Cit-Autos al ser una empresa de gran renombre en el país, el regreso de los recién casados fue noticia para todos, recién. Incluso ocuparon dos planas en el periódico nacional, en el que comentaristas alegaban que era solo un arreglo para beneficiar a la familia Odinson.
Pero la peor parte, lo que realmente importaba a ambos, quiso creer Thor, era cómo se lo tomaron sus amigos. Los de Thor la mayoría se mostró perpleja pero otros estaban asqueados de haber sido alguna vez amigos.
Preguntas, suposiciones y extraños comentarios ahogaron a Thor, pero al menos tuvo la oportunidad de explicarse, diciendo todo lo que Balder y Loki le habían enseñado para ser aceptado. Los amigos de Thor lo adoraban y ahora saber ese secreto sin duda había roto ilusiones en las chicas y la confianza en los chicos. No parecían molestos pero sí tristes de no haber sido buenos amigos para que Thor no confiara en ellos de un tema tan delicado.
—Tienes buenos amigos, Thor —le dijo Loki, una vez acomodaron las cosas en su nuevo hogar, con la ayuda de Balder y los padres de Loki.
Thor reprimió un gruñido solo porque ahí estaba el señor Laufey. Todos acomodaban bien las cosas, como si se tratara realmente de una pareja, por fuera la casa se mostraba casi intocable por el hermoso diseño que tenía, por dentro el living era más espaciosa a pesar de estar fusionada con una cocina y un comedor. En el segundos piso estaban dos dormitorios y un baño, pero el dormitorio principal la ocuparía Thor con los armarios de ropa mezcladas con las de Loki para realmente aparentar que estaban casados, mientras que el otro dormitorio sería una especie de cuarto de estudio, con una cama movible donde dormiría Loki. Y si alguien preguntaba por ello, justificarían que era para las visitas.
Como Loki empezaba sus años en la universidad, tenía muchos materiales de pintura con los que llenar su habitación, convenciendo así al hogar de que ése era su lugar de estudio, o tal vez el lugar de estudio de ambos porque Thor también llenaría el lugar con sus cosas de algunos trabajos que haría ahí.
—Gracias, Thor, por no quejarte de compartir el cuarto de estudio —agradeció Farbauti, cariñosa.
Pensándolo bien, Thor no tenía por qué quejarse, ése tendría que ser Loki. Él dormiría en un cuarto lleno de olor a pintura o materiales metálicos esparcidos por ahí, era Loki quien tendría que armar su cama para dormir y desarmar al levantarse. Bien podría compartir la otra habitación pero Thor no quería dormir en una misma habitación con Loki.
—Por las fotos, su luna de miel no me convence que sean esposos —interrumpió Balder, sin dejar de pasar foto tras foto.
—¿Tal vez porque no es real? —atacó Thor, y bajó la voz cuando Laufey apareció en el living.
—Y te ves tan feo en todas —Balder siguió molestando, haciendo un mohín de disgusto al ver a Thor en las fotos —pero Loki, ah —suspiró, encantado —eres tan fotogénico y hermoso, cuñado mío.
Ambos jóvenes rieron ahora perdiéndose en alguna conversación con las fotografías.
—Me sorprende que nunca notaras a Loki, cuando son mejores amigos con Balder —hablo Laufey, ofreciéndole una lata de cerveza.
—Gracias. —dijo Thor, sin añadir nada más, tomando la cerveza. No sabía cómo excusar el no dar interés a las amistades de su hermano menor.
—Papá, ¿puede Helblindi dejar de mandarme mensajes? —se quejó Loki, entregándole a Laufey su teléfono celular.
Por la cara que Laufey puso, Thor estaba seguro que algún problema había pasado. ¿Pero por qué era Loki en enterarse de eso? Laufey salió del lugar, disculpándose para hacer una llamada, aún con el celular de Loki. Tenía mucha curiosidad, aunque Thor lo ocultara perfectamente, pero no caería tan bajo en mostrar interés.
El hermano mayor de todos, Býleistr, había prometido ayudarlos con el asentamiento de su nuevo hogar pero por urgencias en el hospital donde trabajaba, se lo impidió. Al igual que Helblindi no pudo venir por un trabajo. Ese infortunio para los hermanos Laufeyson fue sin duda una gran suerte para Thor, no quería ver a toda esa familia dándole consejos de qué hacer y qué no hacer, sin mencionar lo importante que era que Loki no sufriera bullas en la noche, ni que se saltara su comida.
