Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La razón por la que encontré la felicidad por Nasky

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Después de dos semanas aquí está la acutalización, espero les guste, saludos y lindo inicio de semana ^^

Mi semana… mi semana ha sido muy ocupada, demasiado diría yo, quien diría que tener a un pequeñito a tu cuidado te demande tanto, y eso que he tenido la ayuda de Isa más activamente esta semana, bueno, últimamente y no me quejo, al contrario, es… la verdad me llena de emoción y felicidad; con Eli es tan linda y aunque normalmente sede a todo lo que le pide mi sobrina, me ha sorprendido algunas veces en ponerle límites (cosa que Eli acata luego luego y conmigo repela la condenada), aparte tiene una sonrisa tan bonita, sabe de plantas (no mucho pero sabe, supongo que las referentes a su especialidad y lo que consumen los animales) y le interesan varias cosas más en las que coincidimos, no es muy buena cocinando, pero si excelente en hacer compañía en lo que yo cocino.

 

-          Eli, ¿vas a querer jugar con mis juguetes? – le pregunta la psicóloga

-          Si- contesta solemne mi sobrina y toma los juguetes de animalitos

Eli juega con ellos, de entre la escuelita y quien sabe que cosas hasta que escucho que dice “mamá” y noto que es similar a lo que vive, es… no sé, pero la psicóloga está muy atenta a todo lo que hace Eli.

           

-          Hola Mami- Eli saluda a mi hermana y se sube a la cama con ella, en lo que Isa y yo nos sentamos en el sillón- hoy jugué con una compañerita nueva, se llama Andrea- se ríe- es muy divertida, Jess y yo reímos mucho con ella- y le sigue contando

-          ¿Jess y ella nunca se separan verdad? – le pregunto en susurro a Isa que no pierde de vista a mi sobrina

-          No- sonríe y me ve- diría que son tan unidas como tu hermana y la Sra Susana- y me quedo embobada

-          Dios nos ampare entonces- me río y me sigue

-          ¿Tan temibles eran antes? – me pregunta divertida

-          Yo espero que con la edad hayan madurado, pero lo dudo mucho- niego con la cabeza- esas dos eran de temer, hacían cada cosa- suspiro y siento su mano tocar la mía lo cual me estremece

-          Pues no creo que Eli y Jess estén lejos de eso- se ríe bajito y al no escuchar ruido vemos a mi sobrina que nos mira atentamente, sonríe y le secretea quien sabe que cosa a mi hermana

El tiempo de Eli con la psicóloga pasa demasiado rápido, tanto que ya la veo guardando todos los juguetes en lo que yo me toco la mano que tenía Isa en las suyas en ese momento.

-          Bueno jovencita, ya solo nos estaremos viendo los viernes- la psicóloga le dice a Eli y le guiña el ojo

-          Bien, me ves a mí y luego a mi tía- Eli le contesta muy feliz- ahora voy con Isa en lo que mi tía juega contigo ¿le dejo los juguetes? – las dos reímos

-          No gracias- le contesto y se nos queda viendo

-          ¿No juegas? – me pregunta con sus expresiones de “¡¿porque no juegas si jugar es bien divertido?! ¡que aburrida! O de ¡aprovecha los juguetes!

-          Con los adultos saco juegos especiales para ellos- le explica la psico

-          Ah, bueno- frunce los hombros y sale para ir con Isa

-          ¿Cómo es eso que solo los viernes? – le pregunto ya sabiendo que Eli no nos escucha

-          La niña va muy bien y con una sesión a la semana es más que suficientes, supuse que sería más cómodo para ti venir los viernes en combo- me guiña el ojo en lo que yo entrecierro los míos

-          No me parece mala idea, pero…- me quedo pensativa, ¿no es muy pronto? Bueno llevamos meses viniendo a terapia- confiaré en el cariño que le tiene a Eli para que sea lo mejor para ella- y sonríe

-          Si-se acomoda- ahora hablemos de ti, se te nota más contenta- lo dice en ese tono molestoso y esa risita que yo sé a qué se refiere

