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La razón por la que encontré la felicidad por Nasky

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Notas del capitulo:

Y que si lo acabo!!! claro, despues de estar todo el día en cama ¬¬

bueno, ahora... L: veamos como nos cuenta la historia, espero les guste

Lindo inicio de semana ^^

Entro al hospital, aún no me puedo creer que esto les haya pasado, es que ¡¿Por qué a ellas?! ¡han sufrido tanto!

-          Isa por aquí – el Señor Edmundo me guía a una sala de espera

-          ¿Qué sabemos? – cuestiono con la angustia en la garganta

-          Aun nada, Susana está poniendo al mundo de cabeza para saber que pasa- pone su mano en mi hombro transmitiéndome un poco de paz, una que no dura nada

-          Estaba por matar a Diana- llega renegando la Sra Susana- dejó directamente a Miranda en caso de emergencia- bufa- pero afortunadamente en un apartado también me nombró a mi- suspira en lo que su esposo la abraza- en lo que llega Miranda, espero no tarde, la cosa no pinta nada bien- se le quiebra la voz

-          ¿Qué sabemos de ellas? – pregunto, no puedo más el no saber de ellas

-          Eli está inconsciente, al parecer solo es un brazo roto según lo que escuché de una enfermera, pero aún no sé nada bien de ellas, tendremos que esperar a los doctores- suspira con los ojos inundados de lágrimas

-          ¿En donde está Sam y Jess? - ¡es que los dos están aquí!

-          Con mis papás- interviene el Sr Edmundo y asiento en lo que nos sentamos a esperar noticias

 

Llego a la casa según la dirección que me mandaron para ser niñera, me promocioné en el grupo de Whats app de la colonia, así que espero esto sea sencillo; el fin de esto es distraerme de tanto adulto y sobre todo no pensar en la escuela, aparte de ahorrar para alguna salidita.

-          Buenas noches – saludo al hombre que me abre la puerta

-          ¡Hola! Buenas noches, ¿eres la niñera? – asiento y antes de contestar con voz sigue hablando el- ah que bien, pasa pasa, mira, tenemos una mini princesita que tiene 3 meses- menciona todo emocionado en lo que me lleva a la cocina- es nuestra primera salida desde su nacimiento, no creo que nos tardemos mucho porque bueno,- ve el corredor todo lelo- a mi mujer le está costando y- susurra- la verdad es que a mi también, pero- en el “pero” regresa a su tono de voz animado- es necesario, mi mujer se merece un descansito- vuela en las palabras

-          ¿Me van a dejar a una bebé tan chiquita? – me espanto y el asiente

-          Aquí está todo lo que vas a necesitar- me muestra la puerta de su refrigerador- esta es la lista de todas las indicaciones- me la entrega- puedes agarrar lo que quieras de comida, pero no alcohol- me dice entre broma- tengo excelentes referencias de ti, me ultra recomendaron- me ve fijamente- cualquier duda o cosa que necesites o necesiten o lo que sea- toma aire para hablar, este hombre habla super rápido- no dudes en llamar a este número, pero te doy estos tres por cualquier cosa, este es de mi esposa Diana (la mujer más hermosa del mundo mundial), el de Susana y Edmundo (son los mejores tíos que mi hija puede tener)

-          Okey- acepto sin creer

-          Ahí puedes ver tele o lo que quieras, supongo sabes usar las aplicaciones, ahí esta el modem con la contraseña o lo que sea que quieras, pero no porno- me pongo rojísima ¿Qué rayos con él? – esas cosas están prohibidas en mi casa y más en los inocentes oídos de mi nena princesa preciosa- escucho una risa entrando a la cocina

-          La vas a traumar- aparece una mujer con un vestido negro, ¡es muy guapa! Con una bebé en brazos -solo llama si hay emergencia o necesidad, calculamos regresar a las 12, si te quieres quedar dormida, el cuarto que tiene la puerta abierta está libre, no importa si te quedas a dormir- los dos se quedan embelesados con la niña- ella es Eliana- me la pasa y… ¡dios! ¡es tan pequeñita! ¡tan hermosa!, su piel clarita, el cabello castaño claro- su cuarto es el que tiene su nombre- suspira

-          Es hermosa- me la pasan y hay un clic en mi corazón, algo que jamás me había pasado con ningún niño antes

