Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La razón por la que encontré la felicidad por Nasky

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Veo el carro de mi cuñado, ¿Por qué le gusta el rojo? ¿Qué no ve que destaca más y estadísticamente son los que más son chocados? Bueno, actualmente él no ve, está bien muerto, suspiro

-          Ah, no tengo licencia ahora que lo pienso, la mía expiró hace rato- mi sobrina me ve con desaprobación

-          Yo manejo entonces- la chica me estira la mano pidiéndome las llaves

-          Solo no lo choques- le advierto, entramos al carro y salimos en camino, solo espero no maneje terrible

 

Llegamos a un edificio, que al parecer mi sobrina tiene muy conocido, demasiado conocido diría yo, ella es quien me toma la mano y me guía a donde debemos ir; al parecer llegamos con media hora de anticipación y yo no soy de las que les guste llegar tanto tiempo antes

-          Tía, mira, juguemos esto, Isa nos acompaña- la jala también y ella no pone objeción alguna, al parecer no soy la única que Eliana hace como quiere.

-          ¿Qué es esto? – le pregunto sentándome a su lado en las sillitas para niños

-          Tienes que pasar la bolita hasta acá sin tocar el tubo ni los otros- me los señala

-          ¿Porque no me enseñas cómo? – hago maña

-          Porque tú empiezas primero – responde astuta, sin duda es hija de mi hermana; frunzo en ceño, ella sonríe, se gana una sonrisa mía y el que empiece el juego

Pues se ve fácil pero no, al parecer se debe tener un pulso demasiado bueno y en cada error mi sobrina se ataca de la risa haciéndome empezar de nuevo.

-          Buenas tardes – saluda la mujer, veo mi reloj y ya son las 12:30, ¡que rápido!

-          Buenas tardes- respondo, mi sobrina la ve y sonríe

-          Que gusto verte Eli – la saluda abriendo la puerta del que creo es el consultorio

-          Si- responde feliz poniéndose de pie y yendo hacia ella, la mujer me ve

-          Yo soy la Psicóloga Camila- me sonríe – pasen de favor

-          ¿Entraré con ella? – escucho una risita y eso me hace recordar que Isa sigue aquí con nosotros, lo cual hace que me sonroje

-          Si, es necesario, luego hablaré solo con ella y luego con usted a solas en lo que mi hermana cuida a Eli- abro la boca, eso explica la familiaridad de esa llamada

-          Ah- me pongo de pie y camino hacia el consultorio, Isa solo nos dice adiós con la mano.

La cosa es que se presentó, me explicó la forma en que trabaja, que Eli y mi hermana son sus pacientes y ya llevaban un proceso por la pérdida de mi cuñado, solo que ya tenían unos meses de alta; la niña comenzó a hablar de cómo se sentía, de que quería ir a ver a su mamá, sobre lo que ha platicado conmigo y lo que vivió en el hospital antes de que yo llegara, del como Susana estuvo todo el tiempo a su lado (ahora tengo otro concepto de Susana), entre otras cosas más. Después de un rato me hicieron salir (la verdad con más confianza al ver cómo Eli interactuaba con la psicóloga) y me senté al lado de Isa.

-          Eli quiere mucho a mi hermana también – comienza a hacer la conversación sacándome de mis pensamientos

-          Se nota y se nota que tu hermana le tiene cariño- ella acepta

-          A Eli es muy fácil quererla, es imposible que alguien no la quiera- el tono que usa es tan dulce y la mirada se enternece por completo – es tan dulce y alegre – se ríe – también listilla y traviesa -suspira – es demasiado pequeña para vivir lo que le ha tocado- sus ojos se pone vidriosos, yo trago tratando de que eso no se me contagie

-          Si, pero estamos en tiempo para que tu hermana nos ayude con esto- asiente- y esperemos que mi hermana pronto reaccione y mejore- creo que estoy a nada de regresar a ser creyente y pedir uno de esos tan mencionados milagros

-          Si, tengo mucha fe en ello- yo no sé si tengo eso o solo es el rogar porque sea así

