Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Stony Stories por Wind Girl

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Tony

Llamé dos veces a la puerta y luego entré directamente. Peter se volvió para verme inmediatamente, tan solo en ropa interior y sosteniendo en sus manos el traje nuevo que le había hecho.
- Es genial, papá. ¡Me encanta! -Exclamó, poniéndoselo.
Antes de que llegara a subirlo del todo me acerqué y le abracé.
Había necesitado tanto un abrazo y uno de Peter era más que reconfortante. La otra persona que podría hacerme sentir igual de reconfortado es precisamente quién me está provocando esta ansiedad.
Sabía que salvar a su amigo es algo que había querido desde hace tiempo cuando supo que seguía con vida, eso lo comprendía, y le apoye en su búsqueda, pero ahora se estaba poniendo en peligro de verdad y eso era lo que me estaba atacando por dentro.
No quiero imaginar que algo malo le pasara, a estas alturas el mal menor sería la prisión y el peor la muerte, pero conociendo a Steve luchará y solo le detendrán cuando su corazón se detenga... No estaba dispuesto a ello. No me importa ponerme en contra de sus elecciones si con ello salvo su vida.
- ¿Papá estas bien? -Preguntó preocupado.
- Sí, claro -mentí separándome, tratando de sonreír.
- Sé que no es verdad.
- No haber preguntado si sabías que iba a mentir -dije con un suspiro, terminando de subir su traje para abrocharle-. Te queda bien. Acerté en las medidas.
- No cambies el tema, papá -respondió encarándome-. ¿Has podido hablar con él?
Negué con la cabeza mientras apartaba la maleta de su cama y me sentaba.
- Me ha llamado antes de coger el jet -susurró.
Alcé la vista en el acto por la sorpresa.
Comenzaba a creer que Steve había olvidado todo y ya nos había echado a un lado mientras cometía todas esas locuras, pero me reconfortaba un poco saber que como mínimo continuaba teniéndonos en mente, al menos a Peter. Eso podría ser nuestra única salida para hacerle entrar en razón.
- ¿Qué te ha dicho? ¿Seguirá corriendo tras su amigo?
Asintió, sentándose a mi lado.
- Quería saber cómo estaba y que le perdonara por todo lo que estaba pasando... -murmuró, apoyando la cabeza sobre mi hombro.
Le rodeé con el brazo, dándole un abrazo.
- Diría que es un descarado por pedir tal cosa, pero es tu padre y debes quererle -dije, acariciando su espalda.
- Lo hago, pero eso no deja de hacerme sentir impotencia y no solo por él, sino porque tú tampoco quieres contarme que está ocurriendo -se puso en pie y luego me miro-. No soy un niño, papá.
Quería contarle, sin embrago no podía hacerlo, no quería involucrar más a Peter en esto, solo lo justo para detener a Steve y nada más. Era demasiado joven para meterse en esta vida y no soportaría verle correr tantos riesgos como hemos hecho nosotros.
- Lo sé, hijo, pero esto no es fácil de explicar y cuanto menos sepas más fácil será que no acabes dentro de esto.
- Me pides ayuda pero sigues dejándome fuera -dijo cruzándose de brazos.
- Peter, esto no es fácil. Quisiera decirte todo, pero sabes bien que no me gusta la idea de ti luchando...
- ¿Entonces porque me has hecho venir? -Me interrumpió.
- Porqué quizá viéndote a ti cambie de opinión.
- Solo por eso -dijo en tono ofendido.
Me levanté y puse una mano sobre su hombro.
- Hijo, confío en ti -admití muy a mi pesar-. No volveré a decir esto en voz alta, pero sé que eres muy capaz de luchar, que tienes una gran habilidad, pero no soy capaz de soportar pensar en que algo malo te pase.
- ¿Entonces por qué me dejas estar aquí?
- Porqué sé que tu padre nunca te hará daño.
Aunque sabía que Steve iba a luchar hasta el final con su amigo, también sabía que a Peter jamás le heriría e iba a usar eso en nuestro favor.
Dio un suspiro y después me abrazó, escondiendo su rostro en mi cuello como cuando era pequeño.
Tan solo ese gesto me llegó al alma al darme cuenta de que estaba asustado por toda esta situación.
