"¡Está delicioso!"
"¡Riku! No grites durante la comida".
"Está bien, todavía es un niño. Déjalo comer y hacer todo lo que quiera".
"Pero..."
Aush se rió, mirándolos estar en el comedor dentro del harén. Sin embargo, Lanan, desesperado por la crianza de su niño, dijo que tenía que entrenar a Riku adecuadamente y comenzó a hablar con él mientras le ponía espinaca guisada y carne de cordero. Las mismas cosas que le gustaban a su madre.
"Mira, come de este pan. Es más esponjoso y delicioso que en otros lugares."
"Sí"
Riku inmediatamente llenó sus mejillas con el pan.
"Está muy rico."
"Me alegro, amor."
Después de limpiar la boca de Riku, teñida de verde, Lanan también comenzó a comer de lo mismo. Aunque se sirvieron cosas deliciosas durante el viaje en caravana, las comidas que se tomaron en el palacio real fueron docenas de veces más ricas. Probablemente el mejor cocinero de Japón podía enojarse terriblemente si lo llegara a probar. El condimento era exquisito, y Lanan, que estaba interesado en aprender a cocinar, comió mientras analizaba desesperadamente el tipo de especias e ingredientes que estaba usando. En tal estado, Aush se tomó la molestia de llamar al chef para que les explicara el método de cocción y también la forma adecuada de freír y saltear. Lanan, que en un principio estaba entusiasmado con el estudio, escribió la historia del chef e incluso sonrió cuando prometió alquilar una sala de cocina y enseñarle a cocinar. Y cuando salió la tarta de higos de postre....
"¿...?"
Lanan comió un bocado y torció su cuello.
(Um... Tiene un sabor chistoso.)
"Oye, Lanan". Aush, que estaba completamente cuerdo incluso si vació dos botellas de vino, le preguntó: "¿Te gustaría jugar al concor después de esto?"
Ya que lo invitó, con una sonrisa enorme, él se la devolvió.
"Bien".
Cuando dejó el tenedor, notó que Aush no había tocado el pastel en absoluto.
(¿Aush odia los dulces?)
Se sintió un poco triste como pastelero, pero cada persona tenía sus propios gustos después de todo. Además, Riku, sentado enfrente de él, también había dejado la mitad del pastel y ya se estaba frotando los ojos como si tuviera muchísimo sueño. Aunque durmió la siesta, pensaba que era difícil deshacerse del cansancio de un viaje tan largo. En realidad, Lanan también estaba cansado, pero su cuerpo estaba extrañamente ardiente y sus ojos estaban un tanto borrosos. No había dormido durante mucho tiempo por lo que probablemente era debido a que se estaba exigiendo de más. Riku finalmente comenzó a cabecear, tanto que incluso pareció que estaba a punto de empujar su rostro contra el pastel.
"¡Ah!"
Pensó que tenía que levantarse por reflejo y llevarlo a la cama, pero un brazo se estiró desde el costado de Riku y luego lo levantó.
Era Touma.
"Déjame a Riku, Lanan-sama."
"Pero…"
"Está bien, Lanan. Riku está muy dormido y usted necesita descansar un poco de ser madre."
"Deberías hacerlo, te ves cansado..."
"Hah..."
Le sorprendieron las palabras de Aush, diciendo que estaba trabajando muy duro. Ciertamente, Riku sería educado como príncipe a partir de ahora así que el apoyo de Touma era necesario para él en el futuro.
"Entiendo. Entonces, por favor, le confío a mi Riku."
Cuando se inclinó ante él, con una sonrisa impresionante, Touma se puso de rodillas, le agradeció por su confianza, sostuvo a Riku entre sus brazos y salió del comedor. Mientras lo veía de espaldas, sintió una tremenda soledad, pero se dio cuenta de nuevo de que esto es lo que significaba ser la madre de un príncipe. Riku ya no era su niño, sino un ser humano que vivía para la familia real Randiana.
