Me sobresalto el estruendoso ruido junto a mi y solo alcance a brincar de mi asiento y mirar a todos lados buscando si estaba en peligro.
-¿Aún dormido Uchiha?- preguntó mi compañero de curso Shisui el cual al parecer había aventado en mi escritorio 5 tomos de libros del curso.
-Mierda- solo alcancé a decir cubriéndome la cara.
-Al menos estaba bien el sueño?- dijo sentándose a mi lado, a lo cual reviví la imagen del sexy chico en mi cama comiendome a besos, alguien como él sería difícil de pasar por alto.
-No sé de qué hablas- dije girándome para que no notara mi vergüenza.
-¿Estás listo para la fiesta de esta noche?… les dije a Sophie y Amanda que nos esperaran en su dormitorio-
-Porque hiciste eso?- pregunte cansado de ser cómplice de él.
-Sabes que Sophie no iría sola conmigo. Menos por como lo arruine en la última cita, le dije que tu ocupabas salir más y te servía conocer a su amiga-
-Pero sabes que no me interesa-
-No digas nada ahí viene el profesor- Alcanzó a decir y justo entró el maestro cerrando la puerta del aula. Los chicos tras de él tocaron para que les abriera, pero el profesor solo señaló su reloj haciendo hincapié en lo tarde que era.
Solo recordé como todos se quejaban que esta era la universidad más estricta del estado, pero se graduaban los mejores profesionistas, en nuestro caso los abogados nos consideraban a los de 4to año para hacer las prácticas como sus asistentes en los juicios más importantes. Pensaba eso mirando a Shisui junto a mi viendose en el reflejo de su celular y acomodándose el fleco a un lado, según sus palabras lo hacía ver más “Cool”.
Al menos ganará los juicios cuando pueda coquetear con la jueza y falle a su favor el veredicto.
Terminó la clase tan aburrida como todas y caminábamos al otro campus para la siguiente clase, alcancé a escuchar a unas chicas que murmuraban algo de un alumno nuevo que era de intercambio.
-Ehhhh, no es justo- dijo Shisui. - Ese nuevo se quedará con las mejores chicas-
-No creo que sea la gran cosa- dije más para mi.
-Deberíamos hablar para que no entre a mitad de curso, es injusto, debería esperar al próximo año-
-Da igual si está él o no, las chicas no te hacían caso antes- le dije de broma. A lo cual se noto que no le agradó.
-Lo bueno que eres mi amigo no?- dijo dándome un empujón en el hombro y solo me rei.
Giramos en la última esquina y se podía ver el tumulto de chicas que murmuraban fuera del salón, al parecer les había llegado el rumor del guapo chico de intercambio y venían a comprobarlo por ellas mismas. El profesor tuvo que espantarlas comentando que si no eran de esta clase que no estorbaran en la entrada.
Al pasar junto con Shisui comprendí el porqué tanto alboroto, el chico parecía sacado de una revista de modelos, vestía con un chaleco gris y pantalón de vestir ajustado y su cabello dorado peinado hacia atrás, me miró por un segundo atravesandome con sus lindos ojos azules y solo pude irme de largo para sentarme en los asientos de atrás.
-¿Qué tanto le ven?- me pregunto Shisui en voz baja.
-No lo sé- fingí no estar igual de emocionado que las chicas del campus. Lo miré un segundo más y era inclusive atractiva su forma de sentarse.
Con los brazos extendidos en los asientos de atrás y las piernas abiertas, su lenguaje corporal era el de todo un macho, más de cerca note que no se había rasurado la barba dándole una apariencia más varonil.
*Mierda* pensé dentro de mí… será muy difícil concentrarme en clase con ese chico exhalando testosterona en todo el aula.
Agradecí al profesor por comenzar la clase en voz alta para ayudarme a salir de ese trance en el que estaba.
A mitad de la clase comenzaba a nombrarnos y hacernos preguntas de la materia:
-Sr Minato…- dijo mirando al chico que ni se inmuto- ¿Me puede decir la diferencia entre un testigo clave y uno decisivo?-
-Claramente el testigo clave da pistas sobre lo que se intenta enjuiciar- Dijo con su voz ronca- A diferencia del decisivo quién es el que conoce los motivos por los cuales se efectuó el crimen y ayuda a determinar el resultado final del juicio, tanto si es culpable o inocente el sospechoso-
Todos en el aula se quedaron callados y el profesor atinó a decir que era correcto y pasó al siguiente alumno.
-Maldito socarrón- murmuró Shisui en voz baja.
Se terminó la hora y el primero en irse fue Minato, si que era un misterio ese chico.
-Entonces nos vemos en la noche eh?, No puedes faltar ya quede con las chicas- Me dijo Shisui sacandome nuevamente de mis pensamientos.
-Si pero me debes una grande- le dije en tono amenazador.
Solo vi como se fue al lado contrario de Minato y me decidí a ignorarlo, al cabo solo era el chico nuevo, nunca sería nada más. El que tampoco podía quitarme de la mente era ese chico del sueño, todo ese día estaba siendo muy surreal pero mejor descanso un poco para no quedarme dormido en la fiesta.
Camine hacia mi departamento y dormí un siesta esperando olvidar tantos pensamientos extraños que tenía últimamente, quizá tantos años viviendo a base de café y memorizando datos de la carrera me estaban pasando factura.
Ya eran las 9 de la noche y salí de la ducha cuando recibí el mensaje de Shisui.
-Oye nos veremos en el dormitorio de ellas, Amanda está emocionada de verte- adjuntó una cara de coqueto.
