Capítulo 1: Porque así lo decidió.
Harry Potter era el nombre que hasta hace unos meses la gente utilizaba para poder tener un poco de esperanza y paz, pero que ahora sólo causaba miedo. La sombra del hijo del mago oscuro más temido de los últimos tiempos, ¿Y cómo no? Si ahora sólo con mencionar el nombre del que era hace unos meses el niño que vivió, traía a la mente los juicios de los altos mandos de Hogwarts.
Severus Snape era el nuevo director del colegio, luego de que Albus Dumbledore fuese destituido y llevado a una celda en Azkaban, al igual que Minerva McGonagall, sub directora del colegio de magia y hechicería y que según los rumores, había estado involucrada en las mentiras que había proclamado Dumbledore.
Las cosas, eso sí, no estaban muy en calma en la mansión Potter. Mansión que había mandado a construir Voldemort para su heredero.
Se había dado con el paradero de James Potter y Lily Evans, quienes no estaban muertos como se creyó por tantos años. Además, claro, de la llegada de Roxanne, hija de Severus y Lily, y Dominique, hijo de James y Lily.
Harry había soltado, en medio del ritual en el que su padre y su amante recuperaron la memoria, que él estaba esperando un bebé. Un hijo de Severus Snape.
Ahora Harry estaba en su habitación, que se encontraba en planta alta de la mansión. No le apetecía hablar con nadie en ese momento, así que había bloqueado por completo los accesos y los sonidos. Prefería dormir en ese instante, ya después enfrentaría lo que tuviera que enfrentar.
En el despacho del Lord, las cosas estaban realmente tensas. Severus se debatía entre ir con su amante o quedarse a recibir la furia del Lord, porque estaba seguro qué la noticia de un nuevo heredero no le gustaría para nada al padre de su amante.
-Quiero saber que pasa -dijo James, que pretendía ir por su hijo, pero Voldemort lo sostenía del brazo.
-Tú no harás nada, hasta que ese maldito mocoso impulsivo que tienes por hijo decida bajar y dar explicaciones. Ya hablarán cuando sea el momento -le dijo más serio que nunca- Ahora quiero saber, por qué demonios estaban vivos y nadie sabía nada.
-Dumbledore -dijo simplemente-. Él fue responsable de todo. Nos envió fuera del continente y nos "ayudó" a encontrar empleos para poder sobrevivir -dijo mientras abrazaba con uno de sus brazos a Dominique, que se mantenía callado a su lado- Nunca pretendí engañarte.
-Lo sé. Te conozco -dijo con rabia, mientras lo soltaba- ¿Qué más sabes?
-Nada más por el momento. Creía que Lily era mi esposa y que Harry había muerto por mi culpa en un accidente automovilístico. No recordaba que era mago y mucho menos que tú eras mi pareja. -le dijo manteniéndose firme. Conocía a Voldemort desde que era un adolecente, sabía qué si flaqueaba, no podría defender al niño que estaba a su lado- Las cosas no salieron como lo pensamos en un comienzo Tom...
-No me llames así -le dijo mirándolo fijamente- Hasta Harry sabe que debe llamarme Voldemort.
-Pues bien, Voldemort -le dijo casi con burla-, las cosas están casi iguales. Si quieres que siga a tu lado, así será, pero Dominique es mi hijo y se quedara conmigo.
-¿Es mago?
-No lo sé. Recuerda que yo no recordaba que la magia existía, así que no sé si él o Roxanne tuvieron accidentes mágicos.
-Eso es fácil de averiguar -dijo Severus, tratando de pensar en algo diferente a Harry, para no ir por él, tal como había tratado de hacer James Potter- Unas pruebas simples y sabremos todo.
-Tú no hables -le dijo el hombre, mirándolo con odio- No entiendo muchas cosas, pero no permitiré que te acerques a Harry.
-Poco puedes hacer contra eso, Potter -le dijo Severus, atreviéndose a desafiar al hombre, total, él no era el Lord- Es algo que sólo nos concierne a nosotros.
-Ya hablaremos eso después, Severus -le dijo el Lord con voz seria-, están desafiando la confianza que les di y si de verdad lo quiero, tú no volverás a ver a mi hijo en lo que te resta de vida. Si es que sigues con ella.