- Hijo, tenemos que hacerlo bien para hacer que esto termine -murmuré, acariciándole la espalda-. No quiero que te acerques mucho a los demás, pero intenta atraparles, en especial a tu padre -acuné su rostro entre mis manos-. Si tienes oportunidad quítale el escudo e inmovilízale, nosotros seguiremos mientras tú mantienes la distancia. ¿Sí?
Asintió sin decir nada.
Volví abrazarle y le escuché suspirar con fuerza, conteniendo sus emociones.
- Vamos -dije, dándole un beso en la mejilla-. Ponte la máscara y no te la quites. A partir de ahora tú solo eres Spider-Man y yo Tony o Stark.
Volvió a asentir, obedeciendo aun en silencio, y rápidamente fuimos a reunirnos con los demás.

•••

Esperamos pacientemente a que el aeropuerto evacuara completamente. Durante esa espera cada vez me ponía más tenso tratando de pensar las palabras adecuadas para lograr convencer a Steve de entregarse. Sé que ir de forma agresiva no me haría conseguir nada, pero tampoco podía ser blando o no se tomaría mis palabras en serio, y esto se ha puesto realmente serio.
Solo de imaginar en todo lo que puede salir mal vuelvo a sentir la presión en el pecho y el aire me falta. Sé que cualquiera de los resultados de esto será malo, pero queda por saber la gravedad. En el mejor de los casos Steve ira a la prisión, y en el peor iría a la tumba. Prefiero mil veces antes tener que visitarle en prisión que quedar viudo y no volverle a ver jamás.
- Todo despejado -informó, Rhodey.
Asentí, echando una mirada rápida a los demás y centrándome en Peter una última vez.
- Atento a mi señal, chico -le dije.
Dio un asentimiento y entonces me volví hacia Rhodey.
- Vamos.
Despegué y di una vuelta rápida de reconocimiento por todo el aeropuerto antes de ir hacía el helicóptero.
- Hay una señal térmica cerca del helicóptero -dijo, Rhodey, dirigiendo el vuelo hacia allí.
Fui tras él y paré en el aire a su lado.
Vi a través de la vista térmica que así era, y no me cabía duda de que era Steve. No me hizo falta esperar los 3 segundos que salió de las sombras para saber que era él.
Sus pasos rápidamente incrementaron y sin pensarlo más disparé un chip al motor del helicóptero para inhabilitarlo.
Steve paró en seco y alzó la cabeza para mirarnos directamente. Parecía poco sorprendido y eso era malo. Si ya veía venir esto seguro que tenía un plan B. Lo mejor era entretenerle hasta saber dónde estaban los demás.
Descendí, quedando frente al helicóptero, aun alejado de Steve.
- Hay que ver lo curioso que es encontrarte con la gente en el aeropuerto -comenté con sarcasmo, sacando mí casco.
- Curiosísimo -me siguió, Rhodey.
- Escúchame, Tony, ese psicólogo está detrás de todo esto.... -dijo con cautela, yendo directo al tema.
Apreté los dientes al ver lo terco que era.
Romanoff y T'Challa hicieron su aparición, dejando rodeado a Steve.
- Capitán -saludó, T'Challa.
- Alteza -respondió.
Por muy normal que sonaran la tensión se sentía en el aire y comenzaba a impacientarme.
- En fin, Ross me ha dado 36 horas y han pasado 24. ¿Te importaría ayudarme? -le dije, dando unos pasos a su alrededor, aun manteniendo la distancia.
- Os equivocáis de hombre.
Me obligué a respirar hondo al ver que seguía igual de insistente en defender a Barnes ante todo, parecía no importarle nada más que eso y eso comenzaba a irritarme inmensamente. No quería mezclar los celos en todo este lio, pero me era imposible no sentir rabia porque este poniendo a Barnes sobre todo lo demás. De mí, de Peter. Él nunca había sido así y eso demostraba lo fuerte que era la conexión con su amigo.
- Hasta qué punto estas cegado -dije, tratando de contener la rabia-. Tu compañero de guerra ayer mató a inocentes.
- Hay otros cinco súper soldados iguales a él. No dejaré que el doctor los encuentre antes. No le dejaré.
La firmeza en su voz me penetró con fuerza. Estaba dispuesto a ir hasta el final y nada le iba a parar dijera lo que le dijera.
- Steve, sabes bien lo que está a punto de pasar. ¿Quieres resolver esto a base de puñetazos? -Dijo Romanoff, intentando disuadirle.
Eso no le iba a funcionar, nada lo iba a
hacer.
