Sung Hak se despertó con un sobresalto. Miró a la sombra de pie en el borde del sofá y se dio cuenta que era Baram.
-¿Hay algo mal?
-Lo siento. -Baram se sentó en el sillón reclinable- No fue mi intención despertarte.
Dejando a un lado la manta delgada, Sung Hak se incorporó. Bostezó y se pasó una mano por el pelo mientras negaba con la cabeza.
-No, está bien. -Miró el reloj de la pared- ¿Pero hay una razón por la que estás despierto a las tres de la mañana?
-No podía dormir. -Baram se sentó en el borde de la silla, con las manos cruzadas sobre el regazo. Llevaba un par de calzoncillos y una camiseta, y los ojos de Sung Hak subieron por las piernas desnudas del hombre. Hubo una ligera rociada de pelo castaño rojizo, y sus pies parecían pequeños en comparación con el tamaño trece de Sung Hak.
-¿Quieres que te haga un poco de leche caliente o algo? Baram dio una suave sonrisa. -No tengo cinco.
-Ayuda -dijo Sung Hak. Baram parecía como si tuviera algo en la cabeza. Se quedó allí sentado mordiéndose el labio inferior mientras miraba el suelo bajo sus pies.
-No podía dormir porque no puedo entender por qué un completo desconocido saldría de su camino así. -Baram levantó una mano antes de que Sung Hak pudiera decir nada- Y no me digas que sólo son gente decente. Hay una trampa. Puedo sentirlo en mis entrañas, Sung Hak. Todo lo que pido es que seas directo conmigo.
-Es complicado. -Sung Hak no estaba segura de cómo decir a Baram sobre el mundo sobrenatural sin que su compañero se volviera loco. No había parecido de mente abierta cuando habían estado fuera y Baram le estaba hablando de sus alucinaciones.
-¿Cómo puede ser complicado? -preguntó Baram- Es una simple pregunta que requiere una respuesta simple.
-No es así de simple. -Sung Hak apoyó los brazos sobre los muslos, entrelazando sus dedos mientras trataba de pensar en la mejor manera de decir al ser humano que estaba en una casa llena de shifter. No todo el mundo, sin embargo. Andy y Se Hyuk eran humanos. Tal vez Baram no se asustara tanto como Sung Hak temía que lo hiciera.
-Entonces hazlo más sencillo para mí. -Baram lo miró con ojos suplicantes- Esto molesta el infierno fuera de mí. ¿Quieres que traiga a mi hijo aquí? Tengo que saber con lo que estoy tratando en primer lugar. ¿Es sólo la atracción? Me refiero a que puedo manejar eso. Pero sólo diciéndome que me estás ayudando porque eres un buen tipo no va de frente conmigo.
Sung Hak no había tenido intención de inhalar, pero el sonido se escapó. -¿Tu puedes manejar que te diga que siento atracción por ti, cuando acusas a todos en la casa de querer dormir contigo?
-Eso no es justo -Baram disparó de nuevo-. Fui rescatado de un pervertido y… -Él apartó la mirada- No es justo.
-Tienes razón. -suspiró Sung Hak-.Lo siento. No estabas en un estado de ánimo adecuado cuando viniste aquí. Éramos extraños, y tenías derecho de no confiar en nadie.
-¿Todavía tengo derecho?
-No -dijo Sung Hak. La conversación se estaba complicando cuando no tenía que hacerlo. Todo lo que tenía que hacer era decirle la verdad a Baram. Era mucho más fácil decirlo que hacerlo. Sung Hak se frotó las manos, tratando de dibujar el valor.
-Sólo dime. -Baram se movió de la silla y se sentó junto a Sung Hak en el sofá- Sólo se honesto conmigo.
Cuando Baram puso su mano en la rodilla desnuda de Sung Hak, el estómago de Sung Hak se retorció en nudos apretados. ¿Qué pasa si Baram se enteraba y se iba de él? El miedo al rechazo tenía a Sung Hak rompiendo a sudar. Tenía que decirle a Baram la verdad o dejar que el hombre pensara que tenía intenciones no tan honorables.
-Eres mi pareja, Baram. -Sung Hak sabía que era casi tan claro como el agua turbia. Baram debió pensar lo mismo, porque sus labios se adelgazan.
-¿Puedes dar más detalles? -Giró la mano hacia adelante, el signo universal que quería que Sung Hak siguiera adelante.
Sung Hak se preparó y le dijo: -No estabas alucinando en lo de Kang Hyun.