-          Creo que ya terminé de adaptarme al trabajo, las rutinas de Eli y comenzar a hacer las mías- asiente- todo está fluyendo mejor- me quedo pensativa

-          Si creo que todo fluye mejor- hace media sonrisa

-          Lo que falta es que mi hermana despierte- suspiro

-          De eso no tienes control- acepto eso, pero cuesta- pero lo que si tienes control es de tu vida y quien dejas que se integre- me le quedo viendo y hace la sonrisa “inocente”

-          ¿Qué tan ético es que hable yo de ello? – le pregunto, ¿no habrá conflicto de intereses?

-          Pues como cuñada yo encantada- me guiña el ojo y se ríe- puedo manejarlo, pero te iba a sugerir que te puedo pasar con mi compañero de piso, es muy bueno y profesional para que te sea más cómodo- suspiro

-          ¿Empezar de nuevo? – eso es cansado

-          No, no se empezaría de cero, yo le puedo pasar tu expediente y decirle en donde estás, después se pondrán de acuerdo y listo- me le quedo viendo- pero es como tu gustes

-          Tu hermana me gusta mucho- me sonrojo- es una gran mujer- sonríe satisfecha- y espero que se dé todo para algo muy serio- asiente

-          Entonces te paso su tarjeta, veré que podamos a tenderlas los viernes, a Eli primero y luego te pases con él ¿te parece? – la veo, veo la tarjeta- es de mi plena confianza

-          Bien

-          Mientras hoy…- deja que hable yo

-          Encontré el otro día una carta en el carro de Hugo- me ve sin entender- dice “Para Miranda”- de hecho, ya se me había olvidado, apenas me acordé; se asombra

-          ¿Ya la leíste? – niego con la cabeza - ¿Por qué?

-          Porque se me había olvidado, de hecho, la encontré el martes pasado que llegué corriendo y no he tenido tiempo de nada- me dejo caer en el respaldo- no dice de quien es

-          ¿De quién crees que sea?

-          Según recuerdo es la letra de Hugo- suspiro – pero sería muy extraño que sea una carta de él, ¿Cómo sabría que yo manejaría su carro? – sonríe

-          ¿Qué tal si es de Diana? – me pregunta

-          Sigue siendo extraño- me paso la mano por la cara- aunque si fuera una jugarreta de mi hermana sería creíble, pero nadie de los que conocemos tiene la letra como él- me ve atenta y levanta las cejas en esa de “¿Cómo es?”- es algo fea, no totalmente fea (espero Eli no tenga esa letra), pero legible, es bastante característica, única diría yo

-          ¿Cómo la conoce? – cuestiona

-          Porque en los regalos que le dejaba a mi hermana estaba su letra o en las cartas que luego mi hermana me presumía- le digo con voz de aborrecimiento- lo bueno es que nunca me las leyó (aunque quería), pero sí vi la letra- asiente

-          ¿La leerás? – suspiro

-          Veré cuando tenga tiempo, con el puede ser un vil chiste, algo para molestarme, fastidiarme o…

-          Algo importante por primera vez- suspiro

-          Miedo tengo de eso- me río de la ironía

-          No conocí a Hugo, de hecho, por su ida es que conocí a tu hermana y a esa preciosura que tienes por sobrina- sonríe- sé como era por lo que tu hermana y mi hermana me han dicho, ahora por lo que tu me has contado y tiene contraposiciones y explicaciones en todo- se me queda viendo- pero fuera de eso no sé más de ello- asiento- creo que sería bueno leer esa carta- me le quedo viendo

-          Sería bueno si- me quedo viendo a la nada- ¿mi hermana le habló de esta carta? – la veo fijamente

-          Si Diana sabía de la carta, nunca me lo dijo- se queda pensando- yo creo que no, conociendo a tu hermana la hubiera abierto- se ríe y la acompaño, seguramente si hubiera pasado eso

-          Creo que tienes razón- suspiro- ¿entonces la siguiente cita ya será con el nuevo psicólogo? – me ve