- De acuerdo, se acabó la paciencia... ¡Underoos!
Peter apareció rápidamente y lanzó su telaraña al escudo de Steve y este salió de su brazo yendo directo hacía Peter, quién lanzó una vez más telaraña y unió las manos de Steve, justo antes de aterrizar.
- Buen trabajo -le dije.
- Gracias, podría haber clavado el aterrizaje pero este traje es nuevo.... -dijo con nerviosismo-. No es nada, señor Stark, es perfecto, gracias.
Rodé los ojos por su actitud. Sí no controlaba los nervios podrían llegarle a descubrir y esa idea no me gustaba nada.
- No hace falta que empecemos una conversación.
- Capitán... -Murmuró, Peter, fingiendo voz más grave, haciendo un pequeño saludo hacía Steve.
- Ya, luego hablaremos.... Perfecto -le corté antes de que se comprometiera más.
- Hola a todos... -Saludó.
Puse los ojos en blanco. Parecía no tener autocontrol.
Me giré nuevamente hacía Steve y pude ver en su rostro el gran cambio que había dado.
Su mirada era dura, fija completamente en Peter, y su respiración había incrementado. Cuando la dirigió hacía mi vi como su mandíbula de tensó, conteniendo muchas cosas dentro de él.
- Has estado ocupado -murmuró con sequedad.
- Y tú has estado siendo un idiota -le respondí-. Involucrar a Clint, rescatar a Wanda de un lugar seguro del que ni ella misma quería salir. Intento evitar... -me trabé por culpa del nudo en la garganta-. Lo que intento es evitar que acabes con los Vengadores.
- Eso ya lo has hecho tú al firmar -dijo con firmeza.
Es evidente que ahora estaba más cabreado conmigo, y puede que en cierta manera tuviera razón, pero si yo la tenía al firmar, él la tenía también al no hacerlo. Quizá los dos teníamos la culpa de eso, pero aun así, eso no justificaba lo que estaba haciendo y estaba harto de su comportamiento.
- Se acabó. Vais a entregarnos a Barnes y a venir con nosotros -inquirí-. Elige, o venís con nosotros o vendrán unos tipos de operaciones especiales que no son nada educados. Vamos... -dije con impaciencia, casi suplicando.
Solo con la simple imagen de lo que podrían hacerle me aterrorizaba y me aturdía. Especialmente porque conocía a Steve y sabía que iba a continuar adelante aun así.
La mirada de Steve se suavizó al mirarme y tomó aire. Por unos segundos pude ver en él una gran pena, aunque eso no duró.
Steve alzó los brazos y una flecha voló sobre nosotros, cortado la telaraña de sus manos. Maldita sea... Cerré mi casco instintivamente, a sabiendas de que esto iba a ponerse peor.
Sabía que tenían otro plan y como siempre ha logrado despistar. No sé qué tramen hacer ahora, pero estoy seguro de que tienen algo en mente para salir de aquí y hay que atraparles antes de que lo hagan.
- Ahora, Lang -murmuró.
- Hey, chicos algo se....
Peter fue interrumpido por un golpe cuando un tipo salió de la nada, arrebatándole el escudo.
- ¿Qué diablos ha sido eso? -Preguntó confuso, Rhodes.
Miré atónito lo que acababa de pasar. Parece que él también ha buscado sus nuevos refuerzos.
- Creo que esto es suyo, Capitán América -dijo el tipo, al devolverle el escudo a Steve.
Despegué sin decir más y escaneé la zona.
- Hay dos en el aparcamiento, una es Maximoff, voy a por ella -dije dándole más fuerza al propulsor-. Rhodey ocúpate de Steve.
- Dos en la terminal, Wilson y Barnes -le escuché decir por el intercomunicador.
- Barnes es mío -gruñó, T'Challa.
- ¿Señor Stark, que hago yo? -Preguntó, Peter, aun fingiendo otra voz.
- Lo que te dije. Guarda las distancias y atrápalos, pero ten mucho cuidado, por favor.
Sabía que ahora llegaba la pelea que tanto temía y que probablemente nada les echaría atrás.
Me costaba pensar en que Steve siguiera con esto tan tercamente y nos obligara a entrar en batalla. Por un segundo creía que sí iba a reaccionar, pero ha seguido adelante y tan solo puedo sentir más rabia de que siga defendiendo a su gran amigo Bucky y prefiera luchar contra mí, e incluso con Peter aquí. Y si, eran ya puros celos de que le escogiera a él antes que a su propia familia. Esto no lo dejaría pasar por alto y si conseguíamos atraparle iba a tener que pedir unas disculpas infinitas si quiere que le vuelva a dirigir la palabra.