-          Tía, te toca- sale muy feliz mi sobrina, volteo a ver a Isa que la recibe con un dulce abrazo

-          Ve, ella se queda conmigo – le señala el área de juegos

-          Tomé asiento- me pide al cerrar la puerta – ¿cómo se siente con todo esto? – va directo al punto

-          No sé cómo me siento – se me queda viendo, esa mirada que te pide le expliques – hace una semana mi familia estaba sepultada en el olvido, luego el nombre de mi hermana aparece con la noticia de que está entre la vida y la muerte y que yo soy su contacto- me muevo incómoda en el sillón – ¡si ni contacto teníamos!, -enfatizo- ¿cómo se le ocurre ponerme a mí? – suspiro – eso fue lo que pensé, ya tenía planeado mi regreso y solo estaba dando largas- la veo

-          Entonces no cambió tanto sus planes – ese tono es como de un supuesto raro

-          Si los cambió, yo me iba a tardar de 1 a 4 meses más

-          ¿No querías regresar?

-          No, estaba pensando en hacer el doctorado en otro país y ejercerlo allá – me encojo en hombros – no tenía a que regresar más que a culminar mi investigación- asiente

-          Su hermana me comentó que es botánica- sonríe- que al contrario de ella a usted si se le dan las plantas- reímos

-          Si, ya vi las plantas de su casa- niego con la cabeza y la veo, ahora que la veo bien, Isa y ella si tienen parecido- la cosa es que tuve que apresurar mi regreso – reanudo la plática- llegué a verla directo y lo primero que me dice es que cuide a su tesoro ¿de qué carajos de tesoro me hablaba? – hago ademanes con las manos- aparte, estaba pensando que encontraría ahí a mis papás, ¿sabe que era la idea de tener que verlos después de tanto tiempo? - asiente- y luego no encontrarlos pero ni de chiste y lo que me encuentro es ¡una mini Diana!- sonríe

-          Un encanto de niña- comenta

-          Si, la verdad es que desde que la vi lo supe, muy en el fondo de mi lo sabía

-          Y ¿Cómo se siente con la niña? Después de todo lo que tuvo que pasar con su familia- entiendo el porqué de su pregunta

-          La niña es la niña, mis padres y mi hermana son otra cosa y aun siendo ellos o lo que sea que me hayan hecho- me encojo en hombros- que en realidad solo fue darme la espalda- asiente- haría lo que tengo que hacer, así como lo estoy haciendo por mi hermana- vuelve a asentir- pero Eliana es libre de culpa y eso lo puedo separar bien- suspiro- es una niña muy dulce y el que tenga que pasar por esto- guardo silencio y empuño mis manos- me duele, ella no tiene que vivir esto, más ya habiendo perdido a su papá y eso que Hugo no me caía bien- sonríe

-          ¿Por qué no le caía bien? – pregunta

-          Era un pesado- y los recuerdos vienen a mi mente

 

-          Hola, soy el amigo de tu hermana, mi nombre es Hugo- lo veo por el rabillo del ojo

-          Hola- paso de largo, no tengo intención de quedarme a la fiesta de mi hermana, solo quiero llegar a mi cuarto

-          ¿Qué te parece bailar? – propone interponiéndose en mi camino

-          No me parece, mejor ve a sacar a alguien más que si tenga interés- lo esquivo

-          Pero si es una fiesta y en las fiestas hay que divertirse- me detiene de la mano, veo mi mano, lo veo a él, frunzo el ceño y quito mi mano toscamente

-          Bien por ti, diviértete, pero no conmigo y no cerca de mi- sonríe divertido el hijo de toda su…

-          Anda, no te hagas del rogar- insiste

-          Ya te dijo que no- Edmundo aparece a mi espalda, de solo escuchar su voz se quién es- así que deja de molestarla- endurece su voz y sin verlo sé que su expresión facial es la misma que su voz

-          Ya ya, solo quería que se divirtiera y conocerla, pero ya tocará en otra ocasión- se da la vuelta y se va

-          Y yo que culpa de que él quiera conocerme- suspiro con tanta pesadez, no sé porque a mi hermana le agrada tener amigos pesados

 