"Me duele el pecho cuando pienso en dejarlo ir". Confesó Lanan, mirando sus ojos azules. "Pero Riku será una persona que viva para la gente de Randina a partir de ahora así que, creo que este dolor es necesario como madre".
"Eres fuerte".
"¿Tú crees?"
"Sí. Me recuerdas a mi difunta madre".
Dijo que lloraba todos los días porque era difícil dejarlo con la niñera. Debería haber estado preparado para eso desde que entró al Harén, pero, cuando se hizo realidad, estaba desgarrado.
"Entiendo los sentimientos de la madre de Aush, pero Riku está creciendo. Está bien que deje mi mano."
"¿Qué tal esto? Cuando descanses, pondrás a Riku a dormir todas las veces que quieras. A menos que haya algo especial con tu salud, debes seguir dándole mucho amor."
"Sí. Gracias".
"Pero esta noche, dejemos las cosas como están. Tengo el derecho de monopolizar a mi cuñado de vez en cuando."
"Suena prometedor".
Luego Aush bebió el vino que quedaba en la copa de una sola vez, tomó la mano de Lanan y se puso de pie.
"El clima es agradable esta noche. Vamos al quiosco del jardín".
"¿Quiosco...? ¿Qué es?"
"¿No conoces un quiosco?"
"No, pero creo que lo he leído en un libro. Definitivamente es igual que un azumaya ".
"Sí, tienes razón. En el Reino de Zara, un quiosco se llama azumaya . Pero aquí no están completamente cubiertos."
"¿De verdad?"
Desde que la arena comenzó a bailar en el reino de Zara por la noche, la cultura de relajarse en el jardín al aire libre simplemente se esfumó.
Tomados de las manos, salieron al jardín donde una refrescante brisa nocturna les acariciaba el cabello.
"Oh, huele bien".
"Hay una flor llamada Bijou , que solo florece por la noche. Este es su aroma".
"Es un aroma muy agradable. Es dulce."
Con los ojos cerrados y tomando una profunda respiración, Aush se arrodilló para retirar una flor plantada en el macizo frente a él. La flor tenía el suficiente encanto como para hacerle ver igual a una pequeña criaturita nocturna.
"Te queda bien". Aush entrecerró los ojos y colocó la pequeña flor en el cabello de Lanan. "Te hace ver hermoso..."
"Ah… Gracias."
El dulce aroma lo rodeó por completo, y con el cumplido de Aush, las mejillas de Lanan se encendieron hasta hacerle sentir con muchísima fiebre.
"La luna brilla mucho esta noche."
"Así es. Porque es luna llena".
Mientras hablaban, caminaron por un jardín bellamente arreglado. Había un estanque de donde brotaba agua limpia y había una fuente que aparentemente era la que suministraba a la ciudad.
Ingresaron a un quiosco, con un gran techo de cristal, y vieron el riachuelo donde la superficie del agua que reflejaba la luna se balanceaba al compás de las plantas acuáticas.
"¡Vaya! Realmente es magnífico..."
El piso, los pilares y la gran mesa eran de mármol, y el quiosco, con sofás que podían acomodar a decenas de personas, estaba coloreados con lámparas de aceite con patrones de mosaicos. Era un espacio donde se podía realizar un banquete, si se quería.
"A la gente del reino le gusta jugar bajo el cielo nocturno en Randina. Hay muchas tiendas en el castillo que están abiertas hasta el amanecer".
"Sí, la brisa nocturna es tan cómoda que estoy seguro de que la gente nunca duerme."
"¿Quieres que tampoco lo hagamos?"
Aush, con una esquina de la boca elevada en una sonrisa, probablemente era un amante de la vida nocturna. Cuando se sentaron en el centro del sofá, el sirviente les llevó sake, bocadillos y el concor como si estuviera ya todo calculado. Y cuando Aush lo tomó para repartirlo, solo se pudo escuchar el sonido de los insectos y el suave susurro del viento.
