I'm too foggy today... To know what you're sayin´...
Your lips are moving so fast... And i just keep praying...
For them to slow down... So i can make some sense...
Of the words that are pouring out...
Of your crooked spout...
Last night was a record to be broken...
It broke all over the kitchen floor...
Oh no don't you go...
I'm coming back with a rag...
To wipe away the haze from the days...
We've forgotten all about...
So be my somebody tonight...
Be the one who'll hold me tight...
Honey, please, please ...
Cuz i've been so all alone...
And no one will pick up the phone....
So honey, please stay...
I held your head up, do you remember?...
When you wanted to make a blanket outta me...
Oh I can't lie ... I been keeping score...
And it's your turn to wring me out...
And lay me down to dry...
So be my somebody tonight...
Be the...
Apagó el radio del coche y regreso su mano hacia el volante y apretarlo con fuerza.
-He... hermano?...- Pregunto tímidamente sin saber si debía hablar o era un suicidio. Solo obtuvo un gruñido como respuesta.
-¿E...es...estas... bien?- Otro gruñido. Suspiró y recargo su sien derecha contra el vidrio, el viaje a la escuela se había convertido el más largo de su vida y es que no era fácil olvidar lo que paso anoche...
-F... flet... es... espera...- Alphonse no podía formular frases claras.
-Tranquilo... no... te... preocupes...- La voz del rubio sonaba igual de agitada. Un ruido desde la puerta hizo sobre saltar a Al, logrando liberarlo de las caricias del rubio. -¿Qué suced...-
-Al! Estas aquí?- La voz del mayor de los Elric sonaba algo molesta. Un golpe lo hizo apresurarse hacia la sala. -Al!!! Estas... ¿¡PERO QUÉ CARAJO...!?- El mayor solo contemplo con cara de estupefacción como su hermanito se abotonaba con prisa la camisa con un ENORME rubor en su rostro y un Fletcher tirado boca arriba en el suelo.
-Hermano... yo...- Alphonse intentaba dar una explicación pero fue olímpicamente ignorado por su hermano que se dirigió hasta donde el rubio menor y tomarlo del cuello de la camisa y alzarlo bruscamente.
-¿¡QUÉ RAYOS LE HACIAS A MI HERMANO!?- La voz del mayor sonaba furiosa, eso acompañada de una mirada ambarina que lanzaba destellos de odio, le daban a Ed una apariencia de temer.
-Nii-san... espera... yo...- Alphonse fue callado por una bofetada bien pronunciada por su hermano.
-¿¡QUÉ CARAJOS TE PASA!? ¡No te atrevas a tocarlo de nuevo!- Fletcher logro liberarse del agarre del mayor con un empujón.
-Mira quien habla! ¿¡Qué demonios le estabas haciendo a Al!?-
-¡Nada que te interese!-
-Mira maldito bastardo... más te vale que...-
-BASTA!!- La voz del menor era ahogada por un sollozo mientras se sostenía la parte lastimada con su mano. -Dejen de pelear!!!- Alphonse corrió hasta su habitación y encerrarse en ella.
-AL!- Flet corrió tras él, pero no alcanzo a entrar. -Al, déjame entrar, por favor, lo siento, Al...- Miro al rubio que se había quedado estático en la sala, no se había movido, su mirada seguía estática en algún punto. -Mira lo que hiciste!! No tenias porque pegarle!!!! Si tenias algún asunto era con migo, no con el!!!-
Edward apretó sus puños como un vicio hasta que logro sacarse algo de sangre, sus ojos se cerraron intentando apresar las lagrimas que rogaban por salir... se sentía un estúpido, ¿Cómo se le ocurrió pegarle a Al? ¿Qué clase de hermano era? -Lo... lo siento...- murmuro inaudible.
-Al, por favor...- Repitió Flet. -¿Por qué lo hiciste?- Pregunto lo más calmado que pudo.
-Porque soy un estupido...- Comento sin mirar al rubio más chico.
-No hermano, no eres un estupido...- Se oyó decir con timidez a una vez que salía de la, ahora abierta, puerta. -No... no estoy enojado contigo... se que no quisiste hacerlo.-
-Al, yo...- Ed no se atrevía a mira al castaño. -Sabes... que a veces actuó sin pensar y yo....- La mano de su hermanito sobre la suyo detuvo su comentario, para después sonrojarlo violentamente.
-Lo se y te perdono, Nii-san...- Le dedico una calida y sincera sonrisa.
