Después de su llegada al Segundo Palacio Real, Ryeo observó con creciente sospecha y desconfianza mientras SiWon restauraba el vínculo de SungMin con Roseanne, sin que esta última estuviera presente.
Observó el rostro calmado e impasible de SiWon mientras realizaba lo que debería haber sido una tarea imposible, y sintió que un escalofrío le recorría la espalda. Le había dicho a SiWon que no le tenía miedo. Tal vez realmente debería haber tenido miedo.
-Ya está hecho - dijo SiWon, alejándose de su hermano y mirándolo cuidadosamente. - ¿Puedes confirmarlo?
SungMin asintió bruscamente, como una marioneta rota, y se fue sin decir nada.
El silencio cayó sobre la habitación.
-Espero que estés feliz contigo mismo.
Dijo Ryeo. Un músculo se contrajo en la mandíbula de SiWon.
-Suficiente. No estoy de humor para tu boca inteligente - Se giró para irse, pero Ryeo rápidamente le bloqueó el paso. - ¿Qué?
Dijo SiWon en su monótona ira, su lenguaje corporal impaciente y tenso.
-Si puedes restaurar el vínculo de SungMin tan fácilmente, deberías poder romper el nuestro, mi vínculo contigo, con la misma facilidad.
Algo parpadeó en los ojos de SiWon.
-Es más complicado que eso. Es mucho más difícil realizar tales procedimientos cuando se trata de la propia mente.
-Pero no estamos hablando de tu mente, ¿Verdad?
Dijo Ryeo, apretando su pecho ante el recordatorio de que él era el único atado por el vínculo, mientras que SiWon estaba libre como un pájaro, siempre lo había sido.
-Tu mente todavía está conectada a la mía - dijo SiWon. - Me dificulta mantenerme lo suficientemente imparcial como para romper la conexión.
Ryeo lo miró.
-No te creo.
-Puedes creer lo que quieras creer.
Dijo SiWon, apartándose, claramente con la intención de alejarse e ignorar a Ryeo. Como siempre.
Ryeo agarró su camisa.
-Si crees que puedes ignorarme e irte, ¡Puedo asegurarte de que eso no sucederá!
SiWon miró la mano de Ryeo como si fuera algo ofensivo.
-Quita tu mano.
-¿Por qué? - Dijo Ryeo, acercándose. - ¿Te molesta?
La cara de SiWon no reveló nada, pero su corazón latía rápido y fuerte bajo la mano de Ryeo.
Confundido pero complacido de que se estuviera metiendo debajo de la piel del bastardo, Ryeo se movió aún más cerca, tan cerca que sus rostros quedaron apenas separados. Su propio corazón latía rápido, su cuerpo estaba tenso e hiperconsciente de la proximidad de SiWon.
¿Fue miedo? Probablemente. Por todas las palabras de Ryeo de que no le tenía miedo a SiWon, no era un idiota. Si SiWon era un telépata tan fuerte como todo lo indicado, era peligroso. La gente tenía miedo de los telépatas de alto nivel por una razón.
-Aléjate - dijo SiWon, encontrándose con sus ojos. Había algo oscuro al acecho en ellos. - Te lo advierto, niño.
Ryeo se erizó.
-¡No me llames así!
-Eso es lo que eres - dijo SiWon, sus finos labios se torcieron en una mueca. - Un pequeño niño. No un hombre. O sabrías mejor que molestarme y luego ocupar todo mi espacio personal.
Ryeo lo miró.
-No te atreverías a hacerme nada, arrogante pedazo de mierda...
SiWon golpeó sus bocas juntas.
La mente de Ryeo quedó completamente en blanco. Ni siquiera se resistió cuando SiWon metió la lengua entre los labios.
Le tomó varios largos momentos recuperar su capacidad de pensar.
SiWon lo estaba besando. SiWon lo estaba besando. Que significa…
Lo que significaba que SiWon se sentía atraído por él. Parecía increíble, pero no había otra explicación para esto. Los besos en la mejilla, en la nariz o en el cuello pueden significar cosas diferentes en diferentes planetas.
Pero un profundo beso en la boca era un signo inequívoco de atracción física, universal para la mayoría de los planetas civilizados de la galaxia.
SiWon lo deseaba. A él.
Una sensación de regocijo se apoderó de Ryeo. Por primera vez en su vida, finalmente sintió que tenía la ventaja sobre SiWon. Por primera vez en su vida, se alegró de tener su vínculo estúpido y de que estaba por encima de sentimientos como la lujuria y la excitación.
No es que se sintiera atraído por un gilipollas como SiWon si fuera capaz de excitarse sexualmente (Ryeo estaba seguro de que tendría más sentido común que eso), pero, aun así, estaba contento de que pudiera permanecer absolutamente sensato mientras la compostura de SiWon no estaba a la vista. Él era dueño de SiWon.
SiWon apartó la boca y lo fulminó con la mirada, sus labios brillantes y su piel teñida de color.
-Estás delirante si crees que puedes usar esto contra mí. Esto no es nada.
