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Omega falso (Traducción finalizada) por yuniwalker

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El viaje al Reino de Randina, que duró un mes, fue sorprendentemente cómodo. Aunque era un desierto caluroso durante el día, hacía muchísimo frío por la noche. El sillón era mullido y cálido y mientras dormía con Riku, a menudo se olvidaba de que estaban en el medio de nada. Incluso un niño como Riku se sorprendió con este hermoso viaje así que, aunque al principio se escondía detrás de Lanan y observaba la situación con mucho miedo, demostró ser una criaturita que se adaptaba a cualquier tipo de situación. Por otro lado, Lanan aún no estaba cómodo. Debido a que era la madre de Riku, accedieron a llevarlo al Reino de Randina. Sin embargo, si descubrían que era su tío, lo más posible era que fuera asesinado por engañar al príncipe y a su caravana también. Tenía que sobrevivir hasta que Riku tuviera la edad suficiente para saber la verdad. Era el único sueño de Lanan, que ya había perdido lo suficiente como para hacerlo también con él.

"¡Lanan!"

"¿Sí?"

Fue cuando estaba viendo a Riku jugar con una niñera, a la sombra de una gran área de arena, que escuchó a Aush gritar su nombre desde atrás. Él le sujetó de los hombros:

"Riku se está divirtiendo mucho ¿No es cierto?"

El sirviente había llevado una tumbona detrás de Aush, quien sonrió como si estuviese complacido por lo bien que estaba saliendo el viaje. Luego, sin dejar de sostenerlo, lo sentó a su lado y le acomodó el turbante para que no le diera tanto sol directo en la cara. En el Reino de Randina, se decía que los besos mostraban afecto, independientemente del parentesco o del sexo, pero él le había estado tocando los labios muchísimas veces al día. Y Lanan, que no tenía a nadie a quien besar hasta ahora, pareció estar ciertamente confundido desde el fondo de su corazón.

"¿Qué pasa?"

"No, no… Nada."

Y tampoco podía evitar que los besos repentinos hicieran que su corazón latiera con fuerza.

Aush estaba viendo a Riku jugar con una cara maravillada, probablemente porque le encantaba la idea de tener un sobrino.

"Tener un niño en casa será increíble. El solo hecho de estar allí iluminará los alrededores. Estoy seguro de que mi castillo estará aún más animado que de costumbre."

"¿Tú crees?"

"Sí. Además, hay docenas de niños en nuestro castillo. Riku es enérgico y sociable así que pronto se acostumbrará."

"Espero..."

Los príncipes tenían un gran harén en el castillo real así que debía haber cientos de hombres y mujeres hermosos con características omega. Porque solo un omega podía dar a luz a un niño alfa. Es decir, si un alfa y un beta eran destinados, no podían tener bebés, pero si se podía entre beta y beta y entre beta y omega. A veces, en algunos casos, ellos daban alfas. Pero era muy extraño. Al parecer, en el pasado, personas del reino de Zara, donde estaba Lanan, fueron llevados a la fuerza a su harem solo porque eran omegas. No obstante, después de perder el poder nacional, los omegas comenzaron a trabajar como una fuerza laboral sumamente importante para la economía. 

"... Está haciendo un poco de viento". El Kufiyya de Aush se agitó. "Esto puede ser una señal de una tormenta de arena así que hay que resguardarnos. Riku, lo siento. Ya se acabó la hora de jugar."

"¿Por qué?"

Aush levantó a Riku y comenzó a secarle la frente que tenía repleta de sudor.

"Se acerca una tormenta de arena. Estar aquí sería peligroso para todos".

"¿Tormenta de arena?"

"Si juegas con la tormenta, va a hacerte desaparecer."

"¡WOW!"

Aush comenzó a reírse al ver su cara tan emocionada. Lo sostuvo entre sus manos y dijo:

"Pero, Riku, como no queremos que eso pase sería mejor ir a jugar dentro ¿De acuerdo? Tengo un juego de cartas llamado "Concor" ."

