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Nightmare por valeeop

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Notas del capitulo:

ya con este son todos los capitulos que tengo y ahora actualizare a ritmo de cada 4 dias

Sasuke llegó a casa algo agotado, después de estacionar el auto frente al garaje y salir de este se encontró a Ino quién apenas cerraba la puerta de entrada, se distrajeron conversando un rato de asuntos meramente relacionados con el trabajo, se dieron una despedida corta y Sasuke la vio durante unos instantes mientras ella caminaba alejándose por las calles vacías antes de decidirse a entrar a casa, a su casa, al hogar que de manera algo precipitada había construido con su joven esposo, pero el hecho de ser precipitado no significaba en absoluto que se arrepintiera de como desembocaron las cosas, de las consecuencias de sus decisiones, y de los resultados de sus actos.

Casi sufre un infarto cuando vio la escena que se le presentó al abrir la puerta principal de su hogar.

Naruto estaba flotando, con la espalda pegada a la pared, en la mitad de las escaleras de caracol, su cuerpo estaba tenso, cada músculo de su delicado cuerpo temblaba erráticamente, su hermoso rostro de piel ligeramente bronceada a causa de la falta de aire había adquirido un tono azul casi fantasmal, tenía los ojos cristalizados abiertos de par en par, la boca abierta tratando de inhalar inútilmente en medio de su asfixia, sus manos, temblorosas y desesperadas trataban de apartar aquellas manos invisibles que le estaban ahorcando, que apretaban con fuerza descomunal su delgado cuello levantándolo del suelo, Sasuke no lo meditó mucho, no pensó con racionalidad que aquello que sucedía frente a sus sorprendidos ojos era completamente imposible, una persona elevada sin ningún tipo de agarre, técnicamente flotando y siendo asesinado por una fuerza desconocida que quizá ni siquiera pertenecía al lugar donde ellos habitaban.

Asesinado... Naruto...asesinado.

— ¡NARUTO! — Como si una palanca en su cabeza se levantara llevándole a la lucidez actuó, no le importaba lo que le sucediera a su persona mientras su esposo estuviera a salvo, cuando dio un paso en la dirección de Naruto este fue liberado, cayó a las escaleras de forma aparatosa, golpeándose fuertemente contra las escaleras, el crujido extraño que aquello produjo dejó helado a Sasuke, temió por un daño en la columna, temió por un hueso roto, por una costilla rota que atravesara algún órgano, temió porque aquella cosa haya logrado su cometido de asfixiar a Naruto, por dios que temió por todo, pero sobre todo, durante esa porción de segundos que tardó en correr desde el umbral de la puerta a la mitad de las escaleras de caracol, temió por Naruto, por su Naruto.

...

El médico que estaba atendiendo a su esposo le miraba de reojo con gesto frío, como si creyera que él le había hecho daño al paciente rubio que recién había recobrado la conciencia, esa misma mirada gélida le habían dedicado los paramédicos quienes llegaron en la ambulancia que el mismo llamó para llevar a Naruto al hospital, esa misma mirada gélida le habían dedicado las recepcionistas del hospital cuando fue a registrar al paciente, esa misma mirada gélida le habían dedicado las enfermeras e internos que habían atendido rápidamente y con profesionalidad a Naruto en el momento que hubo llegado.

No los culpaba, cuando llegaron los paramédicos lo encontraron a él sosteniendo el cuerpo inconsciente de un doncel con claros signos de estrangulamiento, era bastante tarde y no había nadie más por los alrededores, él no intentó explicarse, nadie le creería que algo invisible intentó matar a su esposo, que eso lo levantó del suelo y lo golpeó antes de que el pudiera llegar a defenderlo, sería estúpido, sonaba enormemente rebuscado a pesar de ser la verdad. Una de las enfermeras por su parte no se había limitado solo a una fiera mirada, sino que, en voz alta para que el fuera capaz de escucharla, le dijo a sus amigas "que era mejor que hombres como el desaparecieran"

Si Naruto le defendía era peor, porque entonces pensarían que le tenía amenazado para que no hablara, era lógico, él era una persona importante dueño de una empresa igual de importante, su imagen pública se vería afectada de salir la noticia de que golpeaba a su esposo, casos se habían dado, muchos más de los que pudiera imaginar.

