Sono la campanilla que anunciaba a un cliente. –Disculpe, pero estamos cerrados.- Dijo sin siquiera voltearse a mirar.
-EDWARD?!?!?!?!?!?!?!- Un grito de una voz familiar hizo que el rubio perdiera el equilibrio y callera de la escalera en la que estaba parado y junto con varios libros que sostenia.
-LAILA?!?- dijo sorprendio cuando se quito un libro del rostro.
-Hola Ed!- Saludo la castaña acercandose hacia el joven y ayudandolo a ponerse de pie.
–Tiene tanto que no nos veiamos…-
-Si…- fue lo unico que respondio el rubio al tiempo que recogia los libros del suelo.
–Y que te trae por aquí?-
-Pues estava de paso y deci venir a visitarlos, me entere de que tenias un trabajo pero nunca pense que fuera este- dijo ente risas.
-No estoy de humor…- dijo con fastidio colocando los libros sobre una mesa de lectura.
-Nunca lo estas…- afirmó la castaña.
–¿Problemas economicos?-
-¿Por qué lo preguntas?-
-Este no es el tipo de cosas que a ti te gustan. – comento tomando un libro y hojeandolo.
-No, en realidad no- miro a los ojos a su antigua colega alquimista. – Hohenheim nos mantiene con lo suficiente.- agrego entre dientes.
-Jamas pense que tu acepatrias que tu padre te ayu…-
-LO HICE POR AL!!!!- interrumpio molesto. –Ambos coincidimos que es lo mejor para Alphose, solo por eso acepte-
La joven de los ojos violetas suspiro. –¿y como esta el pequeño Al?- pregunto intentando cambiar de tema.
-Bien, realmente disfruta ir a la escuela…- dijo con una amplia sonrisa.
-Supongo que disfruta de muchas cosas ahora que recubero su cuerpo- agrego la chica con una sonrisa.
-Si, me alegra que este tan feliz…- Su sonrisa aumento.
-Te extrañan en Central, ¿sabes?- Comentó la castaña.
-En serio?- ironizó. –Esos inutiles no saben hacer nada sin mi… pero me suspendieron del servicio…- agregó con un mohin molesto.
-Por que tenias que acudir a la escuela… tienes que tener el certificado de estudio-
-Lo se, lo se!!!- dijo con fastidio. –Pero lo peor es que no nos pagan la colegiatura-
-Conoces la situación economica, Ed, sabes que la central no se puede dar ese lujo-
-Bha! No me importa en realidad, solo quiero acaber con este fastidio- Se cruzó de brazós.
-Pero al menos Al lo disfruta ¿No?- comentó decidiendo que era mejor evitar que el rubió se molestara.
-Si…- sonrió nuevamente.
-¿Piensas hacer que Al tambien se retire al terminar la prepartoria? Sabes que es lo unico que se te pide y…-
La negación del rubio detuvo su comentarió. -Yo no soy para eso de estudiar, amenos de que se alquimia…-
-Pero lo que necesitas es el certificado de estudios normales, ademas, tampoco se te da el estudiar alquimia, solo purebas lo fisico y lo experimental.- rió.
El rubio entrecerro sus ojos en señal de molestia. –Como te decia… Yo no soy para eso, pero Al enverdad que lo disfruta, ademas, no quiero que él trabaje en Central, prefiero que valla a la universidad y que estudie algo que realmenet le agrade y le apacióne.-
-¿Y si decide trabajar en Central?, realmente adora la alquimia-
-Si él lo desea, no lo detendre, pero al menos que estudie una carrera…-
La castaña sonrio. –y dime…¿Cómo te esta llendo en esta ciudad, según se, en Spirit, la alquimia no es algo muy… comun…- El mayor de los Elric suspiro con molestia.
