Al llegar a su casa en la montaña Paoz, Goten se fue corriendo directamente a su habitación, no estaba con ánimos de hablar con nadie, no después de la pelea que tuvo con Trunks. Chi-chi notó esto pero no podía comprender muy bien que había pasado, quizás Gohan tenía alguna idea de que estaba ocurriendo con Goten y porque había ido corriendo a su habitación sin siquiera saludarla. Salió de su trance al ver que Gohan subía las escaleras para ir directo a la habitación de su hermanito, hablar con él y tratar de consolarlo.
-¡Gohan!-lo llamó Chi-chi haciendo que el semi-saiyajin detuviera su camino hacia la habitación de Goten, giró su mirada para encontrarse con los orbes oscuros de su madre-¿se puede saber que le pasó a Goten? No me saludó cuando entro a casa, solo se fue corriendo a su habitación ¿acaso él y Trunks pelearon o algo así?-
-No estoy muy seguro, de hecho, pensaba ir a hablar con Goten para saber qué fue lo que pasó entre ellos-respondió Gohan.
-Bien, y ve a decirle que la cena pronto estará lista-dijo Chi-chi, Gohan asintió y subió las escaleras para ir a la habitación de su hermanito, escuchó la puerta de la casa abrirse y mientras caminaba escuchó la voz de su madre regañando a su padre por, seguramente, entrar con la ropa sucia a casa y sudando por el entrenamiento que había tenido ese día, obligando a la mujer de cabellos negros a pedirle que fuera a bañarse o si no, no le daría de comer.
Gohan decidió ignorarlos y continuó su trayecto a la habitación de Goten, el cual fue breve porque tanto la habitación del menor como la suya propia no se encontraban muy lejos de la escalera. Al llegar se apoyó en la puerta y pudo escuchar los sollozos del menor del otro lado de la habitación, nuevamente comenzó a sentirse mal por él y como su hermano mayor, lo mejor que podía hacer era intentar consolarlo, decidido, tocó suavemente la puerta de la habitación, en ese preciso instante, dentro de la habitación, Goten dejó de llorar, giró su cabeza hacia la puerta sin abandonar su cama, volvió a escuchar el golpe pero un poco más fuerte y eso molestó al menor pensando que se trataba de su madre quien venía a verlo y preguntarle que le pasaba.
-¡Vete!-gritó Goten enojado mientras se secaba las lágrimas con la manga de su gi similar al de su padre, Gokū-¡No quiero hablar con nadie! Déjenme solo-
-Goten, soy Gohan ¿me abres por favor? Necesito hablar contigo-respondió Gohan del otro lado de la puerta, Goten rápidamente obedeció al saber que su hermano estaba del otro lado de la puerta en lugar de su madre, se bajó de su cama y corrió a abrirle dejándolo pasar, una vez dentro, Gohan se sentó en la cama y el menor imitó la acción sentándose junto a él-oye ¿por qué lloras? ¿Acaso es por la pelea que tuvieron Trunks y tú? No es tan grave ¿sabes?-
-¡No es por eso!-dijo Goten enojado-estoy triste porque dijo que ya no somos amigos, todo porque rompí accidentalmente uno de sus juguetes-
-Entonces era verdad lo que Trunks decía, ellos se pelearon por un asunto sin importancia-pensó Gohan-no te preocupes por eso, Goten. Sé que Trunks está molesto contigo ahora pero pronto se le pasará y de seguro harán las paces ¿sí? Con el tiempo volverán a ser amigos-
-Pero ¿y si él no quiere volver a verme o hablarme? ¿y si él no quiere hacer las paces conmigo? Trunks es mi mejor amigo, Gohan y no quiero perderlo-dijo Goten intentando retener las lágrimas que caían de sus ojos, más no era posible. Gohan notó esto y le secó las lágrimas con el dorso de la mano a modo de consuelo sin dejar de mirarlo, por un lado, no le agradaba el hecho de que Goten tuviera que andar presumiendo que él y Trunks eran "mejores amigos" cuando apenas se conocían casi tres años… ¡por favor! Gohan lo conocía mejor que nadie, había sido su amigo y su compañero de juegos mucho antes de que su hermanito naciera, así que el vinculo que él compartía con el niño de cabellos lilas era más cercano que el que tenía con Goten pero por otro lado, odiaba verlo así, quería volver a ver a su hermanito sonreír y ser feliz y estaba dispuesto a ayudarlo.