-          Si quieres puede ser la siguiente con el otro y conmigo a la vez y solo le pagas a él- me guiña el ojo

-          Que ganga- ironizo- aunque creo que es más porque quieres saber que dice la carta- y saca la carcajada

-          Me cachaste- reímos

 

Saliendo, por supuesto, mi sobrina no dejó ir a Isa hasta que la convencimos de que el domingo estaría con nosotras, aunque no sé mañana las dos pasaremos por ella a casa de Susana o… bueno, creo que es muy pronto para poder… diablos, creo que tengo mucho tiempo sin acción, a ver Miranda, se van a conocer mejor, tienes una sobrina que cuidar y está muy vulnerable para que tu comiences con calenturas, así que ¡compórtate!

 

-          Buenos días- mi sobrina se deja caer encima mío

-          Buenos días – le respondo abrasándola y poniéndola a un lado para poder respirar

-          ¿A qué hora vamos a ir con Jess? – comienza a preguntar y saltar en la cama

-          No brinques en la cama- la regaño- apenas te curaste el brazo como para que te lo vuelvan a enyesar- nos quedamos viendo desafiantemente, ¡ella me ve desafiante!

-          Bien- reniega y se sienta en la cama- pero ¿a que hora vamos? – regresa a su hermosa sonrisa

-          Desayunamos, nos cambiamos y vamos- bostezo- te quedas jugando en lo que yo voy a trabajar un rato hoy- me ve horrible

-          ¿Hoy vas a trabajar? - pregunta enojada

-          Si, tu juegas con Jess y yo adelanto un trabajo que tengo- refunfuña con la nariz- luego paso por ti

-          Mmmm- genial, no está contenta

-          ¿O te quieres quedar conmigo en lo que leo unos documentos? – su cara se poner peor y me da risa

-          Voy a jugar con Jess, pero tienes que regresar temprano por mi- me manda

-          Claro que si- la tumbo y le hago cosquillas, odiaba que Diana fuera así, pero en ella… me tiene en sus manos, creo que se me está pegando lo de Isa

Así que desayunamos, nos arreglamos y vamos con Jess, la cual al verla salta de alegría, se ponen a platicar en la puerta como novias y luego Jess la jala para jugar adentro, la verdad hasta miedo me dan.

-          Diviertete hoy en tu trabajo- me molesta Susy con una gran sonrisa y un pañuelo en mano sacudiéndolo

-          A veces eres tan…- su sonrisa se agranda

-          Hermosa lo sé, pero ya te dije que soy una mujer casada con un suertudo Señor por tenerme a mi de su mujer- y ahora la que se ríe soy yo

-          Claro…- pero me ve con esa cara de ahorita te regreso a Eliana y te echo abajo tus planes- no tengo duda que Edmun es el suertudo- asiente feliz, lo que tengo que hacer para salir con Isa- bueno, nos vemos al rato

-          Si no pueden venir por Eli me avisan- me guiña el ojo y gruño

-          Voy a venir- refunfuño entrando al carro

-          Pero si no no importa- maldeta, ¡¿Qué no ve que estoy tratando de controlar mis cochinos pensamientos?! Ahora que lo pienso ¡tengo desde antes de llegar acá que no me paso ni la mano! Bueno, con mi sobrina en la misma cama está muy difícil, además de que he tenido demasiadas cosas en mente y trabajo.

Como sea, paso a la oficina y pongo alarma, presiento que si no lo hago no llego con Isa y hecho todo a perder, eso no es posible y menos en un comienzo… bueno, por lo menos no por esa razón, no debe ser por esa razón.

 

 

Isabella

 

-          ¿Por qué esa sonrisa tan grande? – me pregunta mi compañera de trabajo

-          ¿Cuál sonrisa? – ¡la de idiota que se que traigo porque no me he podido controlar! ¿A dónde iremos? ¿Qué es lo que haremos? ¡ay! No tengo idea ¿y si piensa que en el fondo soy muy aburrida? ¿o alguien que no quiere para su vida?

