Rick se despertó con el ruido de sus propias manos. Su conciencia todavía estaba distraída y él se encontraba abrazando algo desesperadamente.
"¿Ah...?"
Era una cosa que se sentía gruesa y fuerte ¡Eran las piernas de Davis! Rick se aferraba desesperadamente a sus espinillas. No era de extrañar porque al parecer, estaba soñando con ser arrastrado por un río mientras se sostenía a un tronco.
"¿Te desperté?"
Entonces, finalmente miró a Davis, quien levantó su cuerpo solo para poder verse las piernas. Tenía pescado ahumado en la mano y aparentemente, lo estaba mordiendo con muchísimas ganas. Rick negó con la cabeza lentamente e intentó sonreír.
Cuando Davis se terminó el pescado, puso algunas nueces en la palma de su mano y dijo:
"Rick también debe tener hambre para este momento".
Cuando le hizo señas para que se juntara a él, Rick se arrastró a cuatro patas para hacerle caso.
"Aquí."
Davis partió la cáscara de la nuez y luego la llevó de inmediato a su pequeña boquita. Rick, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo, separó los labios con un enorme "¡Ah!"
"Ñam, ñam..."
En medio de la repetición de cortar y alimentarlo, comenzaron a escucharse un montón de pequeñas risitas provenientes de Davis:
"Tus mejillas están esponjosas". El oso tocó ligeramente la cara de Rick. "Sabía que las ardillas tenían bolsas en las mejillas para almacenar las nueces, pero verlo en la vida real es diferente."
"Oh, ya veo."
"Ten, esta es la última."
"Ah."
Después de mostrar una sonrisa deslumbrante y suave como los rayos del sol en primavera, Davis colocó la última nuez dentro de la boca de Rick. Luego, tras verlo por un largo tiempo, el hombre simplemente se levantó de la cama y dijo:
"Me voy a duchar, ya vuelvo".
Así, tras confirmar que la puerta por donde salió el oso estuviera bien cerrada, Rick cayó repentinamente contra el enorme colchón. Abrazó la almohada más grande que tenía e inclinó la cabeza mientras mostraba un enorme signo de interrogación en su cerebro.
(¿Qué estoy haciendo?)
Habían pasado unos días desde que Davis lo puso a dormir con su "Ton, ton" (Rick lo llamó, el "Tonton mágico") y desde entonces, había pasado todo el tiempo metido con él. A veces comía, a veces se bañaba, a veces se levantaba para estirar sus piernas y de todas maneras, siempre volvía a su lado.
(¡Es culpa de que se sienta demasiado bien!)
Sí, cuando se acostaba con Davis, extrañamente todo comenzaba a ser demasiado cómodo. Su "Tonton mágico" se sentía lo suficientemente agradable como para dormir por noches enteras y cuando tenía hambre, incluso rompía las nueces por él para poder darle de comer. ¡Sobre todo era sensacional que todo el cuerpo de Davis fuera más cómodo de sostener que un cojín!
El problema es que se había aferrado a Davis con más frecuencia que a su propia cola.
Y es que a veces solo quería, abrazarlo.
"¿Será malo ser feliz?"
Rick miró vagamente hacía el techo. Dormir abrazando a alguien más... Era realmente la primera vez que lo hacía desde que sus padres murieron. Y es que le daba exactamente la misma calidez que cuando era pequeño, pero también era diferente en un sentido que no podía describir.
(Me pregunto si es así con una pareja.)
Algún día, pensaba encontrar a una persona que amara tanto como lo hacía con sus padres. Y si en ese momento ese "alguien especial" también era de una raza que necesitaba de hibernar, ¿Entonces se abrazarían y se calentarían mutuamente? ¿Se abrazarían así como lo hacía con Davis?
(Abrazar así...)
Rick sostuvo su almohada contra su pecho, pensando en ella como si fuera su futura pareja. Si ese fuera el caso, si tuviera una relación, entonces seguramente esa persona acariciaría suavemente su espalda, lo besaría de vez en cuando, sonreiría para él y dormirían y dormirían hasta llegar la primavera.
Si algún día conseguía a un ser querido, seguro que sería así...
