Después de que habían pasado las vacasiones de invierno, las clases fueron las que le siguieron y con ello fueron pasando los días y los meses. Los familiares de Itachi ya habían vuelto al lugar tranquilo donde se hallaba su hogar, dejando a Fugaku, Mikoto y el pequeño Itachi en su rutina diaria del día a día, todo remotamente tranquilo hasta que un nuevo acontecimiento se presentó:
El cumpleaños de Naruto.
Se podía apreciar un ambiente cálido y alegre rodear todo el lugar, niños sonrientes y felices corriendo libres y padres conociéndose y hablando gratamente de cualquier cosa que viniera a su mente pero a Naruto le causo más curiosidad el estómago de la madre de Itachi.
—Tía Mikoto, come mucho ¿verdad? — dijo el pequeño rubio mientras tenía su dedito índice en sus labios pensando en ello.
—No Naruto, es solo que Itachi pronto tendrá un hermanito — dijo Minato mientras sonreía apenado por lo dicho por su retoño en frente de la Uchiha.
—Pero no entiendo que tiene que ver que Itachi tenga un hermanito con que tía Mikoto este gorda dattebayo — dijo inocente, sin entender el "porqué", su madre de repente soltó un gritito al cielo y su padre hacia un gesto de disculpa frente a los Uchiha.
—Naru-chan esas cosas no se dicen, estas siendo grosero 'ttebane — su pelirroja madre lo jalo del bracito queriendo evitar que su retoño soltara otras incomodas preguntas.
Fugaku no pudo evitar expresar desagrado ante el comportamiento del hijo de su colega, considerando que tal vez sí debería apartar a Itachi de aquel rubio lelo, fue por ello que estaba dispuesto a irse a su casa, así no tendría que confraternizar con la molesta e irritante Kushina, ni soportar al ruidoso chiquillo, ¿Qué acaso aquel niño no heredó nada del brillante intelecto de su padre? Al parecer no, sólo el físico le fue favorable, pero antes de siquiera dar dos pasos fue la dulce voz de su mujer lo que lo detuvo tomando su mano y poniéndolo en su vientre — Lo sientes... — susurro sonriente viendo como su esposo abria los ojos ante los pequeños movimientos — el bebé está feliz, ¿lo sientes? — volvió a decir. El pequeño en su interior cada día mostraba más signos de vida, sabía cuán feliz estaba su esposo con volver a tener un hijo, tan feliz que logró hacerlo olvidar el porqué casi se van de la fiesta.
A lo lejos Mikoto podia ver a Itachi comiendo una porción de dangos mientras veía con total curiosidad su entorno, bien sabia que su hijo no celebraba sus cumpleaños de aquel modo, siendo que cada vez en aquellas fechas su padre lo llevaba a donde su abuelo y tios, todo siempre en familia. Seria la primera vez que su hijo asistía a una fiesta de cumpleaños y que mejor que el cumpleaños del siempre alegre rubito, sabía que ambos niños eran muy unidos.
Mientras tanto Itachi observaba curioso su entorno, muchos niños de su clase y otros que no conocía corriendo de aquí para allá, globos y cintas de colores adornando todo el patio, sin mencionar que más allá había un interesante castillo inflable donde un montón de niños estaban saltando, y una pequeña chispa de emoción invadió su ser al considerar el poder subirse y saltar en aquel castillo, aunque dudaba que la idea le gustase a su querido padre.
—Psssss... Itachi — llamo una vocecita.
El pelinegro miro hacia donde oyó la voz y vio al rubio llamarle por debajo de una mesa.
El pequeño rubio se había soltado del agarre de su madre en cuanto pudo ya que está había comenzado a querer regañarlo y salió corriendo para perderla, por fortuna lo logró y por ello se había escondido debajo de esa mesa para no ser encontrado, ahora levantaba con su manito parte del mantel que cubría la mesa para interceptar a Itachi.
Curioso el pelinegro camino hacia el llamado del Namikaze —¿Qué haces ahí aba... ? — pero cuando estuvo cerca y quiso preguntarle a Naruto el porque se escondía el rubio le tomó de la mano y lo jaló para meterlo debajo de la mesa.
—¡Chissssss! — chitó con su dedito en sus labios queriendo con ello callar al azabache, no quería ser encontrado por su madre, quien seguro lo reprenderia.
Itachi no dijo nada, mejor se acomodó a un lado del rubio, quien curiosamente llevaba un mameluco en forma de un dragón, se veía realmente adorable. Solo entonces Itachi se preguntó si es que también debia llevar un disfraz para asistir a la fiesta ya que había podido ver a algunas niñas disfrazadas de hadas y princesas y pocos niños de vaqueros.
—Mira, tengo unos pastelitos que pude alzar de la mesa sin que mamá se de cuenta — dijo el rubito, interrumpiendo con ello los pensamientos del azabache, — ¿te gustaría probarlos? — invitó, alcanzando con sus manitas un par de los dulces bocadillos.
