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La razón por la que encontré la felicidad por Nasky

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Notas del capitulo:

Tarde, pero seguro, ^^ espero lo disfruten

Isabella

 

-          Entonces- mamá se me queda viendo

-          ¿Qué? – me le quedo viendo en lo que mastico

-          ¿Cómo estás? – pregunta y papá se ríe, de la veterinaria me trajo a cenar, mi hermana no ha de tardar en llegar

-          ¿Bien? - ¿está tratando de sacarme información?

-          Hola familia- mi hermana entra muy feliz, nos ve sentados y se enfurruña- gracias por esperarme- reclama con una sonrisa irónica

-          De nada, siéntate- papá le ofrece

-          ¿Qué hay de nuevo? – pregunta mi hermana dejando todo en el pasado y sirviéndose

-          Nada- digo bien enfocada en la cena ¡son chuletas dulces! Yomi yomi

-          ¿Nada con los animalitos? – mamá pregunta, papá y yo negamos con la cabeza

-          Ah- a papá le brillan los ojitos- este sábado irá Eli y compañía a conocer la veterinaria – dice emocionado

-          ¿La princesita que conocimos hace tiempo? – mamá le sigue el juego

-          Si- papá le responde con una gran noticia

-          ¿Y que tiene conquistada a tu hija? – los veo aburrida, ya empezaron

-          Si, esa misma, va con los otros dos pequeños y la nueva tía- papá infla el pecho al tener “mucha” información y mi hermana me ve pícara- le haré saber que no puede hacer nada a nuestra princesa- suelta firme y claro

-          Si, la princesa- dice burlona mi hermana viéndome acusatoriamente

-          Perfecto, entonces el sábado voy, avísenme al hora- dice mamá y todos giramos a verla

-          ¿Qué? ¿Por qué? – pregunto y veo su cara, ella lo sabe, yo sé que lo sabe

-          Obvia- tose mi hermana entre risas

-          Porque quiero conocer quien cuida de Eli- y esa respuesta es la que tendría que darme paz, pero… ¿Por qué no la siento? Ah, si ¡mamá es psiquiatra!

-          Perfecto, estaremos todos, porque tu hermana también nos alcanzará, después podemos ir a comer a algún lugar todos y le dices a Susana y Edmundo que nos alcancen o que haremos eso- y ante la emoción de papá ya no me niego, no quiero romperle el corazón

-          Perfecto- dice mamá sobando la mano de papá cariñosamente

-          Esto va a estar interesante- dice mi hermana y luego bebe un poco de su vaso, estoy en el hoyo

 

Viernes ya, esta semana se me pasó volando, apenas Miranda y yo pudimos concertar en encontrarnos en el consultorio de mi hermana y estoy aquí esperándolas

-          ¿Algo que contar? – comienza mi hermana que se sienta a mi lado

-          No, nada- sigo viendo la entrada

-          Que ansiosa por que llegue Eli- y si, esa frase lo dice queriendo decir Miranda

-          Sabes que amo mucho a Eli- la veo feo

-          Claro que lo sé, es la que cada día te trae “cosas muy buenas”- sonríe de oreja a oreja - ¿lista para que mamá sepa todo en cuanto la veas? -la veo sorprendida

-          ¿no lo sabe ya? – se ríe

-          Yo digo que tiene sus sospechas- me atacan los nervios - yo ya cancelé todo lo que tengo con tal de ver el chisme- se burla

-          Que buena hermana- la acuso con la mirada

-          Siempre- sonríe- y como buena hermana siento que te pasó algo realmente bueno- saco el aire por la nariz de forma rápida- aunque refunfuñes

-          Aun no le he dicho a Miranda, así que puede que se cancele todo- sonríe

-          ¡Isaaaa! – escuchamos el grito de Eli que viene corriendo a mí, así que me paro para recibirla

-          Hola linda- la abrazo y cargo- ¿Cómo estás? – le pregunto

-          Bien bien, mi tía viene caminando- la acusa y volteamos a ver en donde viene, al entrar me sonríe y le regreso la mirada

-          Ah, realmente pasó algo bueno- mi hermana me secretea y me sonrojo- Eli, pasaremos tantito solo tu y yo ¿ok? – Eli salta y camina al consultorio de mi hermana- mientras tu dile que sus suegros la esperan en la veterinaria mañana- mi hermana se burla

