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Yusei intentó ser lo más claro posible con respecto a su visita. Le había dejado claro que los poderes del dragón carmesí se estaban desvaneciendo de a poco, y a pesar que unos días atrás, cuando venció a Z-One, había logrado un gran vínculo con su mazo de cartas, al parecer, ésta vez, el efecto era el contrario.
Y Judai entendió por lo que estaba pasando. Su vínculo con su mazo se estaba debilitando, y necesitaba recuperarlo espiritualmente, pero no solo eso, Yusei deseaba poder convocar a su dragón de polvo de estrellas como él hacía con Neos.
Otra de las cosas que Judai analizaba, y que al parecer, Yusei jamás le diría, era que iba a suceder algo en su tiempo, una explosión que arrasaría con la ciudad, lo tenía un poco preocupado, pero pasara lo que tuviera que pasar, él no podía intervenir de ninguna manera, sin embargo, algo lo dejaba preocupado.
El mediodía llegó, y decidieron comer unas hamburguesas que vendían en un carrito cerca de su parcela.
—¿Y entonces, cuanto tiempo crees que puedes quedarte? —preguntó curioso Judai, luego le dio otro mordisco a su comida.
—No lo sé, dos días más. Creo que con eso, es suficiente — le respondió con sencillez.
Judai ladeo su boca.
—No sé si son suficientes días, al menos que sigas reforzando tu vínculo con tus cartas cuando vuelvas al futuro y...
—Pero puedo volver en tres meses — le interrumpió abruptamente el bicolor, dejando a Judai con sus palabras a la mitad—, así no rompemos la continuidad del espacio y tiempo.
—Algo de eso me explicó Mizawa-chan alguna vez— esto lo dijo más para él, pero Yusei lo escuchó igualmente, decidió no preguntar quién era ese chico.
—¿Y luego de aquí, a donde irás? — Preguntó Yusei terminando su hamburguesa, luego tomó su vaso de soda, Judai en cambio, iba por la tercera, y no dejaba de preguntarse como hacía para comer demasiado.
—No lo sé, mi destino es incierto desde que me salí de la academia, solo me dedico a ayudar a otros como yo— Judai respondió después de terminar de comer, Yusei estaba a su lado mirándolo. El de pelo castaño estaba demasiado concentrado en lo que le estaba hablando—. Sin embargo, si conservas al dragón carmesí, es probable que él siempre me encuentre.
—¿A qué te refieres con 'conservarlo'? — ahora la curiosidad era más grande, Judai lo miró fijo, y frunció un poco el entrecejo.
—Qué debes pedirle que se quede contigo por un tiempo, pero debes ser sincero Yusei— el pelinegro trató de analizar cada palabra de Judai, luego el peli castaño interrumpió sus pensamientos—. ¿Tienes tu mazo de cartas aquí? — preguntó mientras le mostraba la palma de su mano, Yusei sacó sus cartas de su estuche especial, y se los entregó.
Cuando Judai hubo tomado el mazo, sus ojos cambiaron a naranja y verde, podía sentir una energía algo débil, pero sin dudas, las esencia de Yusei se mantenía ahí mismo. Podía sentir incluso a los espíritus de sus cartas hablándole.
El pelinegro no se asustó cuando vio sus ojos dicromáticos, pensó que seguramente era alguna técnica especial.
«—¡Vaya Yusei! Tu vínculo con las cartas, es simplemente profunda — le miró y le sonrió, sus ojos volvieron a la normalidad—. Tienes que dejar de dudar, cuando dejes de hacerlo, Stardust aparecerá cuando lo necesites —Judai volvió a entregarle su mazo.
Yusei las miró un poco.
—¿Cómo puedo lograr eso? — su duda iba en crecimiento.
Judai se puso de pie y fue hasta su carpa a buscar su disco de duelo, también le pidió a Yusei que trajera el suyo.
—Tengamos un duelo — le desafió, y le sonrió, Yusei acepto con una sonrisa en su boca.
