Tiempo atrás...
Una y otra vez intentaba convocar a su Stardust.
Tercer intento fallido, y se resignó. Bufó mientras miraba su disco de duelo. ¿Será que funcionaba mal?
Apretó sus puños de coraje al mismo tiempo, sus fosas nasales se abrieron con el ingreso y egreso brusco de aire. Intentaba contener la rabia.
¿Por qué no podía convocarlo?
Una lagrima se derramó de manera traidora, y una vez más lo estaba intentando. La oscuridad deseaba poseer su corazón y quería que su Dragón lo protegiera, y cuando nada peor podría suceder, el suelo debajo de él se abrió en dos sin darle tiempo a poder reaccionar, pero una fuerte mano lo sostuvo, y en su horror y desesperación, intento mirar a su salvador que llevaba puesta una túnica negra, con una capucha que le cubría el rostro, dificultando la identificación del sujeto, aunque por la contextura, pudo deducir que era un hombre.
Su brazo izquierdo asomó por debajo de la túnica, y un disco de duelo blanco con detalles rojos se dejó ver, con la mano derecha tironeo al chico, hasta que pudo traerlo a la superficie, una vez que su agarré fue liberado, el chico sacó una carta con su mano libre y lo apoyó en el disco de duelos.
-Invocó a Neos... - declaró en un tono más monótono, y Yusei abrió enormemente los ojos.
Se paralizó ante aquellas reconocibles palabras, y acto seguido, la imagen del HEROE Elemental Neos apareció detrás del chico, y como si no hicieran falta las palabras, la real forma del monstruo salió volando de allí.
Alrededor de ellos, todo era rojo, había fuego por doquier, calor intermitente abrazándolos, pedazos de escombros cubriendo lo que parecía ser asfalto. A éste punto, el momentum había destruido media Ciudad Dominó y él se sentía completamente inútil sin poder invocar a su as más preciado.
«-Debemos irnos, Yusei - le dijo el chico, que ya estaba de pie, aun Yusei seguía en el suelo, intentando serenarse y comprendiendo toda la secuencia de golpe. El chico chasqueo la lengua ante la nula reacción del bicolor y lo levantó del suelo, forzándolo a correr.
-¿Judai? ¿Eres tú? - le preguntó con total miedo y desconfianza-. ¡No entiendo! ¿Qué sucede?
Pero no hubo respuesta del otro lado. Corrieron, o mejor dicho, Yusei dejo que aquél chico lo sacase de ahí hasta resguardarse. Llegaron hasta un edificio bajo y deshabitado. El de túnica lo largo ahí, y Yusei apoyó su espalda contra la pared, mientras se deslizaba lentamente hasta quedar sentado, tomó aire y miró nuevamente a su salvador.
¿Qué pasaba que Judai no le hablaba? ¿Acaso dijo algo que molestaba? Aquel estaba asomado, mirando por atrás de la pared, y tardó un poco en volver su atención a su compañero.
Cuando se aseguró que todo estaba bien, quitó la carta de su disco de duelos y la guardo por abajo de la túnica, luego se arrodilló al lado de Yusei para mirarlo, y se bajó la capucha. Ese era Judai, definitivamente, pero sus ojos eran dorados, y su reacción al principio fue la de alejarse un poco, pero luego el peli castaño parpadeo, y el brillo de esos ojos desaparecieron.
-Lo siento Yusei, tenía que ponerte a salvo, pero no deberías estar aquí - le dijo con el ceño fruncido, como si la acción de Yusei le molestase, dejándolo confundido, luego, sus facciones se suavizaron, dejando caer lo que parecía una sonrisa preocupada-, pero al menos estás bien, tonto.
¿Por qué lo trataba así, tan distante? ¿Qué estaba pasando?
-¿A qué te refieres? Dímelo, por favor - pidió en tono de súplica.
-Qué tú, no perteneces a aquí- sus palabras calaron hondo en la mente del bicolor al ser mencionadas de manera tan atropelladas, como si Judai tuviera prisa en aclararle que estaba pasando, entonces Yusei se sorprendió de nuevo, y estiró el cuello.
Entonces..., ¿había viajado al pasado para salvar a Ciudad Dominó del Zero-reverse? Y por lo visto, el peli castaño pensó lo mismo que Yusei estaba reflexionando.
«-¡No importa! Ahora debemos escapar, la oscuridad e Yliaster se aliaron para poder destruir nuestra ciudad, y aunque ya lo hayas intentado demasiadas veces, no podrás salvarla, Yusei. El futuro debe desarrollarse de manera natural...