-Escucha, Goten. Es normal que Trunks y tú hayan peleado y que ya no sean amigos… por ahora, pero, piénsalo, si los amigos no se pelearan no serían amigos ¿no lo crees?-preguntó Gohan, Goten solo asintió terminando de secarse las lágrimas con la manga de su gi-así que, debes ser paciente y con el tiempo, Trunks te perdonará por lo que hiciste, él debe entender que fue un accidente y que no rompiste su juguete de forma intencional-
-Hai. Creo que tienes razón, Gohan. Haré lo que me dices, esperaré a que Trunks reconozca que fue un accidente y quizás podremos hacer las paces-dijo el pequeño semi-saiyajin de cabellos alborotados.
-Y… ¿te sientes mejor ahora?
-Un poco.
Gohan se levantó de la cama dispuesto a salir de la habitación, ya que escuchó la voz de su madre, Chi-chi, llamándolos para que bajaran a cenar. El semi-saiyajin de cabellos oscuros estaba por salir pero de pronto recordó la indicación de su madre pidiéndole que sacara a Goten de su habitación para que pudieran cenar todos juntos.
-Oye, Goten. Mamá dijo que la cena ya está lista ¿no quieres ir?-preguntó Gohan viendo a su pequeño hermano.
-No, gracias. Creo que no tengo hambre-respondió Goten, Gohan salió de la habitación y cerró la puerta tras él dejando al pequeño semi-saiyajin, sentado en la cama, con la cabeza baja, sumido en su propia soledad y en la atmósfera silenciosa de aquella habitación, a pesar de que Gohan intentó consolarlo, aún estaba triste por la pelea que había tenido con Trunks y que este hubiera decidido de forma precipitada que ellos ya no serían amigos, enseguida se recostó en su cama sin cambiarse su gi por su pijama, apagó la luz de noche y se acurrucó bajo las sábanas intentando conciliar el sueño.
Por otro lado, Gohan bajó las escaleras para ir a comer con sus padres, al entrar al comedor se sentó en su silla en silenció, vio a su padre comer apresuradamente como acostumbraba a hacer y cuando él estaba por empezar a comer, se vio obligado a detener dicha acción a escuchar la voz de su madre llamándolo.
-Gohan ¿dónde está tu hermano?-preguntó Chi-chi-te dije que debías llamarlo para que viniera a cenar-
-Fui a hablar con él, le pregunte si quería venir a cenar con nosotros pero me dijo que no tiene hambre-respondió Gohan sirviéndose algunos trozos de carne, vegetales y arroz.
-Eso sí que es extraño-comentó Gokū sin dejar de comer.
-¡Gokū, no hables si tienes comida en la boca!-lo regaño su esposa un poco molesta, hasta en eso era incapaz de cambiar, Gokū asintió rápidamente y tragó lo que estaba comiendo para volver a hablar con su hijo mayor.
-Dije que esto es extraño, normalmente Goten no rechaza la comida, en eso creo que hasta nos parecemos-dijo Gokū riéndose.
-Se parecen en prácticamente todo, excepto cuando Goten tiene que estudiar, en eso son totalmente opuestos-comentó Chi-chi, solo Gohan entendió su broma y se rió con ella, en cambio Gokū los observaba completamente confundido ya que no pudo captar la broma como lo hizo Gohan.