"Es una noche maravillosa..."
Suspiró y miró el cielo nocturno. Entonces, el cansancio y la tensión que había tenido hasta ahora se aliviaron de inmediato y su corazón se volvió más tranquilo. Tomó un vaso de sake y comenzó a beber.
"Ah... Es delicioso".
Era de color rosa pálido, era espeso y dulce y se deslizó por la garganta de Lanan con mucha facilidad. No era muy fuerte contra el alcohol, pero si lo hacía despacio, probablemente no existiría ningún problema.
Pensando en esto y cuando le dio otro sorbo, su cabello fue acariciado por el hombre que estaba sentado junto a él. Lanan, sorprendido, parpadeó:
"¿Qué pasó?"
"Nada, es que estaba pensando que te ves realmente delicioso."
"¿Cómo que delicioso?"
Aush le acariciaba la cabeza, como si fuera un peine.
"Pues, tienes el cabello color chocolate y tus ojos brillantes son color caramelo. El color de tu piel es fino y blanco, como una crema espumosa, y el enrojecimiento de tus labios me recuerdan mucho a las cerezas".
Lanan estaba teniendo problemas para responder, porque fue comparado con un pastel.
(¿Está bien decir "Gracias" en tal caso? ¿Gracias por pensar que soy delicioso?)
Cuando estaba pensando en esto, la distancia entre los dos se acortó hasta que pudo sentir su respiración contra la piel...
"¿Aush?"
En la tranquila cita nocturna, la luz de la lámpara de mosaico comenzó a proyectar una sombra profunda sobre su bonito rostro.
"Lanan..."
(Es una persona genial, incluso tiene una cara bonita.)
Pero mientras pensaba en eso, el ardor del cuerpo, lo que había sentido durante el día, golpeó a Lanan con demasiada intensidad esta vez.
(¿Qué? Me pregunto si ya estoy borracho.)
Cuando puso su palma en sus mejillas, descubrió que estaba tan caliente como si tuviera fiebre, y que un dolor había empezado a surgirle por dentro. Entonces, la respiración se le volvió áspera y la piel comenzó a sentirse picante y sensible.
(¡Hoy es luna llena!)
Mientras abrazaba su cuerpo, Lanan miró a la luna con los ojos humedecidos por el calor. ¡Había llegado el período de celo! Estaba completamente desprevenido. Lanan estaba cansado y el ambiente cambió drásticamente, así que pensó que el ciclo de celo no llegaría este mes debido a su influencia mental. Sin embargo, Riku, el hermoso niño del que siempre se preocupaba, tenía una excelente niñera, estaba divirtiéndose y se tomó una copa. Quizá porque la tensión se alivió, el período de celo probablemente se normalizó.
"¿Qué pasa?" Aush lo miró a la cara, con las cejas bien unidas. "Hace un tiempo, tu olor cambió de un limpio aroma parecido a un bijou a un aroma floreciente parecido a un lirio."
"Ah... Lo siento, lo siento tanto. Estaba cansado y, debido a esto, estaba convencido de que el período de celo no volvería a aparecer este mes. Pero yo..."
"¿Estás bien?"
"Sí. Estoy bien."
"Sí, volvamos a tu habitación. Yo te ayudaré."
"No, de verdad... Está bien".
Pero el período de celo, que estaba sintiendo por primera vez en dos meses, fue diferente de lo habitual e hizo que los síntomas fueran bastante severos. Estaba sudando, su sentido de equilibrio estaba en peligro y además, descubrió que su cuerpo estaba tan caliente, húmedo y pegajoso, que el sudor secretado era dulce y fragante como melaza.
"Hah, ah..."
Mientras repetía una respiración que sonaba como un suspiro, salió del quiosco, tomándolo del brazo con unas manos completamente temblorosas.
"Ah..."
En ese momento, Lanan tropezó con una piedra y se derrumbó hacia adelante. Su rostro se reflejaba en la corriente que fluía frente a él y podía ver que estaba tan lujurioso que hasta daba vergüenza.
