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Yugo-Synchro [STARSHIPPING] por Yuki Lunar

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—¿Conoces a Asuka Tenjoin? — pregunta Judai mientras sus manos se sueltan, el resto de los integrantes en la casa les miraron de manera confusa. Aki asiente con una sonrisa muy simpática.

—Sí, ella fue mi maestra en Academia, viene de una ciudad muy lejos de Neo Domino. — comentó Aki, casi alzando el pecho con orgullo al hablar de su profesora.

Yusei aun seguía inmerso en la conversación de ambos. Crow mira la hora y se desespera.

—¡Todos! Tenemos que estar en el ayuntamiento en media hora chicos. — el resto empezó a buscar sus pertenencias, Judai refunfuño mirando a Aki y a Yusei.

—Más tarde lo hablaremos... — ella asintió, y se va con los gemelos.

La mano de Yusei en la suya lo sacó de sus pensamientos, estaba contento por lo de Asuka, o un poco anonadado, pues no tenía mucha fe en cuestión de supervivencia con el pasado, ya que sabía la catástrofe del Zero Reverse —y del cual, ya estaba informado pero no podía comentar nada con algún amigo del pasado si es que deseaba regresar de visita.

—¡Vamonos Judai! — Yusei le sonrió, y le robó un beso asintiendo para su novio para luego, dirigirse a la D-Wheel.

XXX

La ceremonia pasó lentamente, y un tanto tediosa, sin embargo, fue emocionante para los asistentes de los festejados en el municipio de Neo Domino. Muchos de los chicos y chicas, ahora adultos al tener esa edad, están felices de encontrarse con amigos de la escuela; les emociona el hecho de que siendo adultos legales, ya podrán hacer lo que todo adulto hace..., también a muchos les emociona el hecho de que beberán, fumaran, y hasta votaran —irónico—; a muchos no les importa las palabras del alcalde tampoco, pero no pueden ser maleducados y no asistir a esa ceremonia.

Al terminar la ceremonia, mujeres y hombres salieron del edificio, y en la calle, empezaron a cantar y a bailar, a sacarse fotos con sus amigos de primaria y secundaria, vecinos de años. Pero a Yusei en realidad, le era indiferente.

Unos brazos lo rodearon de atrás, y sintió la cabeza de Judai en su espalda, sonrió sonrojado ante tal muestra; muchos no notaron ese gesto, pero no era que les importara a esta altura, asique sostuvo sus manos a su alrededor.

—¡Te felicito! — dijo Judai finalmente, alejándose un poco de él para que Yusei pudiera darse la vuelta, detrás de su pareja, Aki, los gemelos, Martha y otras personas del orfanato les sonreían. Judai no se lo espero, pero Yusei tomó su rostro para besarle, aun manteniendo su sonrojo, luego el de cabellos castaños se alejó permitiendo que el resto de los seres queridos de Yusei le saluden como corresponde, y en eso mientras tanto, aprovecho para continuar conversando con Aki y los niños, pues se llevaban espectacular en esas últimas horas de convivencia.

—Entonces, ¿dices que Asuka hablaba de mí, cuando Yusei te contó lo de Paradox? — preguntó cuando Lua y Luka se fueron con Crow a hablar. Judai apoyó su espalda contra la pared, mientras que la chica se quedo a su lado.

—Sí... bueno, no te nombro a la primera, pero sí habló de alguien muy importante en su vida... — los ojos de Aki parecían risueños, alegres, emocionados mientras le relataba el hecho—. Ella dice que dejaste un gran mensaje en los corazones de sus amigos, y en el de ella; espere a mi senpai una vez en un receso, y le pregunté... pues su historia tenía muchos puntos en común con la mía y la de Yusei. — en ese momento, ambos miran al susodicho, mientras se reía y hablaba con Martha.

Judai sonríe sin darse cuenta... quizá tienen muchas cosas en común desde afuera. Los ojos de ambos se encontraron.

—Ella es grandiosa, una gran mujer — Judai se ríe teniendo recuerdos de Asuka regañandolo en la Academia.

—Creo lo mismo que tú, y ella sabe sobre mis poderes psíquicos, asique... Asuka-senpai me ha confiado éste secreto, diciendo que sería bueno que un día te conociera, teniendo estos "dones" — comenta mientras hace la seña de las comillas al mismo tiempo que la palabra. Judai tuerce la boca pero no está sorprendido, los niños con poderes espirituales o psíquicos como los de él, o los de Johan, Aki o Luka casi siempre eran mal vistos o juzgados ante la gente común, y era entendible que Asuka haya sentido esa necesidad de ayudarla... y se lo agradeció internamente. Tomó la mano de la muchacha.