-          No es así- gruño

-          Miranda- saluda mi hermana y se mete con Eli

-          No me esperó- dice Miranda en lo que mi hermana cierra la puerta

-          Dijo que solo un ratito y tu entrabas- le aclaro y nos sentamos

-          ¿Cómo estás? – me pregunta atenta y me emociono

-          Bien ¿y tú? – toco su mano y me sonríe contagiándome su sonrisa

-          Bien- acaricia su mano con la mía

-          En la veterinaria solo pueden mañana- le digo culpable- esperan ansiosos a Eli- desvío la mirada, ella toma mi barbilla para que la veo y sonríe

-          Bien, ¿a las 10 te parece? – asiento- de ahí podemos encontrarnos con Susy e irnos a comer- propone y eso se complementa con los planes de mis papás

-          Yo le aviso a la Sra Susy- asiente y yo espero que la Sra no se dé cuenta

-          Perfecto, yo paso por los niños y los llevo- ¡la quiero besar!

-          Perfecto -susurro viendo sus ojitos sonrientes y alguien carraspea la garganta

-          Lo bueno es que no le dije a Eli que te llamara- mi hermana le dice a Miranda con burla y me mira con la misma

-          Este- Miranda se pone nerviosa, mi grandiosa hermana sonríe y la deja pasar

-          Creo que tu y yo tenemos mucho de que hablar- me termina diciendo y cierra la puerta

-          Tengo miedo- susurro

Pasa el raro y sale mi hermosa Eli

-          Hola- me sonríe de oreja a oreja

-          Hola ¿Cómo te fue? – le pregunto en lo que se sienta a mi lado

-          Bien, siempre me divierto con ella- su sonrisa se extiende

-          ¿quieres ir por un helado en lo que sale tu tía? – asiente feliz con los ojitos brillantes

-          ¿Les compramos unos a ellas también? – la amo, siempre pensando en los demás

-          No, porque como van a tardar se va a derretir- hace puchero

-          Pero ¿y si sale mi tía y no estamos? – me pregunta preocupada

-          Mmmmm ¿Qué te parece si le mando un mensaje? – le guiño el ojo mientras asiente y salimos

-          Ayer fuimos a visitar a Lore a su casa- me comienza a contar- su vecina llegó y comió con nosotras galletas- ¿qué vecina? - me dijo que ella quiere ser aeromoza para olvidar- la veo extrañada ¿Miranda a quien le está presentando a Eli? (Frunzo el ceño) creo que voy a tener que hablar con ella- es como mucho más joven que tía y Lore, pero jugó conmigo un rato y luego se fue a hacer su tarea- gira su cabecita a todos lados para ver por dónde vamos

-          ¿Era una niña? – Eli niega con la cabeza

-          No, mi tía dijo que estaba en la prrr- se queda pensando

-          ¿preparatoria? – le pregunto

-          Si, eso- sonríe feliz y más cuando entramos a la heladería

-          ¿Tu que quieres ser de grande? – le pregunto ya que pedimos los helados

-          Como tu- sonríe de oreja a oreja y yo me emociono más

-          ¿Sí? – trato de ocultar mi emoción, pero no me sale muy bien

-          Si, quiero curar a todos los animalitos- la cargo y le doy un besito en la mejilla

-          Seguramente serás la mejor de todas- la bajo y recibimos nuestros helados.

Caminamos de regreso y al entrar vemos que Miranda aun no ha salido, así que nos sentamos a terminarnos el helado

-          Tía me dijo que ama mucho a Lore- y con esas palabras un balde de hielo cae sobre mí

-          ¿Có có cómo? – la veo fijamente y trae una enorme sonrisa toda orgullosa, así que Eli prefiere a Lore de pareja para Miranda ¿le decepcionará que yo sea pareja de Miranda?