—¡Duelo! — dijeron al unisonó.
Judai: 4000 LP
Yusei: 4000 LP
—Tomaré el primer turno— canturreo Judai, ya tenía sus primeras cinco cartas—. Invocó a Héroe Elemental Sparkman (ATK 1600/DEF 1400), en modo de ataque, y termino mi turno.
—Mi turno, ¡robo! — declaró Yusei, luego miró su mano, de alguna manera, tendría que sacar ventaja si quería hacer una invocación sincronizada—. Invocó a Goblindberg en modo de ataque (ATK 1400/ DEF 0), luego, activo su efecto para poder traer al campo un monstruo de nivel 4 o menor, entonces invocaré a —el pelinegro le muestra la carta a Judai—, al Mejor Corredor (ATK 1100/ DEF 800) en modo de ataque.
«—A continuación, sincronizaré mi monstruo, Goblinberg con 4 estrellas con el Mejor Corredor con 4 estrellas, suma un total de 8 estrellas... '¡La agrupación de los deseos se convertirá en una nueva estrella! ¡Conviértete en la luz que brilla sobre el camino!¡Invocación Synchro! ¡Alza el vuelo! ¡Stardust Dragon!'— el imponente dragón apareció en el aire y luego se colocó al lado de Yusei.
A Judai casi se le cae la mandíbula, pues, aunque ya lo conocía, estaba impresionado de verlo.
—Yusei, tu dragón es genial — le alagó y le mostró el dedo pulgar hacia él.
—Gracias Judai — respondió con una sonrisa en los labios, acto seguido, decidió atacar a su oponente.
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Luego de contrarrestar las jugadas de Yusei, Judai había logrado invocar a su Neos, recibiendo también hermosos halagos de Yusei, había logrado aumentarle los puntos de ataque, a Yusei ya le quedaban 200 LP, mientras que Judai estaba en 500 LP.
Ya no tenía monstruos en el campo, y sabía que ésta la ganaba Judai. Realmente lo estaba disfrutando como hacía mucho que no le pasaba.
—¡Ven, Judai, hazlo! — dijo con desafió al de pelo castaño.
—¡Aquí voy, Yusei! — le respondió Judai, y le ordenó a Neos que lo atacará directamente, logrando vencerlo.
Nuevamente, otra sonrisa de felicidad salió de los labios de Yusei. Cuando la imagen de Neos desapareció, Judai se tiró al pasto, haciendo peso con sus manos apoyadas en el suelo. Él también sonrió, lo había disfrutado.
Yusei se acercó a su lado, pero éste se acostó, mientras miraba el cielo.
—Got'cha— dijo Judai a su lado, mientras lo señalaba con sus dedos y le guiñaba el ojo. Yusei no lo pudo evitar y se sonrió.
—Fue divertido Judai. Pero la próxima te voy a ganar — le juro, volviendo la vista de su compañero al cielo. El de pelo castaño lo imito.
Sus cabezas estaban apoyadas sobre sus brazos.
—Hace mucho que esto no me pasaba realmente— comentó Judai—. Tendría que aprender la invocación Synchro.
—Te lo enseñaré, te lo prometo — dijo Yusei, volviendo su vista su amigo, éste no lo estaba mirando, y se quedó mirando por un momento su perfil—, también debería aprender a fusionar, a pesar que solo lo hice una vez, en un riding duel.
—¿Riding duel? — la manera en que Judai se volteó a verlo, lo dejo sin reacción, provocando repentino sonrojo, y desviando la mirada al cielo.
—Son duelos en motocicleta — recibiendo de respuesta un "aaaahh".
—Algún día, espero tener un duelo en motocicleta— Judai no le quitó la mirada de encima, a lo que Yusei asintió asumiendo que su interlocutor sabía que también se lo enseñaría, algún día.
Se quedaron un rato en silencio mirando el cielo, luego hablaron de algunos sucesos que habían pasado cada uno, y de cómo sus amigos siempre lo encasillaban como los héroes.