Ryeo dejó que su mirada viajara por el cuerpo de SiWon y sonrió cuando vio el bulto obsceno en los pantalones de SiWon. Puede que no tenga experiencia sexual, pero sabía lo que eso significaba. Apenas era un inocente protegido.
Era consciente del signo físico más obvio de la excitación. Tenía amigos fuera del mundo que le habían contado sobre el sexo con detalles escabrosos.
Ryeo volvió a mirar el rostro pétreo de SiWon. No tenía idea de cómo funcionaba la seducción, pero si alguien tan ingenuo como SungMin podía hacerlo, no podía ser muy difícil, ¿verdad?
Incluso si seducir a una persona tan horrible como SiWon le diera ganas de vomitar un poco, Ryeo podría hacerlo. Solo sería un medio para un fin.
-Si rompes mi vínculo, pondré tu... cosa en mi boca.
Dijo Ryeo, pensando que la sencillez era el mejor enfoque.
SiWon lo miró fijamente.
Y luego... y luego echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír, una carcajada que Ryeo no había creído capaz de hacer con SiWon.
Ryeo frunció el ceño, su rostro se calentó. ¿Dijo algo gracioso?
-Mi cosa.
Dijo SiWon por fin, sonriendo de esa manera condescendiente y arrogante que nunca dejaba de hacer que Ryeo quisiera gritar y darle un puñetazo en la cara.
SiWon le dirigió una mirada desdeñosa.
-No pongo “mi cosa” en la boca de los niños pequeños. Me gustan los hombres que saben chupar la polla.
Ryeo nunca había sentido tanta rabia en su vida. A la mierda seducir a SiWon para que rompa el vínculo. Era una cuestión de orgullo ahora.
Se inclinó y presionó sus labios contra la mandíbula de SiWon. Inmediatamente, sintió que SiWon se ponía rígido.
Ryeo también estaba congelado, respirando con dificultad mientras el débil rastrojo de SiWon picaba sus labios.
Él olía bien. ¿Cómo podía un hombre tan vil oler tan bien?
Sacudiéndose el pensamiento extraño, Ryeo arrastró sus labios por la línea de la mandíbula de SiWon y casi se estremeció cuando sintió una oleada de placer que no era suya.
Los escudos de SiWon normalmente eran tan impenetrables como una fortaleza, pero el contacto con la piel y el hecho de que las facultades mentales de SiWon estaban claramente comprometidas, permitieron que Ryeo obtuviera algunas lecturas.
-Cesa esto inmediatamente.
SiWon gruñó, sus manos sujetando las muñecas de Ryeo.
Ryeo besó la esquina de la boca de SiWon y sintió que los músculos de SiWon se tensaban aún más.
-Puedes negar esto todo lo que quieras, pero no estás engañando a nadie aquí - murmuró Ryeo, mordiendo la aguda mandíbula de SiWon. - Yo sé que me quieres. Apuesto a que eso es lo que siempre quisiste: hacerme callar con tu polla.
Sabía que tenía razón cuando SiWon apretó sus muñecas con fuerza, la respiración de SiWon se enganchó.
Pero SiWon giró su cabeza a un lado, lejos de los labios de Ryeo, y soltó una risita maliciosa.
-Ni siquiera sabes de lo que estás hablando. Solo eres un niño pequeño que intenta jugar un juego para adultos.
Estrechando sus ojos, Ryeo se enderezó en toda su estatura.
-¿Crees que no puedo hacer nada que las putas que te chuparon la polla podrían hacer?
SiWon lo miró con una expresión que Ryeo no pudo ubicar.
-Deja de usar un lenguaje tan vulgar - dijo con algo como irritación, pero no del todo. - No te hará parecer un adulto.
Ryeo apretó los puños, el impulso de golpear al bastardo casi irresistible. Abrió la boca para replicar, pero luego se lo pensó mejor. Podía demostrarle totalmente a ese imbécil que podía hacerlo, que podía hacerlo mucho mejor que cualquier puta asquerosa de la relación de SiWon.
Ryeo se arrodilló.
-Levántate.
SiWon, su mirada no impresionada en la pared opuesta.
-¿Por qué no me miras? - Dijo Ryeo. - ¿Temes que te guste demasiado verme de rodillas?
Esta vez SiWon lo miró.
-Demasiado lleno de ti mismo, ¿No?
Ryeo miró fijamente la protuberancia debajo de los pantalones terranos que SiWon todavía estaba usando y levantó las cejas.
Para su decepción, SiWon no parecía avergonzado o perturbado.
A pesar de la innegable señal de su excitación, no parecía en absoluto perturbado.
-Muy bien - dijo SiWon, algo desagradable y calculador sobre su expresión. - ¿Quieres chuparme la polla? Adelante.
Ryeo tragó saliva. Sabía lo que SiWon estaba haciendo, estaba llamando a su farol y esperaba que retrocediera, pero no lo conocía en absoluto si pensaba que podía intimidarlo.