22.-Volar
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-De verdad, Potter, sal de aquí ahora.
Severus sudaba a mares, no podía tener un esposo más imbécil.
-Mi amor, sólo estoy viendo que estés bien -dijo sonriendo de lado, pero sin alejar sus manos del cuerpo de su esposo.
-Si quieres eso, aleja tus manos -Severus cerró los ojos y se cubrió la boca para que el gemido no saliera de su boca.
-Déjalo salir, Severus -dijo mordisqueando su cuello.
-Potter…
Harry volteó la cara de su omega para poner besarlo mientras que movía una de sus manos para la parte trasera del cuerpo para meter sus dedos en el ano de su esposo y moverlos a su antojo.
-Ya estás tan húmedo -le dijo mordiendo el oído de Severus-. Sostente.
Severus no alcanzó a decir nada antes de sentir como era penetrado por Potter, y le empezaba a embestir.
-Maldición, no…
Harry pasó las manos para adelante, mientras una sostenía el pene de Severus y lo masturbaba lentamente la otra acariciaba el vientre de su pareja.
-Eso no -dijo golpeando la manos de Harry-. No metas al bebé en esto.
-Nuestro bebé está tan tranquilo aquí mismo- dijo moviéndose y con su mano golpeada la llevó a la nuca del cuello de Severus para hacer al lado su cabello para dejar al aire su nuca y empezó a lamerla. La glándula de Severus le parecía el más delicioso de los manjares.
-Harry… no -dijo apenas cubriéndose la boca.
-Severus -le llamó al escucharlo mal.
-Voy a vomitar.
Severus hizo su cuerpo para atrás y se inclinó para poder devolver el estomago en el retrete. Botó un poco de bilis, ya había ido a vomitar una vez, pero es que los malditos aviones le mareaban y el maldito vuelo en el que iban era de 9 horas por que el idiota de Harry quería ir a Japón antes de que naciera el bebé, pero no, su maldito Alpha estaba caliente y esta vez lo había seguido al baño para fallárselo ahí.
-Amor…-preguntó Harry preocupado. No podía creer que Severus estuviera vomitando mientras se lo cogía.
-Saca tu maldito pene de mi si no quieres que te lo corte ahora mismo.
Harry sintió escalofríos por la voz lleva de promesa de su esposo, así que en dos segundos se le bajó la calentura, sacó su pene de la entrada de Severus y arregló la ropa de ambos, al parecer su idea de pertenecer al club del alto vuelo lo dejaría en abstinencia por mucho tiempo. Sí es que Severus le permitía volver a ponerle un dedo encima en algún momento de la vida.
Oh… volvería a la adolescencia cuando su mano era su mejor amiga.
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Fin
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Es un alivio que tuviera todo este mes escrito, sólo tengo que publicarlos, así que mientras no nos corten el internet seguiré publicando a diario.
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N/A: Lamento mucho la hora, pero en este momento priorizo lo que está pasando en mi país y viendo noticieros y escuchando radio. Espero que todo esto pase pronto.
¡FUERZA CHILE!
¡POR LA RAZÓN O LA FUERZA!