Steve

- De acuerdo, se acabó la paciencia... ¡Underoos!
El escudo salió de mi brazo y algo venido de la nada atrapó mis manos con fuerza. Agaché la mirada y mi corazón se disparó al ver que era una tela de araña. No podía ser...
Levante la vista en el acto y vi a Peter aterrizar con mi escudo tras Tony.
- Buen trabajo -le dijo, Tony.
No podía creerlo. Lo había hecho, le pedí que bajo ningún concepto metiera a Peter en esto y había hecho caso omiso a mis palabras. Sé que con lo que estoy haciendo no puedo hablar de cumplir normas, pero Peter es también mi hijo y no quiero que este en vuelto en problemas legales con el gobierno mirándonos con lupa. Ahora ya sabían que Spider-Man existían y no tardarían en seguirle la pista y descubrir quien estaba tras ese traje.
- Gracias, podría haber clavado el aterrizaje pero este traje es nuevo.... -murmuró nervioso-. No es nada, señor Stark, es perfecto, gracias.
- No hace falta que empecemos una conversación -le respondió.
Capitán... -me saludó, Peter, poniendo una voz más grave.
Le miré, sintiendo como se comenzaban acumular las lágrimas en mis ojos.
Tenía tanto miedo de que Peter me llegara a odiar con esto, pero su pequeño saludo me daba una esperanza de que todavía no me odie, y quizá, aunque Tony no me perdone todo lo que estoy provocado él si lo haga.
No quería ser realmente optimista con eso pero quería confiar en que Peter me conocía lo suficientemente bien como para saber que no quiero hacerles daño y que solo busco justicia.
- Ya, luego hablaremos.... Perfecto -le respondió, Tony.
- Hola a todos... -Saludó, Peter, con nerviosismo.
Se notaba lo poco acostumbrado que estaba a esto y eso me daba miedo. No debería estar aquí, no debería haberle metido más en nuestros problemas. Tony era el primero en no querer los poderes de Peter y ahora le traía hasta aquí.
- Has estado ocupado -dije seco.
- Y tú has estado siendo un idiota -respondió casi en gruñido-. Involucrar a Clint, rescatar a Wanda de un lugar seguro del que ni ella misma quería salir. Intento evitar... -hizo una pausa con un nudo en la garganta-. Lo que intento es evitar que acabes con los Vengadores.
- Eso ya lo has hecho tú al firmar -respondí firme.
Sabía que no era del todo cierto, pero no iba a cargar con la culpa de algo que ha sido culpa de todos. Cada uno ha elegido lo que ha creído correcto para sí mismo y eso lo respeto, pero esas decisiones son las que han fracturado a los Vengadores.
- Se acabó. Vais a entregarnos a Barnes y a venir con nosotros. Elige, o venís con nosotros o vendrán unos tipos de operaciones especiales que no son nada educados -dijo con impaciencia-. Vamos... -suplicó.
Di un suspiro sin dejar de mirarle. Realmente quisiera poder dejar esto ahora y correr a sus brazos, besarle y pedirle perdón por ponernos en esta situación, sin embargo no podía hacerlo. Ahora mismo había muchas vidas en juego que dependían únicamente de nosotros porque nadie más iba a ir tras ese tipo.
Tuve que respirar hondo para frenar las lágrimas que querían salir al mirarle y ver esa expresión de súplica. Quisiera borrarla llenando su rostro de besos y me dijera que parara de derrochar tanta miel en público.
- Localizado su quinjet -me sobresaltó la voz de Sam en mi oído-. Hangar 5 pista norte.
Volví a tomar aire para centrar mi mente nuevamente en lo que era más importante ahora.
Alcé las manos y la flecha de Clint cortó la telaraña de mis manos, provocando una gran alerta en los demás. Tony volvió a ponerse el casco y se giró para ver la procedencia de la flecha.
- Ahora, Lang.
- Hey, chicos algo se.... -Comenzó a decir, Peter, justo antes de que Lang le golpeara.
Oh no Peter... Sabía perfectamente que tenía una fuerza aumentada y podía con más que un pequeño golpe, pero no podía dejar de preocuparme.