-          Uno muy pesado- se ríe

-          ¿Tu sobrina no lo es? - niego con la cabeza

-          Gracias a Dios no lo es- sería un infierno si en eso se pareciera a su padre

-          ¿Cómo estás tomando el que ella ahora esté a tu cargo? – cuestiona

-          Fuera de que mi hermana me acorralara para que así fuera, - sonríe- bien, entiendo porque lo hizo y yo hubiera hecho lo mismo- asiente, creo que es lo que más sabe hacer aquí- es conocer mucho de ella, es un mundo que desconozco por completo y apenas llevamos dos días, no tengo idea de nada de los niños más que dando una especie de clases, pero usted sabe, no es lo mismo llegar y contarles una historia o explicarles algo de las plantas a los niños sentados a tu alrededor a tener alguien a cargo

-          Ciertamente

-          No tengo idea de que le gusta o que no, como le gusta o como no, si debo hacer algunas cosas o no

-          ¿Cómo por ejemplo? – inquiere

-          ¿Debo llevarla con su mamá? – se me queda viendo

-          ¿Tú que crees? – por eso no me gustan los psicólogos

-          Yo la llevo, la cosa es que no quiero hacerle más traumas de los que de por si debe tener

-          Eliana no tiene recuerdo del accidente, iba dormida- me aclara

-          Cielos- mi alma descansa- gracias a Dios- realmente era algo que me preocupaba y yo no sabía, pero ver a su mamá así

-          Pero ve que está viva y que sigue durmiendo, además, usted ya le aclaró que el accidente y lo que le pasó a mamá no es su culpa- apunta al hecho

-          Si, porque no lo es, verla llorando y preocupada por eso es desgarrador, tenía que quedar claro, imagínese ¡cargar con eso desde tan pequeña! – niego con la cabeza- no lo podía permitir, mi sobrina tiene que ser libre y feliz y para eso tiene a su tía

-          Usted no es un super héroe- me señala el punto

-          No lo soy, no me creo uno y no lo puedo ser, pero espero poder hacerla feliz- vuelve a asentir

-          Bien, en cuanto ver a su mamá- la veo atentamente- si Diana no se encuentra en un estado muy penoso- recuerdo todos lo que tiene conectado

-          No sé si la entubaron- de solo recordarlo… mi hermana debería estar bien

-          Ella lo vio- niego- ¿Cómo manejaron que ella está en coma?

-          Creo que a la niña le dijo que su mami le dijo que dormiría- a mí no me hace tonta

-          Efectivamente, pero la niña también necesita ver a su mamá y si ella lo pide está bien- oh- tal vez no llevarla diario, pero si cada vez que lo pida e irle alejando los días un poco- esa puede ser una buena opción- sirve que usted también ve el avance que pueda tener su hermana y- toma más mi atención – se dice que los enfermos en coma pueden escuchar todo, seguro a Diana también le servirá escuchar a su hija, en caso de que esté entubada solo hay que explicarle a Eliana, es lo mejor, los niños no son tontos y a decir verdad entienden mucho mejor que nosotros

-          Ciertamente- me animo- mañana la llevaré y hablaré con ella respecto a mi hermana, antes le preguntaré a Susana en qué estado está mi hermana

-          Bien, entrando a otros temas- pongo atención- me gustaría ver a Eli por ahora dos veces por semana- busco mi agenda en el bolso

-          ¿Qué días? – sigo buscando y recuerdo que ahora anoto todo eso en el celular

-          Martes y viernes- me aclara- a las 5- anoto todo, voy a tener que estar corriendo del trabajo a casa de Susy y luego traerla acá- y el viernes también hablaríamos usted y yo- mis ojos se ponen atentos a su cara- eso significa tres citas por semana- gastadero de dinero

-          ¿Cuánto cobra la consulta? – estira un papel en la mesita – Jesús María y José – se me sale y ella se ríe

-          No la creí creyente- comenta entre risas

-          No soy creyente, pero con estas cosas se me salen frases del pueblo en el que estuve- eso no quita su risita

-          Pero a ustedes les quito cierto porcentaje, Eliana es mi paciente favorita