-Al... yo... también lo siento.- Comenzó a decir Flet acercándose lentamente a los Elric. -Yo... no debía haber reaccionado así... lo siento... y...-
-No fue tu culpa, no fue culpa de nadie... solo fue un mal entendido.- Se coló en frente de su koi para dedicarle una sonrisa.
El rubio respondió con un caluroso abrazo atrayendo al castaño contra su cuerpo. -Me alegra... seria una pena que tuviéramos nuestra primera pelea en el primer día de novios.- dijo algo divertido provocando que el menor se ruborizara hasta la medula y que el mayor abriera sus ojos completamente.
-¿¡QUÉ!? ¿Eso es verdad?- Miro a su hermano incrédulo.
-S...s...si...- contesto con un tono de voz casi inaudible.
-A... Al...- El rubio no sabia como reaccionar ¿Qué se supone que haría? ¿Decirle que no lo aceptaba? ¿Qué no le gustaba? ¿Qué debía hacer? Solo sintió como si le hubieran hecho una profunda herida en el pecho, inclusive sentía como si le faltara aire, se sintió completamente desecho, como si le hubieran quitado lo más importante de su vida... lo único para lo que vivía... Al. -... Felicidades...- Fue lo único que murmuro en un tono seco y cortante antes de dirigirse hacia su habitación y encerrarse en ella.
-Ed...- Al se sintió dolido, no estaba seguro porque pero, esa reacción de despecho lo hizo sentir tan... mal.
-Al, será mejor que me vaya...- Flet ya se sentía algo fuera de lugar.
-Si, Flet... yo hablare con Ed...- Le sonrió lo más sincero que pudo mientras acompañaba al rubio hasta la puerta.
-Adiós, Al... nos vemos mañana.-
-Si, hasta mañana...- Antes de que pudiera decir algo más, Flet tomo con una mano la cintura de Al y con la otra su mejilla para acercarlo y depositar un suave y mimoso beso en los labios del castaño, a lo que esté lo recibió algo inseguro. -Adiós...- Murmuro ruborizado una vez que se hubieron separado.
-Te quiero...- Murmuro al oído del menor.
-Yo también.- Respondió casi sin basilar y cerró la puerta una vez que el rubio se hubo marchado...
-Ya llegamos...- La voz de su hermano anunciando su llegada a la escuela lo saco de sus pensamientos.
-Si... Gracias...- Abrió la puerta del coche y se dispuso a salir, pero antes de que lograra bajar fue detenido por una mano.
-Al... espera...- Ed desvió la mirada sin soltar la mano de su hermano. -Lo siento... es solo que... no me agrada mucho Fletcher, pero si... si tu...- se mordió el labio inferior. -... eres feliz entonces yo también.- Sabia perfectamente que no esa cierto.
-Nii-san...- Alphonse lo abrazo. -Gracias... no se que hubiera hecho si tu y Flet no se levaban bien...-
-Al.- Acarició tiernamente la mejilla de su hermano dándole un fino rubor a lo que el mayor sonrió. -Te quiero demasiado.- Confeso al tiempo que se acercaba al rostro de su hermanito, lento pero su seguro, podía sentir el aliento de Al sobre sus labios y esa dulce fragancia que expedía su hermanito llegaba a su nariz volviéndolo loco, en ese momento únicamente existían el y su hermano... solo ello.
Sus labios estaban a punto de encontrarse, a escasos centímetros, era cuestión de segundos... -Espera...- Al se separo bruscamente de su hermano. -Yo... yo debo irme...- Se bajo con paso veloz del coche y se dirigió hasta su edificio correspondiente.
Tenia la respiración agitado, acaso su hermano... ¿Estuvo a punto de besarlo?... No, imposible, pero aunque lo hubiera querido hacer se sintió... mal... mal porque ahora esta con Fletcher y en verdad lo quiere, más que a cualquier amigo, pero... si siempre amo a Ed ¿No?... si es así... ¿Por qué sintió que traicionaba a Flet? Es lo mismo que le pasaba cuando Flet lo besaba, sentía que traicionaba a Ed, pero él jamás sentiría nada por el... quizá por eso permitió que Flet lo besara... quizá Chiasto tiene razón y necesitaba olvidarse de Ed... solo le haría sufrir...
Edward se golpeaba constantemente la cabeza contra el volante maldiciéndose una y otra vez... -¿Por qué, Al? ¿Por qué... no puedo dejar de portarme como un tonto?- Se sentía un completo estupido... no, demasiado sutil... no había palabra que lo describiera... había intentando besar a su hermanito y eso no es lo peor, no, era que se había enamorado de Al... es una estupidez, pero es verdad... lo amaba... se sintió una escoria ¿Cómo no se dio cuenta antes? Que imbesil, quería estrellar su cabeza contra el parabrisas... había perdido a Al por no darse cuenta antes de lo que sentía...