–Ni me lo recuerdes, aunque estemos llendo a una escuela privada no nos dan alquimia, ni siquiera como materia extra, aparentemente aquí la alquimia es algo… fuera de lugar, algo que unicamente practicana ciertas personas… especialistas.-
-Entonces supongo que si te ven haciendolo, la gente podria exaltarse.-
-Nah…. quiza sorprenderse- Ambos rieron. –Y tu?-
-Yo?- lo miro divertida.
-Tambien tienes que ir a la escuela?-
-Por supuesto, de echo estoy estudiando en una escuela en Senotime, pero me pidieron que fuera a Central por algunas cosas pendientes y tonterias de ese tipo, por lo que me tome unos dias y como mi tren hacia parada aquí decidi visitarte.-
El rubio sonrio. –¿No vienes a cenar a la casa?-
-Seria un placer, pero mi tren sale en una hora y tengo que estar en la estación-
-Dejame llevarte- ofrecio el rubio con cierto desinteres, en realidad lo hizo por que es su amiga.
-Te lo agradezco.- miro el brazo de Ed. –Me alegra que tu tambies hallas recuperado el restro de tu cuerpo.- El rubio solo sonrió. –¿Al va a cocina?- continuo ante el asentimiento del rubió. –Pues un día tendre que venir a visitarlos y probar algo de su comida, hace mucho que no pruebo la deliciosa comida de Al- ambos sonrieron antes de salir del lugar y que Edward cerrara la tienda.
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Miro su reflejo en el espejo del baño, toco con cuidado su labio ligeramente inchado, se termino de quitar la corbata y comenzo a desabrocharse la camisa blanca; sus blancos dedos recorrieron su cuello tocando un morton para luego, con cuidado, tocar su costado y buscar el golpe alli recibido, cotrago su rostro con dolor cuando sus dedod tocaron un golpe en una de sus costillas, volvio a abotonarse la camisa y se dirigio hacia la cocina.
Abrio el refrigedaror y saco un cubito de hielo y lo coloco sobre su labio, agradecia el haber podido escapar antes de que Mamotaru y sus complices le hubieran hecho algo peor, lo habian tirado al piso y comenzado a patear, no antes de pegrle en el labio. Miro el reloj y se sintio más aliviado que su hermano todavia tardaria un poco en llegar; sabia que si su hermano se daba cuenta se enfureceria e iria tras ellos y realmente no queria meter a su hermano en problemas; habia sido su culpa por no saber defenderse, apreto los puños con fuerza, no tomo en cuenta de que ya no estaba dentro de la armadura y que ya no era recistente a los golpes y tampoco tenia la misma fuerza que antes.
Tomo un vaso de vidrio y lo coloco sobre la mesita de la sala, antes de caer pesadamente sobre el sofa, junto sus manos y despues las coloco frente al vaso; un brillo platedo inundo la sala, desaparecio con la misma velocidad que se manifesto, revelando un pequeña figurilla de vidrio con la misma forma de la armadura en la que solia estar atrapado antes. Suspiro antes de levantarse y dirigirse hacia la cocina y comenzar a prepar la cena.
Encedndio el equipo esterofonico inundando el departamneto de un rito bastante exquisito. Jazz, por alguna razón le gustaba, le gustaba mucho el jazz, algo en lo que diferia un poco con su hermano, pero realmente el tambien lo solia disfrutar cuando lo ponia, ya que solia ponerlo para hacer sus tareas, cocinar, limpiar o cualquier otra actividad, le ayudaba a relajarse y concentrarse.
Jazz! No entendia comno a su hermanito le gustaba esa clase de musica, bien, no es que realmente fuera mala musica, el solia disfrutarla, es solo que el jazz era mas bien para hombres que iban a cabarets y burdeles a escucharlo y tomar ginebra y ver a las bailarinas haciendo corografias algo atrevidas al ritmo del piano y de los instrumentos de viento, al menos eso es lo que le dijo Winry una vez. Su rostro mostro un mohín molesto, Winry lo molestaba demasiado, era como su pasatiempo. El radio del coche comoenzo a cantar una canción que Ed conocia muy bien.
