Minato POV
Las clases seguían con cada profesor repitiendo lo que tanto sabía, por el cambio de universidad debía repetir ciertas materias y estaba con alumnos más jóvenes que yo, suspire profundo y solo pude mirar por la ventana, el entorno es muy diferente al de mi hogar.
No me está gustando mucho lo que he visto aquí, eso sin contar a todas las chicas que pelean por mi, pronto formarán un club de fans, no puedo mover una mano sin que todas se derritan de amor. Ilusas si creen que con esa actitud llamarán mi atención.
A donde vaya es igual, por eso ya no le doy importancia, el profesor de la clase salió para dispersar el tumulto y cuando gire por un segundo, vi batallar en la puerta a un chico, se ve tan torpe, pareciera que más bien él es el nuevo, me miró y en ese instante se vio como sus ojos brillaron al posarse en los mios -Pobre chico- pensé. Devolví mi mirada al frente y dejé en claro quién era yo, el alfa de alfas.
De igual forma no perdí el tiempo y solo dejé que el día acabará, espero finalizar a mediados del próximo año y entonces sí con los juicios demostraré mi capacidad como abogado e inclusive aspirar a fiscal mayor.
Tendré paciencia y por ahora me enfocaré en mis estudios, ignorando olímpicamente a las chicas del campus.
**
La noche había caído y desde mi habitación se escuchaban retumbar las paredes de la sala común, no podía dormir aunque lo intentara la música era muy fuerte, todo el mundo gritaba y en el cuarto de al lado se escuchaban los gemidos en celo de una hembra. El chico debe ser un prodigio o la mujer una zorra para gritar así.
Hastiado salí de la habitación para fumar y ver si eso me ayudaba a conciliar el sueño, solo miraba a las estrellas y revivía tanto dolor, me pregunto cuándo acabará este infierno.
Encendí un nuevo cigarro y no pude evitar escuchar a alguien exasperado fuera de los dormitorios, atento a su celular, viéndolo bien me parecía algo conocido, esa silueta… claro es el pequeño chico torpe de las clases.
Olía tan bien el malnacido que solo sentía mi piel erizarse, mis sentidos se agudizaban y mi alfa me pedía. No, me exigía que le devorara.
Con cada respiración me inundaba más su esencia al punto que perdi la razon, cuando menos espere ya lo tenía contra la pared, sentí su piel tan suave debajo de su ropa y su cuerpo solo emanaba más y más feromonas por la adrenalina, más exquisitas que las de una hembra, este chico tenía algo especial.
Él solo me miraba con terror suplicando que lo dejara en paz, pero al contrario solo podía pensar en él rogándome que lo hiciera mío. Solo despedazando su ropa sería suficiente, no opondría resistencia.
Lo observe con más detenimiento, era tan sumiso, estático sin decir una palabra, no solo lo torturaria, no es suficiente, este chico despertaba en mí tanto deseo, me separé poco a poco dominando la bestia en mí, mi mente no estaba clara aún, debía alejarme para saber cómo actuar.
Lo dejé solo, perplejo contra la pared, estaba convencido que haría una escena sangrienta en los dormitorios y no podía darme el lujo de perder otro año.
A varios metros del campus recuperé la compostura, nunca esperé encontrar a un omega de tan buena raza en esta ciudad.
Pensé lo anterior y sentía mis hormonas revolucionarse. Ese pequeño será perfecto para mis planes, suspire profundo por la excitación, solo de revivir su aroma aumentaba en mí ese deseo, desde aquí puedo sentir sus feromonas y su cuerpo temblando.
Te haré temblar pero de deseo… mi pequeño juguete.
Sasuke POV
Caminaba exhausto por los pasillos del campus, no había pegado un ojo en toda la noche, cuando intentaba dormir esos ojos se posaban de nuevo sobre mi, no quiero entrar a clases, pero ¿qué rayos puedo hacer?.
Le mande mensaje a Shisui para comentarle que no me esperará en el salon, que no iría, me dijo que estaba bien y luego pasaría a verme en la biblioteca, invente que debía hacer una tarea retrasada.
Pasaron las horas y no se me bajaba la ansiedad, no quiero estar en el mismo lugar que Minato. Dudo mucho que la próxima vez logre frenarse.
-Ey Sasuke- escuche alguien hablarme de lejos, gire y era shisui.
-Baja la voz, idiota- le dije avergonzado.
-Claro… ya casi acabas?- dijo sentándose junto a mi.
-Si ya, que vieron hoy?-
-Lo mismo de siempre, solo repitio lo que vimos del último tema, ah por cierto! Estas de suerte-
-Ah sí? ¿Por qué?-
-Nos comentó el profesor que formaramos equipos para el proyecto-
-Y estamos juntos supongo…-
-No, ¿adivina quien brinco para pedirte a ti.- dijo todo emocionado y yo sentí que se me bajó la sangre al suelo.
-El famosísimo chico nuevo-
-No me digas eso shisui!- dije bastante molesto, a lo cual se giraron varios que estaban en silencio.
-¿Qué pasa? Pensé que estaba bien- dijo sorprendido.
-Claro que no- dije bajando la voz nuevamente.-Yo no quiero estar con él- solo me miraba extrañado shisui.
-¿Qué tiene de malo?- me preguntó pero no podía decirle lo que pasó, pensara que estaba drogado o algo, debo admitir que yo también lo pienso un poco.
-Solo no quiero estar con él, no me da buena espina- -Pues tendrás que hablar con el profe, y no creo que quiera ya todos tienen compañero- dijo bajando los hombros.
-No puede ser shisui…- dije llevándome las manos a la cara por el estrés, yo en un equipo con ese chico… será mi perdición.
-No será tan malo- me dijo dándome un codazo- puedes decirle que tú harás todo el trabajo y que te pague con un beso- dijo entre risas y solo pensé en la posición en la que quedamos en la noche. -¿Oye que tiene?-
-Nada- dije desviando la mirada. - Intentaré hablar con el profe y capaz consigo hacerlo solo- me levante de mi silla y junte mis cosas. Espero alcanzar al maestro.
***
-Por favor profe… debe haber otra forma-
-Lo lamento Sasuke, ya están un universidad, debes aprender a trabajar aun con personas que no se llevan bien, en el ambiente laboral eso queda de lado-
-Lo se, pero…-
-No hay otra opción, si no es con tu compañero te dejaré cero en el trabajo y si me insistes les dejaré el equipo fijo para futuros trabajos- me dijo eso y entonces si me quede callado, todo el semestre con él? no podría.
-De acuerdo- le comente y solo siguió escribiendo sobre papeles.
Sali del salon sin mirar a donde iba, divagando en que más hacer, pero no tenía otra opción, levante la mirada un poco y me detuve en seco, ahí estaba él con su mirada penetrante sobre mi, ya no tenía escapatoria…