—Me alegra mucho conocerte Aki — se reprime algunas cosas que piensa por ahora, y ve que no vale la pena decirselas tampoco, ella se muestra amable y no se puede dar el lujo de arruinar ese momento tan sereno, tampoco Yusei se lo permitiría, al tocar su mano, siente su gran poder espiritual, sus ojos cambian a dicromáticos, Aki se sobresalta apenas intercepta éstas, pero los ojos de Judai vuelven a ser cafés —. Yusei me ha dicho que tus poderes los habías perdido, pero yo creo que no, solo has podido dominarlos a la perfección.

Sus manos se sueltan. Cuando Aki esta por hablar para responder, los niños y Yusei se acercan a ellos y les interrumpen el ameno momento.

—¿Nos vamos? — pregunta Yusei, toma finalmente la mano de Judai, ante la mirada un tanto sorprendida de Aki que aún no acostumbra a verlos así, pero sonríe. El grupo asiente hacia él—. Nos vemos en el templo entonces.

Ambos caminan, pues el templo más cercano está a unas cuadras, y no hace falta utilizar la D-Wheel. A unos metros de ellos, Kiryu, Crow y Jack caminan hablando tranquilamente. Yusei siente su pecho caliente cuando Judai le aprieta la mano, y al voltear el rostro, ambas miradas azul-café se encuentran con un brillo único, deseoso y lujurioso, amor y cariño, anhelos..., tantas cosas que sus miradas pueden expresar y que solo ellos entienden. Se sonríen y se sonrojan.

—Te amo... — a Judai se le escapa, y se tapa la boca con su mano libre, pero Yusei lo detiene, y lo obliga a mirarlo tomándolo de la barbilla.

—¿Qué dijiste? — Yusei más bien lo vacila un poco y se divierte al verlo nervioso, teniendo en cuenta que siempre sucede al revés, "la rebeldía del callado" dirían sus cercanos.

—¡Yusei! —el peli castaño protesta con una puchero.

El mencionado se ríe mientras Judai intenta darle zapes en la nuca, jugueteando a las forcejeadas en la calle. Los demás, ven con buenos ojos que Yusei se divierta de esa forma, y hacía tanto tiempo que no le veían así de feliz, así de sonriente, de cálido; cualquier persona que lo conociera bien, diría que Yusei tuvo un gran cambio estando al lado de Judai. Al final, es el más bajo quién toma de la nuca al azabache en un juego rápido para robarle otro casto beso y susurrarle:

—Qué te amo, baka.

El de ojos cobaltos se sonríe al verlo y a la vez, escuchar esas palabras tan sinceras.

—Yo también te amo, Judai. —le responde feliz, y ambos se abrazan fuerte, como si sus vidas dependiera de ello únicamente.

XXX

Después de la ceremonia religiosa, y oficialmente terminada a horas de la tarde, los festejados salen de nuevo a la calle, sacando sus botellas de alcohol, otras de champagne para tirar al aire la espuma, otros arrojan papeles picados de colores, gritos por todas partes.

Todos los amigos de Yusei se reunieron, ya el sol estaba a punto de ocultarse, por lo que acordaron que los chicos dejarian sus motos en la casa de Yusei, y se irían con el auto de Kiryu, pues él no tomaba alcohol, y sería el conductor designado, y si bien, Yusei no era un chico que bebía alcohol tan seguido, ésta noche quería relajarse un poco más.

Judai, Yusei, Jack, Crow y Aki decidieron encontrarse con los demás en un bar-pool que estaba cerca del lugar. Los gemelos al ser menores retornaron a su hogar junto con Martha y compañía.

Al llegar al "Ojama King Bar-Pool", la fuerte humareda agolpada por el salón se les impregnó en las fosas nasales repentinamente, provocando tos en algunos, otros se tuvieron que tapar la nariz, pero luego de un rato dentro del establecimiento, se acostumbraron rápido a los olores. Se dirigieron a una mesita del fondo junto a un sillón esquinero que ya había sido reservado para la cantidad de personas que estarían conviviendo toda la noche.

Carly, Mikage, Sherry y Ushio llegaron juntos y se les unieron a la celebración. Entrada la medianoche, algunos se levantaron para jugar pool y otros compartían la mesa en charlas alegres y triviales, recordando viejos tiempos, incluso de todo lo acontecido unos años atrás.