Ahora... ¿Qué hará sin Al?...
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Caminaba ya más tranquilamente por el patio, se sentía algo tenso pero el estar afuera y caminando lo hacían sentirse más tranquilos y para su fortuna el profesor de Historia no había asistido entonces tenia toda la primera hora libre, aunque le extraño que Chiasto tampoco haya asistido, quizá en la tarde podría pasar a su casa y preguntar el motivo de su ausencia y si se siente mal podría llevarle unas galletas, las de chocolates son sus favoritas y aunque no estaría enferma, aun así podrían disfrutar de las galletas platicando un rato, después de todo tenia muchas cosas que contarle.
-Sorpresa.- Una voz susurro a su oído ocasionando que el castaño se sobre saltara.
-Flet...- Dijo con una sonrisa al voltear. -... me asustaste.-
-Lo siento.- Dijo mientras abrazaba al castaño por la cintura y acercaba sus labios a los del menor para después unirlos en un suave beso.
-Que... ¿Qué haces afuera?- Pregunto un poco ruborizado.
-La profesora Miyuki nos dio la hora libre porque tenia algunos asuntos que resolver y pues...- Acerco sus labios al oído del menor. -... como te vi, pensé que podríamos pasar un rato juntos, ¿te molesta?- susurro mientras acariciaba con los labios la oreja de Al.
-N...no- Respondió algo nervioso por aquella caricia.
-Ven.- Dijo al tiempo que llevaba de la mano a Al hasta un punto algo apartado del patio, y se sentaba bajo un árbol. -¿Qué sucede?- Pregunto al ver a Alphonse completamente ruborizado parado junto a Flet.
-Na... nada...- Respondió aun nervioso.
-Ven.- Exclamo algo divertido Fletcher al tiempo que jalaba de la mano al castaño para que se sentara en su regazo y después rodear la cintura del castaño para atraerlo más hacia su cuerpo. -mmm...- ronroneo acariciando el cabello del menor.
-Jiji...- Una ligera risita por parte del menor salio de sus labios. -Me haces cosquillas.-
-Jejej... lo siento.-
-N... no me molesta...- Dijo colocando su cabeza en el pecho del rubio.
-Oye... Al...- Se tenso levemente.
-Si... ¿Qué sucede Flet?- Alzo su plateada mirada.
-So... sobre lo de ayer... yo...- Inconcientemente apretó el agarre a la cintura del menor. -quería... disculparme... yo...-
-No!- Se ruborizo completamente. -No... no tienes que disculparte.-
-Pero fue mi culpa que te pelearas con tu hermano...- Coloco una mano en la mejilla del Elric. -Yo... se lo mucho que lo quieres.- Al podría jurar que esto último lo dijo algo... dolido.
-Yo... no fue tu culpa... no fue culpa de nadie...-
-Si... fue mía... además de que yo casi...- Su rostro se pinto con un tono vino y desvió la mirada. -me aprovecho de ti...- termino en un susurro prácticamente inaudible.
-Flet!!- Al se levanto completamente rojo. -E... eso no es cierto...-
-Entonces... ¿Tu querías lo mismo?- La voz del rubio incrédula ante las excusas del castaño.
El rostro de Al hervía en un color rojo intenso. -Yo... yo bueno... yo...- Balbuceaba al tiempo que agachaba la mirada y jugaba nerviosamente entrelazando un mechón que caía sobre su frente enredándolo entre sus dedos dándole un aspecto realmente tierno e inocente. -P... pues... ve... vera...-
Fletcher sonrió. Era realmente encantador y divertido ver a Al tan nervioso y con su rostro rojo a mas no poder. Se puso de pie y se acerco a Alphonse decidido a gastarle una pequeña broma. -Mmm... ¿debo tomar eso como un si?- Su voz sonaba algo grave.
-EH!!!! Bue... beu...- Al intentaba formar una frase pero su garganta no emitía nada más que estúpidos balbuceos.
-Sabes... no lo había notado, pero...- Acerco su boca a la del menor. -... cuando te sonrojas te ves realmente... lindo.-
Los ojos de se abrieron por completo y se dio la vuelta. -Gracias...- Por obra divina logro decir una palabra.
-Al...- Llamo el rubio.
