CAPÍTULO 3: SABIO
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Aquel lugar era oscuro iluminado suavemente por una fogata como en antaño cuando aún vivía y estaba al cuidado de aquellas hermosas bestias que tanto amo, pero que la avaricia del hombre hizo de ellos prisioneros y bestias poco comprendidas.
A diferencia de antaño esta vez estaba él solo sin sus hermosas bestias y en compañía de una pequeña creación que el hizo para hacerle compañía, una pequeña creación hecha de luz que también le concedió conciencia, ese era su poder después de todo lo sucedido hace años en el mundo de los humanos shinobis no quería arriesgarse crear algo más de lo que ellos quisieran apropiarse para causarse daño, y era este pequeño destello el que lo acompañaba en aquella eternidad.
-Así que todo acabó… al fin- hablo aquel pequeño destello – sin esos poderes a la mano en el mundo de los humanos ya no habrá guerras… además ese pequeño, el hijo de uno de los destinados tal parece contar con todas las habilidades necesarias para traer la paz al mundo…
-Hm- asintió aquel viejo
-Al final la solución siempre fue que ellos murieran…- menciono una vez más aquel destello
-Supongo que si- al fin habló el sabio sin dejar de ver la fogata- es triste ver que la avaricia y envidia de los seres vivos, su hambre de poder sobre los demás es mas importante que la paz… al final el que ellos murieran siempre ha sido la solución…
Aquel destello era capaz de percibir la sintonía del ambiente, el chacra de todo ser vivo, y sintió como el chacra del sabio ahí sentado estaba nostálgico y algo alterado.
-Pero… esto va más allá ¿verdad? - interrogo el destello – tu quieres hacer algo más… ellos eran los últimos sucesores
-Sufrieron mucho por culpa mía - soltó en un suspiro aquel sabio- además con ellos había algo mas, que con los otros no…
- ¿El famoso vinculo del que tanto hablaba ese rubio?
-Ese vinculo tan delgado e imperceptible y tan fuerte que fue lo que hizo la diferencia en esta búsqueda de paz por la que ellos lucharon…
- ¿Amor? - interrogo curiosa el destello
-Si… amor… realmente me molesto enormemente cuando los otros humanos interfirieron- el sabio arrugo el entrecejo, al recordar aquellos sucesos- Ellos nunca estuvieron destinados a estar separados de ninguna forma, pero esos humanos intervinieron con su hambre de poder y de gobernar al otro… con su estúpida idea de perpetuar los clanes casi extintos… como si eso hubiera sido verdaderamente importante…
-Bueno si no hubieran perpetuado sus clanes ahora no habría quien destruyera a ese enemigo…
-Si no hubieran perpetuado sus clanes ese enemigo jamás hubiera aparecido- decía el sabio poniéndose de pie
- ¿De verdad?
-Pues claro… pero como siempre esos humanos me han desafiado han ido en contra de lo que yo les tengo preparado… pero eso no importa ya
- ¿Qué harás?
- ¿Qué mas será? – El sabio tomo su báculo entre sus manos- hacer que se REncuentren… que REnazcan…
- ¿Eres consciente de que eso es muy complicado?... Recuerdas todo lo que hizo Zetsu para lograr que ellos nacieran… ¿y si eso provoca traer de vuelta a tu madre?
-Eso ya es imposible …
-La REencarnación es mas complicada… eso significa traer de vuelta a sus poderes
- No… ese poder no puede volver a regresar, ni los bijus, ni los doujutsu… es demasiado para los humanos… supongo que tendré que hacer que la sangre y legados que ellos dejaron se disuelva para no correr el riesgo que ese poder vuelva…
-Pasaran quizá siglos para eso…
-Lo sé… pero ya sufrieron demasiado como para hacerlos vivir todo otra vez - el sabio dio un enorme suspiro- quisiera compensarlos un poco… a diferencia de los otros, ellos fueron muy jóvenes cuando el mundo entero estaba sobre sus hombros…
-¿Qué quieres decir?
-Quizá… darles una oportunidad de amar… de amar a los que perdieron alguna vez…
- ¿Piensas hacer que sus personas amadas renazcan también?
-Es lo menos que puedo hacer por ellos… además ellos ayudaron a traer la paz al mundo y ser recipientes de poderes que le trajeron solo sufrimiento e inevitablemente la muerte…
-Pero con su muerte todo acabo
-Merecen ahora ellos un poco de paz ¿no crees?
-Si tú lo dices…
-Bueno no tengo prisa… iré haciendo algunos preparativos- sonrió el sabio dando media vuelta y desapareciendo en la oscuridad.
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CONTINUARA...