Baram arrugó la nariz mientras lentamente negaba con la cabeza. -No entiendo.
Sentado inmóvil, esperó a que la bombilla se encendiera en la cabeza de Baram. Podía ver las ruedas girando, y Baram fue poco a poco comprendiendo. -Espera, ¿estás hablando de lo que vi allí?
Sung Hak asintió.
Baram se mordió el labio inferior, y Sung Hak esperó a que el hombre explotara. El tiempo parecía arrastrase, mientras Baram se sentaba en silencio, mirando a Sung Hak, como esperando algún tipo de chiste.
-Y me dijiste que no eras un ganso -dijo Baram- No estabas bromeando cuando dijiste eso.
Sung Hak negó con la cabeza. Bajo cualquier otra circunstancia, no tendría ningún problema de hablar. Ahora no. Ahora parecía que Sung Hak sólo podía mantener un pensamiento en orden en su cabeza. Todo estaba revuelto mientras el reloj de la pared hacía ruido en la habitación, como una bomba a punto de estallar.
-Entonces, ¿qué eres tú? -preguntó Baram, con cautela.
-Un oso.
Una pequeña risa histérica escapó de Baram. -Al menos ahora sé que no estaba volviéndome loco. -Se rascó su pelo corto-. O tal vez lo estoy.
Envolviendo un brazo alrededor de Baram, Sung Hak dio a su compañero un ligero apretón. -No estás loco. Sólo tienes que creer en lo imposible.
-Lo hago. -admitió Baram- Estás abriendo tu casa para mí y estás dispuesto a ayudarme a recuperar a mi hijo, es una posibilidad que nunca soñé, pero... por alguna razón, lo estás haciendo. Así que, sí, creo en lo imposible.
-¿Y el hecho de que puedo cambiar a un oso?
Otra burbuja de risa escapó. -Creo que voy a necesitar un poco más de tiempo para eso.
-Toma todo el tiempo que necesites. -Sung Hak movió su mano hacia arriba y hacia abajo del brazo de Baram. Su compañero le lanzó una mirada que decía que no se veía impasible por el tacto de Sung Hak.
Baram se aclaró la garganta y desvió la mirada. -Dijiste que era tu pareja. ¿Qué significa eso exactamente?
Ahora había otro problema. Sí, el tipo no estaba teniendo un colapso nuclear sobre Sung Hak siendo un shifter oso, pero diciéndole que estaban destinados a estar juntos, que Baram le pertenecía a él, podría encender la mecha de la explosión de Baram. Sung Hak todavía estaba esperando que su compañero se desmadrase. -Sólo significa que el destino pensó que haríamos una buena pareja.
Andarse por las ramas estaba matando a Sung Hak. Él quería dejar escapar todo y luego lidiar con las consecuencias, pero Baram había pasado por demasiadas cosas ya, y Sung Hak no tenía idea de lo que el ser humano habría pasado antes de que Kang Hyun le había arrebatado de las calles.
Algunas cosas se alimentaban mejor en pequeños incrementos. Con el ceño fruncido, Baram lo miró. -¿Cómo sabes eso?
Golpeó su dedo contra el delgado pecho de Baram. -¿Sientes algo allí hacia mí? ¿Cómo una conexión? ¿Como si nos hubiéramos conocido durante más que unos pocos días?
Las cejas de Baram se dispararon. -¿Cómo lo supiste?
-Es lo que sienten los compañeros cuando se encuentran uno al otro.
Baram se sentó allí, con la mano aún en la rodilla de Sung Hak. El tacto era como una mano abrasadora, y Sung Hak pensaba en un lugar más íntimo de su cuerpo en que prefería ser tocado.
-¿Estás hablando de un alma gemela?
Sung Hak se encogió de hombros. -Un poco. Pero para mí tipo, es mucho más profundo que eso.
-Está bien. -Baram dio unas palmaditas en el muslo de Sung Hak. -Creo que he aprendido demasiadas locuras por una noche. Gracias por ser honesto conmigo.
-Espera. -Sung Hak tiró de su compañero de vuelta hacia abajo cuando Baram se levantó y empezó a alejarse- No quiero que vayas a la cama pensando que estás loco. Tú no lo estás.
-Estoy tratando. -dijo Baram- Créeme. Lo estoy. Necesito que todo sea bueno para que Sul Hu puedan venir aquí, pero me dices que lo que vi en Kang Hyun era real, ¿y que tú eres un oso? Amigo, es una píldora muy grande para tragar.