-          Ah- se sorprenden- le caíste bien, no siempre sonríe- comenta él- aprovechemos y vámonos- toma a su esposa por la mano y salen

Las noticias recibidas de la señora Diana no son muy esperanzadoras, aunque aún lucha, está a la espera de su hermana

  Me quedo viendo el retrato de la señora Diana con otra mujer, es el día de la boda de la Sra Diana, el vestido es hermoso y tiene abrazada efusivamente a la mujer que a decir verdad es muy bella, creo que nunca la he visto y eso que ya llevo para el medio año de cuidar a Eliana

-          Ella es mi cuñada Miranda – el Sr Hugo me explica- Diana solo la tiene a ella de hermana y la adora- sonríe tomando la fotografía en sus manos y hay un deje de tristeza

-          Entonces en algún momento me tocará conocerla- comento, supongo que solo no me ha tocado verla cuando viene a visitarlos

-          No creo que pronto- suspira- digamos que por mi culpa ellas no están juntas- la tristeza abarca toda su mirada y luego sonríe- pero es una gran mujer, tengo fe y esperanza de que en algún momento podrán hablar, yo ya hasta preparé una carta para intervenir- comenta pretensioso y luego se ríe como de su propia desgracia- ya que dudo me dejé acercarme a ella- se ríe a carcajada

-          ¿Es mala? – no imagino a nadie siendo malo con ellos, pero el niega con la cabeza

-          Para nada, es una bella mujer, solo que yo no soy santo de su devoción- se ríe- y me lo gané a pulso- toma aire, deja la imagen en su lugar y pasa su mano por su nuca- a veces puedo ser bastante nefasto- se ríe culpable- y con ella debo decir que dé más

-          No lo imagino- murmuro y suspira de alivio

-          Y espero nunca lo imagines, pero más que no lo compruebes- se ríe- aparte, cuando se entere de la verdad me va a dar una paliza- sigue riendo, pero ahora una risa nerviosa y me contagia la risa

-          Suerte- niego con la cabeza

 

Cielos, llevo 2 días sin ir a ver a Eli, aunque siempre que iba estaba dormidita, pero terminar todo lo de la especialidad me trae loca, pero ya no aguanto más, voy a tomar aire, aunque sea en los juegos del parquecito, así que dejo todo el trabajo de la computadora ahí botado, me pongo de pie y camino, según me mandó mensaje la Sra Susana, la tía de Eli llegó ayer, más le vale ser una buena persona y tratar más que bien a mi hermosa y bella princesa o haré todo lo que sea necesario para quedarme con Eli hasta que su madre se ponga mejor, no permitiré que nadie la trate mal ni le haga pasar ningún trago amargo aparte del que la vida ya le restregó ahorita.

Veo a una niña tratando de montar en el juego y alguien de espaldas con su cabellera oscura y me acuerdo

-          Mi cuñada es hermosa ¿verdad? - comienza a molestarme el Sr Hugo, creo que sabe que soy bisexual

-          Es bonita si- se me queda viendo con cara de aburrimiento y luego se ríe

-          Mira Isabella, si crees que me haces pendejo te equivocas- se ríe más fuerte- acepta que es hermosa y te gusta- se ufana- si quieres cuando venga te la presento, en persona es más guapa- sube y baja las cejas pícaro

-          Solo dije que es bonita- bufo

-          Si te escucha mi esposa te va a regañar- lo veo aburrida, la señora Diana cada que puede dice todo lo maravillosa que es su hermana- aparte mi cuñada es gay, tu eres guapa, yo creo que harían muy bonita pareja- suelta todo contento

-          Creo que usted necesita centrarse en su relación antes de emparejar a quienes ni se conocen- me levanto y voy a donde está Eliana para jugar con ella

Me doy cuenta de que la que está montada ahí es Eli, así que la llamo, es increíble que esté tan bien y eso me alegra mucho, lo que significa que la de la banca debe ser…

-          Es mi tía, la hermana de mamá, su nombre es Miranda- mi preciosa Eli me presenta a su tía - tía, ella es Isa, nuestra vecina, a veces ella me cuida

-          Un gusto- me saluda y pone la mano para que la estreche

-          El gusto es mío- el Sr Hugo no mentía, es realmente hermosa- supe lo del accidente ¿cómo estás? – regreso a preguntarle a Eli, después de todo ella no sabe que la estuve visitando y mientras lo hago reviso que su carita no tenga raspadas

-          Bien, soy fuerte y casi no me duele, mi tía tiene alarmas para mis medicamentos así que nunca se nos olvidan- ¡ahhh quiero abrazarla y protegerla por siempre!

