-JAEJOONG-
-Sr. Kim, su padre…. -el doctor baja un poco la cabeza -seremos honestos, no creemos que pase la noche de hoy -yo asentí comprendiendo.
Mi relación familiar con él no era buena desde que siendo pequeño me abandonó en casa de unos vecinos, nuestros encuentros habían sido pocos, pero esta vez él quiso hablar conmigo.
Teníamos una cita en un café al que tristemente nunca llegó, solo recibí una llamada del hospital en el que me informaron que había tenido un terrible accidente
-sugerimos que se despida con buenas palabras – agrega el doctor y tomando un respiro profundo me acerqué a la habitación donde él esperaba por mí
-Jae… jo… -él hablaba con mucha dificultad
-escucha… -yo me apresuré a tocar su mano -todo estará bien para mí… shh!... es mejor que no hables -pero él insistió
-es tu deber… no puedes huir… -alcanzó a decir y me entrega en la mano una hoja de papel -lo siento…. -y así, segundos después… vi como su corazón dejó de latir… el personal médico ingresa a la habitación para hacer los procedimientos pertinentes y me piden que salga, luego ellos me llamarían cuando toda la documentación estuviera finalizada.
Sentado en una silla del hospital recordé el papel que mi padre me había entregado, con un poco de lágrimas en los ojos me dispuse a leer
Mí Jaejoong…
Quiero que sepas lo mucho que me arrepiento de no haberte cuidado, pero tengo una razón válida, quería protegerte y, sobre todo, quería evitar que corrieras con el mismo destino, pero no pude lograrlo.
Perdóname hijo,
Por favor intenta comprender:
Hace muchos años, una hermosa hechicera logró conquistar el corazón de un alienígena, uno de la clase llamada Master y ese amor se convirtió en algo tan fuerte que un bebé fue procreado en el pecado, el Dios de los Masters en su terrible enojo juró acabar con la vida de esa pequeña criatura, sus padres rogaron perdón del Dios y este les hizo una oferta de la que se vieron obligados a aceptar, prometieron servirle a los Masters que visitan la tierra para toda la vida, de generación en generación con su alma ya perdida.
Tu Jaejoong… estás condenado a servirle a los Masters, al igual que tus hijos y los hijos de tus hijos,
¡¡¡Se fuerte!!!
-¿alienígenas?.... ¡pero qué locura! – estaba esperando leer un mensaje diferente y me sentí decepcionado por lo que mis lagrimas se detuvieron de inmediato-seguramente fue por la medicina… -traté de justificar la poca cordura de mi padre para escribir esa historia.
Enrollé ese papel y lo arrojé a la canasta de basura para salir del hospital. Deseaba ir a casa cuanto antes.
***
Desde hace años vivía con un par de ancianos que se habían hecho cargo de mí, sin hacer mucho ruido me dirigí al segundo piso donde estaba mi habitación, la puerta estaba medio abierta y al abrir por completo encontré a la señora Jin sentada en mi cama con algunas lágrimas en sus ojos
-supe que tu padre murió… -yo asentí -él me pidió que te entregara este libro -ella lo deja sobre mi cama y se levanta para darme un cálido abrazo -lo siento mucho Jaejoong
-está bien -yo le miré a su tierno rostro y se fue de mi habitación dejándome a solas.
Me llenó de curiosidad el libro y me apresuro en tomarlo para leer la portada:
“Información confidencial de Masters”
Recopilado de guías anteriores para no perder el tiempo
Sentí un pequeño escalofrío recorrer mi cuerpo.
-¿Masters? -recordé haber leído ese nombre en la nota de mi padre… pero… es que ¿acaso esa historia era real?... comencé a asustarme y abrí el libro para revisar algunas páginas… pude comprender que se trataba de un diario, tenía anotada las fechas y los escritos a mano -esto no puede ser verdad -expresé confundido y pensé que lo mejor sería leer con calma desde la primera hoja y apropiadamente
“lee bien, guía de Master… nuestra maldición familiar es real”
“necesito saber ¿cómo destruir a los Masters? ¿Por qué nadie escribió sobre eso?”
“odio este trabajo, odio mi vida”
“es imposible deshacer la maldición, ya lo he consultado con muchas adivinas”
Llevé mis manos a la boca y guardé ese libro bajo la cobija de mi cama. De repente, escucho ruidos en la cocina, bajé las escaleras con cuidado y un hombre desconocido apuntaba un arma sobre los ancianos que me habían adoptado, estúpidamente me lancé a detenerle, pero claramente iba a ser difícil hacerlo, pronto yo también estuve siendo amenazado con esa arma, al menos mi intención era proteger a mi familia
-creo que lo tengo -dice ese extraño llamando por el celular mientras me veía con mucho detalle.
Minutos después alrededor de cinco personas entraron a casa y rápidamente me colocaron una cinta en la boca, amarraron mis manos y cubrieron mis ojos, haciéndome caminar hasta subir a un auto.
Luchaba por liberarme sin éxito alguno, y simplemente oré para salir vivo de esa situación.