-¿Quieres ver a mi oso? -Sung Hak no estaba seguro de si Baram estaba preparado para eso, pero tenía que convencer al hombre de que no estaba perdiendo la cabeza.
La piel debajo de los ojos de Baram se torció. -Uh, no.
Incapaz de soportarlo más, Sung Hak tiro a Baram en su regazo. La sensación de su compañero en sus brazos le hizo crecer duro, y no había ninguna duda de que Baram sentía su erección floreciente.
-Mantener las manos quietas es muy duro. -dijo Sung Hak- La conexión entre nosotros me da ganas de hacer cosas muy traviesas contigo, Baram.
El pecho de Baram subió y bajó en respiraciones rápidas cuando sus labios se separaron. Él levantó la mirada hacia Sung Hak con esos preciosos azules de bebé, que estaban llenos de calor y necesidad.
-¿C-cómo qué tipo de cosas?
Sung Hak deslizó su mano por debajo de la cintura de los boxes de Baram y agarró la polla semidura del hombre. Se inclinó hacia delante hasta que tuvo a Baram en su espalda. Sung Hak se sostuvo en el respaldo del sofá con una mano mientras acariciaba a su compañero con la otra. -Cosas muy traviesas y malvadas.
Baram arqueó su espalda y gimió, extendiendo sus piernas mientras se humedecía los labios. Sus manos temblaban mientras cerraba los dedos sobre los bíceps de Sung Hak.
-Y no, esto no era mi intención cuando te ayudé. -dijo Sung Hak, necesitando parar para limpiar el aire- Eres mi compañero. Hay una diferencia. Si no lo hubieras sido, todavía te habría ayudado, pero yo nunca habría hecho un movimiento sobre ti.
-Wow -Baram dijo antes de gemir- Hablas demasiado.
Sung Hak dio una sonrisa maliciosa. -¿Quieres ver qué más puedo hacer con mi boca?
-Dios sí.
Desplazándose rápido hacia abajo en el sofá, Sung Hak llevó los bóxer de Baram con él. Los arrojó a un lado y luego pasó la lengua a través de la cabeza del pene de su pareja. Baram gimió entre dientes mientras sacudía sus caderas. Sung Hak consumió al pequeño hombre. Chupó la polla de Baram por su garganta y utilizó sus músculos de la garganta para llevar el placer del hombre.
Baram comenzó a balbucear palabras incoherentes mientras se retorcía en el sofá. Sung Hak tuvo que contener las caderas de su compañero para que dejara de embestirlo tan duro. Se retiró de la polla de Baram, arrojó las piernas del hombre, y bañó su agujero fruncido con la lengua.
-¡Ah! -Baram se retorció, moviendo su trasero hacia arriba y abajo, como si tratara de empalarse a sí mismo en la lengua de Sung Hak.
Mojando el dedo, Sung Hak lo clavó profundamente en el culo de Baram mientras continuaba lamiendo y chupando alrededor del agujero y la piel justo detrás de las bolas de Baram. Su compañero se retorció, gritando su placer, y Sung Hak, no abandonó. Añadió otro dedo junto al primero, extendiéndolos dentro del culo de Baram.
El chico empezó a patear cuando Sung Hak añadió un tercer dedo y luego tomó la polla de Baram en la boca. El sabor de su compañero era como un sueño. Su pre-semen resbalaba por la garganta de Sung Hak mientras jodía a Baram con los dedos, extendiendo a su compañero, consiguiendo que estuviera listo para el reclamo.
Pero necesitaba lubricante. Sung Hak no era un hombre pequeño, y no quería hacer daño a su compañero cuando él entrara en él. Agarrando a Baram alrededor de la cintura, Sung Hak corrió por las escaleras del sótano. Dejó caer en el sillón a Baram y luego corrió hacia el cuarto de baño, donde había una botella de lubricante en el gabinete.
Cuando salió del baño, vio a Baram tirando de la camisa por la cabeza. Sung Hak se deslizó de sus calzoncillos bóxer y se unió a Baram en el sofá. Besó a su compañero por primera vez. Sus lenguas enredadas mientras Sung Hak lubricaba los dedos. Él bajó suavemente a Baram sobre su espalda y luego volvió a insertar sus dedos.