Claramente, a ninguno de los dos les molestaba eso, simplemente, tenían muchas cosas en común.
—¿Y no ves a tus amigos, Judai? — la pregunta de Yusei lo tensó un poco.
—N-no, desde que me egresé, no he vuelto a saber de ellos... — cerró sus ojos, no tenía ganas de encontrarse con alguna mirada reprochante de su compañero—, y creo que es mejor así, les traje muchos problemas.
Yusei parpadeó.
—¿Problemas? ¿en qué sentido? — se giró para verlo.
—Digamos, que por mi culpa, ellos fueron sacrificados, para salvar a mi... — se detuvo, no estaba seguro como nombrar exactamente a esa persona, tragó duramente—, a un amigo. Yo no quería que me siguieran, pero ellos lo hicieron igual.
Claramente, la nota de duda en Judai había sido demasiado explicita, pero tampoco se iba a detener a interrogarlo.
—Me paso lo mismo... — Yusei pudo sentirse identificado en parte, aunque no sabía que, en el proceso, se iba encontrar con que Bruno, era Antinomy.
—Prefiero mantenerme alejado de ellos, además, aunque lo intentan, sé que no me perdonaran nunca lo que hice — abrió los ojos, éstos se volvieron dicromáticos (naranja y verde)—. Actualmente, mantengo contacto con O'Brien y... J-Johan. Pero, no los culpo— dijo tratando de desviar el tema—. Algún día seguro entenderán que nunca quise sacrificarlos.
El satélite quería entender por qué "sacrificar a sus amigos" se había vuelto una palabra temida por Judai.
—Bueno, cuando desees, me puedes contar — su respuesta fue sencilla, llena de entendimiento si Judai no deseaba hacerlo, sus miradas se conectaron y brillaron, los ojos de Judai volvieron a cambiar a los de Yubel.
De sus labios, una sonrisa se elevó.
—Gracias Yusei, algún día, podré contártelo — fue su respuesta más sincera, a lo que Yusei también volvió a curvar sus labios hacía arriba.
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Al llegar la noche, y después de un día largo, teniendo duelos, e intentando convocar a su Stardust, los chicos estaban exhaustos, habían caminado a unos metros de su parcela para poder ver las estrellas. Yusei estaba anonadado con la hermosa vista que tenía en la plena oscuridad de la noche, estaba acostumbrado a la contaminación de Satélite, esto era oro puro para él.
Lo disfrutaban en silencio, incluso, una estrella fugaz surcó el cielo, en donde los dos pidieron sus deseos en silencio.
Ya cercanos a la medianoche, Judai decidió hablar.
—Yusei, aquí cerca hay unas duchas, ¿te parece que vayamos? — propuso, se sentó con las piernas cruzadas, y miró a su amigo.
Un sonrojo asomó del otro, no estaba acostumbrado a ducharse con amigos.
—S-sí, claro — respondió con titubeo.
Fueron a buscar sus cosas de aseo, y luego se dirigieron a los vestuarios que eran exclusivos para los campantes. Por fortuna, no había gente. Yusei se sentó en una de las bancas del baño, y apoyó sus cosas, Judai en cambió, se empezó a desnudar, logrando que el otro se sonrojara fuertemente, y mirando a sus pies. Cuando quería, Judai podía no ser pudoroso.
—¡Vamos Yusei! Aprovechemos que no hay gente, además, podemos limpiarnos la espalda — el sonrojo de Yusei llegó hasta su nuca, ¿por qué tenía que ser así?
Tomando aire, e intentando ignorar el hecho de que Judai no dejaba de mirarlo, se quitó la playera sin mangas.
Judai, claramente NO PODÍA dejar de mirarlo, repasó su perfecto abdomen, sus brazos fornidos, incluso observo cada cicatriz que llevaba en su cuerpo.
Sonrojo.