— disculpe señor Uchiha ¿podría salir un momento? — le pidió amablemente el doctor y no pudo negarse, fue sacado del cuarto de su esposo y quedó afuera sentado en el pasillo como un vagabundo, conociendo el procedimiento que se tenía en los hospitales para esos casos le habían sacado para tratar de ayudar a la víctima de violencia doméstica, alejando al victimario para que el agredido pudiera contar la verdad y ser protegido, estaba bien ese procedimiento, pero este no era un caso de violencia doméstica.

Suspiró aflojando la corbata, el examen físico reveló varias contusiones en la espalda baja, ahí donde Naruto se había golpeado con los escalones al caer, tenía unos arañazos superficiales en el pecho y por supuesto las marcas amoratadas del estrangulamiento en el cuello, le harían más estudios para asegurarse de que no hubiera daños internos.

Antes, poco después de que la ambulancia se llevara a Naruto, por llamado de Sasuke, regresó Ino, ella se mostró alterada y preocupada pero el azabache se limitó a decirle que Naruto estaba en una ambulancia rumbo al hospital y que por favor llevara a Suzume a su casa, que se quedara con la bebé esa noche y que a la mañana siguiente le explicaría todo con más calma, la mujer entendió y obedeció reconociendo que Sasuke aunque no lo demostrara estaba más alterado y preocupado que ella, al mandar a su hija a casa de su hermana de copas Sasuke se había asegurado de alejarla del peligro. No sabía qué era eso, de dónde venía o que quería, pero mientras no estuviera fuera de su casa Sasuke no permitiría que su hija corriera peligro.

...

Al abrir los ojos lo primero que vio fue la figura y el rostro difuso de Sasuke, observándole, jamás le había visto con las cejas tan arqueadas ni con el ceño tan fruncido, para cualquiera quién le viese pensaría que apenas y estaba preocupado, pero para él, que conocía el tipo duro e inexpresivo que tenía como marido sabía que estaba al borde de un colapso nervioso, quería abrazarlo y decirle que estaba bien pero se sentía entumecido, al pestañear Sasuke ya no estaba, solo quedaba aquel médico, entonces cayó en la cuenta de que no había pestañeado, que se había sumido en la inconsciencia al menos un par de minutos, pues las enfermeras que habían estado corriendo de un lado al otro atendiendolo también se habían desvanecido.

— ¿Cómo se siente? — preguntó el doctor. Le miró con más detenimiento, se notaba pulcro, no tenía ni una sola arruga en la ropa, a pesar de que posiblemente estuvo atendiéndole todo ese tiempo, aparentaba estar en los inicios de la cuarentena aunque quizá fuera un cincuentón que aparentaba tener menos años tras de sí, su rostro lucia serio y de no ser por la ligera sonrisa que sus labios mostraban podría haber pensado que estaba enojado, debajo de los ojos tenía prominentes bolsas posiblemente por la edad y la exigente carrera que desempeñaba.

— Como si me hubieran atropellado — respondió débil mente, quizá le tenían anestesiado, no tenía idea — ¿Dónde está Sasuke? Díganle que estoy bien, debe estar al borde de un colapso conociéndolo... — el doctor guardó unos segundos de silencio observándolo, escrutándolo, analizándolo y eso no le daba buena espina.

— él no está aquí y por ello puede decírmelo todo, no debe tenerle miedo, nosotros le protegeremos — ¿protegerlo de que? Se preguntó Naruto mirando confundido al doctor, esperaba que no fuera lo que se sospechaba.

— ¿protegerme de qué?

—de su marido. Para que no vuelva a acercarse a usted ni atentar contra su vida — aclaró en médico y Naruto se sentó en la camilla como un resorte, mostrando una mueca de indignación absoluta, como si le hubieran dicho la peor blasfemia imaginable y el fuera cristiano devoto.

— ¡Sasuke nunca me ha puesto un solo dedo encima! — exclamó, bueno, nunca le había puesto un dedo encima para golpearle pero hasta ayer le había emboscado en la cocina, aún le molestaba ligeramente la cadera, pero no quería que le protegieran de ese tipo de ataques porque aunque le diera vergüenza decirlo en voz alta...le gustaba.