(Tengo que alejarme de aquí. Tengo que alejarme...)
Aunque eso pensaba, su cuerpo no era lo suficientemente fuerte como para pararse como si estuviera bien. Aún así, logró poner un poco de fuerza en sus piernas y se sujetó del árbol que estaba plantado a su lado.
"...Maldita sea".
De repente, escuchó la voz enojada de Aush desde atrás. Al ver a su cuñado, siendo tan patético, Aush seguramente se había comenzado a sentir frustrado por él. Sin embargo, el hombre se acercó, colocó su brazo desde atrás y levantó a Lanan como si fuera un muñequito.
"Wow".
Cuando se sorprendió, hasta el punto en que lo tomó del cuello, escuchó una voz baja y suave en su oído diciendo: "No puedo dejar que te pongas tan sexy en un lugar lleno de alfas."
Ciertamente, aunque la entrada y salida del harén estaba estrictamente controlado, la parte del quiosco estaba lleno de sirvientes y caballeros las 24 horas.
"Lo siento, realmente lo siento..."
Se sintió culpable por la falta de conciencia que había tenido como un personaje omega, y las lágrimas comenzaron a aparecer una tras otra hasta escurrir. Escuchó una maldición de nuevo, le dolió el pecho y gritó que lo disculpara. Que no se enojara con él. Sin embargo, Lanan abrió mucho los ojos a las palabras siguientes:
"¡No puedo seguir así! Eres tan hermoso y bonito, eres inteligente y perfecto ¡Es imposible enamorarse de ti y aún así...! ¿¡De todos modos entras en celo frente a mi!? ¿Por qué me haces esto?"
"¿Qué...?"
Sin embargo, Aush lo cargó, regresó al quiosco y acostó a Lanan en un gran sofá.
"Aush..."
"Escúchame... De ahora en adelante, te haré el amor ".
Estaba gruñendo. Babeando...
"¡Hmm!"
Lanan, sorprendido, movió sus piernas de una forma desesperada... Pero el muslo derecho de Aush, que era grueso y fuerte, se metió entre las suyas hasta hacer que no se pudiera mover en absoluto.
La gente en este país expresaba su afecto con un beso, así que había tocado los labios de Aush en innumerables ocasiones. Sin embargo, fue la primera vez que tuvo uno tan apasionado en el que su lengua se insertó profundamente en su boca. En el que se hicieron cosquillas en el paladar y en que sus lenguas se entrelazaron.
"Hmm... Aush..."
Mientras contenía la respiración, con sus labios bien cerrados, se miraron fijamente con una mirada seria y un tanto aterradora.
"No he hecho nada porque quería respetar tus sentimientos, pero... Estoy en el límite."
"¿Mis sentimientos?"
"... Todavía amas a mi hermano."
"Dasha-sama..."
Era verdad, había dicho eso la noche que fue atacado por un ladrón. Le respondió que era el novio de Dasha y que su corazón todavía le pertenecía a él. Ciertamente, pareció que le estaba diciendo eso al padre de Riku en cielo.
"Por eso lo aguanté todo el tiempo, pero ya no puedo más. Ya no... Al ver el celo de mi amado Omega, no puedo ser un alfa racional. No puedo dejarte".
"¡Aush!"
Con los labios en su nuca, Lanan comenzó a quejarse. Sin embargo, no fue por disgusto. Más bien, resistió la vergüenza superficial de querer que Aush lo penetrara de una buena vez. Aunque nunca había pensado en querer que alguien lo abrazara, incluso cuando estaba en celo, no puedo evitar desear a Aush justo ahora. Sin embargo, en su mentira, era la madre de Riku y el amante de Dasha. Era éticamente inaceptable que el hermano mayor de Dasha, Aush, le hiciera el amor. En el Reino de Zara, donde creció Lanan, existía la idea de que la viuda vivía con modestia y no debía estar acompañada de nadie más por el resto de su vida. Si se desviaba de esa idea, lo acusarían de fornicario y de hipersexual. Además, aunque era falso, le había dicho a todos que era el cuñado de Aush. Era obvio que la gente que lo rodeaba lo culparía por la muerte de su hermano. Aún resistiendo, Lanan escapó de debajo de Aush.