Cada fibra de su ser quería tomar a Baram, renunciando al trabajo de preparación. Su oso gruñía para que Sung Hak dejara de perder el tiempo, pero Sung Hak amordazó a la bestia. Reclamar a un compañero era lo más importante para un ser sobrenatural, y Sung Hak no iba a ensuciar el momento moviéndose demasiado rápido.
Se echó hacia atrás y respiró profundamente mientras observaba a Baram retorcerse en el sofá. Tenía los ojos cerrados, pero sus caderas giraban, sus dedos se cerraban en los cojines debajo de él.
Los caninos de Sung Hak se alargaron mientras sacaba los dedos y lubricaba su polla. Baram parecía fuera de sí, perdido en lo que Sung Hak le estaba haciendo. Y eso era exactamente cómo quería a su compañero. Acariciaba su ego ver el efecto que tenía en el ser humano.
Abriendo las piernas de Baram, Sung Hak alineó la cabeza de su polla lubricada, con el agujero fruncido de Baram y luego lo penetró profundamente.
-¡Sung Hak! -Los ojos de Baram se abrieron cuando su respiración se hizo entrecortada- ¡Ow!
-Lo siento. -Sung Hak se inclinó, casi doblando a Baram por la mitad mientras presionaba un beso en los labios del hombre- Un poco excitado.
-Demasiado excitado. -Baram jadeó pesadamente mientras sus nudillos se pusieron blancos. Estrangulaban el sofá mientras inspiraba profundamente- No te detengas.
Sung Hak tomó la palabra de Baram y bombeo en el culo de su compañero. El placer lo envolvió y se aferró a la parte posterior de las rodillas de Baram. Separó las piernas de su pareja, viendo como su polla se deslizaba dentro y fuera del cuerpo de Baram.
Era la vista más erótica que había visto nunca. Sung Hak había tenido relaciones sexuales antes. Un montón. Pero nunca se había sentido así. Reclamar a su compañero estaba en un nivel más alto. Todo parecía más elevado. El placer. El sentimiento. Las sensaciones rodando a través de él.
Su cuerpo era una llaga cuando él golpeó en el culo de Baram. Sung Hak sintió la acumulación en la profundidad de sus bolas, y las sensaciones enrollándose alrededor de la ingle, disparando por su columna vertebral mientras besaba su camino alrededor del hombro de Baram. Él quería morder. Necesaria morder. Todos los instintos en Sung Hak anhelaban unirse a Baram.
Cuando Baram gritó, salpicando su semen por su pecho, Sung Hak hundió sus colmillos profundamente en el hombro de su compañero. Baram se resistió y se retorció mientras gritaba el nombre de Sung Hak.
Sung Hak sacó los colmillos, lamió la herida, y se echó hacia atrás. Apretó las manos sobre los tobillos de Baram, extendió las piernas del hombre y se estrelló en el culo de su compañero, gruñendo y jadeando, los músculos de Baram seguían contrayéndose mientras Sung Hak explotaba.
Él gritó mientras enterraba su polla profundamente, su semen derramándose en su compañero. El sudor caía por su espalda y cuero cabelludo mientras sus movimientos disminuían. Baram yacía jadeante, los ojos muy abiertos.
-Tú me mordiste.
Sung Hak siseo entre dientes mientras soltaba a Baram. -Es lo que hacen los osos. -No tenía el aliento para explicar todo en detalle. Su cuerpo todavía estaba zumbando por su liberación.
-Y no has utilizado un condón. -Baram empujó en Sung Hak-. ¿Cómo pude haber sido tan descuidado?
El hombre parecía horrorizado. Sung Hak tomó a Baram y tiro al hombre en una posición sentada. -No soy humano, Baram. No puedo atrapar o dar una enfermedad.
Su compañero parecía escéptico. Levantó una ceja mientras estudiaba a Sung Hak. -¿Estás seguro?
-Positivo. -Sung Hak estaba tumbado sobre su espalda, con su compañero sobre él. Dejó escapar un suspiro entrecortado, esperando a que su corazón dejara de galopear- Lo prometo, Baram. Yo no te mentiría sobre algo tan importante.
Su compañero finalmente se recostó en el pecho de Sung Hak, y Sung Hak se mostró más contento que perro con pulgas, Baram confiaba en él. Finalmente estaba rompiendo el caparazón del hombre. Todo lo que tenían que hacer era convencer a la señora No Eul de que Sul Hu tenía un hogar seguro y feliz y que Baram podía mantener a su hijo y Sung Hak tendría la familia que nunca había sabido que quería, pero que ahora ansiaba más que su siguiente respiración.
continuara...