ante la vista que el menor le ofrecía, lo empujó contra el asiento contrario dejándolo apoyado en este mientras separaba un poco más su trasero para exhibir su entrada, se masturbó un poco más y terminó liberando su esencia en el interior del menor. Gohan estaba retirando otra vez su miembro para introducir sus dedos cuando divisó en la mochila del niño una paleta de caramelo con forma cilíndrica ¡perfecto! La tomó con su mano libre, le quitó el envoltorio con los dientes y la tocó un poco para asegurarse de que no tuviera una saliente que fuera a lastimarlo. Al percatarse de ello, le dio de probar el caramelo a Trunks ¿qué importaba eso ahora? Después lo bañaría cuando encontraran un hotel donde pasar la noche. Cuando el caramelo quedó humedecido con la saliva del menor, comenzó a introducirla en su entrada, Trunks abrió los ojos por sorpresa y por la repentina acción ¡nunca había sido penetrado así! Gohan lo volteó sentándolo sobre su regazo y comenzó a masturbar su pequeño miembro mientras el caramelo entraba y salía de su interior, cuando encontró el punto g de Trunks, comenzó a tocarlo no una, sino varias veces hasta que Trunks dejó de ver oscuridad a su alrededor y pudo ver miles de estrellas.
-¡Gohan! Nngh… aaah ¡Go… han!-Trunks arqueó su pequeño cuerpo por completo, Gohan solo lo dejó gemir, parecería que estaba llorando o haciendo un berrinche. Finalmente cayó rendido, el semi-saiyajin de cabellos oscuros lo atrapó con sus brazos para que no se cayera, dejó la paleta tirada en el suelo y solo abrazó al pequeño con ternura.
-Tranquilo, todo está bien ahora, duerme un poco, ya vamos a llegar-le susurró Gohan acomodando sus cabellos y depositando un pequeño beso en su cabeza, pero Trunks no podía hallar forma de calmarse o dormirse y menos con lo que acababa de suceder.