Un estruendo retumbó cerca de ellos, cortando las palabras de Judai en el proceso, provocando que la tierra temblara debajo de ellos, creando otra grieta en el suelo, logrando que los dos cayesen, Yusei de espaldas al vacío, mientras Judai caía de frente a él, estiraban sus manos intentando agarrarse, para al menos, si iban a morir, que fuera los dos juntos.
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Se despertó de golpe con una tremenda presión en su pecho, un sentimiento de ahogo, su respiración era agitada, intentó reincorporarse a la vez que trataba de respirar lentamente, cerró los ojos y se concentró en regular su respiración.
¿Qué había soñado? ¿Y por qué Judai estaba en ese sueño? Negó con la cabeza para intentar despejar las imágenes recientes en su cabeza.
Miró la entrada de luz de las ventanas, y dedujo que seguramente era temprano, asique decidió ponerse de pie, cambiarse y salir con su D-Wheel para despejarse un poco. Siempre le servía hacer ese ejercicio para mantenerse distraído.
Pero las imágenes de él sin poder convocar a su dragón, las imágenes de las llamas a su alrededor, la de Judai tomando su mano mientras caía por una grieta, su tono de voz, su fría mirada, y la caída final de ellos dos, no dejaba de aparecer en imágenes vivas por su mente. Cada sensación se sentía demasiado real.
Acelerar y sentir el viento en la cara era lo mejor que podía sentir en estos momentos. Habían sucedido tantas cosas durante su vida, que no imaginaba una vez más pasar por algo similar, ya todo el caos que había castigado a Satelite y a Neo Dominó habían pasado. El team 5D's ya se había desintegrado, y cada uno tomó su rumbo, sin embargo, Crow, Jack y Yusei nunca perdieron el contacto, Aki por su parte se había ido a estudiar a otro país, y los gemelos vivían en otro país.
Llegó a su lugar preferido de reflexión, que era el acantilado con vista a la ciudad. Se apoyó en el barandal. Pero solo podía pensar en dos cosas. Una, era en Judai, y la segunda, era en Stardust, y con la facilidad que Judai si lo había hecho, y recordó que una vez Aki lo supo hacer, pero él no tenía esas habilidades.
A veces lo sueños son solo eso, sueños. Pero de alguna manera, empezó a ahondar en el deseo de querer aprender a invocar a Stardust sin necesidad de que fuese en un duelo. Por si acaso, si la ciudad volviera a estar en peligro, aprender a manejar a su dragón sería fantástico. Por desgracia, Judai era de otro tiempo, y aunque los rumores, y la información que él tenía sobre el duelista espiritual decían que no había registros de él, al menos hasta hace dos años atrás, sería totalmente imposible encontrarlo sin datos precisos, sobre todo porque no deseaba generar problemas en el espacio-tiempo.
Apretó los puños. Con Aki lejos, no iba a poder hacerlo. Se volteó para ver el disco de duelo de su D-wheel, como si tuviera la necesidad de querer hacerlo. El miedo volvió a albergarlo.
El rugido de unos motores llegó a sus oídos y pudo distinguir fácilmente de quiénes se trataban. Luego de que se estacionaron, llegaron hacía él, y habían notado la cara de preocupación de su amigo de cabello oscuro.
-Yusei...- llegó Crow de su lado derecho, poniendo una mano en el hombro del duelista, luego se apoyó en el barandal.
Jack llegó por el lado izquierdo, de brazos cruzados.
-¿Cómo te sientes? - le preguntó, luego repitió la misma acción que Crow-. Martha nos llamó preocupada, que te vio irte del hogar muy apurado.
Cerró los ojos y negó con la cabeza. Claramente, Martha lo conocía tan bien cuando se sentía aturdido y necesitaba su espacio. Se tomó su tiempo para contarles, y los chicos le dieron su espacio para hacerlo, a veces no es fácil.
-¿Recuerdan esa vez que conocimos a Paradox? - comenzó a decir sin mirarlos.
-Sí - respondía con el ceño fruncido Crow. Le enervaba la sangre recordar que un loco maníaco quería cambiar el futuro robando cartas y queriendo asesinar al creador de duelos.
-¿Qué tiene que ver? -preguntó más bruscamente Jack con su sutil manera de ser, y su amigo Crow le dio una mirada fulminante y reprendedora.