-YUNHO-
Desde mi oficina de detective leía unos documentos confidenciales relacionado al caso de Seung Ri, a quien la justicia de hechiceros le había encontrado culpable de ritos oscuros, asesinando a muchas personas para usar su sangre en intentos fallidos de ganar más poder.
Él había sido condenado a borrar su memoria de hechicero, pero su número de seguidores era tan grande que ellos mismos le ayudaron a escapar burlando las decisiones de la justicia, nuestra misión era recapturarlo.
Yoochun, mi mejor amigo y colega quien trabajaba conmigo en este caso interrumpe mi lectura ingresando a mi oficina
-el grupo de investigación encontró algo importante -Yoochun me entrega otros documentos que rápidamente leí
-¿guía de Masters?
-basta un ritual con varias gotas de sangre de esta persona para que nuestros poderes de hechiceros sean más fuertes, Seung Ri ha prometido a sus seguidores compartir esa sangre
-pero siempre ha sido un mito
-esta vez no, ese guía existe… -me sorprendí de escucharlo -un hechicero que ya murió le conoció y dejó una carta. El secreto estaba bien guardado, pero Seung Ri lo ha descubierto y ahora están asesinando a todos los que creen que son guía de Masters -yo me coloqué de pie analizando la situación
-entonces creo que debemos atrapar a ese guía primero que ellos
-y… ¿alguna idea de cómo hacerlo? -Yoochun me pregunta a lo que sonrío
-el dinero todo lo soluciona, solicitaré un presupuesto al jefe, tenemos que comprar un seguidor de ellos, que nos envíe información al instante
-como siempre, ideas muy brillantes -me dice mi amigo
-JAEJOONG-
-¿deberíamos tomar una muestra de su sangre? -escuchaba decir a uno de los secuestradores
-eso lo debe hacer Seung Ri -otro respondió -él lo dijo claramente que si nosotros le hacíamos daño al guía nos mataría -los hombres siguieron hablando de otras cosas mientras yo me desesperaba dentro de ese vehículo… intenté de nuevo liberar mis manos, pero los secuestradores solo se burlaban de mis fallidos intentos…
De repente el vehículo hace una parada fuerte haciendo que nuestros cuerpos se fueran hacia adelante
-¡¿Qué pasó?! -preguntó uno de ellos
-apunten sus armas -yo intentaba hablar, pero Dios, nada era posible hacer de mi parte para liberarme. Estaba fuertemente atado
Escuché el sonido de vidrio partiéndose y todos los secuestradores se desesperaron.
Yo cubrí mi cabeza por instinto, sin saber que pasaba, pero pronto un silencio me rodeó, ya no escuchaba a ningún secuestrador hablar y temía por lo peor
-sal del auto -fue una voz diferente y autoritaria, no me quedaba más que obedecer y me moví para bajar del asiento, mis manos fueron desatadas y rápidamente quité la venda de mis ojos -sígueme -este hombre alto y cabellos castaños claros me ordena y le seguí para subir a su moto
Confié en su ayuda y en poco tiempo estábamos lejos de ese lugar, el recorrido fue sorpresivo para mí porque pronto estuvimos frente a mi casa… ¿Cómo supo él donde vivía? Me bajé de la moto esperando por un poco de su explicación
-me llamo Max -él se presentó y de su bolsillo de la chaqueta me entrega un sobre -entrega esto a los ancianos y pídeles que se vayan de aquí -él me estaba dando instrucciones -y tú, empaca tus cosas más importantes y ven conmigo, te llevaré a un lugar más seguro
-pero… ¿Por qué…?
-te explicaré todo, haz lo que te digo rápido -comprendiendo que mi casa ya había sido descubierta por aquellos secuestradores me apresuro en cumplir su pedido y guardando el libro como primera cosa, procedo a empacar lo esencial.
Me despedí de mis padres adoptivos y regresé con ese extraño de nombre Max.
***
-puedes dejar tus cosas en la habitación principal -el departamento de Max era realmente lujoso y bello, ingresé a la enorme habitación y dejé mi pequeña maleta a un lado regresando con Max en la sala porque necesitaba escuchar respuestas
-quieres decirme ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué me han secuestrado? ¿Por qué me has ayudado? ¿Cómo sabias donde vivía?
-eres el nuevo guía de Masters
-¡ni siquiera sé que es eso! -subí el tono de mi voz y él toma un profundo respiro
-es la maldición por la que ha sido condenada tu familia, es tu deber y destino, me han asignado a ti como Tutor de Masters para enseñarte el proceso y para protegerte mientras cumples con tu condena
-¡¿condena?! ¿familia? Yo… ni siquiera tuve un padre presente en mi vida y me dirás que es una maldición familiar… me niego a creer algo así… -Max se ríe
-tendrás que creerlo, es tu obligación y no es mi problema que tu padre no te haya hablado de esto -yo trataba de asimilar su explicación -Kim Jaejoong -él menciona mi nombre completo-eres el nuevo guía de Master -me sentía enloquecer y quise huir, pero Max me toma por el brazo para detenerme -un momento, antes de irte -él me toca en la muñeca y sentí un calor marcando mi piel, grité un poco de dolor y al liberarme pude ver un tatuaje en forma de W -con esta marca, eres uno de los nuestros Jaejoong
IMAGEN
yo intentaba quitarme esa marca sin éxito alguno, miré a Max de nuevo queriendo escuchar más sobre ese símbolo
-es un localizador, cada vez que estés en peligro solo debes presionarlo por diez segundos y entenderé que me necesitas, vendré de inmediato para ayudarte -no bastaba con darme tanta información para agregar una marca que parecía imborrable.