-          Esa que no te has quitado en varios días- se ríe - ¿acaso hoy vas a ver a Eli? – jejeje si Eli

-          Sip- en la noche cuando supongo pasemos por ella si no es que descubre que no es como que yo…

-          Esa niña te tiene mal- se ríe- hoy está muy aburrido- se queja

-          De hecho- hemos tenido como dos pacientes nada más

-          Y tu papá que dio de alta a muchos antier antes de irse- bueno, es que atenderlos toma tiempo, pero no tenemos tantos internos

-          Si- me quejo recargándome en la pared

-          ¿Solo será una semana? – asiento – quien fuera él- nos reímos

-          Vacaciones pagadas- seguimos entre risas

-          Y dejar a la hija a cargo para no hacerse responsable- esos dos, hasta adelantaron el viaje- esperemos regrese de excelente humor

-          Yo digo que sí, iba con mamá y esos dos solos son bien cursis- asiente con una sonrisa de ternura

-          Si, quien lo diría, tan molestoso que es y tu mami que se ve tan seria y juntos derrochan miel- asiento, veo la hora y me ataca la ansiedad de que aún falta tiempo, pero a la vez no tanto y yo aquí así no tan arreglada.

-          ¡Como en media hora si no hay nada los dejo ir! – grito para que todos escuchen

-          ¡Ya habló la jefa! – ah, para eso si soy la jefa

Aquí estoy sola en la veterinaria, arreglándome, para no parecer tan maltrecha, solo para que le guste un poquito o bueno si se puede muchísimo, aunque claro, ¡ya me conoce hasta recién levantada!, bueno, pero puedo mostrarle una mucho mejor versión de mí, si, eso es lo que hago.

Veo la hora y no debe de tardar, tal vez ya esté afuera y yo aquí aun adentro, así que acomodo todo y me pongo en la puerta, veo el hermoso auto del Sr Hugo estacionándose y salgo para cerrar la veterinaria.

-          Que hermosa te ves hoy- me saluda con una bella sonrisa y me entrega una rosa blanca

-          Gracias- me sonrojo totalmente y tomo la rosa un poco temblorosa ¡es que con ella me pongo tan nerviosa! – tú también te ves muy linda- demasiado linda, creo que nunca la había visto con falta, es una falda larga café

-          Gracias- deja un beso en mi mejilla - ¿te gusta la comida del medio oriente? – me pregunta en lo que vamos hacia el carro- más en específico ¿los kebabs? – abre la puerta de copiloto para que yo entre

-          Si- creo que los he comido como una o dos veces y si no fuera porque estoy tan nerviosa hablaría un poco más o tal vez en un rato más de lo nerviosa que estoy hable de más

-          Perfecto, descubrí que en donde Lore y yo comíamos en la universidad sigue abierto y son exquisitos- sonríe complacida- cierra la puerta y va a su lugar

-          Lore y tu ¿siempre han sido unidas? – le pregunto en lo que vamos de camino

-          Si, bastante, aunque no es que seamos como Susy y mi hermana, es una relación unida pero diferente, se podría decir que es más como me llevo con Edmundo- me ve de reojo

-          El Sr Edmundo es bastante serio, me sorprendió mucho la primera vez que se puso a platicar conmigo- se ríe

-          Edmundo es muy platicador con quien se siente cómodo o le es interesante- vaya, se ve que si lo conoce bien

-          ¿El Sr Edmundo y tu siempre se han llevado bien? – se ríe

-          Si, desde morrillos- vuelve a reír y me contagia- Edmundo se llevaba bien conmigo desde siempre y siempre a tolerado a mi hermana- suspira- solo que esos dos son muy diferentes- se queda pensativa- aunque diría que su mujer y él lo son más y ve, están casados y con dos hijos- ríe

-          Yo creo que hacen muy bonita pareja y se complementan muy bien- asiente con una sonrisa y estaciona

-          No es un gran lugar y me refiero a que sea muy fino, pero es deliciosa la comida- entramos al lugar