-          Si, dijo que porque era su mejor amiga- me sigue contando tan desapercibida de mis pensamientos que poco a poco se van calmando- que es como el cariño que yo le tengo a Jess- y mi alma vuelve a descansar- ojalá la tía Lore encuentre a alguien que la quiera mucho

-          ¿Y tu tía Miranda no puede ser esa persona? – le pregunto sintiendo el corazón latiéndome en la garganta, pero entonces, Eli hace cara de fuchi

-          No- dice firme y seco- tía Lore solo es amiga- asiente feliz

-          ¿Tía Lore? – pregunto bajito

-          Ah, es que le ilusionó mucho a Lore, anda toda Loca- me responde Miranda con una sonrisa que me derrite- ¿Con que helado? – nos pregunta con la ceja alzada y cara de desaprobación apunto de arruinarse por la sonrisa que se le quiere escapar

-          ¿Y no me trajeron? - mi hermana pregunta escandalizada en su actuación

-          No porque se iba a derretir- le responde sin problemas Eli haciéndonos reír- pero podemos ir por uno para ustedes y para nosotros- la muy astuta propone

-          No señorita, mucho helado para usted- Miranda la toma entre sus brazos y le pincha la nariz cariñosamente

-          El helado puede ser mañana- mi hermana guiña el ojo y se mete con otro paciente a su consultorio

-          ¿y eso? – Miranda la ve confundida, pero como no está para darle respuestas no dice más

-          Pues a casa- propongo

-          ¿Qué quieren de cenar? – pregunta Miranda y me asombro, normalmente no me quedo tanto con ellas los viernes

-          ¡Quesadillas! – pide Eli

-          Quesadillas serán- baja a Eli y la pone entre nosotros, Eli con gusto nos toma de la mano y salimos de ahí las tres

Ayer en la noche (que casi me quedo a dormir con Miranda y Eli, todo porque Eli no me dejaba ir y para mi sorpresa, en vez de que Miranda se pusiera firme y le dijera que no… lo disfrutaba, fue horrible tener que decirle que no a mi adorada Eli) hablé con la Sra Susy, que con solo saber que no tendría hijos a su cuidado por un rato fue muy feliz y sin dudarlo aceptó la propuesta, hasta se ofreció a hacer el luche de todos y que se lo daría a Miranda; así que hoy llegué antes para ver que todo esté bien, poner a los animales en un lugar seguro de Sam por si le entra la curiosidad de cualquier cosa.

-          Que entregada- mi papá se burla de mi con un cabezote en la mano y lo bebe

 

Miranda

 

Me levanto sintiendo un pie en mi mejilla, resoplo, tomo el pie, lo bajo y la veo ¿Cómo puede dormir tan locamente? Recuerdo que mi hermana si se movía mucho, pero no tanto; seguro eso lo sacó de Hugo

-          Eli arriba- le digo bostezando y se queja

-          No- apenas dice perdiéndose en el sueño

-          Hoy vamos a ir con Isa y pasaremos por Jess y Sam- tomo el celular y encuentro mensajes de Susy diciendo que nos hará el almuerzo, sonrío

-          Siiiii- mi sobrina toda renovada se levanta para arreglarse

 

Llego por Jess y Sam que están emocionados

-          Deja pongo las sillas- Edmundo me dice para que baje del carro

-          Aquí- Susana me entrega una cosa como hielera- está el almuerzo, ayer Isa me dijo que los alcanzáramos para la comida, pero conociendo a mis hijos y tu sobrina- se queda pensando- y a ti- se ríe- puse la comida necesaria para que no pasen hambre y la puedan comer sin problemas de manos limpias- me ve amenazantemente- haré que se laven las manos- le digo nerviosa ¡¿Por qué me puso nerviosa?!

-          Si si, ¿ustedes que harán? – le pregunto viendo como Edmundo termina de poner las sillas y comienza a subir a los niños

-          El tiene que ir a su oficina a solucionar quien sabe que- refunfuña- me pasará a dejar para ver a tu hermana- me quedo pegada- porque tengo chismes que contarle- sonreímos con tristeza- jalarle el pelo y esas cosas- frunce la nariz

-          En algún momento ella te jalará a ti- le advierto

-          Mientras no sea los pies en la noche no tengo problema- reímos

-          Espero que no- meto la “hielera en el carro”

-          Puse comida demás para que compartan- asiento- les veo al rato mis amores- besuquea a sus hijos y mi sobrina

-          Cuida a mis tesoros- me advierte Edmundo

-          Si, digan adiós niños- los niños obedecen y salimos de esa casa

 

Al llegar un hombre grande y formido nos saluda desde la puerta con su traje de doctor

-          Hola hola principessa – saluda muy familiar a Eli que va corriendo a él y la carga - ¿cómo está una de las niñas más bellas del universo? – cuestiona y entonces veo porque mi sobrina tiene la vanidad tan en alto- ah- dice bajándola- y aquí tenemos a la otra principessa y al príncipe- carga a Jess y Sam que lo saludan también muy cariñosamente, la verdad es que yo me detuve a bloquear el paso porque vi como Isa sonreía a las muestras de cariño de aquel hombre

-          Hola- saludan los tres

-          Tu debes de ser Miranda- me estira la mano y la estrecho

-          Un gusto- le digo

-          Yo soy Rafael, dueño de la veterinaria y papá de Isabella- el aún tiene mi mano en su mano, es gentil, pero los nervios ahora me atacan ¡Es su papá! Y y y y y y y y y y ¡Es su veterinaria!