Thor estuvo a punto de soltar que Loki ya no era un niño, que tenía ya sus 19 años para ser independiente, pero la diferencia de edad, de cinco años, hacía de Thor tal vez no su esposo verdadero pero sí como un tutor.
—Los visitaremos de vez en cuando —dijo Farbauti, acomodando el cabello corto de Loki, sin aceptar que Loki se lo hubiese cortado —, pero yo sí vendré seguido porque es normal que la suegra haga muchas visitas. Frigga también está de acuerdo, así que si no vengo yo, ella lo hará.
—Y están en la edad de salir a las fiestas, salir con amigos, y pueden hacerlo siempre y cuando tengan cuidado de soltar algo que ponga en peligro esta farsa. —Comentó Laufey, más para Thor que para Loki ya que el pelinegro y Balder no paraban de pellizcarse a escondidas. Thor agradeció no tener otro hermano porque estaba seguro que habría terminado asesinando a uno—. Además, necesito que ambos salgan más, los dos —puntualizó —. Salir al cine, ir a comer algo de vez en cuando, mostrarse como una verdadera pareja.
Cuando se marcharon todos, incluso Balder, la casa se tumbó en un profundo silencio, ahogando incluso el ruido de afuera. Loki carraspeó pero Thor ni siquiera levantó su mirada de su celular, buscando alguna noticia en las redes sociales. Minutos después, escuchó pequeños ruidos desde la cocina, Loki había desaparecido de su lado, tan sigilosamente que le sorprendió. Estiró el cuello para ver qué hacía Loki, y solo lo vio moviendo algunas cosas. Preparando algo.
Thor miró la hora y ya iban para las siete de la noche, explicando entonces que Loki estaba preparando la cena. Thor cabeceó en el lomo del sofá, recordando cómo tenían prohibido tener una empleada, ni siquiera para fuera a limpiar un día a la semana. La familia Stark era muy celosa con los bienes de los Laufeyson, no querían que derrocharan un solo centavo en personas que no lo valían como los Odinson, y al enterarse de matrimonio Howard Stark dijo que seguro era una farsa. Y tenía razón pero Laufey se había encargado de hacerle ver que no. Y es por eso que los padres de Loki les prohibieron a ambos, Thor y Loki, tener una empleada porque sin importar la cantidad de dinero que le pagaran u ofrecieran para guardar un secreto, los Stark doblarían todo el dinero para que ella fuera con el chisme.
Así que se levantó a interrumpir lo que sea que Loki fuera a preparar.
—Pensaba pedir una pizza, si te gusta puedes no prepararte nada de cenar.
Loki sonrió y asintió, luego comentó que conocía un buen local donde las pizzas eran ricas, Thor le dejó hacer el pedido mientras iba a darse un baño. Incluso entrar al baño que compartiría con Loki lo incomodaba, colgaban toallas de diferentes colores, pero no difícil de saber cuál le pertenecía a quién. No sabía qué harían con la limpieza.
Después de comer un par de trozos de pizza, viendo noticias en la televisión, Loki le contó como al día siguiente volvería a la universidad y le disculpara si hacía bulla muy temprano en la mañana. Y Thor recordó que también debía ir a la universidad, acordando entonces que no habría problema.
Y a la mañana siguiente, Thor se arrastraba por los pasillos para asearse, mientras Loki correteaba como un niño, ligero y fresco, para hacer arreglos y preparaciones mientras de la cocina subía un exquisito olor.
Una vez terminó de alistarse, bajó a ver cómo Loki ya tomaba su desayuno en una parte del comedor y en el resto descansaba un desayuno exclusivo para Thor. Consistía en un café, y hot cakes con una cereza encima, brillosa. Thor quiso agradecer y sentarse, pero un pensamiento nada agradable cruzó por su mente; parecían un verdadero matrimonio, su mujer preparándole el desayuno… inaceptable.
—No necesitas prepararme nada —le dijo, para luego salir de esa casa para no ver la expresión que pusiera Loki.