Apreté los dientes para contener mis ganas de ir a ver que estuviera bien.
- ¿Qué diablos ha sido eso? -Dijo confuso, Rhodes.
Lang se puso a mi lado y me devolvió el escudo.
- Creo que esto es suyo, Capitán América.
Vi como Tony salía volando, probablemente en busca de los demás mientras Rhodes se mantuvo aquí.
- Barnes es mío -escuché gruñir a T'Challa.
Me puse en su camino para evitar que fuera por él.
Era evidente que T'Challa estaba demasiado cegado por lo que creía que Bucky había hecho y estoy seguro que no se contentará con solo atraparle.
- Apártese, Capitán. No se lo pediré dos veces -dijo justo antes de correr hacia mí.
Saltó ágilmente para golpearme y paré sus golpes con el escudo. Era realmente hábil y era difícil pensar en un contraataque mientras él no dejara de golpear.
Me cubrí con el escudo ante su ataqué y dejo la marca de sus garras en él. Era la primera vez que veía dañarse el escudo, pero también era la primera vez que me enfrentaba a un oponente con Vibranium como yo.
Esquivé varios de sus intentos de darme pero finalmente dio una patada contra mi pecho, lanzándome hacia atrás.
Rhodes tomó el relevo contra mí.
- Capitán, esto no le matará, pero tampoco le hará cosquillas.
Sacó una barra electrificada e instintivamente coloqué el escudo frente a mí.
Esto comenzaba a ponerse realmente feo para todos y sí a mí me lo parecía no quería imaginar para el resto. Aunque sin embargo quién más me preocupaba era Peter, había desaparecido de mi vista y temía que alguien le hiciera daño de verdad.
- Chicos, al chico araña tratarle con cuidado -dije, a la vez que esquivaba un golpe de Rhodes-. Parece demasiado joven para saber de qué va todo esto.
No era del todo mentira, pero podía servir para que fueran más benévolos con Peter.
- Creo que deberías haber avisado antes -murmuró, Sam.
- ¿Qué quieres decir con eso? -Pregunté más alarmado de lo que quería parecer.
T'Challa aprovechó mi repentina distracción y me dio una patada en la cabeza.
- Acabó de hacer que Redwing se lo lleve volando... -respondió.
Hice un gruñido al levantarme, pero realmente era por Peter y no por el golpe.
Respiré hondo al ver venir hacia mí a Rhodes y di un salto para darle una patada en el aire y hacer que cayera. T'Challa no tardó en atacar nuevamente y giré para golpearle también a él.
Lang llegó a mi lado agitado por su lucha contra Nat, y me lanzó lo que parecía un camión de juguete.
- Capitán, láncelo contra esto -dijo, enseñándome un disco que llevaba una luz azul.
Lo lanzó lejos y apunté rápido para hacer lo que decía.
Cuando el camión dio contra el disco repentinamente creció hasta el tamaño de un camión normal e iba directo hacia Rhodes.
Al dar contra el suelo hizo una explosión seguida de una gran llamarada
- Ups... Creía que llevaba agua... Lo siento.
Le miré casi rodando los ojos.
Quizá había sido un acto muy fuerte, pero nos había dado finalmente la oportunidad de huir de la lucha que era la prioridad.
Corrimos hacía el hangar del quinjet y en el camino se unieron el resto del equipo
- ¡Vamos! -Les grité.
Ya podíamos ver el quinjet a lo lejos y aligeré el paso hasta que un rayo atravesó el suelo frente a nosotros y nos hizo parar en seco.
Alcé la vista y me encontré con Visión.
- Capitán Rogers -comenzó-. Ya sé que cree que lo que está haciendo está bien -Tony aterrizó varios metros frente a nosotros junto a Natasha-, pero por el bien colectivo debe rendirse inmediatamente.
Yo ya hacía esto por el bien colectivo, o más bien, el bien mundial. Ellos se negaban a escuchar esto y por eso no me importaba lo que tuvieran que decir, había que luchar más fuerte si era necesario para poder llegar a Siberia.
El resto de su equipo llegó y mi mirada fue directamente a Peter. Parecía estar bien y eso me aliviaba.
- ¿Que hacemos capitán? -Preguntó, Sam.
Aunque esto me gustara poco solo podíamos seguir. Íbamos a empeorar toda la situación con los Vengadores, pero supongo que a estas alturas ya ninguno se puede hacer llamar así. Aunque eso ahora carecía de importancia.
