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Viviendo Sin Ti… por La_Oscura_Reina_Angel

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Notas del capitulo: Y e aqui el finla TT_TT
Capitulo 8: Porque aprendí a vivir sin ti.

~~11 meses después~~

Legolas estaba cansado después del arduo parto, Éomer había sido el ayudante de Firene y había estado a su lado en todo momento. Legolas había acertado, pues entre sus brazos sostenía a un hermoso varón, rubio con orejitas puntiagudas y ojitos idénticos a los de Éomer. Eomer se sentó a su lado mirando embelesado a su bebé, Eowyna también se sentó en la cama viendo fascinada a su hermanito.

-¿Le duele algo? ¿Por qué llora?

Preguntó la pequeña. Legolas le sonrió a su hija.

-Porque tiene hambre-le explicó.

-Entonces le buscaré de mis galletitas de chocolate, aba.

Dijo Eowyna apresurándose a salir de la cama de sus papas, pero Éomer la tomo en brazos sonriendo.

-Tu hermanito es muy pequeño como para tomar galletas, ni dientes tiene aún.

-Oh... ¿Y entonces que le doy para que coma?

Preguntó Eowyna extrañada a su papá.

-Lo que tu hermanito come, sólo se lo puede dar tu aba, mi cielo.

Le explicó Eomer.

-¿Y que es aba?

-Leche mi cielo, sólo leche.

Le respondió Legolas, antes de proceder a alimentar a su hijo.

***

~~Horas después~~

Legolas ya estaba limpio al igual que su pequeño y las sábanas que habían quedado cubiertas de sangre por el parto habían sido cambiadas. Eomer había acostado a Eowyna en su cuarto y se había acostado al lado de Legolas quien coloco al pequeño en el medio de la cama, entre los dos. Eomer miró embelesado a su pequeño hijo.

-Tenías razón, fue un niño.

Legolas sonrió.

-Te lo había dicho, ya vez, amor, tu consorte no se equivoca.

-Presumido, a tu padre le encantará tener otro nieto y eso por no hablar de mi hermana, la comunidad y todo Rohan.

Legolas sonrió.

-Si, es una pena que el parto se adelantara una semana, papá quería estar presente en él.

-Será para el próximo.

Le sonrió Eomer besándolo en los labios. Legolas rió.

-Para el próximo lo vas a tener aquí desde el segundo mes de embarazo, ya sabes, sólo para asegurarse de esta vez verá nacer a su nieto. Éomer, aún no has escogido el nombre de nuestro hijo, es tu heredero y la tradición dice que lo debes escoger tú.

Éomer lo medito un momento.

-Haldir, le pondremos Haldir.

Legolas se sobresaltó.

-Éomer, por qué...

-¿Por qué lo menciono?

-Por qué le quieres poner a nuestro hijo, su nombre.

-Hubo un tiempo cuando me contaste quien era el padre biológico de Eowyna que sentí celos de ese elfo de Lorien, que se fue y te abandonó. Ahora sólo siento lástima por él. Haldir se perdió de una maravillosa hija y aún más, un maravilloso consorte, mi amor. Pero a pesar de todo le debo a ese elfo, el que tú y yo estemos juntos. Sí él nunca te hubiese embarazado, nosotros nunca hubiésemos terminado juntos y lo más importante de todo, nunca hubiésemos tenido a nuestra maravillosa hija. Haldir medio una hija, ahora esta es mi forma de agradecérselo: poniéndole a mi hijo su nombre queda claro, ante los valar y ante el cielo, que no le guardo rencor y que le agradezco interiormente habernos unidos.

Los ojos de Legolas brillaron presa de las lágrimas, antes de abrazar a su marido.

-Te amo, Eomer. Gracias, gracias.

-Y yo también te amo a ti, Legolas. Y soy yo quien te agrádese por el simple hecho de existir.

-Sabes paso mucho tiempo para que pudiera entender esto, pero ahora lo hago, Haldir me amó, pero el supo que mi felicidad no estaba con él, que lo que yo sentía era un enamoramiento y no amor, así que me dejó libre para que lo pudiera buscar y siempre se lo agradeceré. Y sé que si él hubiese sabido algo de nuestra pequeña, la hubiese querido tanto como nosotros dos. Ponerle a nuestro hijo su nombre será la mejor manera de agradecerle lo que hizo por ambos, aunque fuera a un nivel inconsciente, y será mi forma de pedirle perdón, por no poder corresponderle a su amor como él lo merecía.

-De corazón espero que Haldir sea feliz en las tierras imperecederas y que allá haya conocido a alguien con quien compartir su vida y sea tan feliz como nosotros.

-Yo también lo espero Eomer.

-Algún día, cuando yo este viejo, pues a pesar de poseer parte de tu inmortalidad moriré antes que tú, y Eowyna ya sea una mujer le contaremos la verdad.

Legolas asintió.

-Y entonces conocer a su verdadero progenitor en las tierra imperecederas será su decisión.

-Para ella siempre serás su padre.

Éomer asintió.

-Lo sé y ella será siempre mi adorable princesita, mi pequeño cielo.

-El día que tu me faltes, Éomer, me moriré.

Suspiró Legolas en los brazos de su marido. Éomer lo besó en la frente y depositó al bebé, en la cunita que estaba justo al lado de Legolas en la cama.

-No lo harás, cuando yo parta de este mundo, tú te quedaras a cuidar de nuestros nietos, hasta que estén bien asentados, casados y con hijos.

-Sólo hasta que este seguro que estarán bien, entonces dormiré para siempre y partiré a tu lado.

Le aseguró Legolas y Eomer le creyó.

-Y yo te estaré esperando.

Legolas acostó su cabeza sobre el fuerte pecho de su marido.

-Bienvenido a la familia Haldir.

Le dijo a su hijo, medio adormilado, el rey de los rohirrin. Legolas observó con una sonrisa como su amado, medio mortal medio inmortal, se quedaba dormido y a su bebé en la cunita durmiendo. Y pensando en sus hijos y en su marido, supo que no podía pedir más a los Valar, porque lo tenía todo.

Miró la luna que entraba por la ventana y recordó a Haldir, aquel hermoso elfo que lo había amado con locura, y lo recordó, pero no con dolor como en el pesado, si no con dulzura, no con amor, sólo con gratitud y paz. Había aprendido a vivir sin Haldir, Eomer le había enseñado a hacerlo de la forma más dulce y amorosa, pero lo que nunca se cansaría de agradecerle a Haldir la maravillosa familia que le había brindado, porque su decisión de dejarlo en libertad fue lo que le permitió a Legolas encontrar el verdadero amor y la paz.

Feliz consigo mismo, el príncipe consorte de Rohan durmió tranquilamente y lleno de amor en los brazos de su marido, el rey Eomer de Rohan, su caballero de brillante armadura, el hombre que lo había salvado del abismo y lo había llevado al paraíso.

********Fin******



Notas finales:
Huy esto si que fue un final a lo disney, ¿pero que creen? ¿Les gusto? A mi sí, aunque tengo la sensación de que fue un poquito empalagoso, aunque aun así me pareció muy bonito espero que se lo hayan disfrutado, con cariño de mi para ustedes. Y que no haya quedado extremadamente patético y el que no haya dado uno de esos saltos que tanto me gusta dar (en donde no saben ni donde quedaron) es culpa de Paula, así que agradézcanle a ella que del capitulo 3 no brincara al cinco, pues el cuatro lo hice a insistencias de ella, jejeje. Espero que lo disfrutaran, hasta siempre...

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