-          Daré gracias por eso a la niña entonces- le respondo con una sonrisa- ¿le pago a usted, su secretaria o a su hermana por traerme? – se ríe abiertamente

-          Normalmente es a mí, pero Susana ya me ha pagado esta sesión y la de usted, dijo que usted la necesitaría más que la niña- musito un “che Susana”- espero verla este viernes

-          Gracias- le estrecho la mano

-          El pago a mi hermana puede ser una tarde de películas, seguro le encantará pasar el tiempo con ustedes- me va diciendo en lo que abre la puerta y vemos a esas dos cómplices jugando

-          Más bien con la niña- ella sonríe- que pase buena tarde- dirijo mis palabras ahora a ellas- ey, vamos a comer, Eliana elije- mi sobrina con esto se pone de pie de un brinco

-          Siiiiiii- jala a Isa

-          Antes vamos a que tu tía inicie los trámites de la licencia- Isa interrumpe

-          Eso lo puedo hacer mañana temprano en lo que Eliana va a la escuela- hace puchero- ni me veas así princesa, tienes que ir- bufa

-          Pero que te lleve Isa- las tres la vemos atentas

-          Isa tiene cosas que hacer, no puedes disponer del tiempo de los demás nada más, así como así- le reprendo

-          Isa, ¿verdad que si puedes? – le pregunta con esa carita de no rompo ni un plato- y sirve me llevan juntas a la escuela ¿sii? - hace mohín y solo veo a la joven asentir

-          Bien, yo te llevo a la escuela y llevo a tu tía mañana, pero tienes que estar yendo a la escuela- mi sobrina sonríe complacida

-          Lo prometo- abraza a la joven- también puedes acompañar a mi tía por mí a la escuela- escucho la risa de la psicóloga, sabe que ha manipulado todo a su conveniencia

-          Eliana- le llamo la atención, pero no sirve de mucho, ya lleva caminando a Isa hacia la salida- Dios, esa niña es de temer y la otra que no sabe decirle no

-          Suerte, no sé con quien la vas a tener más difícil- la psicóloga se mete a su consultorio entre risas, lo que debería de hacer esta mujer es regañar a su hermana, pero no, solo disfruta de esto.

Mi sobrina decidió que McDonald es donde quiere comer, Susy me recordó que hoy tenía que ir a su casa y he aquí la cosa, veo a Isa viendo a mi sobrina (que solo se comió como 5 Nuggets de la cajita) jugando en los juegos ¿cómo pedirle que me lleve con Susy y que si gusta acompañarnos?

-          ¿Cuál es tu nombre? – bueno, dudo que se llama Isa

-          Isabella- responde con una sonrisa regresando su vista a mi

-          Lindo nombre- y le queda muy bien o eso digo yo

-          Gracias, Miranda también es un lindo nombre- me sonrojo

-          Supongo- sé que mi madre adoraba ese nombre y por eso me lo puso, creo que ahora no lo adora tanto

-          Lo es- asegura

-          Oye, ¿puedo pedirte un favor? - me sonrojo, esto me cuesta trabajo, la pobre hoy ha sido nuestro chofer- pagaré- le aclaro

-          No sabía que los favores se pagaran- comenta con una sonrisa, ve mi incomodidad y se ríe- ¿Qué pasa?

-          Tengo que ir a casa de Susy y…- me lío en como seguir

-          Necesitas ir, que las acompañe y las regrese ¿cierto? – explica lo que mi boca no pudo

-          Si- musito avergonzada

-          Bien, no hay problema

-          Siento que abuso de tu amabilidad- hace una sonrisa de medio lado

-          Digamos que tu pago ha sido dejarme manejar ese fantástico auto- para mi es un auto cualquiera

-          ¿Supongo? – me le quedo viendo, su sonrisa se acrecienta

-          Será lindo ver a la Sra Susy, ella siempre es simpática- claro, lo es, con todos menos conmigo

-          Gracias- regreso mi vista a mi sobrina

-          No hay de que- ella también regresa la vista a mi sobrina que nos saluda desde los juegos ¿Cómo puede jugar con el brazo así?

