Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bestias por SantiagoGQ

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Yo soy Amanda, su esposa- 

-¿Como!?- pregunte ruborizado. Me giré a ver a minato esperando que lo negara y solo miraba en otra dirección.

-Ya te pedí el divorcio…- dijo Minato con un tono de voz que no le había escuchado, tan… apagado.

-Y no pienso dártelo- dijo Amanda caminando a la sala dejando su costoso bolso en la sobremesa. -Recuerda que juramos que seria hasta que la muerte nos separe-

-Lo recuerdo bien- dijo separándose de mí.

-Y dime.... ¿Sasuke, cierto?, tú cuántos millones deseas quitarle a Minato?-

-¿Millones?- pregunté incrédulo.

-No creo que estés con él por su gran humor- dijo Amanda con su tono de desprecio. 

¿Qué le sucedía a esta mujer? ¿Por qué quiere seguir con él si lo odia tanto? Pensé en mi interior, y Minato parece otro, como si ella le arrebatara toda la felicidad, no podía evitar sentir pena por él.

Minato se había limitado a recargarse en el desayunador, exhalo profundo y prosiguió.

-Mira amanda si te cité hoy fue solo para una cosa, para que estuvieras enterada que estoy enamorado de sasuke…- dijo mirándome con mucho amor en sus ojos- Y lo que más deseo ahora es casarme con él.
Solo se interpone el convenio de nuestros padres con mi nuevo objetivo-

-Dudo que sea verdad, dime... ¿cuánto llevan de conocerse?-

-Ya cumplimos más del año- dijo con tanta seguridad que inclusive yo se lo creí.

-¿Y porque nunca había escuchado de él?- seguía cuestionando Amanda con el ceño fruncido.

-Porque te detesto- dijo Minato desinteresado.-Nunca compartiría contigo lo que me hace tan feliz- dijo ahora si volviendo a mi lado y uniendo su mano a la mia.

No entendía nada de lo que estaba pasando, pero no podía contradecirlo ahora.

-Si es verdad, entonces deseo ir a la cena de pedida de mano con tus padres- dijo eso último y noté a Minato que se tensó.

-Por supuesto- dijo él- solo necesito confirmar con ellos la fecha… ¿y si vas a la cena me darás el divorcio?-

-Ya veré- dijo poniéndose de pie-

-Supongo entonces que era todo de lo que teníamos que hablar. Los dejo- dijo eso último mirándome de pies a cabeza y procedio a salir azotando la puerta.

 

-¿Qué diablos fue todo eso?!- dije soltando todo el peso de mis hombros.

-Se que hubiera sido bueno prepararte- dijo dejándose caer en el sofá.- No esperaba que llegará tan rápido.

-Y yo nunca acepte!- dije intentando procesar todo.

-No tienes que hacer nada. Tan solo acompañarme y asentir a todo lo que yo diga-

-Pero ni siquiera te conozco, no conozco a tu familia.- dije sin poder creer la situación.

-Te prometí que te daría lo que sea que me pidieras- 

-No me hace falta nada- dije y me gire a otro lado. T

tenia frente a mi el estante donde estaban las fotos, donde se veía a Minato muy feliz abrazando a esa chica. ¿Que pudo suceder para que se convirtieran en esto?, y pero aún, que yo terminara en medio de ambos.

-Solo deseo volver a mi casa- dije sintiéndome fuera de mí, todo esto era un torbellino de emociones y no me sentía preparado.

Minato se puso de pie y sentí que se paró detrás mío, sin decir nada solo me abrazó. Me quedé helado porque no esperaba ninguna muestra de afecto de él, sentí su calor rodeandome, sus fuertes brazos cubriéndome, enlazando sus dedos con los míos y su fuerte aroma embriagándome una vez más.

Exhale y me gire para verlo al rostro, tenía su mirada apagada como hacía unos momentos, en verdad toda esta situación lo estaba superando… en qué momento esa fuerte bestia se convirtió en alguien tan frágil.