Se volteo para ir a las duchas, porque sentía que le iba a sangrar la nariz (¿y a quién no?), Yusei se le sumó a la ducha de al lado, donde, por cierto, no tenían separaciones. Luego se sentaron en los banquitos, Judai le pidió a Yusei si podía pasarle el primero la esponja en la espalda.
Las manos de Yusei no eran suaves, más bien, eran algo ásperas, sin embargo, podía sentir el tacto, y a su manera de ver, le hacía estremecer, e intentaba sacar algún tema de charla, pero simplemente, en ese momento, no estaba muy concentrado para hacerlo.
Luego, Judai hizo lo mismo con Yusei, y el pelinegro tuvo una sensación diferente al sentir los dedos de su amigo, se arqueó un poco cuando las manos de Yuki tocaron su cintura, al mismo tiempo que compañero se perdía mirando su perfecto cuello, y su espalda tan bien formada y hasta protectora..., tuvo el deseo de estar entre los brazos de Yusei, pero no podía hacerse ilusiones con alguien que no era de su era, y a lo mejor, prefería mantenerse así.
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Llegaron más relajados a la carpa, Yusei ayudo al otro chico a acomodar todo para que pudieran entrar los dos, y luego, cada uno se acostó en su respectiva bolsa de dormir, Judai siempre tenía una de más por si se cruzaba con O'Brien y Johan.
¿Quién era Johan?
Esa pregunta andaba rondando por la cabeza de Yusei, al menos en el día, lo había mencionado tres veces, y sobre todo, el hecho de enfatizar perfectamente que cuando lo iba a nombrar, titubeaba, pero como él era, no iba a presionar para saber ni nada.
Yusei llevó el cierre hasta el otro lado de la carpa para cerrarlo, y se acostó, miró a Judai por un instante.
—¡Qué descanses! — le dijo Judai con una sonrisa.
—Tú también, Judai — le respondió Yusei, intentando cerrar los ojos, hasta que finalmente, Morfeo lo alcanzó.
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Escuchó gemidos, alguien se estaba quejando, y le costaba reaccionar, no encontraba orientación, hasta que el quejido fue más claro, y cayó en cuenta que esos ruidos venían de Judai. Al parecer, estaba teniendo alguna pesadilla, porque se movía de un lado a otro mientras agarraba fuertemente su manta. Yusei lentamente se acercó al chico, y le tomó de los hombros con cuidado para no despertarlo de golpe.
—¿Judai? ¿Estás bien? — le preguntó en susurro, se mantenía distante, por las dudas que el chico reaccionará con un golpe.
Judai apretó sus ojos con fuerza, y los fue abriendo de a poco, sus ojos eran dorados esta vez, y eso le hizo recordar a su sueño, los ojos de él eran de ese mismo color.
"No te preocupes, Yusei-kun, los ojos de Judai, son de otro ser que habita en él, es inofensivo, pero cuando tiene pesadillas, Haou es quién lo protege."; en su mente, la voz de Yubel sonó, aun cuando no podía verla, la escuchó perfectamente sin quitar la mirada de Judai.
"¿Haou?"; preguntó confundido, y pudo escuchar el chasqueo de lengua del demonio guardián.
"Creo que Judai debería explicarte... como sea, quédate a su lado hasta que se recupere." ; Yusei asintió a las palabras de Yubel, en éste momento, saber quién era Haou no era importante, pero los ojos de Judai le daban escalofríos.
—Y-Yusei...— la voz de Yuki era débil, pero ya estaba reaccionando.
—Respira hondo, Judai-san— Yusei estaba por quitar su mano del hombro del chico, pero Judai la tomó con fuerza - y mucha más fuerza que lo normal -, tirándolo hacía él, y luego lo abrazo fuerte.
—No te vayas... — volvió a susurrar en su oído. El satélite trató de asumir cada actitud de Yuki que paso sin pena ni gloria.
Asintió en su hombro, y luego lo abrazó. Se quedó así hasta que la respiración de Judai volvió a ser profunda y tranquila, pero... extrañamente no deseaba separarse de él.
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