Solo me golpeé en la frente con mi mano y me limité a vestirme con lo primero que encontré, debo admitir que lo único que tenía en mente era hacer acto de presencia, beber lo más que pudiera de alcohol y disculparme por sentirme indispuesto.
***
La fiesta no estaba tan mal, todos estaban pasando un buen rato, inclusive yo, al conocer a Amanda me alejó del grupo y me aclaró que solo iba haciéndole el favor a su amiga y que no tenía intención de salir conmigo.
Lo anterior fue perfecto para hacer la situación menos incómoda y todos los del grupo bromeaban y bebían más de la cuenta.
Al parecer era la sala común del campus y los supervisores habían aceptado que se hiciera la fiesta… muy probablemente el organizador los sobornó, así mejor para que todos bailaran y se quitaran un poco el estrés de la universidad.
Me aleje un minuto para lavarme la cara en el baño, en el camino mire a varios ligando y chicas sentadas en las piernas de hombres, nunca me sentiré cómodo presenciado tanto afecto como la gente acostumbra.
Al entrar al baño solo mire a un chico abrazado a la taza medio dormido y con vómito en la camisa, no creía que tan pronto ya estaban en ese estado.
Mire la hora en mi celular y ya eran casi las 3am, que rapido se hizo tan tarde. Volví donde estaban los chicos y Shisui ya no estaba, les pregunte a los de la mesa y no supieron a donde fue.
“Carajo” solo alcance a decir porque eso significaba que debía volver a mi departamento solo, luego de ese sueño era lo último que quería hacer. Salí del edificio intentando marcarle a Shisui pero solo se quedaba sonando su teléfono, había pensado en caminar a su cuarto y pedirle si me podía quedar con él, lo que fuera con tal de no salir a la calle.
Llevaba mi cuarta llamada sin responder y solo alcancé a escuchar una voz de un chico en la penumbra, solo veía la luz de su cigarrillo encenderse con cada inhalación.
-Mande?- dije intentando descifrar quién era.
-Te pregunto que hace un omega tan solito tan tarde sin su alfa- me le quedaba viendo a la silueta sin entender a qué se refería.
-Supongo que te refieres al nombre de las fraternidades?- yo no estoy en ninguno- Solo vi como aventó su cigarrillo chasqueando sus dientes y caminó así mi develando su rostro… era él chico nuevo.
-No sabias que eres un omega?- me dijo y me quedé sin palabras por su imponente presencia… lucía más grande que como lo recordaba en clases, sus hombros se ensancharon y sus bíceps parecían que romperían la camisa que tenía puesta. Solo alcance a dar un paso atrás por el terror que me provocaba la escena.
Minato al acercarse más inhalo profundo y escuche un fuerte y apagado quejido del interior de su garganta.
-Mierda quieres controlarte?- dijo ahora si lanzándome una mirada de odio.
-No entiendo que quieres?-
-De donde yo vengo los chicos como tú provocan a los alfas como yo. controla tus feromonas o sere yo quien tome control- Me sentía nuevamente en una pesadilla pero no llegaba el imbécil de Shisui a despertarme.
-No quiero causar problemas, solo me ire a…- me interrumpió cuando en un segundo me alcanzó y me pegó contra la pared y de un golpe escuche que lanzó trozos de la misma al suelo.
Su respiración era más y más cargada y parecía como si sus aroma también había aumentado.
Era una mezcla de tabaco con caoba, yo solo sentía que me hacía temblar las piernas, eso y lo cercano que estaba de mi.
Solo gire a un lado cuando se acercó a mi cuello y se relamía los labios con lujuria.
-Nadie te ha marcado como suyo ¿verdad?.- pregunto ahora con la voz más ronca.
No supe qué contestar, solo me quedé paralizado esperando que me dejará.
Me observó y dio un paso atrás soltando un poco su cuerpo, parecía que la bestia que había despertado nuevamente se apagó y lucía otra vez como el apuesto chico nuevo que había conocido horas antes.
Solo se alejo de ahí dejándome con cientos de preguntas y la adrenalina a tope, al mirar a lo lejos hacia unos autos, alcance a reconocer a un compañero de mi carrera que se estaba despidiendo de otros chicos y solo atine a alcanzarlo para pedirle de favor si me dejaba en mi departamento.
Mi amigo aceptó y no pude pronunciar ninguna palabra en todo el camino, ¿que demonios estaba pasando, lo que vi habrá sido algo provocado por una droga?, quizá mi bebida tenía algo pero estoy seguro que ese chico era Minato, porque me dejo ir?.
Le agradecí al chico que me llevó hasta mi departamento y me limite a encerrarme en mi cuarto, no me sentía para nada seguro y cheque que todo estuviera cerrado.
Ya en mi cama no podía dormir con tantas preguntas y con la adrenalina hasta el tope, reviviendo su imponente semblante sobre mi, su hechizante aroma y su fuerza… ese chico no era humano, investigue en internet lo más que pudiera.
Personas de todo el mundo han relatado acerca de seres mitad humanos y mitad bestias, hay leyendas de “Alfas y omegas” y según lo que él dijo yo era un omega, no tiene sentido porque toda mi vida me he sentido normal.
Apague la compu y fui presa del cansancio.
Me recosté en mi cama y nuevamente ese sentimiento de inseguridad me envolvió, mire por la ventana y solo mire dos puntos rojos en la esquina de la calle, fue cuestión de segundos y solamente desaparecieron en la oscuridad de la noche.
Solo esperaba que mi mundo al despertar volviera a lo que solía ser… lejos de semejante e imponente peligro…