-          Excelente- me aguanto las ganas de llorar

-          Eliana, ve a jugar porque tenemos que ir a bañarnos y hablarle a la psicóloga- la tía de Eli me detiene antes de que mi inconsciente salte a preguntarle mil cosas

-          Si- le responde Eli y va a los juegos

-          ¿Cómo está su hermana? – si me contesta algo feo, aunque me pelee con la Sra Susana y esté bien guapa y al parecer bien buena… me quedo con Eliana

-          Mi hermana desafortunadamente está en coma- se mueve para compartirme asiento- tiene heridas muy graves y daños en varios órganos- su mirada va hacia su sobrina… cielos, la ve con demasiada ternura- los médicos esperan que esto ayude a que su cuerpo tenga una mejor recuperación con esto, pero no hay nada escrito

-          ¿Tú la cuidarás ahora? – la Sra Susana no me ha confirmado nada

-          Hasta que mi hermana despierte soy su tutora- seguro querrá llevársela a donde sea que trabaja

-          ¿Te la llevarás? – ¡no quiero que se la lleve!

-          No, no me la llevaré, comencé a trabajar aquí- ¡¿de verdad?! ¿las dos aquí? ¿dos por uno? - en realidad comienzo en una semana- ¿me dejará cuidarla aún, estar cerca? - ¿Qué eres de ellas? - me pregunta sacándome de mi mundo de preguntas

-          Yo a veces la cuido, la conozco desde que era una bebé y tu hermana salía a pasearla en la carriola- sonrío ante el recuerdo- ¿con que psicóloga la llevarás? – espero ni intente cambiarle de psicóloga ¡eso es fatal!

-          Me dijeron que… – se pone a tantear sus bolsillos y al ver el papelito quedo con paz, mi hermana seguro la verá hoy mismo y aunque no hago que la vea hoy mismo

-          Yo le llamo de una vez, esa niña ha sufrido demasiado- le marco a mi hermana para imponerme– dime que puedes atender hoy mismo a Eli- dejo el tono de voz en claro de que no aceptaré un no

-          Hoy tengo lleno- me responde

-          No, ella necesita eso, la tía es quien se hará cargo de ella y tú sabes- hago presión

-          Isabella, no puedo atenderlos cuando tú quieras solo porque es tu consentida- me lo restriega

-          No empieces- sé que es verdad, pero me vale

-          Bien, las veré antes, no lleguen tarde- bufa

-          Excelente, yo les digo que en dos horas las ves- Eli podrá ser m i debilidad, pero yo soy la de mi hermana y la verdad es que ella también consiente a Eli, aunque no me lo diga, aparte, sé que está muy preocupada por ellas- las ve en dos horas- le comento a Miranda

-          Gracias, pero- ¿Ahora qué? - no tengo idea de donde es- ah, cierto, sabe nada

-          Dijiste que se iban a bañar ¿verdad? -afirma con la cabeza- en una hora paso a tu departamento y las acompaño- ¡más tiempo con mi Eli!

-          Bien- acepta un poco ida y llama a Eli- Eliana, vamos a bañarnos, tenemos consulta en 2 horas e Isa nos va a acompañar

-          Siiiiiiiii- Eli se emociona y viene con nosotros- vamos entonces- nos toma de la mano y nos lleva a su casa

 

Es increíble como se adaptan esas dos la una a la otra y debo decir que Eliana tiene demasiados ademanes de su tía, ¿Cómo puede ser si apenas se conocieron? Miranda la cuida y procura enormemente, estoy tranquila y boquiabierta con eso, con razón la Sra Susana me decía que no había nada que temer, lo que no entiendo es como si son tan lindos no tienen contacto y ¿Qué pasará cuando la Sra Diana despierte? ¿Miranda desaparecerá de la vida de Eliana? Mi corazón tiene miedo a eso, mucho miedo.

Al salir Miranda de la consulta, mi hermana me echa una mirada significativa y mejor me hago la desentendida, no voy a caer en sus juegos, así que propongo que vayamos por la licencia de Miranda, pero esta misma cancela la propuesta diciendo que mañana en lo que Eli va a la escuela, lo que me causa mucha gracias es la carita de mi niña hermosa.