-Ya es algo tarde ¿No?- Comenzó a caminar con sus brazos y piernas completamente firmes como si de un soldado tratase. -Debemos ir a clase y...-
-Al.- Susurro abrazando por la cintura al chico y atrayéndolo hacia su pecho para quedar espalda contra pecho. -Solo bromeaba.- Dijo al tiempo que colocaba su barbilla en la curvatura del hombro del menor y reía levemente.
-Ja... que divertido, Flet.- Dijo haciendo un tierno puchero molesto.
-Se que no querías que eso sucediera... y lo lamento... me deje llevar...-
-No tienes porque disculparte, pues la verdad...- Su rostro nuevamente se torno de color carmesí. -me... gu... gusto.- Termino en un susurro prácticamente inaudible.
-Jeje... ¿En serio?... Bien, lo tomare en cuenta.-
-Flet!- Lo regaño el mayor.
-jaja... no te preocupes... no se repetirá...- Acerco sus labios al oído del menor. -Al menos... no por ahora.-
-Flet!!- Ahora si que Al no respiraba, su rostro ardía en vergüenza.
-Te quiero.- Dijo en un susurro antes de hacer girar el rostro del menor y besarlo con suavidad.
-Yo también.- Respondió casi sin chistar.
-Oye... Al...-
-¿Qué?-
-¿Ya te diste cuenta?-
-¿De qué?-
-Pues...- Sonrió y atrajo más al castaño. -Estamos solos...-
-Flet!- Completamente ruborizado se dio una vuelta de ciento ochenta grados para quedar frente a su novio, el cual lo recibió con un caluroso beso rodeando su cintura.
-Al... ¿Te gustaría hacer algo hoy por la tarde?- Pregunto en una corta separación de sus labios.
-Yo...- El rubor aun permanecía vivo al igual que el nerviosismo. -... voy a ir a ver a Chiasto...-
-mmm...- Lo miro. -¿Por qué?-
-¿Cómo qué "Por qué"?- Lo miro con reprobación. -No vino y me preocupa que le haya pasado algo... voy a ir a visitarla para si todo esta bien.-
-mhn Bien- Respondió algo molesto.
-Acaso estas... ¿celoso?- Pregunto algo divertido.
-Yo... Ja!... claro que no!-
-Vamos... solo admítelo...- Rodeo con sus brazos el cuello del rubio.
-mhn.- Miro a los orbes plateados y suspiro. -Bien... bien... lo admito... estoy celoso.- Miro hacia otro lado como si hubiera algo importante. -... pero solo un poco.- Agrego con un ligero rubor en sus mejillas.
-jiji... no tienes porque estar celoso... Chiasto es mi mejor amiga... solo eso y lo sabes.-
-mhn... lo se... lo se...- Regreso su vista a la del menor antes de unir sus labios nuevamente.
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...So be my somebody tonight...
Be the one who'll hold me tight...
Honey, please, please...
Cuz i've been so all alone...
And no one will pick up the phone...
So honey, please stay...
I held your head up, do you remember?...
When you wanted to make a blanket outta me...
Oh i can't lie ... i been keeping score...
And it's your turn to wring me out...
And lay me down to dry...
Guardo silencio al darse cuenta donde estaba, acerco su mano hasta el timbre y lo toco esperando a que le respondieran.
-¿Diga?- Sonó una voz desde el otro lado de la bocina.
-Niaho!- Contesto alegre. -Soy yo Yumiki-sama.-
-Oh! Alphonse! Hola! Estas buscando a Chiasto ¿verdad?-
-Si... si no es molestia.- Comenzó a jugar con la bolas que traía en manos.
-No! Claro que no... pero pasa...- Sonó un timbre que logro hacer la puerta del edificio se abriera y permitirle al castaño ingresar y comenzar a subir por las escaleras.
Toco a la puerta del departamento numero 3 y espero hasta que una señora de cabello castaño y ojos de igual color le abrió la puerta. -AL!-
-Niaho Yumiki-sama- Saludo con una pequeña reverencia.
-Oh Al!!! Déjate de tanta formalidad... solo dime Yumiki-san.-
-Gracias... Yumiki-san.-
La mujer sonrió maternalmente. -Pero pasa niño...- Lo hizo pasara a lo que era un lujoso departamento de dos pisos. -CHIASTO!!!! HIJA!!!! TIENES VISITAS!!!!- Grito a todo pulmón la señora dejando a un atónito Alphonse con una goteron sobre la cabeza.
-SI!!!- Se oyó una voz seguida de unos pasos que bajaban alegremente hasta el recibidor. -Al!!!! ¿Qué te trae aquí?- Pregunto al tiempo que abrazaba al castaño.