-          Una desaparecida- comenta un Sr ya grande y calvo

-          Para que vea que si hago magia- se ríen los dos

-          Su amiga luego viene, pero como que no se anima a competir en comer como cuando vienen juntas- sonríen- tengo libre la mesa de siempre

-          Muchas gracias- Miranda me lleva a una mesa medio apartada, pero con vista hacia afuera

-          ¿Qué tal el viaje? – el hombre le pregunta entregándonos los menús

-          Muy productivos sin duda- le responde feliz mi aun no novia

-          ¿Nos abandonará de nuevo? – y aquí es en donde pongo atención, así como quien no quiere la cosa

-          No, ya me dieron plaza en la universidad, así que me tendrá por acá más seguido, luego traigo a Lore para ver quien come más- los dos ríen

-          Llámame cuando sepan que pedir, hoy solo a ustedes les atenderé yo- el hombre se va caminando despacio

-          ¿Eran clientes frecuentes? – le pregunto viendo el menú

-          Demasiado frecuentes diría yo, teníamos poco presupuesto y aquí tenían un menú para estudiantes, así que Lore y yo aprovechábamos seguido

-          Pero está muy escondido ¿Cómo lo encontraron? – se queda pensando

-          Ni me acuerdo- ve el menú- no me acuerdo si no lo recomendaron o caímos aquí por casualidad- suspira- los combos son buenos y llenadores

-          Quiero este entonces- le señalo y le hace la seña al Sr, el cual se acerca

-          Para mi el de siempre y para ella este- le señala

-          Perfecto, en un momento se les entrega la orden- se va

La comida llega, debo decir que es muy buena con solo el primer bocado y me doy cuenta de que tengo dos pares de ojos puestos en mi

-          ¿Qué te pareció? – Miranda me pregunta y el Sr me ve atento (desde lejos)

-          Es realmente buena- veo la sonrisa de satisfacción en las dos caras y me causa ternura- cuéntame de ti – le pido

-          Aaahh- da un mordisco y en lo que mastica se queda pensando, así que yo sigo comiendo

-          ¿Por qué esa carrera? ¿Cuándo hiciste la maestría y porque te fuiste? – espero con esto no tocar ninguna fibra difícil

-          Siempre me gustaron las plantas, así que eso fue fácil y tenía el apoyo de mis papás- sonríe con tristeza- luego – ve alrededor para concentrarse- como tenía muy buenas calificaciones y me ofrecieron una beca para la maestría así que la acepte, dentro de esa maestría- sonríe y bebe agua- casi al final debo decir, me propusieron seguir mi investigación y tomar una planta más que no había sido estudiara, pero para eso tenía que irme al lugar de origen y ganarme a la gente

-          Que emoción – eso me hace comprender porque se fue

-          Si, mucha y como no tenía nada que me retuviera pues me fui- sonríe feliz

-          ¿Tardaste mucho en ganarte a la gente? – ladea la cabeza de un lado a otro

-          Más o menos, seguí muchas de sus costumbres y usé lo que sabía de plantas para curar ciertas dolencias, así que poco a poco me los fui ganando hasta que me dejaron conocer la planta y luego investigarla, en realidad, la planta que traje no es de la universidad, es mía y me la dieron con la única condición de que siempre sería mía

-          Así que no le funcionó el plan a la universidad- me río

-          No o bueno si, porque me dieron trabajo con tal de que la pueda seguir estudiando, es un ganar ganar- se ve contenta

-          Excelente- asiente

-          De ti, supongo que fue porque tu papá te contagió el amor a los animales- asiento

-          Si, no teníamos muchos animales en casa, tal vez un perro y peces, pero nada más- sonrío – mamá no dejó a papá que plagara la casa de ellos – reímos- pero siempre podíamos ir a la veterinaria y estar con ellos

-          Eso es bueno, creo que alguna vez tuvimos un gato, pero resultó que a Diana le salió una cierta alergia por el pelo- frunce los hombros- la verdad es que la más encariñada era mi hermana, a mi casi no, pero en el pueblo en donde estaba había muchos perros en la calle- frunzo el ceño, me choca que abandonen a los animales- ahí todos los alimentaban y ellos cuidaban de todo el pueblo- y la veo atenta