-          Pero que te lleve Isa- ¿llevar yo a Miranda?

-          Isa tiene cosas que hacer, no puedes disponer del tiempo de los demás nada más, así como así- le llama la atención, que tiene mucha razón ¡tengo que terminar lo de mi especialización!

-          Isa, ¿verdad que si puedes? – ¿alguna vez le he dicho que no? - y sirve me llevan juntas a la escuela ¿sii? – ¿ir como pareja por nuestra niña? ¿nuestra niña? ¿pareja? ¡en que estoy pensando!, veo a mi hermana y ahí está la cara de que sabe lo que pienso

-          Bien, yo te llevo a la escuela y llevo a tu tía mañana, pero tienes que estar yendo a la escuela- sí, lo importante es que Eliana se reintegre

-          Lo prometo- me abraza y mi corazón se derrite ante ella- también puedes acompañar a mi tía por mí a la escuela- mi hermana se ríe, no quiero ni saber que me va a estar diciendo más al rato, Eli me jala para que nos vayamos ya y con tal de evitar a mi hermana la sigo

 

Después de comer y hablar un poco más con Miranda, vamos a casa de la Sra Susana y me quedo jugando con los niños (creo que, si no amara tanto a los animales, hubiera sido maestra de preescolar), luego las dejo en su casa, me despido también del hermoso automóvil y el recuerdo del Sr Hugo, una perdida muy dolorosa para esta familia y debo decir, para mí también, me caía bien el Sr.

Me levanto con cierta emoción en mi ser, seguro es porque llevaré y estaré con Eli mucho tiempo hoy, aparte, así me aseguro un poco más de que Miranda sea una buena persona que puede cuidar a Eliana, si, eso es; veo mi computadora ahí, viéndome horrible porque sabe que hoy no le haré nada a lo que tengo, pero, no importa, Eli es más importante y a las promesas que hago con ella, jamás las incumpliré.

Paso por ellas y la verdad es que me dan ternura, ver como Eliana se lleva con ella y la manda a peinarse… es que, que risa, se ve que apenas se están acomodando, supongo debe de ser un proceso difícil para ambas, no me imagino estar en la situación de Miranda y mi Eli… espero esta pesadilla pase pronto para ella y mientras tanto ayudaré todo lo posible para que mi preciosa niña le sea más llevadero.

-          ¿Qué haces aquí? – le pregunto a mi hermana que está bien sentada en mi sala con un té y la tele prendida

-          Esperándote- sonríe divertida- ¿apenas te desocupaste? – y antes de que le conteste – esa Eli que te roba por completo el tiempo- bufo – hay agua para té, yo que tu me hacia uno relajante- se ríe- y traje un postrecito para compartir- voy a la cocina me sirvo el té y saco todo para el postre, no me voy a poder librar de mi hermana

No sé que me hace más feliz, si manejar el carro, llevar a Eliana o… (giro rápidamente la vista) no, no, no, no, no definitivamente es por llevar a Eliana, si, o el conjunto de poder llevar a Eliana en el carro rojo, sin duda va a ser esto.

-          Eli, te portas muy bien- le digo en lo que recibo un besito en la mejilla

-          Si, acuérdate de llevar a mi tía por la tarjeta y venir por mi para que estemos juntas- me manda y me da risa

-          Eli, no ordenes, se piden las cosas por favor- Miranda la regaña

-          Por favor- me dice la sinvergüenza y le da un beso a su tía para después entrar a la escuela

-          Que sinvergüenza es- refunfuña Miranda con una enorme sonrisa de orgullo, así como su hermana luego la hacía- ¿vamos a eso? -me pregunta suavemente

-          Vamos

La verdad es que no había tanta fila y nos tocó rápido, pero Miranda andaba muy refunfuñona (y se ve linda así), así que la detuve, le ayudé a hacer los trámites y si no fuera porque Miranda andaba de refunfuñona, se hubiera ganado muy bien a la señorita que nos atendía

-          Ojalá me tocarán mas clientes como usted- me dice la señorita al terminar de revisar los documentos

-          Ojalá siempre me tocara que me atendieran como usted- le sonrío y giro a ver cómo va Miranda con los pagos

-          Su amiga es guapa- asiento

-          Bastante- se me escapa un suspiro y se ríe

-          Lo que le falta a su amiga es un amor, así mejora su carácter- y me da risa, porque no puedo negar eso

-          Ha tenido un tiempo bastante difícil- la excuso

-          Dígale que se ponga para la foto en cuanto llegue y se viene conmigo para que se la saquemos- me dice divertida

-          Muchas gracias- trato de esconder mi diversión

Pues la foto… la primera fue horrible, me reí muchísimo, pero como la señorita ya andaba de muy buenas, nos dejó sacar una nueva, en esa quedó preciosa, tanto que casi le pido que me mande la foto, pero me contuve.