 

La razón de estar aquí con Susana (y gracias a Dios, también Edmundo) es que me están dando los pormenores de la salud de mi hermana, que han dicho los médicos, como están los gastos de la casa, detalles que la abogada me ha mandado decir, aperturas con las cuentas de mi hermana, tonterías y media más, la escuela de mi sobrina (mensualidades y esos detalles) mientras Isabella juega con los niños

-          Y mañana en la tarde tienes cita con el doctor para que le den una checada a tu sobrina

-          ¿Mañana? – bueno, mínimo no me dijo media hora antes

-          Si, mañana- confirma

-          Ok, sirve nos damos una vuelta para ver a mi hermana- se me queda viendo sorprendida- la psicóloga dijo que estaba bien- asiente- siempre y cuando le explique todo

-          Bien, hablaré con los doctores entonces para que estén al tanto- asiento

-          Yo de verdad te agradezco todo lo que has hecho y haces, pero creo que no debes tener este tipo de cargas, creo que me debo hacer cargo de esto- se me queda viendo, Edmundo aprieta la boca tragándose una sonrisa

-          Mira Miranda- suspira- entiendo lo que quieres decir, pero dejaré algo bien claro, tu hermana, tú y tu sobrina no son y nunca serán una carga para mí, tu hermana es como mi hermana, sabes que la amo, que lo único que nos faltó es ser lesbianas para ser el amor de la vida de la otra- su esposo y yo nos reímos y ella nos fulmina con la mirada

-          Lo siento, pero los dos alguna vez bromeamos con eso- le aclaro al tranquilizarme

-          Lo sé, pero eso no pasó, nos gustan mucho los hombres y bueno, ya estábamos enamoradas, - carraspea- de estar al pendiente de tu hermana- regresa al tema- jamás lo dejaré, - me aclara- pero- hace una pausa- ya que estés más adaptada a todo dejaré que seas tú la que me diga que pasa con Diana, mientras tanto no- deja bien claro, mis ojos se aguan y se me hace un nudo en la garganta

-          Gracias- creo que estoy muy sensible

-          No tienes que dármelas, ¿ok? – asiento- Eliana me dijo que mañana sacarás la licencia

-          Si, Isabella fue ofrecida por mi sobrina para ello- ellos se ríen

-          Sin duda es hija de su madre- comenta Edmundo bastante divertido y yo no puedo negar eso

 

El celular suena y siento algo incrustado en mi estómago, no sé qué es más molesto de los dos, estiro mi mano y tomo eso que se está incrustando, abro los ojos y es ahí que me doy cuenta de que el pie que tengo en mi mano es de la niña que está babeando a mi lado (que por cierto está toda chueca), me muevo, apago el despertador y me levanto

-          Eliana, arriba, tienes que ir a la escuela- a esta hora yo ya debería estar trotando como es mi costumbre, pero desde que me hicieron esa llamada del hospital no lo he hecho- Eliana, despierta- la muevo

-          Voy- se da la vuelta y se acomoda

-          Señorita, usted tiene que ir a la escuela, ¡arriba! Quito las cobijas- a bañarse

-          Me metiste a bañar a noche- me dice toda modorra tallándose los ojos y tratando de sentarse

-          Bien, ve a lavarte la cara y ponerte el uniforme- ordeno mientras pienso que darle de desayunar

-          Tú también tienes que vestirte, Isa va a venir por las dos- me recuerda, cierto

-          Mmmm bien, anda para que te ayude con la camisa- voy al closet donde mi hermana tiene ropa que al parecer tenía planeado yo usara

-          Es polo- comienza a caminar a su cuarto a paso lento y torpe, hoy tampoco quiso dormir sola y la verdad no creo que vaya a querer dormir sola en un buen tiempo

Quizás debería comprarme uno de esos libros donde te dicen como ser buen padre, si, eso puede ser una buena idea, aunque no soy su madre, pero no tengo ni la más mínima idea de que debo de hacer ¿habrá uno de esos pero que diga algo de ser un mejor tutor?

