23.-Canción
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-Hola, príncipe -dijo Harry metiendo la mano en la cunita donde su hijo recién nacido movía los pies y manitos inquietos-. Tranquilo, bebé, ya estás con nosotros.
-A la ru ru, nene, a la ru ru ya, duérmete mi nene, duérmase ya. -Harry levantó la cabeza y vio a su esposo con los ojos cerrados tatarear la dulce melodía- Duérmase mi negro, cara de pambazo, que si no se duerme le doy un trancazo... -sonrió imaginando a su esposo correteando a su bebé para darle de nalgadas si se portaba mal, para luego cargarlo en brazos y consolarlo- Mi negrito lindo, ya se está durmiendo, pon cara de palo, que yo te estoy viendo... -vio como el ceñito de su bebé se empezaba a relajar y su agarré en su dedo se iba haciendo más débil, por lo que lo soltó para no perturbarlo después- A la ru ru, nene, a la ru ru ró, este negro lindo ya se me durmió.
Harry estaba en una maldita nube celeste, flotando hasta llegar a la camilla donde su esposo se recuperaba de la cesárea que le hicieron para sacar a su bebé.
-Hola, Severus -le dijo besando su frente, ahora con un color pálido, saludable para su esposo, pero que en un momento se había vuelto verdoso por la perdida de sangre- me preocuparon allá en el quirófano -le susurró.
-No te librarás de mi tan fácilmente -dijo abriendo los ojos al sentir la caricia en sus mejillas y viendo como los ojos de su alfa estaba empañados en lágrimas- ¿Perdí el conocimiento en la operación?
-Sí, tuviste una pequeña perdida de sangre.
-Ya veo -dijo volteando la cabeza con un poco de esfuerzo para poder ver a la cunita, el bebé más hermoso que había visto estaba ahí, a unos pocos metros de él. Se llevó la mano a la boca para evitar dejar salir un sollozo.
-Es hermoso, Severus -dijo apretando su mano.
-¿Cómo lo llamaste? -preguntó sin apartar la vista del infante.
-Sebastián -le dijo sonriendo- a él si le llamaré Seb.
-Puedes llamarlo como quieras y se escuchará hermoso de todas formas.
Demonios, Severus estaba siendo adorable justo ahora y no tenía una maldita cámara para grabarlo.
Entonces volvió a escucharlo tararear la canción de cuna de hace un momento, se sentó a su lado y apoyó la cabeza en la camilla, sintiendo los largos dedos de su esposo moverse entre sus cabellos arrullándolo.
-A la ru ru, nene, a la ru ru ya, duérmete mi nene, duérmase ya -Severus dirigió la mirada a Harry y sonrió de lado al ver como cerraba los ojos, disfrutando de su canción de cuna- Duérmase mi negro, cara de pambazo, que si no se duerme le doy un trancazo... Mi negrito lindo, ya se está durmiendo, pon cara de palo, que yo te estoy viendo... A la ru ru, nene, a la ru ru ró, este negro lindo ya se me durmió.
Severus cerró los ojos también, aprovecharía de que sus dos niños dormían para recuperar fuerzas.
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Fin
N/A: Lamento la demora, pero ayer no me daba el internet para publicar, en la tardecita les subo el de hoy.
¡¡Fuerza Chile!!