- Pelear -respondí.
Miré al frente antes de echar a correr y supe que esta vez debía luchar contra Tony. Probablemente había escogido esa posición exactamente para estar cara a cara conmigo.
Comprendía completamente porque estaba tan desesperado porque parara, y lo haría si él fuera capaz de escucharme y no hubiera vidas en juego. Sin embargo no me dejaba otra opción.
A medida que le veía acercar más mi corazón latió con más fuerza, provocando que mi pecho doliera. Cada movimiento a partir de ahora podía ser una sentencia definitiva, y aunque me dolía en el alma, ¿qué más podía hacer?
El puño de Tony vino directo a mí y alcé el escudo para detenerlo. Su siguiente golpe me dio en la cara y se lo devolví con la máxima fuerza que pude para poder hacer algo contra armadura. Volvió a intentar darme y lo esquivé, pero uso su rodilla para golpearme y la detuve con el escudo.
Era irónico que para las pocas veces que Tony luchaba cuerpo a cuerpo fuera conmigo cuando yo fui quién le enseñó a luchar a así.
Una flecha de Barton se clavó en el pecho de la armadura de Tony y un segundo después estalló. Utilicé su distracción para poder localizar a Peter, quién luchaba contra Wanda. Necesitaba alejarle del centro de la pelea.
- Wanda, distrae a Tony, yo me encargo del chico -dije justo antes de recibir un fuerte golpe de Tony en la cabeza.
Sentí un pitido en el oído por un momento mientras recobraba mi fuerza. Apreté el puño agarrando el escudo y le di con todas mis fuerzas con él en la cabeza, haciéndole tambalear hacía atrás.
Peter uso su telaraña para pasar sobre nosotros y le seguí mientras Wanda retenía a Tony en la lucha. Al notar que le perseguía fue más rápido, pasando de tela en tela, alejándose de lucha central tal como quería.
Cuando estuvo lo suficientemente lejos lancé el escudo para cortar su tela y luego volvió a mí. Peter aterrizó con una voltereta y luego me miró.
- Aun no entiendo como esa cosa no obedece las leyes de la física -bromeó.
No sé de donde sacaba tanto humor cuando estaba en plena lucha. Eso era una prueba más de que no sabía lo que había en juego aquí.
- Peter, tu no entiendes nada de lo que ocurre aquí, vuelve a casa -le pedí.
- Papá dijo que dirías eso.
Antes de que me diera tiempo a responder lanzó su tela a mis piernas y tiró de ella para hacerme caer.
- Y que te atacara a las piernas -añadió.
Gruñí internamente. Esto iba a ser más complicado de lo que pensaba. No podía defenderme de verdad sin hacerle daño así que me dejaba sin muchas salidas.
Me deshice de la tela de araña y me volví para recoger mi escudo, pero otra tela agarró mis manos un segundo antes. Pensé rápidamente y di un giro en el aire juntando las manos para zafarme del agarre, tirando de él haciendo que cayera. Recogí finalmente el escudo y volvió a engancharse con la tela en él.
Era realmente persuasivo y, aunque eso me perjudicaba ahora, me enorgullecía. Tenía la fuerza y valentía para ser el héroe que él tanto deseaba ser.
Tiré fuerte de la telaraña para acercarle y solté el escudo para atraparle entre mis brazos. Le abracé con fuerza y besé su cabeza, tomándole por sorpresa.
- Lo siento mucho, hijo -susurré.
Peter dudo un segundo, pero después me rodeó con sus brazos y hundió el rostro en mi cuello.
Absorbí el momento tanto como puede porque sabía que no iba a durar mucho. Aunque me reconfortaba ver que Peter no había llegado a odiarme y ojala cuando sepa porque lo hago no me guarde nada de rencor.
Le escuché sorber por la nariz justo en el momento en el que se separó y me empujó para volver a lucha.
Uso su telaraña para subirse a un puente de embarque y me miró desde ahí.
- ¿Tony te ha dicho algo más? -Pregunté con un nudo en la garganta todavía, recogiendo el escudo.
- Que te equivocas, que crees que tienes razón y eso te hace peligroso.
Al terminar la frase volvió a venir a por mí y le empujé con el escudo. Salió despedido con fuerza hacía atrás y me alarme en la forma que se golpeó contra el puente de embarque. Fui a dar unos pasos hacía él para comprobar que se encontraba bien, pero se movió rápidamente para reponerse y supe que iba a ser difícil pararle.