-          ¡Isaaa! – mi sobrina por fin la descubre y van a abrazarla como si tuvieran semanas de no verla

-          Hoy yo les voy a dar ¡por fin el tour! – canturrea el señor de forma juguetona en lo que todos los demás empleados lo ven aburrido o rodeando los ojos

-          Susana mandó comida- bajo la “hielera”

-          Ah, perfecto, te digo en donde ponerla para que podamos comerla después- me hace seña Isa de que la siga y en lo que el señor se lleva a los niños yo entro a supongo el cuarto de cafetería- ¿Qué tal el día? – me pregunta cerca de mi asiendo que mis hormonas salten

-          Bien ¿y tu? – le acomodo el cabello- no me dijiste que eras hija del dueño- se ríe

-          Detalles sin importancia- nos quedamos viendo hasta que escuchamos

-          ¡Es un perrote! – Jess dice emocionada, reímos y vamos con ellos, están viendo un San Bernardo

-          ¡Montar! – dice Sam yendo hacia el, pero el Señor es más rápido y lo carga

-          Está enfermito- pone cara triste- no puede jugar ahorita- les sigue explicando haciendo caras y voces- pero por eso está aquí, le estamos dando medicina para que esté fuerte y luego pueda volver a jugar- lo ven admirándolo

-          Creo que ya sé de dónde sacaste el magnetismo con los niños- le murmuro a Isa en el oído, se ríe

-          Es muy bueno con los niños- me contesta viéndome con una mirada que me pone nerviosa

-          Por aquí es donde los operamos- sigue su camino el Señor y pongo cara de espanto

-          No hay ningún enfermo ahí, no te preocupes, no te vamos a traumar ni a ti ni a los niños- me toma de la mano y me jala para ir con los niños a donde descuartizan a los pobres animales

 

Isabella

 

La tomo de la mano y la llevo con los demás, no sé porque le da miedo pero me causa cierta gracia sus reacciones.

Llegamos con todos y ahí están los niños haciéndole todo tipo de preguntas que unos niños de preescolar pueden a mi papá y el encantado de contestar cada una de sus preguntas y enseñarles todo (claro que antes escondimos todo lo peligroso para ellos, ya que tenemos al peligrosamente curioso Sam)

-          Y en esta camita ponemos al enfermo- les termina de explicar papá a los niños

-          Woooo- Jess y Eli dicen

-          Ahora vamos a ver a los animales pequeñitos, solo recuerden que no se agarran- pone cara seria papá y carga a Sam mientras nosotras vamos tras de ellos, esto me recuerda un poco a cuando papá conoció al Sr Hugo

 

-          ¿Quién es usted y porque trae a mi princesa? - pregunta “intimidante” papá, pero esto al Sr Hugo al parecer le vale porque saca su sonrisa

-          Traigo a Isa porque cuidó a mi princesa en lo que mi reina y yo salíamos un ratito- le responde descaradamente juguetón estrechándole la mano

-          ¿Quién dijo? – papá le sigue

-          Ah, es que no ha visto am i princesita- saca su cartera y le enseña una foto de la Sra Diana y Eli

-          Qué bonita bebé- susurra mi papá en lo que todas sus facciones se suavizan- Sr tiene que cuidarlas bien, son tesoros inigualables- le advierte y el Sr Hugo acepta con una enorme sonrisa

-          Claro, de hecho, ahorita nos acompañan en el carro- no sé a quién le brillan más los ojos, si al Sr Hugo o a mi papá - ¿quiere conocerlas? – le pregunta como si estuviera vendiendo algo ilícito

-          Bueno, bueno, solo porque tengo que conocer a quien cuida mi preciosa niña bella princesa- carraspea y los veo ir a conocer a la Sra Diana y Eli bebé