-Tus padres no me aceptarían- 

-Eres de los pocos omega de casta en el mundo claro que lo harán.
Hay mucho que no sabes de nuestra especie, quizá no lo habías descubierto pero puedes seducir a cualquier alfa si dominaras tus feromonas. Los de tu especie son tan pocos porque muchos codiciaban sus capacidades y alfas de todo el mundo provocaban guerras para poseerlos- dijo eso último entre un suspiro despertando algo dentro de mi.

-Por ejemplo un omega cualquiera cuando es marcado pierde su capacidad de atraer a más alfas, se inhibe esa producción de feromonas… pero tu no- 

-Si alguien más lo nota, intentará raptarme también?-

-Yo no lo permitiré- dijo y volví a ver en su mirada retomar la fuerza que siempre tenía.

¿Por qué no usas tu voz de mando con ella?-

-Es alfa igual que yo, no nos hacemos efecto entre nosotros- 

-Minato…-

-No digas más -Me detuvo posando su índice en mis labios- se como suena todo esto pero solo es un convenio, no debes tomar una decisión ya… Si deseas que te lleve a tu casa así lo haré.-

 

Agradecí en mi interior su cambio de actitud, no estaba entiendiendo nada y estar tan lejos de casa no ayudaba. subimos a su auto y dejamos muy por detrás su casa de playa. Esta ocasión fue diferente ya que venía conduciendo más calmado, sin música. 

Tampoco tenía su mano en mi muslo, en verdad sigue afectado, miraba el horizonte pasar y el atardecer cada vez se hacía notar más con sus fuertes tonos naranjas y rojizos. En otra situación esta hubiera sido una excelente primera cita, quizá Minato nunca ha cortejado correctamente a una pareja, quizá nunca tuvo un buen ejemplo o alguien a su lado que supiera decirle como ser más caballeroso.

Lo mire un segundo de perfil y tenía la mirada fija en la carretera, ya estábamos muy cerca de mi depto y solo pude suspirar.

-Esta todo bien?- dijo sin desviar su mirada.

-Si… sigo pensando-

-Cualquier duda sabes que puedes decirla-

-¿Cuando acabe el convenio… no te volveré a ver?-

-No lo sé, no lo había pensado- dijo sin inmutarse.

-Nunca pensé que esto pudiera pasar, fingir una relación, quizá por eso me es tan difícil decirte si lo hare-

-Mañana acompañame a una joyería, buscaremos un anillo que sea de tu agrado-

-Minato…- dije ruborizado. El siguió con la mirada al frente pero esta vez si tomo mi mano y sentía algo removiendose en mi interior.

-Solo será un incentivo ¿de acuerdo?, no estás obligado a aceptar el convenio-

-Esta bien- dije mirando por la ventana, no podía mirarlo y él aún sostenía mi mano y cada cierto tiempo apretaba el agarre, no controlaba mi sonrojo y ya me dolían las mejillas. Su tacto era tan… suave y cálido.

-Ya estamos en tu casa- dijo orillandose frente mi departamento.

-Como sabias donde era?- pregunte asombrado.

-Eres especial para mi…-dijo y no supe qué contestar- Paso por ti mañana al mediodía- 

-Si… hasta mañana- cerré la puerta del carro y solo lo seguí con la mirada hasta que giro a la derecha al final de la calle.

¿Qué me estaba pasando?, yo temblaba pero de terror solo de pensar en él, ahora no sé lo que estoy sintiendo. Suspire nuevamente exasperado y solo al entrar al departamento me metí directo a la ducha. Esperando con ello soltar tantas emociones que estaba cargando.

Salí de la ducha y frente al espejo reviví cuando me tomó del cuello y me besó. 

-No quiero sentir nada por ti- dije en voz baja. Menos por su respuesta que no esperaba seguir conmigo una vez que Amanda le dé el divorcio. 

 

Me avente a la cama y solo su rostro llenaba mis pensamientos, solo sus brazos… su forma de mirarme. Ese malnacido me estaba ganando y ya no tenía remedio para negarlo. Mañana cuando lo vea le diré que sí acepto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).