-Pues como no fuiste a la escuela pensé que quizás te habías enfermado y por eso quise venir a ver si estabas bien.- Dijo mientras era dirigido hacia una sala e invitado a sentarse en unos cojines frente a una pequeña mesa cuadrada de un color negro y blanco.
-Kyaaa! Esos es muy dulce de tu parte! Pero como puedes ver estoy bien!!- Dijo con un sincera sonrisa.
-Bien, supongo que traje esto por nada.- Saco una caja de la bolsa que traía.
-Galletas de chocolate!!!.- Exclamo intentando tomar la caja, cosa que no pudo ya que Al la aparto.
-Pero como estas bien creo que no las necesitas.- Dijo con un tono de burla.
-A decir verdad si me siento un poquito mal...- Puso carita de cordero degollado a lo que Al solo sonrió y le paso la caja.
-Y dime ¿Por qué no fuiste?- Pregunto tomando una galleta de chocolate y la mordia.
-Em... pues es que... me quede dormida.- Coloco una mano tras su nuca mientras sacaba la lengua en un gesto bastante infantil.
-Jajaja... Tu no tienes remedio...- Comenzó a decir entre risas.
Le saco la lengua nuevamente, pero esta ves en forma de burla. -JA... no es gracioso... mejor dime que hiciste hoy en la escuela.- Tomo otra galleta y la mordió.
-Eh!?!- Ese comentario hizo que el rostro de Alphonse se volviera de un tono completamente rojo y desviara la mirada nervioso. -Pues... nada... nada en especial...-
-Al...- La chica lo escudriñó con la mirada. -¿Qué paso?-
-Jejej.- Rió nerviosamente. -Pues nada... ¿No quieres otra galleta?- Tomo la su so dicha y la coloco en su boca.
-Alphonse!- Exclamo. -No me mientas... te conozco... se que...- El ruido de un aparato celular la interrumpió. -¿Y eso?-
-Es mi celular.- Respondió mientras sacaba el aparato de su bolsillo y observaba la pantalla y es que desde la vez que llego sumamente tarde en la noche, Edward le compro el aparato y le obliga a cargarlo todo el tiempo. -Un mensaje.-
-¿Un mensaje?- Repitió la castaña. -¿De quien?-
-De Flet- Al comenzó a leer el texto.
-¿De Trigham? ¿Qué dice?- No hubo respuesta a la ultima pregunta, Al se puso completamente rojo. -¿Qué sucede?-
-N... nada...-
-mmm...- Le mando una mirada un tanto molesta. -A ver el mensaje.-
-Eh!?! No es nada im... importante.-
-ALPHONSE ELRIC!!!! DEJAME LEER EL MENSAJE!!!- Exclamo la chica al tiempo que se lanzaba contra el castaño intentando quitarle el aparato.
-No!! Espera!!- Inútil... al final la joven se apodero del aparato y comenzó a leer el mensaje en voz alta.
-"Hola Al... ¿Cómo estas? Me saludas a Chiasto... A propósito... si estoy celoso y mucho... no te enojes pero es que no puedo evitar estarlo, después de todo eres mi novio y me molesta que estés con otras personas que no sean yo... suena estupido lo se, pero es que quien no podría mirar a alguien como tú... tan lindo y hermoso... Nos vemos mañana... Te quiero."- Los ojos esmeralda miraron a los plata con cierta incredulidad y asombro.
-D... déjame explicarte...- Comenzó a decir bastante nervioso.
-Explicarme?! Por Dios, Al... Felicidades!!!- Grito abrazando al chico. -Por fin lo lograste!!!!-
-Chiasto!!... por favor... escúchame...- Dijo casi en susurro.
-Mh...- Soltó al chico para mirarlo intensamente.
-Bueno... si... somos novios pero...- Agacho la mirada.
-Es por él... ¿Verdad?-
Alphonse solo apretó los puños y asintió con la cabeza. -Me... me siento culpable...-
-¿Culpable?- Repitió aún sorprendida.
-Siento que... siento que lo he engañado... siento que traiciono a ambos... no... no puede dejar de sentirme así- Cristalinas lagrimas se deslizaron por su pálida mejilla.
-Al...- Lo abrazó. -No es justo para ti Al... no lo es...-
-No... no se que hacer...- Los sollozos no tardaron en acompañarlos.
La chica se quedo en silencio, pero ¿Qué le podía decir? Aun necesitaba que Al le explicara muchas cosas, pero todavía no...