-¿Perdón?
Dijo el Alto Adepto.
Ryeo apartó los ojos del rostro inescrutable de SiWon y miró al Alto Adepto.
-Me gustaría hablar con mi compañero en privado. No tardará mucho.
Una pequeña arruga apareció entre las cejas del Alto Adepto, pero él asintió y salió de la habitación con un aire no impresionado a su alrededor.
Ryeo frunció el ceño a su espalda, dándose cuenta de que el monje probablemente pensó que Ryeo había pedido la demora para poder rogarle a SiWon que no rompiera su vínculo.
-¿Qué es?
Dijo SiWon, su mirada aguda mientras sus ojos gris acero escudriñaban las paredes.
Ryeo inhaló profundamente y, por primera vez, intentó iniciar una comunicación telepática con SiWon. Sin el vínculo, debería haber sido imposible, pero él era un telépata de alto nivel, así que lo intentó. Si SiWon podía meterse en su mente y comunicarse, no había ninguna razón para que él no pudiera hacer lo mismo.
Llegar a la mente de SiWon no era un problema; la fea barrera impenetrable que bloqueaba el camino lo era. Ryeo la tocó tentativamente, su estómago en nudos. De repente se sintió de catorce otra vez, preparándose para el rechazo.
Pero la barrera cedió, dejándolo entrar, no profundo, pero lo suficientemente profundo para la comunicación.
-¿Crees que es seguro hablar en voz alta?
Preguntó, sintiéndose incómodo de repente. La mente de SiWon se sentía desconcertantemente familiar. Demasiado familiar.
Le tomó un momento darse cuenta de por qué. Había estado haciendo todo lo posible por no pensar en la fusión telepática ilícita por la que había rogado la última vez que habían tenido relaciones sexuales.
Pero era difícil fingir que nunca había sucedido ahora que incluso el toque superficial de sus mentes lo hacía temblar de entusiasmo por más.
Joder, esto había sido una idea terrible.
-No puedo sentir a nadie más cerca, pero comunicarse telepáticamente es probablemente más seguro - respondió, caminando hacia él. - ¿Qué quieres?
Dijo en voz alta, deteniéndose frente a Ryeo. Estaba tan cerca que Ryeo podía oler el aroma terroso y masculino de su loción para después del afeitado. La corbata de SiWon estaba un poco floja.
Ryeo se humedeció los labios con la lengua, su corazón latía tan rápido y fuerte que se sintió un poco mareado.
-¿Estás seguro de que deberíamos hacer esto? - Dijo en voz alta en caso de que alguien estuviera escuchando. - ¿Estás seguro de que puedes manejar al Alto Adepto? ¿Eres más fuerte que él?
La expresión de SiWon cambió un poco.
-No lo sé - dijo, su mirada fija en Ryeo. - Hay susurros en el Consejo de que logró su alto rango usando métodos muy dudosos. Sin mencionar que la muerte del viejo Alto Adepto ciertamente levantó algunas cejas. Había estado en perfecto estado de salud, por lo que su repentina muerte fue bastante sospechosa, aunque no había pruebas de que su sucesor tuviera algo que ver con eso.
Ryeo se encontró dando un paso involuntario más cerca, sus ojos se encontraron con los de SiWon.
-¿Si? ¿Entonces crees que es un telépata de alto nivel?
-Parece probable - respondió SiWon, observándolo atentamente. - ¿Quieres sugerir algo?
Ryeo miró hacia otro lado antes de volver su mirada a SiWon.
-Has unido a SungMin con Roseanne sin ningún problema. Tal vez deberías... tendría sentido que nos unieras ahora para evitar sospechas.
Se mordió el interior de la mejilla y apretó el estómago mientras esperaba la reacción de SiWon. Odiaba lo inseguro que se sentía. No era como si estuviera ofreciendo algo indignante. Era una tarea perfectamente lógica para garantizar que todo saliera bien.
Claro, volvería a estar atado por el vínculo, pero pasaría muy poco tiempo hasta que el Alto Adepto lo rompiera oficialmente. No era como si quisiera estar unido a SiWon de nuevo.
-No.
Dijo SiWon.
La inseguridad de Ryeo se convirtió en molestia.
-¿Por qué no? ¡Es perfectamente razonable!
-No podemos arriesgarnos a establecer una conexión telepática profunda como el vínculo.
Ryeo levantó su barbilla obstinadamente.
-Ilumíname por qué no.
SiWon lo miró fijamente.
-Fusionar mentes es peligroso, pequeño idiota. Puede crear algo parecido a la adicción.
Enrojeciendo, Ryeo le devolvió la mirada.
-Te aseguro que no soy adicto a tu mente vil.
SiWon se acercó aún más, mirando a Ryeo con una intensidad que hizo que las mejillas de Ryeo ardieran y los dedos de los pies se curvaran.
-¿Estás absolutamente seguro de que no es por eso que me quieres más dentro de ti ahora mismo?
Las manos de Ryeo se curvaron en puños. Él siseó en voz alta,
-Bastardo arrogante...
La puerta se abrió y el Alto Adepto regresó a la habitación. Ryeo se alejó de SiWon, sus manos aún temblaban de rabia.
-Mis disculpas por la interrupción, Alteza, pero tengo otros deberes esperándome, por lo que no puedo demorar más su cita.
Dijo neutralmente el Alto Adepto. Si los había oído discutir, no dio señales de ello, su rostro era una máscara sin emociones.
-Eso está bastante bien - dijo SiWon. - Vamos a proceder. También tengo otros asuntos que requieren mi atención.
El Alto Adepto inclinó ligeramente la cabeza y caminó hacia la alfombra ceremonial en el centro de la habitación.
-Por favor arrodíllense a mi lado y bajen sus escudos mentales.
Ryeo vaciló, pero hizo lo que le dijeron. Bajó los escudos, después de guardar cuidadosamente todos los pensamientos y recuerdos comprometedores que no deseaba compartir.
También redujo sus poderes lo mejor que pudo, tratando de pasar por el telépata de Clase 2 que se suponía que era.
Todavía enojado, no miró a SiWon, quien se sentó frente a él. Cuando el Alto Adepto puso sus manos sobre sus nucas, su pulgar presionando contra el punto justo debajo de la oreja de
Ryeo, su centro telepático, Ryeo se preparó.
Podía sentir la presión de una mente extranjera empujando hacia él y tuvo que frenar el instinto de tirarlo. La mente del Alto Adepto se sintió invasora, contundente y extraña, equivocada.
Era fuerte, demasiado fuerte, abrumadora y desorientadora. Se sentía como el peor tipo de violación, y Ryeo luchó contra la ola de náuseas. La mente de SiWon nunca se había sentido así. ¿Significaba eso que el Alto Adepto era un telépata más fuerte que SiWon?