Buscando Decirte La Verdad... (2)
-el coronel Mustang a estado muy extraño desde ese día... no lo cree así, teniente?-
En el cuartel general, no había ningún soldado que no comentase el extraño comportamiento del coronel fuego desde la muerte de los hermanos Elric.
Se decía que deambulaba por allí murmurando una formula una y otra vez, y cada tanto, en ese rezo, se sentía un chibi-san, un Edo, un mi amor...
-lo sé... ya ni siquiera habla... tampoco come, y al parecer por su rostro, no duerme... -
-debe haber sido muy difícil para él, pero no podemos hacer nada... Edward se fue y deberemos aceptarlo... -
-espero que no intente nada estúpido... - murmuro Riza, observando como el escritorio de Roy se llenaba de papeles sin firmar...
Ruinas de Ishbal; 10:30 PM...
?Edward... no puedo vivir sin saber que no escuchaste brotar de mí estas palabras... te amo, mi chibi-san, y no te dejare ir hasta que lo sepas... y si ya no puedes volver, yo me iré contigo, mi pequeño...
Ves lo que hago por ti, mi Edo? Lo ves desde donde sea que estés? Acaso reconoces este circulo? Es un circulo para transmutación humana... así es... quiero recuperarte, quiero sostenerte en mis brazos una ultima vez... por favor, permíteme ese único deseo...?
apoyo sus desnudas manos en el borde del circulo donde reposaba el cuerpo primero del difunto alquimista fullmetal, necesario para la transmutación humana, y la puerta se abrió...
-quiero que me devuelvan a Edward!!! Devuélvanlo a mi mundo, a nuestro mundo!!- le grito Roy a esas manos que lo rozaban... que le pedirían a cambio?...
una de esas sombras con ojos lo tomo del estomago, pero en un forcejeo, el alquimista de fuego se libero, y corrió hacia donde había podido ver a su chibi-san, y estiro las manos para intentar atraerlo hacia él...
?Edward... no te perderé esta vez... no te perderé, lo juro... jamás te perderé de nuevo... ven conmigo, Ed... tengo algo que decirte...?
La puerta se cerró, y en las arenas de Ishbal se podían ver dos cuerpos recostados en la arena. El Taisa levantó un poco la mirada, y vio al homúnculo que había creado con sus propias manos... tenia el cuerpo todo tatuado y desnudo, y eso lo hizo sonrojar... lo tomo entre sus brazos y le acarició la descubierta espalda con sus manos, lo más delicado que pudo...
-Edward... quería verte... -
Le beso el rubio pelo, y se separo un poco de él para poder mirarle... se veía hermoso ante la luz de la luna, con sus dorados rizos al viento, y su pálida piel destellante bajo las estrellas. No había duda de que ese pequeño era Edward, a pesar de sus brazos y piernas de carne y hueso... pero...
Algo más era distinto... eran esos ojos... tenia los ojos perdidos, nublados... ese brillante color miel se había convertido en un opaco y difuminado color arena ante los ojos del alquimista...
?Debe ser por la noche... el definitivamente es Edward... aunque, esta muy callado comparado con el Ed de siempre... pero claro!! Pobre Ed! Desnudo en el desierto con este viento, y habiendo regresado de la muerte!! Debe estar muy confuso...?
el coronel cubrió con su sobretodo a Edo, y le levantó el mentón con una de sus manos... y mustang dejo un tierno beso en esos inmaculados labios...
-bienvenido, Edward... te extrañe mucho... -
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