Yusei ignoró las palabras de su amigo y decidió continuar.
-... pues, ese día conocí a Yugi-san y a Judai-san, y luego derrotamos a Paradox- Jack hizo una mueca al recordar lo celoso que se sentía por no haber conocido al rey de los duelos-, y luego, me enteré que Yuki-san tiene dominio sobre los espíritus de duelos...- tomó una gran bocanada de aire-. Pues soñé con él..., soñé que estaba en el pasado, que quería salvar Ciudad Dominó del Zero-reverse, quería invocar Stardust dragón, pero no podía hacerlo, no podía hacerlo real, y luego, Judai-san apareció y me salvó la vida.
Nuevamente las imágenes perturbaron su mente, y cerró los ojos con fuerza, como si eso lo borrara de ahí.
-Yusei -Crow se quedó sin palabras, y realmente su tono de voz demostraba que la situación lo tenía preocupado-. ¿Y qué quieres hacer? - su mejor amigo Hogan siempre intentaría buscar la ayuda posible con tal de ver bien a su amigo.
-No lo sé, en realidad. Quisiera... - pero las palabras quedaron estancadas en su garganta al intentar decirlo.
-¿Deseas verlo, Yusei? - Jack fue más directo, aunque llevaba el ceño fruncido-. Si hablas del Yuki Judai de ahora, escuché pocas cosas de él, pero definitivamente, en la ciudad no está. Quizá puedo indagar a Carly...
-¿No le puedes preguntar a Ushio? - de repente al de pelo naranja se le ocurrió que podía ser suficiente con eso.
-Es difícil que Ushio me ayude, pero intentaré - él les sonrió a los dos, pero eso no le alcanzaba.
-Sí quieres viajar al pasado, ve- entonces Yusei se giró para ver a Jack que le había dicho eso, más le sorprendió ver que su amigo le estaba sonriendo-. Después de todo, las cosas están bien por aquí, y seguramente, tengas muchas cosas que resolver... sea lo que sea - agitó la mano como para restarle importancia al asunto-. Yo, Jack Atlas, te ordenó que viajes al pasado a ver a ese chico - le señaló seriamente.
A Crow le salió una gota en la cabeza, pero luego estuvo de acuerdo.
-Sí amigo, ve a buscarlo - le puso la mano en el hombro-. Si algo llega a pasar, cuenta con nosotros -le mostró el brazo con la marca del dragón, y luego una sonrisa asomó.
-Gracias chicos- Yusei sonrió en agradecimiento a sus amigos.
Estuvieron hablando un poco de lo que iban a hacer, mientras Yusei viajaba al pasado a buscar a Judai, Crow había decidido hablar con Ushio y Jack con Carly, y así recabar información sobre Yuki Judai.
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A la noche, Yusei se preparó un pequeño bolso para llevar en su motocicleta. Martha lo observó atentamente desde la puerta de la habitación, hasta que el bicolor se dio cuenta.
-¡Oh! Lo siento Yusei, no quise interrumpirte-ella entró finalmente, mientras le sonreía. Él negó con la cabeza.
-No me interrumpes, de hecho, iba a bajar para hablar contigo- le respondió mientras cerraba el cierre del bolso que estaba encima de la cama. Luego se volteo a ver a su mamá del corazón, ella le sonrió.
-Te escucho... - Martha entonces cerró la puerta de la habitación, y se sentó en la otra cama.
Generalmente, Yusei confiaba mucho en ella, pero no sabía exactamente como la mujer pudiera reaccionar ante algo como viajar al pasado, pero él se tomó su tiempo para explicar a detalle cada cuestión, Martha lo escuchó atenta a todo, y cuando el chico terminó de hacerlo, ella dio su opinión.
«-En ese caso, deberías hacerlo Yusei, si te sientes seguro de esa manera, creo que es lo mejor- ella le sonrió, y Yusei agradeció ese cariño-. Además, creo que te sentará bien un buen descanso de todo esto, no me enojaré por unos días que te vayas -luego, se puso de pie, y llevó su mano al hombro del muchacho.
«-Estoy segura que hagas lo que hagas, todo irá bien, y que siempre que lo necesites, aquí estaremos - Martha apretó el hombro.
Yusei apoyó su mano encima de la de su madre.
-Gracias, Martha- le agradeció finalmente, y con una sonrisa en su rostro.
Por suerte, el resto de la noche para Yusei fue pacifica, extrañamente, de la ansiedad, le costó dormirse, pero lo logró.
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