Judai en ésta ocasión continuó hablando con Aki mientras los demás pedían botellas de cerveza, los que estaban jugando al pool —Yusei, Crow, Jack y un amigo de ellos, Shinji—, se pidieron una ronda de tequilas. El de ojos chocolates tomó su botella, y estuvo a punto de beber, cuando Yusei llegó repentinamente, se sentó encima de él, y le quitó la botella de sus manos, provocando algunas risas de Aki y Carly; Jack puso los ojos en blanco mientras gruñía y miraba hacia otro lado, incluso la de cabello negro se sintió un poco ignorada por el rubio, pero no perdió el tiempo en colgarse de su brazo mientras el resto decidió no interrumpir a los tortolos hablando entre ellos.

—¡Oye! — Judai exclamó intentando quitarle la botella de vidrio a su novio, pero ésta se la rebuscaba para que no la alcanzara.

—Nop, tú eres menor Judai, aun no puedes beber — de su boca, se notó un poco el aliento a alcohol, lo cual, el cabellera castaña quiso reírse en parte porque jamás había visto a Yusei ebrio, pero también se sintió ofendido cuando lo trato de menor.

—Soy bastantes años más grande que tú — gritoneo sin darse cuenta.

—Shhhh — Yusei puso el dedo índice en su boca, y se acercó al oído del otro, aún alejando su botella de vidrio de las fauces del más bajo —. Recuerda que no puedes decir que eres del pasado — le susurra, su rostro bronceado estaba teñido de tintes rojizos que hacían notar claramente la ebriedad que llevaba encima, sin embargo, estaba un tanto consciente sobre el origen de Judai.

—¡Pfff! Cuando te conviene ¿no? — Yuki se cruzó de brazos apretando sus labios, y apoyó su espalda en el respaldo del sillón.

Fudo sonrió triunfal, al mismo, tiempo sacó su teléfono, frente a él estaba Kiryu, por lo que le pidió con la mirada divertida, si podía sacarles una foto, y el platinado acepto, Judai no se enteró de eso hasta que el de cabellos azabaches apoyó su espalda en el pecho de su pareja, y como pudo, buscó los labios de éste; Judai no tardó mucho en ceder, correspondiendo a los labios de Yusei, con una mano en su nuca, y la otra rodeando su cintura de atrás.

—No te enojes.

—No estoy enojado— Judai suspira revoleando un tanto los ojos, y se aclara la garganta, ahora son los dos brazos los que lo continúan sosteniendo de la cintura —. Lo siento, sé que es tu día Yu, solo que... nunca me vuelvas a sacar el alcohol — el muchacho le hace cosquillas en el estómago al otro, Yusei súplica por favor que no siga—. Entonces, si no quieres que siga, tendrás que hacer algo — le expresa juguetonamente moviendo las cejas de arriba a abajo.

Yusei chasquea la lengua.

—¡A ver! ¿Qué me pedirás? — pregunta temeroso, Judai le susurra cosas impuras al oído, intensificando el sonrojo de Yusei, obligando casi a taparse la boca —. ¿Ju-Judai? —la mano del castaño fue discretamente por encima de su bulto a través de su pantalón, la cara de Yusei ardió más que nunca, comportándose incómodamente—. ¡Judai aquí no!

Su interlocutor se río con mirada afable.

—Vamonos... —susurra nuevamente en su oído.

—¿Crees?

—Sí... vámonos — dice mientras empuja suavemente a Yusei para que se levante de encima suyo.

Kiryu, quién captó todo estando frente a ellos, le habló antes de que se retiraran:

—¿Necesitan un aventón? — pregunta mirando a ambos.

Judai lo piensa un momento, pero Yusei se tambalea un poco, por lo que decide que mejor es buena idea que Kiryu los lleva hasta la casa, y no estaban lejos. Se despiden saludando con la mano al resto de sus amigos; Kiryu y Judai dejan atrás a Yusei, pero éste no quiere ir solo en el asiento trasero, por lo que el más bajo lo acompaña; el de cabellos sueltos se ríe, sin embargo, no sabe qué decir o comentar, y el silencio se vuelve un tanto incómodo para los tres.

—¡Muchas gracias! — el tono de Judai es agradable, Kiryu asiente con la cabeza.

—Cuando gusten...— le guiña el ojo amistosamente —. Llamen cualquier cosa, aunque no creo — comenta mientras mira a Yusei sosteniéndose fuertemente de Judai.