— Entonces me gustaría que me explicara cómo se hizo eso — y le señaló los moratones del cuello, Naruto se llevó la mano ahí, dolían mucho, de verdad no tenía forma de explicarlos, ¿Cómo le diría a un médico, un hombre de ciencia, que lo atacó algo invisible? No podía dudar ni pensarlo mucho tiempo, haría a ese hombre sospechar más aún, y no deseaba que un rumor falso como que Sasuke le golpeaba, saliera a la luz.

— mi marido piensa que ha sido un ladrón — empezó a decir para tener tiempo de pensar una coartada — en realidad fue un hombre enviado por uno de los contrincantes de Sasuke para darle un susto, para amenazarle — explicó, era mucho más creíble que la excusa del ladrón o el violador, pues esa eran las excusas que daban aquellas víctimas de abuso doméstico.

— ¿Por qué no quiere que se entere? — preguntó, aquello parecía más una consulta psicológica.

— porque por cuidarme no saldría de casa, ni siquiera para trabajar, a veces puede llegar a ser como una madre preocupada — y no era mentira.

— Pues yo no le vi tan preocupado — justo lo que se imaginó.

— Sasuke es alguien muy inexpresivo, le habrá visto en la televisión, rara vez le veo mostrar los dientes al sonreír ¡y eso que estoy casado con el! Pero le puedo jurar, por mi hija, que Sasuke se veía como si se fuera a desmayar en cualquier momento — hubo unos instantes de silencio, el médico parecía estar meditando sus palabras.

— tienes razón, tiene sentido e incluso he visto a su marido en televisión, es del tipo que parece no tener emociones — admitió el doctor quizá sintiéndose derrotado, su tono de voz dejaba entrever eso, también parecía algo avergonzado — ¿tiene una hija señor de Uchiha?

— sí, es una bebé aún, tiene algunos meses de nacida — respondió acomodando las almohadas para volver a acostarse un poco, otra vez sentía su cuerpo entumecido.

— tienes diecisiete años si no me equivoco.

—no se equivoca, di a luz a los dieciséis.

— ¿se casó porque estaba embarazado?

— en parte sí pero por favor no se confunda, Sasuke y yo nos amamos — Naruto no quería que el doctor pensara que se había casado por obligación, por estar embarazado — nos casamos tan precipitadamente sin la mayor ceremonia porque él estaba preocupado por el futuro que tendríamos mi hija y yo si él llegaba a faltar.

— disculpe pero no comprendo — se preguntó qué estaba haciendo, contándole su vida a alguien cuando lo único que deseaba era tener a Sasuke con él, tal parece que ese doctor quería asegurarse de que no estuviera mintiendo.

— el temía que si le pasaba algo nuestra hija y yo quedáramos en la calle, él tiene un hermano menor, Sai, pero además de que fue adoptado tiene su propia empresa de publicidad, también tiene unos primos, algo avariciosos que hace tiempo quieren quitarle la empresa por métodos poco ortodoxos, ya usted imaginara el resto.

— al casarse con usted, señor de Uchiha, al morir él toda su fortuna pasaría a sus manos y los familiares no tendrían oportunidad de quitársela.

— Más o menos — Naruto pensó que el médico tenía razón, él sabía por la forma en la que Sasuke se refería a sus primos que les guardaba mucho rencor, aunque nunca le había llegado a contar el porqué, no era que se lo ocultaba, simplemente el tema no había salido a flote y Naruto no iba a preguntar por algo posiblemente doloroso para Sasuke.

— ¿entonces no hay abuso doméstico? — insistió en saber el médico, Naruto suspiro.

— Ni siquiera hay ni ha existido abuso verbal, nunca me ha levantado la voz aunque sí pegó el grito en el cielo cuando me encontró esta noche — sonrió — puede que no lo parezca es bastante cariñoso.

— bueno, me alegro por usted señor de Uchiha — el doctor se mostró aliviado y su rostro duro cambio por uno más familiar, tal cambio sorprendió a Naruto, quizá ese hombre había visto el abuso doméstico con sus propios ojos, en su generación, hace al menos cuarenta años, seguro esos casos se veían a menudo.

