-“o harás tal cosa.
Ryeo se mordió el labio y apretó su polla, que de alguna manera se había vuelto más dura ante el tono altanero de SiWon. Su polla era jodidamente rara.
-¿Perdón?
-Me escuchaste. Puede que ya no tengas el vínculo, pero en lo que respecta a todos, sigues siendo mi compañero y nadie hará... - SiWon se interrumpió y luego dijo en tono rígido: - Tu vínculo no te hubiera permitido tener relaciones sexuales con otra persona, por lo que sería un claro indicio de que algo está mal.
Ryeo hizo una mueca.
-¿Cuál es el punto de no estar unido si todavía estoy encerrado contigo?
-Es precisamente por eso que dije que primero debo romper nuestro contrato de compromiso. Tú fuiste quien insistió en romper el vínculo prematuramente.
Ryeo puso los ojos en blanco, acariciando un poco su polla. Incluso recibir la enfurecedora charla de SiWon sobre "estabas equivocado y yo tenía razón" no estaba matando su erección. Todo lo contrario, de hecho. Era más allá de desconcertante.
¿Qué estaba mal con él? ¿Tenía algo por ser mangoneado y humillado?
-Entonces, ¿qué tan cerca de resolverlo estás?
Dijo Ryeo, su voz un poco sin aliento mientras tiraba de su polla. Que se joda SiWon. Que se joda. No era como si él supiera lo que Ryeo estaba haciendo.
- Date prisa.
-¿Cuál es la prisa? - Dijo SiWon, algo feo en su tono. - ¿Estás tan desesperado por ser jodido?
Su polla palpitaba ante la palabra "jodido" pronunciada con esa voz de esnobismo, y Ryeo contuvo el gemido que amenazaba con dejar sus labios.
-Púdrete. Tal vez estoy desesperado por follar con alguien.
No es que él tuviera una preferencia de una manera u otra, ya que nunca lo había intentado, pero era exasperante la facilidad con la que SiWon asumió que él sería el que estaba extendiendo las piernas.
- Te haré saber que me gusta la idea de follar a alguien.
SiWon dio un resoplido desdeñoso. Ryeo se acarició las bolas.
-Eres un gilipollas. ¿De verdad crees que sabes mejor que yo lo que me gustaría?
-Sí.
Culo arrogante.
-Por favor, ilumíname, entonces.
Dijo Ryeo, acariciándose un poco más rápido. Tuvo que admitir que era emocionante que se saliera con la suya justo debajo de la nariz de SiWon, pero eso no significaba que se estaba tocando con el sonido de la voz de SiWon. Odiaba la estúpida voz de SiWon.
-La última vez que te vi, no intentaste exactamente estar a cargo. Estabas más que dispuesto a yacer debajo de mí y dejarme hacer todo el trabajo.
Ryeo se sonrojó, incapaz de creer que SiWon en realidad lo mencionara, y hablando de ello en un tono tan casual y despreocupado, como si estuviera hablando del clima.
-No prueba nada. Algo que ocurrió solo una vez no es suficiente para sacar conclusiones correctas.
Había silencio en la línea.
Ryeo se sonrojó, al darse cuenta repentinamente de cómo sonaban sus palabras.
-No fue una invitación para repetir la actuación - dijo Ryeo con frialdad, mirando al techo. - Fue un error. Simplemente estaba abrumado. Si estuviera pensando claramente, eso nunca habría sucedido. No contigo.
SiWon no dijo nada.
-Y te equivocas - dijo Ryeo, solo para llevarle la contraria. - Me encantaría totalmente follar con alguien.
SiWon hizo otro ruido escéptico desdeñoso.
-¡Me encantaría!
Prácticamente podía oír la mueca de SiWon.
-Incluso si consigues poner tu polla en alguien, no te equivoques, serás el que será jodido, ya sea un hombre o una mujer, a pesar de la mecánica del sexo.
La boca de Ryeo se secó mientras se imaginaba que fuertes manos lo sujetaban mientras alguien lo montaba, utilizando su pene para su placer, usándolo tan bien que sólo podía pedir más. Mierda.
-Pero eres una pequeña cosa tan mimada - dijo SiWon, con un tono áspero y desagradable. - Preferirías ser el que es complacido mientras no haces nada, solo recostarte y tomar la polla.
Ryeo tuvo que morderse la mano para amortiguar su gemido.
Apretó su polla con la otra mano, imaginándolo: estaba inclinado sobre un enorme escritorio, con manos fuertes agarrando sus caderas mientras un cuerpo pesado presionaba contra él por detrás, una gruesa polla empujando dentro de él. Ryeo había tratado de tocarse y lo encontraba agradable y frustrante. Una polla probablemente se sentiría mucho mejor.
-¿Disfrutando de ti mismo?
Ryeo parpadeó en el techo, por un momento, incapaz de comprender las palabras de SiWon.
Cuando lo hizo, se quedó helado, con los ojos muy abiertos. SiWon dio un suave resoplido.
-Por supuesto, no te detengas por mí.
Ryeo frunció el ceño, su cara incómodamente cálida. No podía creer que SiWon lo supiera.
-Vete a la mierda. ¡No lo haré contigo escuchando!
-No eras tan tímido cuando pensabas que no lo sabía.
-No soy tímido - gruñó, sintiéndose humillado más allá de la creencia. Debió haber sido tan divertido para SiWon fingir que no tenía ni idea mientras Ryeo se engañaba a sí mismo. - No es exactamente un estímulo saber que estás escuchando. Estoy cachondo todo el tiempo, ¿de acuerdo? No tiene nada que ver contigo, nunca me sentiré atraído por ti. Eres el último hombre que querría.
Durante mucho tiempo, SiWon no dijo nada.
Cuando volvió a hablar, su voz era dura y fría.
-Si no puedes mantener tus manos lejos de tu polla incluso cuando hablas con un hombre que dices que detestas, tu autocontrol es patético. Trabaja en ello. Crea una excusa creíble de por qué no asistes a reuniones sociales. No irás a ningún lado hasta que puedas mantenerlo en tus pantalones.
Ryeo se erizó ante su actitud dominante.
-No iba a... no soy estúpido. No necesito tus instrucciones. Tú no eres mi jefe. No es asunto tuyo lo que hago.
-Hasta que el contrato de compromiso entre nuestras Casas sea nulo y roto, eres asunto mío. Si no lo fueras, no habría perdido el tiempo llamándote.
Agh.
Furioso, Ryeo apagó el auricular y deseó que los Calluvian usaran esos teléfonos anticuados que habían visto en otros planetas. Golpear un teléfono o tirarlo a la basura hubiera sido mucho más satisfactorio.
-Imbécil.
Dijo a la habitación vacía, todavía temblando de ira.
Ryeo frunció el ceño ante su dura polla, que aún se negaba a bajar. Suspirando molesto, la tomó de nuevo en su mano y comenzó a acariciarla furiosamente.
Que se joda SiWon. Que se joda. Cielos, lo odiaba tanto.