Vemos a papá poniendo un gatito en las manos de Sam, todos estamos a la expectativa de esos ojos que lo ven con asombro y felicidad

-          Tiene que ser quedito- papá le toma las manitas y le muestra como

-          Gatito- para sorpresa de todos, Sam lo agarra dulcemente

-          Solo no se confíen – advierte Miranda haciéndome reír

-          Sam es lindo con las cosas- Jess le dice a Miranda tomando su pantalón- papá le enseña- y Miranda sonríe, seguro pensó en algo cruel

-          Ya lo creo, se nota- Miranda carga a Jess- ¿a ti que animal te gustó? – le pregunta mientras Jess le sonríe

-          El perrote de allá afuera- señala hacia donde estaba el San Bernardo

-          Ya lo creo- se ríe Miranda y la baja, entonces llega Eli, toma de la mano a Jess y se la lleva viendo feo a Miranda, no aguanto y me río- celosa- susurra Miranda

-          Es su Jess, nadie más la toca- le digo riendo

-          Pero a ti si te comparte ¿verdad? – me pregunta al oído haciendo que me sonroje, carraspeo

-          Supongo- siento sus dedos hacer roces a los míos, ¡que me pongo nerviosa! Y me río como babosa de los nervios

Seguimos el recorrido en lo que los niños juegan con mi papá (o mi papá con ellos), comemos lo que trajo Miranda para picar (¡trajo mucho a decir verdad!) todos los de la veterinaria.

-          ¡Buenos días! – saluda mi mamá entrando con helado

-          Tardes ya mujer- papá le responde con una sonrisa coqueta y juguetona

-          Apenas es medio día mi amor- mamá lo reprende con la mirada y el le responde con una sonrisa en lo que se deja besar por mamá

-          Cursis- tose mi hermana haciéndome reír

-          Ah, pero si tenemos al pequeño más guapo y las princesas más hermosas- saluda a los niños con un abrazo y ellos se dejan- Eli preséntame

-          Siiii- Eli se para toda orgullosa- ella es mi tía Miranda- la presenta y se saludan de mano- ella es la mamá de Isa y siempre nos trae helado- sus ojos brillan

-          Y hoy no sería la excepción- mi hermana dice entre risas

-          Un gusto Miranda- mamá la saluda

-          El gusto es mío- Miranda responde- ahora veo de donde aprendió Isa lo del helado- sonríe

-          ¿No me dirás que tu sobrina también? – pregunta mamá juguetona

-          No, eso sé que de mi hermana- se ríe

-          Si, a mamá le gusta el de vainilla, a papá le gustaba el de chocolate- y Miranda hace caras

-          Si y cuando lo comían juntos pedían un vaso con ambos sabores para compartir- bufa haciéndonos reír

-          Creí que no compartías tanto con ellos- mi hermana la escruta

-          Había momentos en que no tuve más opción- contesta y Eli se le queda viendo

-          ¿Me viste de bebé? – le pregunta con ojos brillantes y veo como Miranda se le complica

-          Acuérdate que tu tía estaba en una investigación fuera de la ciudad- le digo tocando su cabeza

-          Ah, cierto- no queda muy contenta

-          Pero ahora estoy aquí para ti- Miranda la carga

-          Y para mi mamá- Eli le complementa

-          Pues claro- las dos se quedan viendo y luego sonríen.

-          A Susana ya le avisamos, pero después de aquí vamos a ir al parque que está por mi casa y tiene juegos para los niños a comer- dice mamá utilizando un tono de invitación, una que espero Miranda entienda que es una invitación que uno no se puede zafar

-          ¿Supongo que por eso Camila está aquí? – pregunta con una sonrisa Miranda

-          Efectivamente- le guiña el ojo mi hermana en lo que le ayudo a mamá a repartir los helados

-          Cuidado que tu hermana te la baja- me suelta en susurro mamá poniéndome nerviosa y toda roja

-          No no no no no sé de que hablas- me hago la tonta, me ve fijamente y sonríe

-          Claro y a ella tampoco se le nota lo pajera contigo- se burla, trago en seco y sé que definitivamente ella ahora sabe más que yo, mucho más que yo y tengo miedo

 

Después de que (literalmente) papá y yo abandonáramos la veterinaria junto con los demás compañeros de trabajo, llegamos al parque, lo primero que hicieron los niños fue ir a los juegos y la Sra Susana con su esposo ya están esperándonos