Severus no dijo nada, no podía desafiar al Lord, pero rogaba porque Harry tuviera un plan para todo esto, porque si no, esta vez los separarían para siempre, y lo más probable es que él terminara muerto por haber dejado embarazado al hijo de Voldemort.
…
La mañana llegó y Harry decidió que ya era hora de que bajar a desayunar. No iría al colegio ese día, ya vería como se las arreglaría para hablar con Severus, porque estaba seguro qué su padre lo había obligado a retornar al colegio para cumplir con sus funciones como director.
Llegó al comedor y se dio cuenta de que Voldemort ya se encontraba ahí. Estaba tomando un café y ni siquiera le dirigió una mirada cuando entró, mucho menos después, cuando se sentó a su lado. Harry no dijo nada, si el hombre no le quería dirigir la palabra mejor para él, no tenía la mas mínima intención de aguantar una conversación innecesaria.
-Harry.
El chico se volteó cuando sintió su nombre y vio a James parado a unos pasos de él. El hombre se veía emocionado, pero a Harry no le pasó nada. ¿Se estaría volviendo igual de insensible que Voldemort? No, quizás se debía a que aún no se hacía a la idea de que su padre estuviera vivo. Pero ¿Por qué si hace unos días era en lo único que pensaba? Ahora era incapaz de moverse para acercarse a él. ¿La emoción del momento? No lo creía. Lo bueno es que al parecer James no estaba pasando por eso, porque se acercó rápidamente y le abrazó con fuerza.
-No puedo creer que estés vivo -dijo al mayor, sin estar muy convencido de que más decir.
Voldemort no dijo nada y se retiró de ese lugar, Ya entablaría una larga conversación con el mocoso, como él lo llamaba, porque eso sí, el chico no se salvaría de la explicación que le tendría que dar sobre sus actos.
-Mi hijo, mi bebé -le dijo alejándolo un poco y viéndolo de frente- Bueno, no tan bebé ahora.
Harry notaba, qué a diferencia de su padre, James era más cálido, parecía más sentimental en lo que a él respectaba. Se preguntaba cómo demonios fue que Voldemort y James se unieron.
-No, no lo soy -le dijo mientras se separaban y se acercaban a la mesa nuevamente. Recién entonces Harry notó que su padre no se encontraba.
-¿Y Voldemort? -preguntó James, seguro de que lo había visto cuando llegó hace unos momentos.
-Debe haber partido al ministerio -le dijo al tiempo que tomaba la taza de leche blanca y caliente que le había traído uno de los elfos que estaban a sus órdenes- ¿Qué tanto te informó mi padre ayer?
-No mucho -le dijo sentándose frente a él- sólo nos preocupamos por ti... ¿Por qué lo hiciste? -preguntó con cuidado.
-Supongo que para tener algo de mi amante -dijo mordiendo la tostada que tenía en su mano, sin darle demasiadas vueltas al asunto-. Ya teníamos conocimientos de que tú y Evans estaban vivos o que podrían estarlo, además de la existencia de Roxanne y Dominique. Si era así, lo más probable es que Severus fuera el padre de la niña y honestamente no he visto demasiadas reacciones diferentes entre los que recuperaron la memoria.
-No entiendo...
En ese momento entró en la sala Lily Evans, junto a sus hijos. Harry miró a los tres de lado, no entendiendo que hacían ahí. Sí, de verdad mucho de su carácter estaba cambiando gracias a la convivencia con Voldemort. Ya no era el mismo de antes, pero ¿Quien podría culparlo?
-Buenos días -saludó la mujer, dejando a Dominique al lado de James y a Roxanne a su otro lado.
-Sí que parecen una familia feliz -dijo Harry con desprecio- Esto me da asco -dijo levantándose y caminando a la salida.
-Harry, espera -le dijo James sosteniéndolo del brazo-, también eres mi hijo.
-Explícale eso a ellos, porque yo lo tengo más que claro. Lo que ellos no saben es todo lo demás, es tu deber como padre el informarles y guiarlos.
-Por favor...
-Ahora no - le dijo cortándolo de golpe- Yo no soy el que imaginas. No esperes encontrar en mí a un hijo feliz al que le gusta la vida y que disfruta de todo lo que tiene, por que hace unos meses ese niño murió. El que tienes al frente es uno completamente diferente.
James no pudo hacer nada más por él. No podía impedirle que se fuera, y de verdad, ahora tenía que ver como les decía a sus hijos lo que estaba pasando.
TBC...