-          ¿No atados ni en casas? – niega con la cabeza

-          No, solos, libres y felices- se ríe- luego las señoras les daban unos buenos baños y estos luego luego se revolcaban en el lodo, a los niños y a mi nos daba mucha risa- toma otro poco más de agua- y los tenían bien consentidos porque les hicieron una chocita a las afueras con sus “camitas”, que en realidad era solo paja que estaba adentro

-          Extraños- se me sale

-          Si, bastante, tenían muchas costumbres raras, pero aun así era muy interesante vivir ahí.

-          La casa invita- el Sr nos trae un postre- el Baklava que tanto le gusta

-          Muchas gracias- a Miranda se le sale una lágrima- de verdad- el hombre sonríe y se va feliz ya con los platos de los kebabs

Terminamos los postres (eran realmente deliciosos), Miranda no me dejó pagar nada (y debo decir que el Sr quiso no cobrarle, pero ahora sé que Miranda es tan necia como su hermana).

-          Pensé en ir al cine, pero ahí no se puede platicar y yo realmente quiero conocerte- me dice tomando mi mano – así que ¿Qué te parece ir a un café? – y todavía pregunta

-          Claro, solo que primero hay que bajar la comida- estaba tan bien servido que me siento super llena

-          Bien, vamos al carro para acercarnos y luego caminamos un poquito- me dice feliz

 

-          Sé que te mueres por mi sobrina, pero ¿Cómo es que empezaste a ser su niñera? – me río

-          En la universidad trabaja de niñera con algunos vecinos que conocía de ya tiempo, mis papás viven en la misma colonia- le aclaro y sonríe- así que la voz se pasó y alguien le dijo a el Sr Hugo, el me contactó y bueno, así comencé- asiente

-          Entonces- le da un sorbo a su infusión- ¿aún eres niñera de otros niños? – me río

-          No, solo de Eli, desde antes de titularme dejé de trabajar de niñera, pero de Eli no pude- sonríe, que hermosa se ve sonriendo- aunque la Sra Susana me atrapó y algunas veces también le ayudo cuidando a Jess y Sam

-          Susy es bien peligrosa- se ríe- con ella y mi hermana es como hacer tratos con el diablo- suelta una gran carcajada, lo dicho suena feo, pero es cierto

-          Bueno Eli tiene algo que te encariña demasiado- bebo mi tizana

-          Se de lo que hablas, me ganó luego luego, aunque he leído que eso tiene que ver con que somos familia

-          ¿De verdad lo crees? – la veo con curiosidad

-          Si, creo que tiene mucho que ver, pero también que es encantadora- suspira- ¿y con todo lo de la titulación y maestría podías seguir cuidándola?

-          No siempre, ciertamente menos, pero como me enfoqué en lo que tenía- me quedo callada, me da cierta pena admitir- dejé un poco de lado mis salidas, además pasó lo de él Sr Hugo – bajo la voz

-          Oh, cierto

-          Sé que no te llevabas bien con él, pero nunca lo conocí como una mala persona- asiente- así que estuve yendo a jugar con Eli todo lo que podía

-          Y conociéndote lo que llevo, también lo que no podías, cuidando de mi hermana al lado de Edmundo y Susy- la veo atenta- Hugo y yo no nos llevábamos, era medio malandrín, pero sé que no era mala persona, bueno, no con todos – se ríe- y que era agradable con otras personas- me río, eso era algo que si me decía él

-          ¿Te molesta hablar de él o escuchar de él? – pregunto con temor

-          No, no me molesta, pero no tengo un cariño por él, esas son cosas diferentes, sin embargo, no pienso que los demás no le tengan un cariño, eso sería muy tonto de mi parte- pone su mano sobre la mía - ¿quieres hablarme de él? – me ve atenta

-          No, aunque supongo que en algún momento saldrán comentarios en el que él aparezca- le aclaro

-          Normal, más si están involucrados en la vida de Eliana, es algo en lo que ya me hice a la idea- me guiña el ojo y me emociono

-          Por supuesto

La tarde fue aun mejor, seguimos platicando de muchas cosas, me contó de su tiempo de vivir en la residencia y algunos proyectos de en ese entonces; de mi tiempo en la universidad y algunas cosas más de Eliana y como la cuidaba, le enseñé fotos de Eli bebé y lo que lleva de crecimiento hasta que dieron las 7.