 

Después pasamos con la Sra Diana, debo decir que se ve muchísimo mejor que los primeros días, aunque es tan extraño verla tan quita y callada hasta que llega el doctor y Miranda se va con él dejándome sola con la Sra Diana

-          ¿Sabe? – me le quedo viendo- su hermana cuida mucho a Eli, la verdad es que ya iba dispuesta a cuidar a Eliana hasta que despierte sin importarme nada de lo que pudiera decir su hermana, pero Eli está fascinada con ella y Miranda está perdida por Eli- me río- y lo digo yo que usted y yo sabemos como me trae su hija- me vuelvo a reír- ya las llevé con mi hermana, así que no se preocupe mucho, aunque Eli si me pregunta por usted- la veo tristemente- se le extraña señora, era para que usted me presentara a su hermana- mis ojos se llenan de lágrimas- y me molestara diciéndome un “te dijimos que era más hermosa en persona”- tomo un pañuelo- y lo es, bastante- tomo aire y lo saco lento varias veces- tiene que ponerse bien pronto, la necesitan mucho, su hermana y su hija la necesitan y la verdad- me muevo incómoda en la silla- yo también y no se diga la Sra Susana, así que échele muchas ganas- me acerco a ella y tomo su mano- bueno, sabe que estos lugares no son lo mío, me despido y la espero despierta pronto- salgo del lugar y me voy a la cafetería en donde espero a Miranda.

 

Llego a la veterinaria y siento la mirada de mis padres

-          ¿Y ahora tu? – papá ve su reloj mientras mamá no me quita la vista de encima ¿mi hermana le habrá dicho algo? No, no podría ¿o si?

-          Ocuparé tu oficina, necesito concentrarme y últimamente en mi casa no puedo- le explico y el asiente mientras mi madre hace media sonrisa

-          Pero si en tu casa es en donde más te concentras- mi madre ataca divertida

-          Deja que mi bebé haga lo que tenga que hacer, ya solo le falta eso para poder terminar y podamos abrir esa sección en la clínica- papá me defiende

-          ¿Cuál abrir si esa la cubres tu? – mamá ataca

-          Y así tendríamos más tiempo para irnos de viaje- suelta descaradamente papá dándole un besito en la mejilla a mamá

-          Ya decía yo que por algo me ayudaste en los gastos- musito yendo a la oficina y

-          ¿Qué ha pasado con Diana y tu consentida? – mamá no me deja huir

-          Diana sigue en coma- suelto con pesar y la imagen de ayer- Eli – no le voy a negar que es mi consentida- está siendo cuidada por su tía que resultó ser una buena mujer- le explico- mi hermana ya las está atendiendo- asiente- voy a trabajar- huyo al verle el brillito de ojos a mamá, es que ¡a las madres no se les va nada y menos a la mía que es psiquiatra!

Me siento, pongo mi compu y

-          Tía ¿Por qué no le dices que no te interesa, que a ti no te gustan los hombres? – escucho la pregunta en lo que salen y veo la cara desencajada de Miranda ¿acaso no es lesbiana?

-          ¡¿Qué?!- pregunta con dificultad

-          Mamá me dijo que a ti no te gustaban los hombres, que a ti te gustaban las mujeres- Eli le pregunta molesta con los brazos cruzados y me da risa

-          Pues- siento la mirada de Miranda y veo a la pared, esa pared blanca que no tiene nada de nada, pero debo fingir que es muy interesante - porque él nunca dijo nada

-          Te echaba sonrisas y te guiñó el ojo- Eliana no está contenta con la respuesta y a mi me sale la duda ¿le gustará el doctor?