— aunque, ahora que lo pienso Sasuke si me llego a ofender una vez — mencionó divertido pero el médico se lo tomó en serio.

— ¿puede contarme por favor?

— cuando estaba embarazado...— vio al hombre de nombre desconocido inclinarse ligeramente hacia adelante expectante — cociné unos frijoles, me esforcé mucho y cuando se los serví a Sasuke él dijo "Naruto, por el bien de la humanidad... no vuelvas a hacer frijoles" ¡puede creerlo! Trató a mis frijoles como un arma de destrucción masiva...

— ¿en serio? — Naruto se mostró satisfecho al ver que le había sacado una ligera risa a su doctor, antes se le veía tenso — ¿y qué hizo usted?

— Lo amenacé con dejarlo durmiendo en el sillón si no se los comía — una sonrisa triunfal se dibujó en su rostro — se los comió todos, no dejó nada.

— ¿ni siquiera le dejó un poco a usted?

— igual no quería comerlos, cuando los probé sabían horribles — y ambos empezaron a reír.

— tal parece que quién sufre de abuso doméstico es su marido, no usted — dijo el médico una vez hubo parado de reír, ahora a Naruto aquel cuarentón le parecía una persona divertida.

— ¿puedo pedirle por favor que deje entrar a mi marido? No quiero preocuparlo más — pidió Naruto con gesto suplicante y el médico aceptó.

...

Cuando el doctor salió al pasillo se encontró una escena curiosa, el doncel le había dicho la verdad, vio al serio y estirado Sasuke Uchiha sentado agarrando una mano con la otra, su rostro estaba serio, y su boca era una línea recta, pero sus manos agarradas la una con la otra temblaban ligeramente, su pie, nervioso e inquieto golpeaba el suelo de forma muy repetida, provocando un sonido que se intensificaba por el eco que provocaban aquellos zapatos caros que seguro costaban varios meses de su sueldo de doctor, estaba perdido en el limbo, su mente estaba en un lugar distinto a donde se encontraba su cuerpo.

— Señor Uchiha — llamó el médico.

— ¿Cómo está Naruto? — preguntó Sasuke con calma y al doctor se le escapó una sonrisa, aquel tono calmo no encajaba en lo absoluto con la forma tan precipitada en la que se había puesto de pie, como un resorte.

— se encuentra bien, esperaré los resultados de los exámenes y si todo está correcto le daremos el alta mañana mismo — pudo notar el suspiro ligero que escapó de los labios de Sasuke Uchiha, un claro suspiro de alivio, su ceño se relajó — está esperándolo dentro.

— Se lo agradezco mucho — aquello el azabache lo dijo tranquilamente haciendo una reverencia para demostrar su agradecimiento, el médico no sabía qué tipo de rostro poner, pues en ese momento una persona con un puesto mayor en la sociedad, con gran fortuna y renombre le estaba haciendo una reverencia de noventa grados a él, un médico de emergencias común. De nuevo, contrariando la calma con la que le había agradecido Sasuke entró como un rayo a la habitación de su esposo dejando incluso la puerta abierta, el doctor se acercó a cerrarla y lo que vio fue realmente dulce, el joven matrimonio estaba abrazado, el marido repartía besos y mimos al doncel quién rojo como frutilla madura sonreía avergonzado, el doctor recordó a su esposa y a sus hijos, las puertas de su corazón le abrieron paso a la nostalgia, ellos también tenían un bonito matrimonio, en la actualidad, aún después de que muriera por el cáncer de mama el la seguía amando como el primer día que la conoció en el baile de primavera cuando solo eran un par de mocosos de preparatoria. Quizá ya era hora de jubilarse, de visitar a sus hijos, no los veía hace mucho.

...

Un par de días habían pasado y ahora se encontraban en su habitación, era de noche y afuera lloviznaba, el aire era helado y llegaba a calar los huesos, las ventanas estaban empañadas y ambos estaban abrigados en el lecho conyugal, abrigados hasta el cuello, abrazados como lo que eran, una pareja enamorada que no deseaba separarse y que quería sentir el calor del otro aún en el mundo de los sueños.