(¡No importa cuánto quiera a Aush, no debería hacer esto!)
Asustado por eso, una mano grande agarró su cinturón y lo obligó a quedarse justo a su lado. Luego, el cinturón se desenredó y con el impulso de ser tirado para adelante, volvió a caer entre los brazos de Aush.
"No te dejaré ir más. Te amo, Lanan. Te amo. Eres mi destino..."
"Aush-sama..."
Dijo claramente que lo amaba, así que se confundió. Siempre le atrajo Aush, que era fuerte y genial, y tenía un conocimiento y una tranquilidad que él no poseía. Sin embargo, no podía notar este sentimiento porque nunca se había enamorado alguna vez.
(Ah... Esto es "amor" ¿Verdad?)
La sensación de que su pecho estaba torcido, de que todo estaba caliente, de que temblaba y lo necesitaba, este anhelo creciendo por todo su cuerpo, era amor. Cuando se dio cuenta de que todo se debía a eso, su corazón se volvió un poco más ligero.
"De verdad… ¿Estás bien conmigo? Yo no soy..." Lentamente abrió los ojos y envió una mirada vacilante a Aush. "No soy lo que necesita un rey."
"No me digas eso. Me sentí atraído por ti desde la primera vez que te vi. Me gustas. No, no puedo hacerlo sin ti. No puedo vivir sin ti".
Estaba impresionado de estar seguro de tener los mismos sentimientos que su ser querido. Sin embargo, Aush, quien pensaba que Lanan era el amante de su hermano menor, pareció tener un montón de sentimientos encontrados dentro de él. Tanto que aunque se secó las lágrimas, su expresión nunca mejoró.
"Mi amor por ti es doloroso. Estoy celoso de mi hermano y estoy enojado de que te diera un niño hermoso." Aush pronunció cada palabra mientras se apretaba el pecho. "Pero está bien. Está bien porque te amo como no lo puedes imaginar. Soportaré cualquier cosa por ti."
"Aush..."
Resultó que su ancha espalda estaba caliente porque estaba deseoso por él. Nunca nadie le había dicho algo así, pero pensaba que ya que era Aush, podía dejar su cuerpo completamente en sus manos.
"Yo también... También puedo soportar todo si es por ti."
Cuando dijo eso, lo empujaron de nuevo en el sofá y de repente, comenzó a quitarle el botón de su bata.
"¡Ah! ¡Oye, Aush!"
Lanan se sorprendió y le empujó el hombro, mirándolo como si estuviera asustado.
"No podemos..."
"Entiendo que hace mucho tiempo que no tienes sexo, pero..."
"No, no, no es eso..."
"Entonces, ¿Qué pasa?"
"¿Lo vas a hacer aquí?"
"Sí, ¿Hay algún problema?"
"Creo que hay un gran problema..."
El silencio fluyó entre los dos. Solo el sonido de los insectos estaba resonando a su lado.
"¿Qué pasa?"
"Porque estamos al aire libre. Es vergonzoso."
Aush sonrió de repente, tal vez porque sentía la ansiedad venir de Lanan.
"La gente de Randina siempre está pensando en maneras de tener sexo bajo el cielo nocturno. Así que no es raro ver que la gente haga el amor sobre la hierba".
Cuando movió su rodilla derecha, una voz aguda salió inesperadamente de su boca. Cuando se sorprendió y se presionó en su dirección, Aush felizmente levantó la comisura de su boca y se arremangó la larga túnica para hacerlo gritar de nuevo.
"No, de verdad... ¡No hagas esto!"