-          Si, pero no dijo nada mi niña, si me hubiera dicho algo o invitado algo, solo tengo que negarme y ya- le explica y veo a la puerta, que doctor tan más coqueto

-          ¿Te gustó? – Eli insiste

-          No, no me gustan, a mí me gustan las mujeres- bien, no doctor

-          Bueno- Eli es feliz y me llama- Isa, el doctor me dijo que cuando me quite el yeso me pondrá algo amarillo- me dice con emoción

-          Un soporte- le ayudo

-          Si, eso- me jala para irnos de ahí

Tan hermosa mi niña, luego regresamos a su casa, pasé un rato más con ellas y me fui a mi casa a trabajar, si “trabajar”, por eso estoy aquí, entre pensar en lo que pasó en el día y luego que mi hermana llegó otra vez, porque la pasada ya iba a empezar con su interrogatorio cuando le llamó mi cuñado

 

-          ¿Qué tal hoy? – me pregunta con coquetería

-          No hagas los gestos de papá- me molesto, ¡es que es raro! ¡es como ver a papá siendo coqueto!

-          ¿Por qué? ¿acaso tienes un amor a papá que debamos tratar? – le lanzo el cojín en lo que se ríe

-          Vete a analizar a tus pacientes- bufo

-          Si, lo analizo, Miranda es un paciente muy divertido- sonríe de oreja a oreja al saber que con ese nombre tiene mi atención, pone su dedo índice en la barbilla y finge tristeza – lo malo es que no te puedo hablar de ello- regresa a su sonrisa

-          ¿Qué quieres? – le pregunto aburrida

-          Saber como te fue en tu cita matutina y luego en el ser una familia feliz- se nota que ahora es más feliz por no poder estar todo el tiempo de ayer

-          No sé de que hablas- abro las caribes que trajo

-          Ah, vamos hermanita, desde que el Sr Hugo te mostró la foto llegaste fascinada- pone cara de estar recordando el momento- era como si hubiera sido amor a primera vista- asiente y toma la botella que le paso- y bueno, ahora la tienes en vivo y directo- mueve las cejas

-          ¿crees que voy por ella? - me indigno

-          Ay por favor- se molesta- tu no vas a ir por ella porque sabes que primero está Eliana y se están acoplando, aparte de que sigues preocupada por Diana- me quedo boquiabierta- pero si no sucediera esto, posiblemente harías algo si

-          Cami, ¿qué dices? – mi hermana está loca, eso pienso de todos los que se dedican a esos campos del diablo de la mente

-          Yo digo- toma un trago- y no como mi paciente, sino como tu hermana- asiento con duda- que está bien buena y a tu gusto, me cae bien para cuñada- se ataca de la risa

-          ¿Estás loca? – salto

-          Mamá dijo que ninguna de sus hijas lo estamos, así que ya te amolaste, además- se acomoda- es muy buena tía- suspira- creo que el problema entre Diana y ella solo es falta de comunicación que Miranda me va a comprobar- frunce los hombros

-          Yo solo espero que la Sra Diana despierte y que Eli esté bien con ella- aseguro

-          Y que Miranda te mire con sus ojitos coquetos y sea toda tuya- frunzo el ceño

-          Tu no deberías de ser psicóloga- se ríe

-          Si, debí ser como mamá, psiquiatra, pero me daba pereza estudiar medicina- suspira y la imito

-          Miranda debe establecerse primero- le aclaro- acostumbrarse y estar bien con Eli

-          Si, porque nada ni nadie le puede hacer nada a tu princesita- se burla de mí- esa niña te tiene mal

-          ¿Celosa de que no vaya a consentir a tus hijos? – sonrío

-          Aun no existen ¿Por qué debería ponerme celosa? – me la regresa- además, mis hijos no van a tener el plus de tener una tía Miranda- mueve las cejas con una sonrisota

Aun no sé como puedo tener una hermana tan molesta como ella, aunque… bueno, si la quiero, por algo nos contamos todo.

Tomo las notas, los libros y sigo con mi trabajo, tengo que terminar esto pronto para poder tener más tiempo libre para mi Eli.

 

He estado yendo a la veterinaria de mi papá a avanzar con mi investigación, ya estoy a nada de terminarla y como Miranda y la Sra Susana me han mantenido al tanto de Eliana no me he estresado, más con los mensajes de la Sra Susana, es muy bromista.

