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Beso indirecto
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Apenas el sol se asomó en el horizonte, los Bladebreakers comenzaron su entrenamiento.
Tenían que fortalecerse para enfrentar al equipo Psykick, y eso requería un duro esfuerzo de parte de todos. Sin excepciones.
—Ya… no más… por… favor.
Tyson habló sin aliento, dejándose caer en el suelo empedrado de la entrada al dojo. Max le hizo compañía, demasiado cansado también. Sólo los orgullosos de Kai y Rei lograron mantenerse en pie.
—¡Están haciendo un buen trabajo, chicos!
Hilary los felicitó mientras llevaba junto a Kenny una hielera con sodas frescas.
Mediante un esfuerzo sobrehumano, todos los beyluchadores lograron llegar al pórtico cuyas vistas eran el patio y un estanque. Con una soda en mano se decidieron a tomar un merecido descanso.
Kenny y Max se sentaron en el centro del pórtico. El castaño revisando sus datos y el rubio simplemente mirando con curiosidad las gráficas.
El resto del equipo tomó asiento en fila sobre la orilla. Hilary, Tyson, Rei y Kai. Cada quién sumergido en sus propios pensamientos, incluso la chica, pues ella se preguntaba si podría hacer algo más para ayudar al equipo y cuánto duraría ese pequeño descanso antes de que todos quisieran retomar el entrenamiento.
Las sodas fueron dejadas en medio de cada par mientras los chicos escuchaban a Kenny diciéndoles cuánto habían mejorado y cuánto podrían mejorar de continuar a ese ritmo.
Distraídos con mil pensamientos en la cabeza, Rei tomó la soda de Kai y este tomó la de Rei. Dieron un sorbo antes de darse cuenta del error, pero no hicieron escándalo al respecto, simplemente… Se ofrecieron una disculpa silente a través de una mirada, intercambiando las latas como si nada hubiera ocurrido.
Segundos después, un grito interrumpió la tranquilidad.
—¡Tyson! ¡¿Cómo pudiste mezclar nuestras sodas?!
Hilary tomó la atención de todos, asustando a algunos incluso.
—Ah, vamos, sólo dimos un par de sorbos a la lata equivocada, ¿qué tiene eso de malo?
Tyson le dedicó una mirada de confusión y fastidio a la chica.
—¡¿Cómo puedes preguntar qué tiene eso de malo?! ¡¿Acaso no sabes que hacer eso es como darse un beso indirecto?!
Ante las palabras de la castaña, Rei y Kai se miraron.
Oro contra rubí enfrascándose en un momento demasiado… Intenso, tratando de averiguar algo en silencio. Pero ninguno de los dos leía la mente, y ninguno de los dos mencionaría lo recién ocurrido a riesgo de generar más escándalo de parte de Hilary. Simplemente… en aquel silencio decidieron no darle importancia a ese supuesto "beso indirecto". Así fue como simplemente Rei volteó a mirar a Hilary y Tyson discutiendo, mientras que Kai miró al frente procurando ignorar el escándalo de ese par.
A pesar del mutuo acuerdo silencioso… Las mejillas de ambos chicos adquirieron un suave sonroso.
Sin mirar, tomaron las latas de sodas, las equivocadas una vez más.
—¿Beber de la soda de otra persona es un beso indirecto? —Max curioseó, preguntando a Hilary— Porque si es así… Rei y Kai acaban de darse uno.
Los mencionados tosieron un poco, y el suave sonroso dejó de serlo para convertirse en un color más evidente conforme todos ponían sus miradas en ellos.
Claramente dirían que fue un accidente, aunque en sus adentros supieran que no fue así.