- En eso tiene razón -respondí, al saber lo único que podía hacer.
No tenía muchas maneras de retenerle sin tener que usar la fuerza contra él y solo veía una forma de pararle el suficiente tiempo para escapar. Aunque no me gustaba la idea de hacerlo sabía que su fuerza era aumentada y podría con esto.
Sin pensarlo más lancé el escudo contra el soporte del puente para quebrarlo.
- Vigila arriba -le avisé.
Peter miró justo a tiempo para verlo caer y sujetarlo sobre su cabeza.
Le miré por unos segundos, contemplando el gran valor que tenía y la tenacidad con la que persistía en su objetivo. Incluso aunque yo fuera su objetivo eso no le detenía.
- Tienes coraje, hijo, estoy orgulloso de ti. Serás un gran héroe -dije sintiendo lágrimas en los ojos-. Espero que me perdones algún día. Te amo.
Di un suspiro y me giré para salir corriendo. No podía olvidar que era lo más importante ahora mismo y que era nuestra prioridad.
Vi de reojo correr a Bucky y le hice señas para que me siguiera. Ya teníamos el hangar a la vista, solo faltaba poder reunir a todos.
- Hay que irse, ese tipo ya debe estar en Siberia -murmuró, Bucky, con preocupación.
- Hay que sacar a los que vuelan. Me ocuparé de Visión, tú sube al jet -respondí, buscando con la mirada dónde estaban luchando.
- No, vosotros subir al jet. Los dos -dijo la voz de Sam en nuestros oídos-. Los demás nos quedamos aquí.
- Aunque me cueste admitirlo, si queremos ganar esto, algunos vamos a tener que perder -coincidió, Barton.
No me gustaba la idea de dejar personas en el camino, no debía ser así.
- Esta no es la verdadera lucha, Steve -insistió, Sam.
En eso tenía mucha razón. Esta lucha nos ha distraído mucho del verdadero objetivo y el tiempo cada vez jugaba más en nuestra contra.
- De acuerdo, Sam, ¿cuál es el plan?
- Hay que distraerlos, con algo grande -respondió.
- Yo tengo algo bastante grande, pero no podré aguantar mucho rato -respondió rápidamente, Lang-. A mi señal salir corriendo, si acabo partido en dos no volváis a por mí.
- ¿Se va a partir en dos? -Dijo, Bucky, igual de desconcertado que yo.
- ¿Estás seguro, Scott? -Pregunté.
- Lo hago a menudo, bueno una vez en el laboratorio y me desmayé... -contestó, poco convencido-. ¡Soy el jefe, soy el jefe! -Se animó a sí mismo.
Como salido de la nada apareció Scott creciendo hasta ser incluso más alto que los aviones que nos rodeaban.
- Creo que es la señal -murmuré, con completa sorpresa.
- ¡Bien hecho Tic-Tac! -Exclamó, Sam, en tono victorioso.
Lang soltó a Rhodes lanzándole con fuerza por los aires, y antes de darme la vuelta pude ver como Peter no lo pensó dos veces y le lanzó la telaraña para tirar de él y poder frenar su caída a tiempo antes de que chocara.
Suspiré con orgullo del tan buen trabajo que estaba haciendo. Aunque me costara admitirlo, sería un muy buen Vengador.
Finalmente me volví junto a Bucky y salimos corriendo en dirección al quinjet. Podía escuchar a nuestra espalda como continuaba la lucha y eso realmente me estaba torturando de pensar que hay dejaba al equipo que había confiado en mí, y también a Tony y Peter que no iban a tomar bien mi huida, por no contar el que lo hiciera con Bucky. Aunque Tony no lo iba a admitir sabía que estaba celoso de que apoyara a Bucky. Siempre ha sabido de mi gran conexión con él desde niños y creo que con lo de ahora aumenta su inseguridad hasta imaginar cosas que no existen.
Saqué de mi mente todos esos pensamientos cuando escuché un estruendo proveniente de una torre de control que amenazaba con cortarnos el paso. Enseguida un aura roja apareció para sostenerla y miré hacia atrás para ver a Wanda concentrada en sostenerlo para darnos tiempo.
Corrimos más deprisa llegando casi al hangar, justo en el momento en el que la torre cedió y nos hizo hacer un último sprint y lanzarnos al suelo para pasar antes de que los escombros bloquearan la entrada.