-          Aquí puedes estar tranquila, los niños conocen bien el lugar, es cerrado- mamá le señala los detalles a Miranda- Diana conoce el lugar, así que no te preocupes por nada y disfruta el lugar y la compañía- le guiña el ojo

-          ¿Así que tienen buena relación con Diana? – asiente

-          Claro y con Eli- se le queda viendo, yo aquí haciéndome la tonta en lo que “ayudo a sacar las cosas”- hubo un tiempo en el que le di apoyo a tu hermana, ya sabes- carraspea- después de lo de -Hugo- Miranda suspira- pero no mucho tiempo, tu hermana es muy fuerte y sabia- mamá mira al cielo- así que mi hija tomó su caso- sonríe

-          Sin duda Isa vino a traerles muchas cosas buenas a mi hermana y mi sobrina- sonríe Miranda

-          Ah, es que mi hija solo sabe traer felicidad- mamá le responde con una sonrisa de oreja a oreja viéndome de reojo y yo que quiero que me trague la tierra

-          Este- me meto en la conversación- ya que organizaste todo, que tal si indicas que va, sobre todo a la Sra Susana que te está esperando- digo refunfuñando

-          Mejor que Miranda les heche un ojo a los niños en lo que los demás adultos hacemos el resto- propone la Sra Susana que va llegando a nosotras, al voltear a ver a donde los niños, veo a papá y el Sr Edmundo poniendo el asador y comenzando a preparar todo eso

-          Está bien- acepta Miranda regalándome una mirada con sonrisa y se ve

-          Y flechada- dice en un suspiro la Sra Susana haciendo reír a mi madre y mi hermana

-          Con razón tanta molestia- le sigue mamá clavándome la mirada

-          ¿Qué hay que preparar? – no las dejo y me pongo lo más seria que puedo, bueno, el color rojo no me da mucho chance en eso

-          El corazón hay que prepararlo- mamá no se deja- ¿desde cuando salen? – y yo casi me ahogo

-          No salimos- todas me ven con aburrimiento

-          ¿Por qué no? – la Sra Susana pregunta

-          ¿Ya se besaron? – mamá le sigue al interrogatorio y mi hermana se hace wey abriendo una cerveza

-          ¿Por qué traen cerveza cuando hay niños? – las regaño y todas me ven feo

-          ¿Porque no dejaremos que los niños beban? – me responde mi hermana- además, ni que fueran muchas, cuando mucho hay dos para cada quien- me enseña la bolsa

-          Aunque Miranda no bebe cerveza- aclara la Sra Susana y me le quedo viendo

-          ¿Qué si bebe? – pregunto, lo que provoca en mamá y mi hermana una risa

-          Vodka- responde la Sra Susana- te puedo decir muchas cosas que le gustan y no le gustan, aunque supongo que Diana te debió contar mucho de ella- me sonríe- pero lo que si estoy segura es que le gustas tú- pone su dedo índice en mi pecho

-          ¿Ya se besaron? – mi madre vuelve a preguntar- ¿respondes o te digo? - sonríe con malicia

-          Ya, un besito- le digo, mi hermana se gira a ver el cielo

-          Claro y yo no te tuve- mi madre me dice

-          ¿Por qué no son novias entonces? – pregunta la Sra Susana entre risas

-          Porque queremos conocernos más y no afectar a Eli- le aclaro y todas se ríen

-          Eli es lo que más está deseando, que ustedes estén juntas- dice muerta de la risa la Sra Susana- la pondrá muy feliz- y me quedo en blanco

-          Creo que está bien que se conozcan- mamá me ve y toca mi mejilla- pero creo que ya se conocen lo suficiente- me quedo boquiabierta- además, ¡sabe cuidar plantas! – suelta con emoción- creo que le iré a pedir consejos de jardinería- nos abandona

-          Salvada por los hobbies de tu madre- mi hermana se burla- creo que deberíamos buscar un psicólogo para Miranda- comenta seria y la Sra Susana y yo nos le quedamos viendo- no sé si sea muy ético tratar a mi cuñada- se ataca de la risa

-          Con estas hermanas- refunfuño

Sé que es caso perdido el que no me molesten, las dos son unas molestosas, por lo menos mamá ya no está, es la más molestosa de todas, sólo espero que no se lo haga difícil a Miranda

