Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Omega parecido a una flor. (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El camino estaba abierto desde muy temprano en la mañana y el taxi, organizado por su familia, llegó al aeropuerto internacional en menos de dos horas. El jet privado de Harried iba a irse alrededor de las 8:30 a.m así que aparentemente, Kotoku visitó la habitación de Natsume en un momento justo para cumplir con la hora.


Pensó que lo estaba cuidando mucho más profundo de lo que era consciente. Como decía Harried, incluso si no podía verlo o no lo había notado, el amor había estado siempre muy cerquita de él... Y si no lo hubiera conocido entonces era posible que no lo descubriera por el resto de su vida.


Natsume miró a su alrededor desesperadamente. Había mucha gente en la sala de espera, cerca de la puerta de salida del vuelo internacional, a pesar de la hora tan exagerada que marcaba su reloj. Natsume caminó de un extremo a otro del piso, buscó entre los asientos y por los pilares pero no estaba en ningún lado. ¿El lugar de salida era diferente? ¿Aún no había venido al aeropuerto? No pensaba que ya estuviera adentro porque era relativamente temprano y cuando subió a la escalera mecánica pensando que podría estar en el piso de restaurantes, se mareó de nuevo, se tambaleó y entonces una mujer miró hacia atrás, con las cejas levantadas, e hizo que Natsume mirara para abajo completamente avergonzado. Todavía estaba en celo. Si había mucha gente, por supuesto que también iba a encontrar alfas y ocasionaría un problema con sus feromonas.


Debía ser rápido.


Al llegar hasta arriba y mirar hacia un lado, la mujer que había pasado junto a él dijo algo más, lo miró, y provocó que Natsume comenzara a caminar a toda prisa. Se había apresurado a recorrer cafés, restaurantes y salas de observación, sin embargo, no tuvo éxito ni siquiera así. Si aún no había venido, ¿Debería dirigirse a la puerta de llegada del aeropuerto? ¿O era mejor pedirle a Kotoku que investigara su horario? Cuando regresó al piso donde se encontraba la sala de espera, Natsume comenzó a sentirse cansado y tocó la pared, pensando que sería mejor hacer algo más organizado que seguir jugando a las escondidas ahora que su cuerpo estaba tan pesado como para pedirle tiempo para descansar. Mirando el reloj, eran más de las 7:30 am. Si hubiera preguntado solo su número de teléfono, sin ser terco, hubiese podido contactarlo desde hace horas o incluso evitado la molestia de llegar hasta aquí.


(... No. No tengo tiempo para arrepentirme ahora.)


Se regañó por estar deprimido, cerró los ojos y respiró hondo para quitarse el calor y recuperar el ánimo.


Y fue entonces cuando escuchó una voz a sus espaldas.


"… ¿Natsume?"


La vocecita sospechosa era como una alucinación por estar desesperado, pero la segunda vez, cuando gritó: "¡Natsume!" con todas sus fuerzas, resonó tan claramente que le hizo levantar la cara.


Harried, que corrió hacia el borde de las escaleras, extendió los brazos y lo sostuvo inmediatamente contra él en cuanto llegó.


"Dios, Natsume ¿Por qué estás aquí? Hueles tan bien, es peligroso ¡Tonto!


Y comenzó a llevárselo para otro lado sin darse cuenta de que lo hacía.


"Oh, Harried, puedo caminar".


"No, déjamelo a mí. No hay nadie en el salón privado así que vayamos allí por un momento. ¿Cómo estás? ¿Te sientes mal?"


"Estoy bien".


Respondió, pero su voz no salía como quería porque estaba siendo completamente aplastado. El pecho de Harried, que era sólido y fuerte, se sentía muchísimo más grueso que antes. Era incómodo pero le estaba dando esa bonita sensación nostálgica que tanto había buscado desde la primera vez. Era ese olor como al sol, una señal de que Harried se sentía atraído por él incluso aunque estuviera tan espantado ahora.


"Tengo algo que no le he dicho a Harried..."


"¿Qué no me dijiste?"


Harried colocó a Natsume en un gran sofá, le tocó las mejillas y luego pareció retirarse de un brinco cuando notó que estaba bajando los dedos más allá de lo permitido.


"Lo siento..."