Al día siguiente, Gohan se despertó muy temprano por la mañana, justo cuando el sol comenzaba a salir en la montaña dándole comienzo a un nuevo día, después de tomar el desayuno correspondiente al hambre normal de los saiyajines, salió de su casa para ir volando a la Corporación Capsula, le había prometido a Trunks que iría a entrenar con él y quería llegar allí lo más pronto posible, cuanto más temprano entrenaran ¡mejor!. Apenas llegó, tocó el timbre de la puerta principal del enorme edificio amarillo en forma de domo, rara fue su sorpresa al ver a Vegeta del otro lado de la puerta apenas abierta, pero con solo verlo, rápidamente el príncipe saiyajin le cerró la puerta en la cara, Gohan se molestó un poco por la acción, aunque ya lo veía venir, volvió a tocar el timbre, escuchó unos gritos de parte de Bulma hacia Vegeta y esta vez, la científica de cabellos celestes fue a abrirle la puerta.
-Oh, hola, Gohan. No sabía que ibas a venir hoy ¿qué necesitas?-preguntó Bulma dejando pasar al semi-saiyajin de cabellos oscuros.
-Hola, Bulma. Vine porque quería entrenar con Trunks ¿está en casa?-preguntó Gohan buscando al pequeño con la mirada.
-Sí, recién estaba entrenando con Vegeta en la cámara de gravedad-dijo Bulma, cosa que decepcionó un poco a Gohan-pero no te preocupes, saldrá en veinte minutos, espéralo mientras tanto-
-Está bien, gracias.
Bulma se retiró para continuar trabajando en sus proyectos mientras Gohan se quedaba en la sala conversando con la madre de Bulma y cada segundo que podía observaba el reloj esperando a que los veinte minutos pasaran volando, efectivamente, así paso, apenas concluyeron los veinte minutos, Gohan vio a Vegeta y a Trunks salir de la cámara de gravedad, el pequeño de cabellos lilas caminaba junto a su padre secándose el sudor del entrenamiento con una toalla, se detuvo apenas vio a Gohan sentado en el sofá de la sala, saludándolo con una mano.
-¡Gohan!-dijo el pequeño semi-saiyajin emocionado al ver a su amigo-¿qué estás haciendo aquí?-
-Me dijiste que íbamos a entrenar juntos y a eso vine-respondió Gohan igual de emocionado que el menor.
-Y ¿por qué de repente te interesa entrenar con mi hijo? ¿no sería mejor que entrenaras con tu hermano?-preguntó Vegeta molesto remarcando la última palabra porque a pesar de que Goten era amigo de su hijo, lo consideraba cualquier cosa, menos alguien digno de ser llamado así y más sabiendo que era descendiente de un soldado de clase baja. Gohan iba a responder pero sintió como el menor jalaba la tela de la parte superior de su gi.
-Gohan ¿ya nos vamos?-preguntó Trunks.
-¿E-Eh? S-Sí, sí, vámonos, Trunks-respondió Gohan.
Ambos se dirigieron a la entrada principal de la Corporación Capsula, Gohan miro por última vez a Vegeta pero este último ya se había ido, probablemente a descansar y tomar un baño luego de un intenso entrenamiento en la cámara de gravedad, así que salió de allí junto a Trunks para buscar algún sitio donde pudieran entrenar sin llamar la atención. Mientras volaban, una sonrisa se dibujo en el rostro del niño quien dirgio su mirada hacia Gohan, este se sintió un poco incómodo al sentir la penetrante mirada de Trunks sobre él.
-¿Qué sucede, Trunks? ¿Por qué sonríes así? ¿y por qué me miras así? No confió en esa mirada y lo sabes-dijo Gohan un poco temeroso.
-Solo estaba pensando en algo ¿quieres jugar una carrera?-le preguntó Trunks.