 

Miranda

 

Veo a los niños subir y bajar de los juegos, lo que más me sorprende es que Sam, con su poca edad y lo pulga que es, sube y baja sin problema alguno, creo que incluso es mejor que las otras dos

-          Se ven divertidos- mi suegra (¡oh Dios, es mi suegra! Aunque ella no lo sepa ni Isa tampoco)

-          Si, hermosos- le respondo viéndola- ¿necesitan ayuda? – le pregunto viendo como todos hacen algo

-          No, están bien- sonríe y asiento – Tu hermana nos dijo que eras botánica

-          Si- sonrío

-          Que contradicción tan grande, a ella se le mueren y tu vives con y de ellas- me da risa

-          Papá decía que ella las mataba y yo las revivía- me río

-          ¿Estaba equivocado? – me pregunta

-          Algunas veces ya no tenían remedio- le contesto entre risas

-          Me imagino- ve a los niños – las plantas son bellas y relajantes

-          Si ¿Le gustan las plantas? – pregunto con educación

-          Si, mucho, en mi casa hice un pequeño vivero, pero aun sigo investigando como mejorarlo o a lo mejor estoy poniendo plantas que no debería ir ahí- suspira con frustración- fui a un curso y le aprendí algo, pero como que hay unas especiales- refunfuña como Isa y me causa risa

-          ¿Qué plantas se le dificultan? – le pregunto con interés, a lo mejor puedo darle algún consejo, ella saca su celular

-          Mi begonia- me muestra la foto y veo que realmente tiene un pequeño invernadero

-          Oh, pues podría- me le quedo viendo la foto, pero como no es muy buena, no ayuda mucho para decirle que tiene- sería bueno ver un poco mejor la planta

-          Ah, pues si quieres luego tomamos un té en la casa y así la puedes ver mejor- me dice con ilusión y creo que he caído en una trampa, suena como cuando mi hermana me hacía hacer cosas, pero como es mi “suegra”, no puedo decirle que no

-          Claro, será un gusto- le respondo

Mientras tanto seguimos hablando de plantas, la verdad es que sabe bastante, también hablamos un poco más de mi profesión y de lo que ella hace, de cuando conoció a mi hermana, cuñado y mi pequeña Eli, que creo que la ve como una nieta

-          ¡Ey! - nos llama Isa – ¡a comer!

-          ¡Niños a comer! – les llamo, se acercan a mi y ya saco las toallitas para limpiar sus manos, ya los veo comiendo con las manos todas puercas

-          ¡A comer! – mi sobrina grita en lo que corre con Isa y como Susana le estira la mano con un plato cambia su ruta, mientras los sigo, mi suegra no sé en que momento de dejó atrás

-          Toma- Isa me entrega mi plato con una carne asada

-          Gracias, luce bien- le agradezco tomando el plato

-          Si, bastante- me sonríe- allá hay salsas, limones y tortillas- se aclara la garganta

-          ¿Tu no vas a comer? – veo mi plato, pero no el de ella

-          Si, ya me sirvo- me responde

-          Te espero- y se apura a servirse

-          Tía e Isa, les aparté lugar aquí a mi lado- me grita Eli, a decir verdad, es en un lugar bastante estrecho para las dos, tendremos que comer muy juntitas y eso es una gran idea

-          Claro, ¿quieres a Isa a tu lado o a mí? – la sinvergüenza lo piensa y responde en su inocencia

-          Isa- todos se ríen, aunque aclararé que del otro lado de Eli está Jess

Vamos a sentarnos, Isa sin dudarlo se sienta al lado de mi sobrina, al parecer los hombres son los encargados de seguir asando la carne y como tienen sus cervezas con una buena plática ni proponerles que descansen, se ven muy a gusto. Mientras yo aprovecho a de vez en cuando rozar la mano de Isa sin que nadie se dé cuenta.

-          ¿Tía? – Eli me llama

-          Dime bella- le respondo dándole una mordidota a mi taco

-          ¿Tu conociste a papá? – y se me atora el taco, pero lo controlo; tomo agua, todos están atentos, así como que “no quiere la cosa”

-          Si ¿por? – la veo, hasta Isa se hace un poquito para atrás para que podamos vernos mejor

-          ¿Cómo era? – qué bueno que no comí nada de nuevo, nos quedamos viendo


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