Itachi los tomó, siempre había degustando las cosas dulces que la vida le ofrecía, y Naruto lo sabía, podría decirse que el pelinegro tenía una fascinación por lo dulce, a diferencia de muchos de sus parientes Itachi sí se permitía degustar de tales manjares, debes en cuando estaba bien para el pequeño azabache.
Ambos niños sonrieron en complicidad mientras degustaban los deliciosos bocadillos, sentados uno al lado del otro, porque así se sentían bien, así era maravilloso.
***
—Bien, creo que hoy fue un día agotador — decía Minato mientras se ponía su pijama. Después de festejar el cumpleaños número 6 de su hijo, despidieron a los invitados y fue allí donde el verdadero trabajo empezó para los padres del pequeño rubio... tenían que recoger las cosas y limpiar su patio entero, pero ver la sonrisa de su hijo había valido el esfuerzo — al menos Naruto parecía divertido, ¿no crees Kushina? — pregunto mirando hacia la pelirroja la cual se había dejado caer de espaldas al colchón.
—Si, muy divertido 'ttebane — hablo con sarcasmo, su ceño fuertemente fruncido — No habría nada mejor — terminó de decir, quería dormir y esperar porque todo fuera una pesadilla del que pronto despertaria.
Minato solo rodo los ojos ante el comentario, estaba tan cansado que no preguntaría o indagaria en el porqué del mal humor de su esposa, aunque tenía una leve sospecha de lo que podría estar molestando tanto a Kushina, hecho un suspiro, tenía un leve presentimiento de que las cosas cambiarían, tal vez para bien o tal vez para mal.
...
Naruto estaba en su habitación, con la oscuridad rodeandolo nadie podría notar su enorme sonrisa, ahora era un año más grande y el mejor amigo de Itachi para siempre.
"—¿Porque te gustan tanto dattebayo? — pregunto mirando a Itachi. Aún seguían debajo de la mesa, uno al lado del otro.
—¿El qué...? — pregunto curioso, miro al rubio que tenía una considerable cantidad de migajas esparcidas a su alrededor.
—Los cuervos, he visto que tienes muchos dibujos de ellos en... — dudo si decirlo o no, ya que sin permiso había hojeado un cuaderno que estaba en una gaveta en el cuarto de Itachi — ya sabes, lo vi por equivocación, fue cuando estaba buscando un... un.. un lápiz 'ttebayo —decía algo nervioso, esperando que el azabache no se enojara por ello.
Itachi desvio la vista, sus negros ojos se fijaron en la ventana — No son míos — respondió simple saboreando el dulce sabor a cereza del dango color rosa.
—¿Hn... y porque los tienes dattebayo? — pregunto inclinando levemente su cabecita rubia a un lado.
—Es... son un regalo, — dijo, sus labios dibujaron una pequeña sonrisa — cada dibujo representa al cuervo ganador de la temporada, es Shisui quien los dibuja para mi — terminó de decir mientras volvia engullir otro pastelillo, esta vez de sabor cereza.
—¿Shifu? ¿quien es Shifu? — indagó, dejando de lado la galleta que ahora comía y prestando más atención a Itachi.
Itachi río ante lo dicho por Naruto, — Es Shisui, no Shifu — corrigió, pudo apreciar que Naruto seguía viéndolo con gesto de querer saber de quien hablaba, así que prosiguió — es un amigo, él es el hijo de mi...
—¡Pero si yo soy tu amigo 'ttebayo! —interrumpió de súbito, de pronto sintió algo extraño en su pequeño corazón, como si el "es mi amigo" dicho por el azabache refiriéndose a otro que no era él; lo hubiera lastimado de algún modo.
—No... — dijo simple mientras sostenía entre sus manitas un nuevo pastelillo, noto que de pronto Naruto tenia un gesto triste y confundido en su rostro, fue por ello que prosiguió y aclaró lo que quiso decir — Naruto, tú eres "mi mejor amigo", — hizo énfasis en la palabra — siempre lo has sido y siempre lo seremos — terminó de decir con una pequeña sonrisa.
Y el pequeño puchero de Naruto se desvanescio por completo al escuchar aquello cambiando su gesto por una de sorpresa...
Eran "mejores amigos" para siempre.
Aquel título le gustó mucho por ello no evitó su emoción y se abalanzó hacia Itachi para abrazarlo, acción que el pelinegro no vio venir así que terminó cayendo de espaldas al suelo con un Naruto abrazandolo.
—Lo prometes Itachi... — dijo emocionado estando aún encima del azabache.
—Es una promesa — respondió mientras le regalaba una sonrisa al rubio.
Naruto estaba tan feliz que la única forma que se le ocurrió de sellar aquella promesa fue con un beso, y así lo hizo depositó un besito en los labios de Itachi y después terminó abrazandolo escondiendo su sonrojado rostro en el blanquecino cuello a su alcance, y su alegría y emoción aumento al sentir los brazos del azabache rodearlo devolviendo el abrazo.
Sin embargo, no se percataron que unos ojos curiosos los observaban con frustración, el intruso se alejó maldiciendo al cielo y guardando todo su enojo en su interior, fingiendo una sonrisa maldisimulada a los demás invitados."
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