-          ¿Vienes conmigo para ir con Eli o quieres que te pase a dejar? – me pregunta con un brillito en sus ojos, uno que si es igual al de su hermana… esta es una pregunta trampa

-          Voy – sonríe

-          Si vienes Eli no te dejará ir- vaya, estás hermanas no son tan diferentes como creía

-          Creo que eso ya está más que visto, la pregunta es ¿tu me aceptarás para una pijamada? - su sonrisa se agranda y siento sus manos en mi cintura provocándome de todo ¿a qué hora me acerqué tanto?

-          Sin dudarlo- susurra con su boca casi al roce de mis labios- las veces que quieras o insista Eli- reímos hasta que sus labios tocan los míos y deja un beso ligero

-          Uno más- ahora soy yo quien la besa, un beso un poco más largo pero que me hacia falta ¡oila! ¡me hacía falta! ¡ay! Pero si, la verdad es que si

-          Perfecto- traga- pues vamos antes de que nos reclame- reímos y vamos caminando al carro agarradas de la mano ¡esto es perfecto!

 

-          ¿Por qué vino Isa también? – Eli pregunta con una enorme sonrisa viéndonos

-          Porque Isa le preguntó a tu tía si ya estaban en la casa y como le dijo que no, quedaron en algún lugar para venir por ti- la Sra Susana le responde

-          ¿Entonces pasarás la noche en la casa? – cuestiona emocionada

-          Solo si me invitas- le respondo y me abraza

-          Bien, dormimos las tres juntas otra vez en la cama de mi tía- y aquí es cuando el Sr Edmundo y la Sra Susana se nos quedan viendo, el impresionado y ella con una sonrisa pícara

-          Preciosa, ¿Por qué no van a terminar de recoger el cuarto? – la Sra Susana manda a Eli y ella va muy obediente- ¿juntas? – sí, aquí es en donde sé que nos va a molestar

-          Ni empieces- le corta Miranda- obviamente Eli en medio y nos portamos bien- pone tono de aburrimiento

-          Que terrible es que no estaban más juntitas- ella sigue en lo suyo

-          Susana, a veces eres tan- gruñe Miranda

-          Que, aun se pueden hacer cositas- sugiere la Sra

-          Aahhhhh- Miranda comienza el sonido sin dejar de hacerlo – que no quiero saber lo suyo, no quiero traumas- y el matrimonio aquí se ríe

-          Pero te podríamos enseñar mañanas, claro que siempre y cuando los niños no se den cuenta- la Sra sigue en lo suyo

-          Basta, van a dejar traumados a esos niños- refunfuña, la verdad es que no digo nada porque sé que cualquier cosa que diga, la Sra Susana lo va a utilizar para molestarnos

-          Bueno, pórtense muy bien, llevan a una niña que no necesita más traumas- su esposo se ríe

-          Yo digo que disfruten y si necesitan tiempo nos avisen- él Sr comenta y yo boquiabierta- al fin Miranda sabe muy bien que hacer- siento mi cara arder y al ver a Miranda está peor

-          Edmundo, creo que te está haciendo mucho daño juntarte con estas personas- muñequea la mano señalando con el costado de la mano a Susana

-          ¿Qué dices? Si hasta tu me diste algunos tips- ¿tips? ¿Qué tips? ¿Por qué poenen esas ideas en mi mente?

-          Listo, ya está todo limpio ¿nos vamos? – Eli llega preguntando con toda la inocencia y yo doy gracias por ello, al parecer también Miranda-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).