-Hai, no veo ningún problema con ello-dijo Gohan, reaccionó al ver que el menor comenzó a volar más rápido teniendo ventaja en la carrera que acababan de empezar-¡oye! Eso no es justo-
-No hay ninguna regla que lo prohíba-comentó Trunks, Gohan enseguida aumentó la velocidad de su vuelo para poder alcanzar al menor y así podría ganarle pero era obvio que Trunks era veloz en cuanto a volar y superaba a Gohan en ello. Después de unos minutos, ambos llegaron a una zona donde podrían entrenar sin correr el riesgo de lastimar a alguien con sus ataques, Trunks aterrizó primero y después lo siguió Gohan, el pequeño semi-saiyajin de cabellos lilas sonrió porque había ganado la carrera, lo que significaba que sería el primero en atacar en el entrenamiento.
Trunks se puso en posición de ataque, Gohan imitó la acción, de esa forma dieron por iniciado el entrenamiento, ambos comenzaron a atacar con golpes, patadas, puñetazos y ráfagas de ki. Trunks se estaba volviendo fuerte con el entrenamiento en la cámara de gravedad pero Gohan lo superaba, aunque ya no estuviera entrenando regularmente luego de la batalla contra Cell, seguía conservando la misma fuerza y energía que tenía cuando enfrentó al bioandroide o quizás más, enseguida se transformó en súper saiyajin al igual que Trunks, ambos comenzaron a calcular y adivinar el próximo ataque de su oponente, rápidamente, el menor se dirigió a darle un golpe en el estómago a Gohan pero este se hizo a un lado y se teletransportó desapareciendo de la vista de Trunks, reapareciendo detrás de él para propinarle una patada en la espalda que lo envió a estrellarse contra el suelo, esto preocupó a Gohan, quien rápidamente deshizo su transformación para ir a ayudar a su amigo.
-¡Trunks! ¿estás bien?-dijo Gohan acercándose al lugar donde se había caído.
-S-Sí, e-estoy bien, Gohan-respondió Trunks incorporándose como podía del suelo pero tan solo daba dos pasos y se caía, el semi-saiyajin revisó su gi encontrando una pequeña bolsa con las semillas del ermitaño, sacó una y se la entregó al menor.
-Cómela, te sentirás mejor-dijo Gohan, Trunks no respondió, solo tomó la semilla y se la tragó sin necesidad de masticarla siquiera, en pocos segundos, los golpes de la caída sanaron y pudo ponerse de pie-dioses, creí que te había lastimado gravemente o algo así-
-No exageres, Gohan. Estoy acostumbrado y sin dudas, mi papá me ha golpeado más fuerte-respondió el menor riéndose, Gohan se rió pero a diferencia de la risa del menor, la suya era nerviosa ante la sola idea de imaginar qué clase de entrenamiento le daba Vegeta en la cámara de gravedad, lo mejor que podía hacer era ignorar ese pensamiento, no quería saberlo, por ahora.
-¿Gohan? ¿porqué te ries así? ¿sucede algo?-preguntó Trunks preocupado sacando al semi-saiyajin mayor de sus pensamientos.
-No es nada, Trunks. Solo, estaba pensando…-respondió Gohan, enseguida reaccionó y volvió a ponerse en posición de ataque-bien, sigamos con el entrenamiento-
-Hai.
Ambos semi-saiyajines continuaron con su entrenamiento hasta que el sol casi estaba por ocultarse en el horizonte y se hizo la hora de volver a casa, Gohan y Trunks estaban agotados, así que solamente se despidieron con un abrazo y cada quien se fue volando por su propio camino. Gohan volaba rumbo a casa sin dejar de pensar en el tiempo que había compartido junto a Trunks, se había divertido mucho entrenando con él, de hecho, era más entretenido entrenar con él que con Goten, hacía mucho tiempo que no hacía algo así con el menor o pasaba más tiempo con él, no desde que Trunks conoció a Goten y desde entonces se hicieron amigos. Ya había tomado una decisión, a partir de hoy, dando por entendido que Trunks y Goten ya no eran tan unidos como antes, decidió que dedicaría un par de horas para estar con el pequeño niño de cabellos lilas.