Aush continuó resistiendo por vergüenza, pero Aush, que tenía un buen físico, trató a Lanan muy fácilmente y le quitó la ropa interior junto con la parte de arriba.
"Ah..."
Su pene y sus caderas quedaron expuestas a la brisa nocturna así que Lanan saltó. Los zapatos, junto con la ropa interior, se podían ver tirados en el piso de mármol y Lanan, que vestía una túnica larga con profundas aberturas en ambos lados, descubrió que ahora sus piernas y sus muslos estaban bien expuestos para él.
"Es una vista irresistible".
Cuando se quitó el Kufiyya, su cabello se agitó con la brisa nocturna. Estaba tan fascinado con su belleza que ni siquiera notó cuando le tomó de las rodillas para abrirlas de par en par.
"¡No…!"
El cuerpo, que se quemaba durante su período de celo, exigió fuertemente a Aush... Y Lanan lo sabía. Sabía que de ahora en adelante, su cuerpo se volvería lujurioso. Continuaría buscando solo el placer y la satisfacción y no se liberaría de este calor hasta que el espíritu se le agotara.
"Hmm..."
El interior de su muslo fue palmeado y sus labios se apretaron contra los suyos.
"Tu cuerpo... Parece virgen..."
"¿Eh...?"
Aunque era un hombre que decía tener un amante, se preguntaba por qué no estaba acostumbrado a este tipo de comportamiento sexual.
(¡Si lo sabe, se revelará que no soy la madre de Riku!)
Lanan aguantó la vergüenza hasta un punto en que el fuego pareció salir de su rostro. Abrazó el cuello de Aush e intentó jugar un poco para que viera que estaba acostumbrado a las relaciones sexuales.
"Quiero sentirme bien. Por favor, ayúdame."
No sabía que tipo de palabras se considerarían buenas para demostrar su habilidad. Entonces, trató de decir la línea escrita en una novela romántica que leyó antes.
"Bien, haré todo lo posible para cumplir con tus expectativas".
Aush cerró los labios contra los de Lanan y los empujó hacia abajo para meter su lengua. Sin embargo, la fuerza era suave, y su mano estaba incluso en la parte de atrás para evitar que fuera a golpearse.
(Me está cuidando...)
Fue cuando pensó en eso, que comenzó a chuparle dulcemente la barbilla. Una mano cálida se coló en la larga túnica que se había quitado y sus dedos recogieron un pequeño pezoncito que ya se había puesto en punta.
"Ah..."
La espalda se le dobló por el placer tan directo. Además, Lanan sabía mejor que nadie que sus pezones eran bastante sensibles. Esto se debía a que cuando se masturbaba, durante el período de celo, las cosas llegaban más rápido cuando jugaba con ellos que si lo hiciera solo con su pene. Ahora no podía terminar sin meterse con su pecho primero.
"Hmm... Hmm, Aush sama."
Su pezón se rodó con la yema de su dedo y pronto, el fuerte placer en la parte inferior de su cuerpo le hizo incluso comenzar a sacudir la cabeza.
"¿Qué? ¿Te gusta este lugar, mi amor?"
"No".
Era verdad, pero involuntariamente lo negó. Sin embargo, incluso eso pareció hacer que Aush estuviera muy feliz. Incluso le pellizcó ambos pezones al mismo tiempo.
"¡Huh…!"
El dulce estímulo que lo atravesó de repente hizo que sus pechos sobresalieran muchísimo más.
"Jugaré mucho con esto hoy, así que solo lo tienes que disfrutar."
"Aush-sama, ah…"
El casto Lanan estaba indecentemente perturbado. La areola se le hinchó y el pezón se le se puso rojo.
"Ah..."
El semen blanco se desbordaba de un cuerpo que ya tenía hambre. Lágrimas de placer se derramaron de sus mejillas y la saliva goteó por la comisura de su boca. Aun así, Aush miró a Lanan con muchísimo amor.
"Ah... Aush... Sama..."