-          ¡Tía! – el grito de mi sobrina me saca de mis pensamientos- lleva rato sonando el timbre y yo que te llamo y no me haces caso- se enfurruña- para la otra abro la puerta yo

-          ¡No! – me ve molesta- ya voy, siéntate para el desayuno, cielos, estaba tan metida que ni me di cuenta de que ya estaba en la cocina cambiada y la niña también – hola- es Isabella que se me queda viendo

-          Hola- saluda con una sonrisa- vine más temprano para hacer el desayuno- se pasa y va directo a la cocina- ey, no puedes estar solo desayunando cereal- escucho como le llama la atención a mi sobrina y pongo atención

-          Tía- mi sobrina me habla

-          ¿Sí? – se me queda viendo

-          ¿No te vas a peinar? – Isa nos echa un ojo y noto como contiene una risita

-          ¿Eh? – cielos- voy, ya regreso- veo su cabello y sin duda debe estar más presentable que yo

Dejamos a la niña en la escuela, quedé de a la salida pasar a hablar con la directora y la maestra a cargo (cosa que pensé jamás tendría que hacer) e Isa arrancó al recinto para tramitar la licencia

-          Puro trámite del diablo- musito; la encargada, que se ve no anda muy feliz se me queda viendo

-          Es lo que tiene que hacer para sacarla- responde molesta, cómo si yo tuviera la culpa de que ella tenga un trabajo aburrido.

-          Pero quiero renovar- saco mi antigua licencia

-          Con esa prehistoria lo que necesita es sacar una de cero- ni la ve bien

-          ¿Cuál prehistoria? – me molesto, Isa toca mi mano y niega con la cabeza

-          ¿Qué necesita entonces? – pregunta Isa muy amable, la mujer que me veía feo a ella le regala una sonrisa

-          Claro, mire, esto- le entrega cortésmente un listado ¡¿Qué le costaba ser así conmigo desde el inicio?!

-          Trae todo- Isa toma las cosas que traigo en mano y comienza a entregarlas

-          Tiene que hacer el pago ahí- señala la mujer

-          Bien, en lo que le termino de entregar todo, ella va a hacer el pago- la mujer le da el papel y así, soy enviada a pagar por la muchachita que es más joven que yo

-          Ahora la foto, se tiene que acomodar ahí- señala el lugar

-          Recuerda sonreír porque es una foto que no repiten y hoy te peinaste muy bonito- me sonrojo y la Sra. cara larga ahora ríe

 

-          Por lo menos le hice el día a la doña- me quejo viendo la licencia

-          Y sacó dos veces la foto- habla emocionada la niña

-          No sé cómo te dejó ver la foto y estar ahí- se hizo la muy amigui

-          Era muy amable, la primera foto no te hacía justicia, pero esta- señala la credencial- si- sonríe, se detiene y la imito viéndola- toma- me entrega las llaves- espero manejes mejor que yo

-          No manejas mal- y lo agradezco, la primera vez tuve miedo, no era como que me subiera sola, estaba con Eliana y hay que cuidarla

-          No lo hago- veo el carro

-          ¿Qué harás hoy? – le pregunto en lo que subimos al carro ¿le prometimos a Eliana pasar juntas por ella?

-          Tengo el día apartado para Eliana- responde, supongo si prometimos pasar por ella, lo cual no está tan mal, así puedo entrar a hablar con la directora y maestra en lo que Eliana está con alguien que le da mucha confianza

-          ¿No interrumpimos tus planes? – si sí, a ver que le digo a Eliana, pero libero a Isa

-          No, estoy con el documento final para la maestría y estoy atorada, es bueno tomar aire- me le quedo viendo

-          ¿Maestría? pues ¿qué edad tienes? – la veo atenta

-          25, aunque lo normal sería que me pregunten la carrera o la maestría- me quedo boquiabierta en lo que enciendo el carro

-          Te ves más chica- carraspeo- ¿Qué estudias? – hace risitas y antes de que responda la interrumpo- espera, ¿me acompañas a ver al doctor de mi hermana? – se me queda viendo y asiente

-          Estudio cirugía veterinaria en pequeños animales- y yo de pensar en sangre ya siento ganas de vomitar

