5.- Inocente
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En realidad, no sabía que es lo que estaba pasando, de un momento al otro estaba siendo llevado a la oficina del director, pero de un momento al otro el inspector del colegio lo había ido a sacar de su clase de matemáticas y le dijo que tenía que ir a la oficina del director. Urgente.
Se sintió asustado.
¿Algo habría pasado a sus padres?
¿Habrá pasado algo en su casa cuando se vino a estudias?
¿Y si dejó la cocina prendida y se quemó su casa?
-Joven Potter, pase por favor -dijo el director con cara de seriedad, adentro de la oficina había un chico más, pequeño y menudo que tiritaba de pies a cabeza.
-¿Director?
-El joven Miller insiste de que fue atacado por usted ayer en la tarde cuando ya habían terminado las clases.
Harry abrió la boca impresionado
-¡Eso es mentira! -gritó indignado- ¡Ni siquiera conozco a este chico!
-Señor Potter, compórtese, por favor.
-No, ustedes me están atacando, yo no le he tocado un pelo a nadie, ni a él ni a nadie.
-¿Afirma entonces que es inocente, señor Potter?
La sangre de Harry se convirtió en hielo puro cuando se volteó y vio a Severus en la entrada, de brazos cruzados, molesto a más no poder.
-Por supuesto que sí -no podía ser que Severus de verdad creyera que él había atacado a ese chico-. Usted sabe que yo no soy así.
-Joven Potter -le llamó el director- Esto es grave.
-Di la verdad -dijo mirando al chico que le veía aterrado-. Lamento mucho si alguien de verdad te atacó, eso es terrible. Pero yo no soy así, no tengo por que ser así, tengo a mi pareja y por culpa de tus mentiras me puedes meter en muchos problemas.
-¡Tú me atacaste! -chilló el niño con los ojos llenos de lágrimas-. Me engañaste llevándome al gimnasio tras el colegió cuando nos íbamos…
-Señor Miller, tranquilo -dijo Severus poniendo una mano sobre su hombro.
-Profesor, de verdad soy inocente -dijo Harry horrorizado.
-Señor Miller -dijo ignorando lo que decía Harry- ¿fue luego de que terminara su clase conmigo?
-Sí, profesor -dijo el chico apretándose las manos.
-Señor Miller -le dijo sosteniendo sus manos y mirándolo a los ojos- ¿Quién lo atacó?
-Potter…
-Señor Miller -dijo apretando sus manos- el señor Potter llego a mi despacho en cuanto ustedes se fueron para ayudarme con un proyecto y fui yo quien lo encaminó a su casa pues se nos hizo tarde -vio como el chico lloraba con más ganas- ¿Quién lo atacó, señor Miller?
…
…
-Ese maldito -dijo Harry apretando los puños viendo por la ventana de la oficina del director como la policía se llevaba detenido al profesor de historia, el hombre había atacado a Miller y lo había amenazado diciéndole que lo acusara él.
-Creo que le debemos una disculpa, joven Potter -dijo el director cuando están sólo él, Harry y Severus en la oficina-. Severus me dijo de esto, pero necesitaba saber quien había sido el culpable.
-Me pidió ayuda porque soy el único profesor omega de aquí.
-No entiendo porque le dijo que me culpara.
-Seguramente sólo dijo un nombre al azar -dijo el director, pero Severus tenía los puños apretados y Harry sabía que él sabía que había algo más.
…
…
-¡¿Qué?!
-Cálmate, Potter -dijo Severus, arrepentido de decirle a Harry lo que había pasado.
-Ese imbécil te pidió salir…
-Fue hace años, tú ni siquiera entrabas a estudiar aquí -dijo suspirando- seguramente se enteró de alguna manera que eres mi destinado y quiso sacarte de la jugada.
-Eso no le da derecho…
-Lo sé, Potter, por eso te dije que te calmaras.
Harry estaba molesto, furioso era decir poco, pero entonces Severus siempre supo que él no había sido.
-¿Puedo hacer una pregunta? -dijo Harry casi llegando al lugar donde le camino de él y Severus se dividían y cada uno iba a su casa-. Si ayer no hubiera estado contigo… ¿Le hubieras creído?
-Supongo que sí -dijo viendo divertido como Harry le veía impactado-, pero también hubiera tratado de llegar a la verdad de todas formas.
-Nunca, Severus -dijo Harry sosteniendo una de las manos de su profesor, viendo que nadie había en las calles-. Si te respeto a ti que eres mi destinado, nunca pondría un dedo sobre otro omega.
-Lo sé, Potter -dijo soltándose de la mano del chico, desde hace uno meses que los demasiados acercamientos de Harry lo hacían sentir incomodo, pero demonios, que el chico tenía quince años aún.
Harry sonrió antes de tomar valor e impulsarse para dejar un beso en la mejilla de Severus y luego correr en dirección a su casa.
-¡Nos vemos mañana, profesor!
Severus no fue capaz de reaccionar en un muy buen rato, por lo menos hasta que dejó de ver a Harry a la lejanía.
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Fin