Todo su cuerpo estaba tan caliente que pareció arder, y lógicamente, Lanan comenzó a confundirse por su primera experiencia sexual ¿Se sentía así porque estaba en celo? ¿O era porque era abrazado por la persona de la que se había enamorado por primera vez? Luego, la sorpresa y el horror golpearon a Lanan cuando pareció como si Aush envolviera su pene con toda la mano.
"Aaaaah." Gritó. "No, eso no es bueno..."
Aush sonrió y estimuló aún más su glande. El semen desbordado se usó como lubricante y luego, incluso se dio el lujo de palmearle la punta. Buscó suavemente el meato urinario y luego, el semen salió corriendo para contaminar las preciosas manos de Aush. Sin embargo, tampoco pudo prestar atención a eso. Lanan simplemente respiró hondo y se secó desesperadamente las lágrimas que habían caído de su cara.
"Lo siento…"
"¿De qué hablas, mi amor?"
Aush se estaba aflojando la ropa interior.
"Yo... Te ensucié las manos..."
"No me importa en absoluto. Más bien, quiero que me ensucies".
Estaba feliz por tenerlo a su lado pero, al mismo tiempo, había cosas muy preocupantes. ¿Cuántas concubinas había en su harén? Los alrededores de la sala eran muy silenciosos y no sintió ninguna señal de alguna otra persona porque solía estar separado por una pared gruesa. Había leído que era debido a que cuando las concubinas escuchaban el sonido de las otras mujeres, se sentían celosas. ¿Él...? ¿Él tenía mujeres? ¿Hombres? ¿Cuántos concubinos había? Había muchas cosas de las que era más feliz siendo ignorante así que Lanan estaba confundido por este sentimiento tan cruel. Como... Ganas de tenerlo para él solo. No sabía que hacer en tal caso así que pensó en pedir su opinión a alguien que fuera bueno en el romance.
"Ah..."
Cuando estaba pensando en eso, le agarraron las rodillas y las piernas se le abrieron de par en par. Y cuando se le doblaron para tocar sus pecho, su vientre humedecido con su semen estaban tan bien expuestos a la brisa nocturna que tembló.
"¡No... No, Aush! ¡Estoy avergonzado!" En el momento en que sintió que le extendía el ano, todo su cuerpo estuvo a punto de arder de vergüenza hasta un punto en que Lanan ocultó su rostro con ambas manos. "No me mires..."
"Es un color realmente hermoso. Y la verdad, es que no creo que sea un cuerpo que dio a luz a un niño. Eres virgen".
"¡No! ¡No soy virgen!"
Lo negó rotundamente. Luego, quizá por el tono de su voz, Aush se rió y lo besó como si se estuviera comiendo su labio.
"Eres realmente interesante, mi amor. Si tengo un omega como tú, el tranquilo harén se volverá muy animado".
"¿Por qué... Dices eso?"
Entonces Lanan miró fijamente sus ojos azules.
"Ah. No sé sobre otros países, pero no tenemos concubinas en el Reino de Randina desde los días del antiguo rey, hace tres generaciones. Y yo pienso... Que solo necesito tener a un hombre o mujer para toda mi vida. Pero al menos se quedó como un lugar para que la reina viva y críe a sus hijos".
"¿Es así?"
"Mi madre murió, y nadie lo usó desde que Dasha y yo crecimos. Es casi como una jaula de pájaros en blanco. Ahora, solo estás tú y Riku."
"Aush..."
"Pero desde ahora, tú serás mi concubina."
Cuando lo besó, empujó su mano contra sus nalgas.
"¡Um!"
Lanan se sorprendió por el calor y al mismo tiempo, tomó aliento. El pene de Aush era mucho más grueso y largo que el suyo.
(¡Qué debo hacer! Esto es tan grande... Me pregunto si realmente va a poder entrar.)
Aush sonrió, preocupado.
"Todo está bien, cariño. No importa cuánto digas que no eres virgen, no haré nada terrible como sumergirme de repente dentro de ti".