-          Ah, eres doctora de animalitos entonces- sí, endúlzalo y así no será tan feo en tu pensamiento

-          Lo dice la doctora de las plantas- responde riendo y la imito, creo que la ofendí, aunque por lo menos yo, después de haber vivido en ese pueblo tantos años ya estoy acostumbrada a que te llamen así, puesto que ¿Cómo les haces entender a todo un pueblo cuestiones técnicas? – y si, te acompaño con el doctor de tu hermana

-          Si, ¿y qué tal? – hace risita

-          Pues me gusta, si no, no estuviera estudiándolo – ¡auch! – es lindo

-          Dudo mucho que ver tanta sangre sea lindo- musito y ella ríe

-          Bueno, eso no es lo lindo ciertamente- se ríe- pero ver a los animales sanos si

-          Buen punto- detengo el auto en el hospital, tomo bastante aire y lo saco lentamente

-          Lo cierto es que yo no podría hacerlo con humanos- ve el lugar con cierto temor

-          Yo por eso prefiero las plantas- no hay sangre, no te miran, no es que sienten, pero si se ve cuando algo no está bien y lo más importante no te gritan

Caminamos hacia el cuarto de mi hermana y afortunadamente está ahí el doctor dando una de lo que supongo son sus vueltas

-          Oh, buenas- ve su reloj- buenos días aún

-          Buenos días- asomo la vista a mi hermana, se ve tan tranquila, solo en ese estado puede estar así

-          ¿Quiere hablar de su hermana? – veo de reojo a Isa

-          Si quiero- me señala para que lo siga

-          Yo- Isa llama mi atención- hablo un poco con ella y busco la cafetería- comienza su camino y la detengo

-          Necesito tu número- le entrego mi celular, ella lo toma y pone sus datos

-          Avísame cuando te desocupes- asiento y sigo al médico

 

-          ¡Tíiiiiiaaaaa! – mi sobrina sale feliz del salón a abrazarme

-          Hola princesa- la cargo y la abrazo - ¿Cómo te fue? ¿todo bien? ¿te divertiste? ¿aprendiste mucho? - Le hago las mil preguntas y ella ríe divertida

-          Si, todos fueron muy amables conmigo, Jess no me dejó sola- veo hacia abajo y ahí está Jess observándonos

-          Muchas gracias pequeña- Jess asiente, bajo a mi sobrina y la niña le toma la mano, eso se vio tan mi hermana y Susana, aunque Jess es mil millones de veces más tranquila que estas tres (mi hermana, Susy y mi sobrina)

-          Llegué- Susana aparece con el aire entrecortado, me le quedo viendo

-          Bien por ti- frunzo el ceño, Isa se ríe y Susy me ve feo

-          Tenemos junta con la maestra y la directora- dice aburrida

-          Tenemos me suena a manada- le espeto y sonríe

-          Sin mí no puedes vivir- me ve divertida

-          Afortunadamente viví mejor estos últimos años de mi vida sin verte- le restriego

-          Tía y Susy- Eliana nos ve desaprobatoriamente

-          Compórtense- Jess exige y las dos nos quedamos boquiabiertas, Isa carraspea

-          Tienen que ser un buen ejemplo para las niñas- nos ve feo y luego ve a las niñas- ¿vamos a jugar en lo que ellas platican con la maestra y la directora? – les pregunta y ni dos veces las niñas ya están jalándola para ir a jugar

-          Por aquí por favor- la maestra deja a otra maestra con los niños y nos muestra el camino- no sabía que se llevaran mal- le dice a Susy

-          No lo hacemos, nos llevamos bien, solo que algo pesadito- hace risitas; yo diría que es de ahora, antes no la soportaba y creo que si no fueran las circunstancias en las que estamos y el hecho de que hizo todo por mi hermana… creo que la ignoraría… mmm, o tal vez no, ¡por culpa de Edmundo! – solo que nos conocemos desde que ella era una inocente infante

-          Si, porque tú nunca fuiste una de esas- musito bajo, la maestra se ríe y Susy me entrecierra los ojos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).