Me levanté, quedándome quieto al ver frente a nosotros a Natasha.
- No te vas a detener -dijo mirándome un segundo para luego ver de reojo a Bucky.
- Sabes que no puedo.
- Me arrepentiré de esto -murmuró.
Levantó su brazo hacía mí y suspiré al ver que nuestro esfuerzo había sido en vano.
Giró para mi sorpresa y disparó un disco electrificado tras de mí. Me di la vuelta para encontrarme con T'Challa cayendo arrodillado.
- Iros -dijo mirándonos, para luego asentir hacía Bucky.
No lo pensé y pasamos por su lado.
- Gracias, Natalia -le escuché susurrar a Bucky.
Subimos rápidamente al quinjet y no perdí el tiempo para hacerle despegar. El reloj corría en nuestra contra y cada segundo contaba.
Pude ver como Rhodes comenzó a perseguirnos, rápidamente seguido por Tony y Sam, y aceleré lo máximo posible para dejarles atrás. Se escuchó un estruendo de la lucha y cerré los ojos para centrarme en la misión y nada me hiciera mirar atrás. Cuando los volví abrir di un fuerte suspiro sacando todo lo que acababa de pasar de mi mente.
- ¿Natalia? -Pregunté para relajarle también a él.
- Larga historia -respondió con cansancio.
- Creo que tenemos un largo viaje.
Igual que él se preocupaba por lo que pasaba en mi vida, yo también me preocupaba por lo que pasara en la suya.
- Hace mucho coincidí con ella, pero ya no importa porque todo queda muy lejos.
- Puedo suponer que no acabó muy bien -dije con un suspiro pesado.
- ¿Tan obvio es?
- Sí, pero porque Nat me contó algo de que le disparaste, así que imagino que no fue bien.
Asintió tragando saliva y quedó en silencio.
Definitivamente no quería recordar aquel momento, supongo que si fue algo malo para ellos es mejor no abrir más heridas, ya que suficientes tiene abiertas.
Opté por el silencio y dejar que cada uno vagara por sus preocupaciones tranquilo. Yo también tenía muchas cosas en las que pensar, pero la verdad es que no quería hacerlo, ya me dolía todo de imaginar tantos futuros horribles sin Tony y Peter y no iba a ser bueno torturarme ahora con eso cuando debía centrarme para luchar nuevamente.
- ¿Qué pasará con tus amigos? -Preguntó, Bucky, tras un largo rato de silencio.
Di un suspiro al pensar en que debía estar pasándole al resto. Ahora no podía centrarme en eso, pero agradecía de todo corazón su sacrificio e iba a hacer lo que pudiera una vez terminaríamos con ese psicólogo.
- Sea lo que sea ya me ocuparé -contesté.
- No sé si me merezco todo esto, Steve.
Estaba empeñado en martirizarse a sí mismo con su pasado, me dolía que fuera así consigo mismo porque yo le conocía perfectamente y sabía que no había nada de lo que él fue en quién hizo todos esos actos atroces.
- Lo que hiciste todos estos años, no eras tú. No tuviste elección -dije, queriendo aliviar su tortura.
- Ya lo sé -hizo una corta pausa-, pero lo hice -dijo con voz llena de dolor y culpa.
No quería imaginar cuanto dolor había en él y cuantas muertes estaban pesando sobre sus hombros ahora mismo cuando él no pudo evitar hacerlo.
Creo que nadie puede hacerse a una idea de cómo debe ser vivir dentro de tu propio cuerpo y ver como siembra terror muerte y no poder detenerlo. La peor parte es que todo sigue en su cabeza y es muy fácil volver a utilizarle. Pero ahora que había conseguido hacerle volver no dejaría que se metieran en su mente nuevamente, ya han jugado suficiente con él e iba a tratar de darle un poco de paz en cuanto todo esto acabara.
Sin embargo yo debería enfrentarme a la peor crisis que jamás hayamos tenido en nuestro matrimonio, si es que todavía podía decirnos matrimonio... A estas alturas probablemente Tony ya debe estar deseando cortarme la cabeza y sacarme de su vida, aunque no le culpo por ello, espero que al menos me deje explicarme antes de echarme de su vida. Y por descontando esperaba poder mantener contacto con Peter, él era lo más importante y vital para mí. Tan solo necesitaba eso de ellos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).