Mi cabeza estaba completamente bloqueada que no sabía cómo reaccionar o que más decir
-yo… creo que necesito estar solo…
-regresa cuando quieras hablar -dijo Max, me fui a la habitación asignada para mí dejándome caer sobre un sillón para recapitular todo lo que había pasado en mi vida en las últimas horas.
Demasiadas cosas para procesarlas juntas, la muerte de mi padre, su carta explicando esa maldición la cual ignoré, mi secuestro y rescate, mudarme de casa y saber que ahora tengo el título de guía de Master… un trabajo obligatorio al cual no podía renunciar por culpa de mi “familia” la cual nunca hizo presencia en mi vida.
Recordé el libro y abrí la maleta buscando el ejemplar para volver a leerlo
“hay una gran diferencia entre nosotros, los humanos y los alienígenas, la palabra cariño no la conocen… el tutor de Masters no es nuestro amigo, él es nuestro primer enemigo”
“mi tutor de Masters nunca supo de este libro, por nuestro bien, es mejor que ellos no lo sepan”
“cero confianza con el Tutor de Masters, es un torturador más”
Estaba claro que a ninguno de nosotros nos agradaba el tutor de Master y me podía incluir. Había algo en Max que no me terminaba de convencer, decidí avanzar en las hojas del libro y abrí la mitad
“los hechiceros están prohibidos, nuestra sangre les hace más poderosos y una vez sepan nuestro secreto no dudaran en acabarnos, debemos ser cuidadosos, hasta ahora ellos no conocen de nosotros”
Leí muchísimas veces esta última frase y la relacioné de inmediato con mi secuestro, y comprendí que quienes me llevaron en ese carro eran hechiceros… mi cabeza sacaba análisis y conclusiones demasiado rápido… tanto que un fuerte dolor de cabeza apareció.
Escuché el sonido de una alarma muy particular y salí de la habitación para encontrar a Max, él revisaba su reloj y presionaba un botón a lo que intuía que confirmaba recibir la información
-Jaejoong… tengo una emergencia en mi planeta, por favor quédate en casa -yo asentí -¡no salgas! -él me advierte de nuevo
-ya entendí
-volveré pronto
-YUNHO-
Recibí una llamada de parte del seguidor de Seung Ri que habíamos logrado convencer con una enorme suma de dinero para cooperar y nos decía que tenían una nueva ubicación del guía de Master y se estaban movilizando para atraparle de nuevo.
Avisé a Yoochun y ambos nos subimos al vehículo con la intención de evitar ese secuestro, por esta vez nosotros teníamos que proteger a ese guía antes de que Seung Ri tomara su sangre.
Llegamos a una zona de departamentos de lujo y fuimos avisados del lugar exacto, efectivamente había un vehículo negro estacionado esperando por el guía mientras los otros hacían el trabajo sucio.
-lo están llevando al auto -Yoochun también ve como una persona atada de manos era conducida dentro del vehículo.
Comenzamos a seguir el vehículo negro y más adelante cuando ya se encontraban en una zona más desolada, Yoochun y yo disparamos a las ruedas de cada lado haciendo que aquel conductor perdiera el control
Recibimos también disparos en respuesta a nuestro ataque, pero con pericia logramos esquivar todo, pronto aquellos hechiceros se quedaron sin balas, fue ahí cuando corrimos para acércanos al vehículo y dejar a todos los secuestradores inconscientes, el objetivo era rescatar al guía
-Cúbreme -le pedí a Yoochun para ayudar a esa persona a salir del auto, le tomé del brazo para atraerlo hacia mí y allí de pie le miré a sus ojos
-¿eres el guía de Master? -le pregunté para asegurarme
-no lo soy -respondió y supe que podía mentir
-Yunho han llegado refuerzos -Yoochun agrega y había escuchado el sonido de otros dos vehículos
-un minuto -toqué los bellos labios de ese joven y evoqué unas palabras de hechizo para que él respondiera la verdad a lo que preguntara
-¿eres el guía de Master? -el mordió sus labios queriendo evitar la respuesta pero el hechizo fue más fuerte y emitió claramente “si, lo soy” -Yoochun, tengo una idea, no dispares -volví a ver al guía observando más detalles, era joven, de cabellos rubios y ojos marrones claros, había imaginado alguien completamente distinto, no tan visual e ignorando aquello saqué una navaja para liberar sus manos y le hablo
-escúchame bien, no voy a hacerte daño, intento protegerte, pero ahora mismo no tengo otra opción -presioné el cuello de ese chico con mi antebrazo y apunté mi arma sobre su cabeza tomándole de rehén y así evitar que los demás hechiceros nos atacaran, los cuales sumaban aproximadamente diez rodeando nuestro lugar, acercándose poco a poco… -maldición…