Su perfil estaba rojo y su pecho no dejaba de temblar. Natsume lo miró fijamente, consciente del dolor que tenía porque también lo estaba experimentando él.


"Hace tres años, me arrepentí de haber ido a esa fiesta".


"... Entiendo".


"Estaba tan confundido y enfermo que no podía volver a Japón de inmediato y, aunque pensé que no tenía más remedio que pasar tiempo contigo, inmediatamente llegué a pensar que no eras una mala persona. Estaba feliz de estar a tu lado y, por un momento, soñé incluso en como sería pasar el resto de mi vida junto a ti. Pero cuando nos separamos y abordé el avión, sentí que debía olvidarlo todo y me concentré en pensar que debía ser un malentendido que experimenté durante el período de celo".


"Lamento si yo..."


"Siempre estuve huyendo de ti porque odio ser un omega."


Harried se giró como si eso lo hubiera sorprendido. 


"Te trate como un omega todo este tiempo así que seguramente eso te lastimó ¿No es verdad?"


La voz desesperada de Harried llegó directamente a sus oídos sin darle tiempo a terminar así que, como era lógico, Natsume sonrió un poco. Después de todo no se equivocó en pensar que Harried era un hombre excelente.


"Lo siento. No importa cuán trivial sea, prometo que no pasará de nuevo."


"No. No es culpa de Harried. Odio serlo por varias razones en mi pasado así que, nunca me enamoré y realmente no entendí cómo me sentía al estar contigo. Pero, cuando fuí atacado y herido y me tiraron al lago... Entonces creo que lo pensé todo con mucha más claridad."


Harried se disculpó de nuevo, bajando las cejas y encogiendo su cuerpo en su dirección. Mientras lo miraba, Natsume apretó su pecho y continuó:


"Me alivió pensar que moriría. Me alegró no tener que molestarte más y, sobre todo... Por primera vez, realmente pensé en lo mucho que te amaba".


"... ¿Me amas?"


Harried tenía los ojos bien abiertos ahora. Natsume murmuró:


"Pensé que estaba bien amarte".


"Natsume..."


"Ahora, no estoy realmente seguro de que tan valiente sea para enfrentarlo. Kotoku-sama me alentó a decir lo que siento pero, en el país de Harried algunas personas no me darán la bendición. Seguro tampoco lo harán con Shiri y honestamente me preocupa que pueda llegar a ser muy doloroso... Pero eso no quita el hecho de que esté terriblemente enamorado, Harried"


"Yo..."


"Leí la carta... Gracias. Harried siempre me salva, me anima y me protege aunque yo no me de cuenta. Me hiciste sentir muy feliz así que... No sé si podré recompensarte, pero..."


La sensación de estar a punto de llorar por la tensión y la ansiedad fue también alimentada por la alegría del recuerdo de leer su carta. Miró sus ojos verdes, tomó fuerza y dijo:


"Quiero estar contigo para siempre."


"Natsume."


Como si fuera insoportable, Harried abrazó los apretados hombros de Natsume antes de juntarlo un poco más contra su pecho.


"Yo creo que... Pienso que... Debería ¡Oh maldita sea! Ni siquiera sé que decir."


Cuando pensó que estaba utilizando una fuerza dolorosa, Harried inmediatamente se relajó y presionó su frente con la suya en un gesto bastante tierno. Los ojos, que tenían un fino brillo dorado, estaban llenos de calor.


"Gracias, Natsume. Gracias, gracias, gracias por darme una oportunidad. Gracias por... Dejarme amarte."


Las palabras simples y sin adornos temblaron un poco entre sus labios.


Natsume estiró los dedos para tocarle la cara ¿Y era una ilusión que pudiera sentir su corazón incluso desde ese lugar? Le encantaba su temperatura corporal, su aroma, su forma, y estaba seguro de que Harried sentía lo mismo por él. Abrió la boca para decir algo más al respecto pero, al final, solo cerraron los ojos y se agarraron de las manos. Le dio un breve beso en la punta de sus dedos y cuando finalmente parecieron levantar un poco la barbilla, sus labios se superpusieron como si hubieran estado esperando por esto todo el mes.


Fue un gesto tranquilo, igual a una primera vez que hizo que Natsume se relajara lentamente entre sus brazos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).