Regresar a su casa había sido un tremendo desafío para Naruto, Sasuke al salir del hospital se lo había llevado a un hotel donde pasaron todos aquellos días de debate, el azabache quería vender la casa y mudarse a otro sitio, porque esa casa era peligrosa y porque contrario a lo que Naruto esperaría del racional Sasuke este creía que la casa estaba siendo habitada por un ente, en resumen, que estaba embrujada y que cualquier cosa que la estuviera embrujando quería hacerle daño a Naruto y él no permitiría que eso le volviera a poner un dedo encima.

Naruto por su parte le dijo a Sasuke todo lo que pensaba, que sí, que la casa estaba embrujada, maldita o lo que fuera pero ahora ese lugar era su casa, su hogar y no lo abandonaría por nada, le encantaba el lugar y podían conseguir a alguien, un sacerdote, un exorcista un investigador paranormal que eche a patadas de su hogar a su problema sobrenatural, para este punto Sasuke quién conocía a Naruto perfectamente supo que estaba en su estado de terquedad, que nada lo haría cambiar de parecer y que llevaría las cosas hasta las últimas consecuencias de ser necesario. El problema radicaba en que la gran mayoría de "conocedores del tema" eran solo estafadores, por el dinero no habría problema, estaba podrido en plata y no tenía en qué gastarla porque Naruto era muy ahorrador y los servicios de la casa eran económicos, no tenía nada de servidumbre por lo que su dinero seguía y seguía acumulándose sin fin en sus múltiples cuentas de banco.

Terminaron por volver juntos a la casa con la condición de que Naruto debía tener a una ayudante y a un guardaespaldas, ya sabía a quiénes pondría en dichos puestos, eso estaba fuera de discusión, Ino quién era una amiga incondicional del rubio y que se auto proclamaba tía de Suzume sería la ayudante y Kakashi, su jefe de seguridad y uno de sus hombres de más confianza sería el guardaespaldas, era alguien calmado, capaz de enfrentarse a lo desconocido, además le gustaba todo el tema paranormal, Sasuke sabía por boca del esposo de Kakashi, Iruka, que este se pasaba noches enteras viendo maratones de actividad paranormal e historias de ultratumba en discovery channel.

Por otro lado, resulta que la caída si dejó ciertas secuelas que se vieron en los resultados de la radiografía, además de los moratones que se borrarían con el tiempo y los arañazos en el pecho, su rubio tuvo una luxación en la cadera, o en términos simple, se dislocó la cadera, aquello había sido el crujido extraño que escuchó cuando su esposo cayó al suelo después de haber sido soltado por esa cosa, tuvieron que reacomodar el hueso en su lugar y vendarlo, además le ordenaron no mover mucho la pierna izquierda, Sasuke enloqueció y soltó dinero como un maniaco para que Naruto recibiera el mejor tratamiento pues ante su nerviosismo creyó que era una fractura y que debían operarlo...que va... se fue mucho por las nubes, Naruto solo necesitó anestesia local, un minuto para que el doctor que ahora era un poco más millonario que antes pusiera todo en su lugar, un vendaje y una muleta, les dieron de alta al día siguiente, eso sí, nada de sexo.

Sasuke abrió los ojos con pesadez, gracias al reloj de números brillantes empotrado en la pared supo que eran pasadas la media noche, afuera había dejado de lloviznar y la luna llena había salido iluminando el paisaje de siluetas difusas y luces amarillas del alumbrado público, se volteó y vio la figura de su esposo, cubierto de pies a cabeza con la sábana, acercó su mano y acarició su hombro tapado, estaba helado, como un témpano de hielo, aquello lo desconcertó pero antes de que pudiera quitarle la sábana para verle bien la puerta del baño se abrió, Sasuke volteó apartando la vista de la silueta y lo que vio fue a Naruto, con la muleta, saliendo del baño, cuando regresó su vista a aquel lado de la cama ya no había nadie, la sabana estaba vacía, pero seguía tan helada, como un témpano de hielo.

Te mostraré una dulce pesadilla...la próxima noche...


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