Ya humedecido con su semen y atraído por él, por primera vez en su vida pudo sentir un dedo grueso escarbando en su entrada.
"Hmm..."
Hasta ahora, mientras lo consolaba, había estado jugando con el agujero de su trasero todo el tiempo, pero ahora sus dedos lo atravesaron de modo que le estaba dando una sensación increíblemente difícil de soportar.
"Hmm... Ah, uh, Aush ..."
El líquido transparente siguió mojando su vientre, y como era el primer placer que sentía en su vida, Lanan sacudió sus caderas y naturalmente abrió sus piernas un poquitito más.
"Hmm, espera. Espera por favor."
Al ser sacudido por el dulce calor que estaba dentro de él, un estímulo particularmente fuerte lo golpeó hasta un punto en que Lanan agarró apresuradamente el brazo de Aush.
"Es..."
"¿Qué? ¿Odias este lugar?"
"Aaah..."
Aush, que levantó la punta de sus manos, lo acarició de nuevo suave y tiernamente hasta hacer que sus músculos abdominales se contrajeran con fuerza.
"No, no... ¡Ah!"
Aunque dijo que no tenía un harén, Aush probablemente tuvo este tipo de experiencia muchas veces. Era fácil saberlo por su técnica y por la forma en que lo estaba haciendo sentir bien sin pensarlo demasiado. Sintió que lo estaba empujando para hacerle revelar su falta de experiencia.
"Ah, ah, ah".
Mientras hacía que sus caderas saltaran hacia arriba, estaba a merced de la mano de Aush y de sus hermosos labios. Hacía calor, pero era agradable y emocionante hasta el extremo. No sabía que tocarse piel con piel podía sentirse así.
"... Lo insertaré".
Cuando sacó el dedo y el cuerpo se le estremeció, un susurró caliente comenzó a llegarle al oído. Su ano se abrió con su punta y los ojos se le cerraron con fuerza en un momento. Gracias a los corteses preliminares de Aush, el lugar que nadie había tocado ahora estaba abriéndose sin dificultad.
"Hmm. Hmm..."
Sin embargo, el pene de Aush era demasiado pesado para aceptarlo sin problemas.
"Hmm... Realmente tienes el cuerpo de una virgen."
Murmuró Aush mientras hacia que el sudor de su frente comenzara a gotear sobre la piel de Lanan. Pareció estar sufriendo porque tenía los ojos entrecerrados, pero también era como si estuviese muy feliz con esta situación.
"Ah, ah. Aush ..."
El dolor de sus órganos internos se elevó involuntariamente, extendiéndose hacia las puntas de sus pies y volviendo en garras sus manos. Entonces, Aush miró a Lanan con amor y lo abrazó con tanta fuerza que incluso logró flexionarle el cuerpo.
"¡Aaah...!"
En este momento, el hombre se apresuró a atravesar su ano y le robó a Lanan su virginidad oculta.
"Voy a moverme, cariño. Voy a moverme, respira."
Después de susurrarle al oído, Aush movió lentamente sus caderas hacia adelante y hacia atrás.
"Hmm ... Ah... Ah..."
La pared de carne, caliente y húmeda, fue frotada hasta provocarle un placer sin precedentes.
"Aush-sama... Aush, es bueno. Es bueno..."
Al principio, estaba confundido por la sensación, pero con el tiempo, Lanan negó con la cabeza mientras lo llamaba por su nombre.
"No sé... No sé que estoy haciendo."
"Te amo, Lanan. Es todo lo que necesitas saber ahora."
"Aush-sama..."
El movimiento de Aush de repente se volvió violento, como si el haber intercambiado un beso fuera alguna clase de señal.
"Hya... Aaaaah."
Lanan abrió mucho los ojos, disfrutando del placer de la penetración a través de las manos tocando su espalda y sus nalgas. Fue porque su punta empujó hacia arriba en ese lugar que no debería sentir tan claro para empezar.