Éste sonríe dándose cuenta, cierra la puerta del asiento trasero y camina con Yusei casi arrastrandolo. Ingresando al hogar, enseguida lo obliga a sentarse en el sillón, pero cuando esta por ir a buscar algo a la cocina, Yusei lo retiene del brazo, y en un movimiento rápido donde le toma de la cintura, lo obliga a sentarse a horcajadas encima de él; las manos de Yusei recorren la espalda de Judai con suavidad, las yemas de sus dedos tocan toda su piel, incluyendo las aberturas de sus alas, estremeciendo al petit cuerpo del más, suspirando del placer y en parte de la sensibilidad de su piel.

—Cabalgame...— demanda el azabache de repente. Judai lo mira sorprendido.

—¿Quién eres y qué hiciste con Yusei? — pregunta entre dientes, y le da una sonrisa dulce, eso despende una carcajada un tanto ahogada en el bicolor; se separa de su amante para quitarse la chaqueta y su playera negra, Yusei se desabrochó el cinto del pantalón, deshizo los botones de su pantalón para deslizarlos.

Ambos parecían competían por quien quedaba desnudo primero, casi desesperados por volver a como estaban. Yusei vuelve a tomar de la cintura a Judai, su miembro erecto está visible, al igual que el de su novio. Sus miradas cambian de manera codiciosa, ambos están deseosos de poseerse. El de cabellos azabaches permite que Judai le quite la playera dejando ver sus formados pectorales, el otro recorre cada centímetro de sus brazos, Yusei se mete los dedos en su boca para mojarlos y llevarlos a la entrada del castaño, arrancándole nuevos gemidos de dolor y placer. La intrusión fue un suave al principio, e igualmente, no dejaba de mirar su bello rostro y de asegurarse de no lastimarlo.

—Dime si te duele — le pide.

—Continua — exige Judai, Yusei obedece.

Va por los tres dedos, y al estar seguro que la zona está blanda y lista, procede a quitarlos, tomando ahora su propio pene, Judai levanta su trasero para ayudar a acoplarse, y finalmente, penetrando lentamente, permitiendo que Judai se acostumbre, a ésta posición.

Judai toma aire, tomando los hombros del más alto, besa sus labios, Yusei asegura las caderas correspondiendo al beso, y llevando una mano a la virilidad de Judai, éste último se irgue sobre su espalda mientras comienza a saltar. Solloza al sentir mejor la entrada y salida del falo dándole placer exhaustivo al mismo tiempo que estaba siendo masturbado. Se tira hacia atrás, apretando y lastimando un poco la espalda de Yusei al arañarla.

Las estocadas se vuelven bruscas y violentas entre ambos, al mismo tiempo, la mano de Yusei aceleró al punto de que la polla de Judai palpitaba, y sin aviso, éste se corrió en su mano, eso lo excito tanto, que se llevó su mano para lamer el resto del líquido viscoso, Judai gime demasiado fuerte al ver eso, y se impulsa a besar los labios de Yusei sin importar nada. Pronto, es el más alto el que se corre dentro de su amante.

Yuki afloja su cuerpo encima de Yusei, quedando abrazados. Judai apoya su quijada sobre el hueco de su hombro, y empieza a reírse, el otro no entiende qué está pasando al escucharlo.

—No era así cómo quería que terminara la noche, ¿sabes? — le dice, con el dedo índice, dibuja líneas imaginarias en el pecho de Yusei.

—¿Y como lo imaginabas? — pregunta intrigado.

—Pensé que dormiriamos abrazados, pero esto, definitivamente es mucho mejor — aclara, sus labios besan su clavícula.

—¿Aun sigue en pie la propuesta de dormir abrazados? — reformula Yusei aun sin dejar de acariciar la espalda de Judai, su piel era demasiado suave y hasta frágil bajo sus dedos.

—Oye, ¿no que estabas borracho? — Judai se aleja para mirarlo, al mismo tiempo aprovecha para salirse del otro, pero no deja de estar sentado encima suyo.

Yusei se ríe.

—Sí lo estoy, pero tampoco tanto — jala a Judai para besarlo de nuevo—, ¿querías aprovecharte de mí?

El otro ensancha su sonrisa.

—Nunca me aprovecharía de ti —los ojos de Judai denotan la sinceridad, y Yusei jamás puede dudar de eso. Lo besa otra vez agradecido por eso, pero el cansancio del día, y al movimiento de sus cuerpos, lo hace sentirse muy cansado, asique se acuesta con Judai encima de él, apoyado sobre su pecho.

Todo muy lindo, pero ambos habían olvidado un gran detalle...

XXX

 


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