-          Isa, ayúdame en una cirugía- mi papá me habla desde la puerta de su oficina

-          Aun no tengo la especialidad- lo molesto

-          Solo dije ayudante, no que la ibas a hacer- se ufana- ¿crees que dejaría a mi paciente en manos de una novata? – me molesta e inflo los cachetes

-          Que grosero- finjo estar indignada

-          Es un gran danés- me levanto en el acto y voy

La cosa es que el gran nades se tragó un juguete y pues… pobre animal, pero lo bueno es que después de la cirugía solo será recuperarse y listo, aparte, parece ser un macho muy sano

-          Tan bonito- me le quedo viendo y le acaricio la carita, apenas va despertando- te tienes que portar bien para que te recuperes pronto- me lame la mano- toma- le paso el tazón de agua, debe de estar sediento.

-          Está bonito ¿verdad? – papá me pregunta recargado en la puerta

-          Si, precioso, quiero 5 de estos- reímos

-          Tu madre nos corre de la casa y en tu departamento apenas cabes tu- poneos carita triste

-          Somos incomprendidos- “lloriqueo”

-          Mucho, pero por eso he creado este paraíso- señala el lugar

-          Si, pero tu paraíso tiene enfermos- me río

-          Ah, pero salen de aquí como nuevos- se jacta

-          Yo creo que el difiere- señalo al perro y lo quedamos viendo

-          EL tiene la culpa por comerse al ken- reímos

-          Lo bueno es que lo destrozó antes- los dueños supieron que fue el ken porque encontraron la cabeza y un brazo

-          No lo culpes, el ken está feo, está mejor el max Steel, se ve más varonil- me explica

-          Oye, no me salgas homofóbico- le digo al perro

-          Yo creo que más bien, lo que no le cuadra es eso de la hombría resignificada- se ríe y frunce los hombros- pero se tiene que acostumbrar, yo creo que ahora con la operación lo entiende más

-          Que grosero eres padre- me pongo de pie- iré a mandar eso para revisión- asiente

-          Sirve que ya te dedicas a las consultas y trabajo de verdad como atender a mis pacientes- va a revisar al perro

 

Voy de regreso con unos amigos y veo a Eli y Miranda entrar a la nevería

-          Los dejo, nos vemos- les digo adiós con la mano, dejándolos ahí, por supuesto que prefiero pasar mil veces más tiempo con Eli que con cualquier otra persona

-          Yo quiero de limón- Eli apunta

-          De grosella sabe mejor- hago el juego que siempre hacemos con los helados

-          Por eso podemos compartir- me sigue el juego con su sonrisita linda y me abraza

-          Claro- como negarme

-          ¿Tienes algo que hacer? – me pregunta Eli en lo que escogemos mesa

-          Nop, soy totalmente libre para ti- le respondo contenta

-          Entonces verás las películas conmigo- Eli me dice en lo que nos sentamos

-          Señoritas, nosotros vamos a la casa no a sentarnos- Miranda nos regaña, pero ya es muy tarde

-          ¿Cómo vas a manejar con el helado en mano? – le hago ver que no es buena idea, aparte, pasar el tiempo con Eli es lo mejor

-          Bien- acepta no muy convencida

-          Tengo ganas de ver la bella y la bestia- sí, la otra vez no la vimos toda

-          Mejor Ralph- ah, que a Eli le gusta Venellope- lo podemos ver en mi casa- seguro se está acordando de la carrera

-          Si, suena muy bien- me encanta su carita en esa escena

-          Y podemos preparar palomitas- se emociona- vamos- me pongo de pie con ella para ir

-          Esperen… ¡¿Qué?! – nos detiene Miranda – ¿la quieren ver ya? – la veo bien sentada

-          Pues sí, sino sería tarde de películas porque veríamos varias- le explico

-          Ni, ni, ni, ni se han acabado el helado- nos señala los helados y nos los comemos rápido

-          Listo, vamos- le sonrío

-          Mañana tengo trabajo, ella escuela y tu supongo que tesis- Jejejeje, pero ella no cuenta con que:

-          Mi tesis ya está en revisión, ella va en jardín- no le veo el problema- tú puedes hacer lo que sea que hagas en lo que nosotras vemos la película- le explico

-          No pueden hacer este tipo de cosas cuando se les venga en gana- nos dice y me extraña, yo aprendí eso de la Sra Diana


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