"Rick".
Entonces, escuchó una voz baja y suave... En su mente, los ojos de su amante ideal comenzaron a distorsionarse hasta volverse muy pequeños, su cuerpo diminuto se hizo más grande y, antes de que se diera cuenta, fue abrazado por unos enormes brazos repletos de músculos. Sí, el amante que se había imaginado para él, una ardilla pequeña y esponjosa, se transformó en una hermosa bestia oso.
"¡Aaah!"
Rick se levantó de prisa.
Quizá era porque tenía los ojos cerrados, pero estaba moviéndose para todos lados como si quisiera encontrar algo que no estaba allí. Limpió la boca por donde salía su saliva y mantuvo presionado su pecho palpitante con las manos. Quería imaginar a a un pequeño hombre bestia como él, pero ¿Por qué se convirtió en el gran Davis?
(¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué el señor Davis?)
Rick sostuvo su cabeza y la golpeó contra una almohada una y otra vez como para tratar de tranquilizarse.
"¿Rick?"
"¡Aaaah!"
Ya era una costumbre de él espantarse.
Cuando se dio la vuelta, mientras saltaba, se encontró evidentemente con el dueño de la habitación. Pareció desprender vapor de todo el cuerpo porque, al parecer, después de bañarse decidió regresar directamente hasta allí.
"Hola de nuevo."
"¿Me estabas esperando?"
"Yo... Sí."
No estaba "esperando" como tal pero, Rick asintió vagamente de todos modos. Después de todo, pareció que no podía actuar con normalidad gracias a ese sueño.
"Eres muy lindo".
(¡No sonrías así solo porque Davis lo hizo! ¡Rick estúpido!)
Rick se abofeteó mentalmente. ¿Por qué estaba tan nervioso? No era como si hubiera algún problema con Davis pero si que existía un gran problema con él. ¡Su pecho estaba gritando cuando vio la sonrisa del oso!
Rick también debería bañarse. Mientras tanto, Davis podía aprovechar su momento de soledad para cambiar las sábanas porque, después de todo, si miraba con atención podía ver que la mano del hombre ya tenía fundas y colchas nuevas.
"Oye, Rick. ¿Volverás aquí cuando termines de bañarte?"
Rick no pudo decir nada de inmediato así que solo asintió con la cabeza. Murmuró un pequeño "Ajá" y salió de inmediato de la habitación.
Cuando se bañó y pudo refrescarse, también fue un momento en que su cabeza se volvió un poco más firme. Rick se cruzó de brazos y caminó por el pasillo, repitiendo:
(No, ya no puedes actuar así.)
Resultaba que Davis había terminado por ser una persona increíblemente amable, incluso contrario a su feroz apariencia. Aceptó a un invitado que de repente se coló en su cama y, por alguna razón, incluso lo puso a dormir.
(No puedes seguir haciendo esto. Es incómodo).
Porque, que dos hombres desconocidos durmieran juntos en una cama...
Pensó "Es extraño" y también "Tengo que detener eso". Rick apretó el labio inferior, sintiendo como si se estuviera obligando a pensar que estaba haciendo algo malo solamente para dejar de estar confundido. Porque lo que estaba pensando no era lo que realmente sentía su corazón.
Pero entonces ¿Qué tenía que hacer?
Sus piernas, que se movían con firmeza y valentía, de pronto cambiaron hasta volverse lentas y temblorosas. La mano, que había puesto en el pomo, dudó un poco en abrir la puerta y sin embargo, opinó que debería hacerlo y decir claramente: "Volveré a la habitación que me prestaste". "No son las piernas, los brazos o el cuello de Davis lo que debería abrazar. Es mi cola y mi ardilla de peluche." "Dos hombres en una cama... Es horrible." Y más cosas por el estilo.
Abrió.
"Señor Davis."
Davis estaba sentado en la cama, hojeando un par de revistas de novedad. Cuando se dio cuenta de que Rick había entrado en la habitación, miró hacia arriba y sonrió de una forma que incluso le llegó a la mirada.
"Bienvenido de nuevo. También yo te estaba esperando".
Rick parpadeó ante lo inesperado que eso era.