"¿Qué es Concor?"

Era Lanan quien preguntaba 

"Ah, pues... Es un juego antiguo que fue transmitido a la familia real Randiana de generación en generación. Se utilizan tarjetas, etiqueta de madera y piedras llamadas con" ."

"Suena fabuloso".

Las mejillas de Lanan, quien lo veía todo con ojos brillantes, estaban completamente enrojecidas por la emoción. Al parecer, estaba muy entusiasmado por el Concor porque, al inicio de la gran guerra, hace 200 años, se emitió una prohibición de juego y se perdieron gran parte de las tradiciones del pueblo. En ese momento, ni siquiera podían jugar con naipes o tablas de madera.

"¿Puedo ver el Concor?"

La sangre del entusiasta de la arqueología, Lanan, hizo un ruido extraño cuando comenzó a calentarse dentro de él. Ese impulso era inusual para alguien que era normalmente tranquilo, pero ahora ni siquiera pareció notar que estaba actuando así.
Con los ojos bien abiertos ante esto, Aush sonrió:

"Riku, ¿Está bien si Lanan ve el Concor primero? ¿Quieres jugar con tu mamá?"

"Sí, quiero jugar con mamá." Pero luego, acariciando suavemente su cabeza, dijo algo que pareció fuera de lo común: "¡Mami, agradece dándole un besito a Aush!"

"¿Eh?"

Lanan parpadeó repetidamente en respuesta a las repentinas palabras de su hijo. 

"Dale un besito en la boca a Aush".

"¿¡Por qué!?"

"Bueno, ayer por la noche. Aush me dijo que no quisiste darle un beso antes de dormir. Me preguntaba si no se suponía que todos éramos familia. Y parece... Parece que no quieres."

"¿¡Te quejaste con Riku por un beso!?"

Estaba enojado, pero también había logrado ponerse increíblemente rojo. Aush abultó sus labios, como un niño. 

"Porque es verdad. Te dije que ahora somos familia, pero siempre soy yo quien demuestra su cariño hacia ti. Me gustaría que también tú lo hicieras"

"¡...!"

Sabía que los países tenían diferencias culturales, pero en el país donde Lanan creció, los besos eran solo entre amantes, novios o esposos. Aun así, debido a que era un príncipe bastante poderoso, se sintió tan avergonzado que aceptaba los besos de Aush siempre que venían volando hacia él ¿Pero ahora tenía que ser él quien besara? Sintió que podía ignorarlo porque era un dicho de un niño, pero los ojos azules de Aush ya estaban llenos de expectativas y mucha determinación. Este año cumpliría 25 años, pero, a veces parecía mucho más joven cuando se ponía tan nervioso y reflexivo. No sabía qué hacer, así que se calló y desvió la mirada. Sin embargo, la vocecita de Riku pareció comenzar a llenar las paredes:

"No me gusta que mami ponga triste a Aush, porque Aush es mi tío. Es mi familia. Y mamá también es la familia de Aush, ¿Verdad?" Y las lágrimas llegaron a sus párpados inferiores. "¿O de verdad no quieres que lo seamos?"

"Riku..."

"¡Si no le das un besito no puedes jugar Concor!" 

(Quiero jugar Concor, ¡Es un juego legendario, maldición!)

Lanan dio un gran suspiro ante las palabras de Riku. 

(Y si no lo hago, el niño se pondrá a llorar...)

Después de pensar en eso, Lanan puso ambas manos sobre los hombros de Aush y su cabeza a centímetros de la suya. Cerró los ojos y besó sus mejillas tan rápidamente que ni siquiera se notó. Sin embargo, por alguna razón, su pecho estaba tan palpitante que pareció a punto de incendiarle la cara. 

"¡Mami también es un miembro de la familia! ¡Ya puedes jugar Concor!"

"Puedes jugar a lo que quieras si continúas besándome así."

Ante la voz de Aush, que tenía una sonrisa burlona en su rostro, Lanan tembló. Era más escalofriante que la tormenta de arena que había afuera.


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