–Es la favorita de Al- dijo con una sonrisa al tiempo que subia el volumen. Sus dedos sobre el volante comenzarón a marcar el ritmo del piano, quiza ese no era el tipo de musica para un chico de 15 años pero el sabia que Alphonse era más que un simple adolecente quinceañero. La mayoria de los adolecentes de esa edad tenian las hormonas alborotadas y se comportaban como unos estupidos, pero ese no era el caso de Al, no, su hermanito, pese a ser un tanto inocente y con cierto aire infantil, era bastante centrado, calmado e inteligente, no se dejaba dominar por las hormonas, procuraba mantenerse centrado en el estudio. Al era relmente maduro para su edad, quiza se daba a todas las cosa que paso a los 12 años, el estudio de la alquimia, todos los problemas que pasaron e inclusive que Al alla abierto ‘la puerta’; por eso es que ya podia hacer alquimia sin un circulo de poder, al igual que su él. Por eso se llevaban tan bien, Al no era un mocoso estupido con hormonas de más, era todo lo contario: un brillante adolecente con un poco de inocencia, pero eso era algo de naturaleza en él.
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-Hola Al!!- saludo el rubio colocando su saco en el perchero.
-Hola hermano- saludo con una voz monotona desde la cocina, algo que extraño un poco al rubio.
-Hoy me enconte a Laila- dijo aacercandose a la sala. –Fue a la librería hacer rato- su vista recallo en la figurilla de vidrio. –Te manda saludos, no pudo venir por que solo estaba de paso y tuve que ir a dejarla a la estación.- Sonrió al ver los detalles de la figurilla, Al en verdad tenia un talento artistico, inclusive en la alquimia, era lo mejor sabia hacer, figuras, estatuas, todo eso lo sabia hacer con alquimia y sin ella. Coloco de nuevo la figurilla en la mesa y se dirigio hacia la cocina y cual fue su sorpresa el encontrarse a su hermano cabizbajo sirviendo la comida a la mesa, generalmente lo recibe con una sonrisa y un efusivo saludo. –¿Es… estas bien?-
-¿Huh?- alzo levemente la mirad. –Ah! Si, estoy bien- sonrió levemente. –Ya esta la comida, hermano.- La ultima frase la termino sentandose a la mesa al tiempo que el mayor imitaba sus acción. La comida avanzó en silencio, en realidad casi no cruzaron palabra.
Edward miraba con incistencia a Al pero este agcahaba la cabeza y esquivaba la mirada penetrante de su hermano, sabia que si se daba cuenta podria enfurcer y tomarla en contra de Mamotaru y los otos pero eso lo meteria en muchos problemas. Las heridas de su costado estabán cubiertas por su camisa, pero eso no era lo que le preocupaba, era la herida del labio, no era muy notoria pero aun así, sabia que Ed tenia una vista muy aguda. Podia decirle una mentira, pero no queria mentirle, prefria que no preguntara.
Al acabar la cena Al se levanto y recogio los platos y los comezo a la lavar mientaras el mayor guardaba el restro de los objetos que estaban sobre la mesa.
-Buenas Noches, Hermano- dijo con una ligera sonrisa dispuesto a subir de una vez a su habitación, pero la mano de Edward en su muñeca lo detuvo.
-Al, ¿Qué te sucede?- Inclino su rostro levemente al tiempo que colocaba su mano en la mejilla de su hermanito para alzar levemente su rostro y obligarlo a mirarlo a los ojos. Los orbes ambarinos no ocultaron la sorpresa al notar el labio inchado de Al, que ya estaba completamente rojo por la cercania de su hermano. Alphonse sintió como sus labios eran acariciados con suavidad por el pulgar de la mano que sostenia su rostro, su rostro se contrago levemente de dolor cuando el dedo paso por la parte lastimada. -¿Qué fue lo que paso?- pregunto fruciendo el ceño.
-Na…nada, hermano- Al se sentia demasiado nervioso al sentir la calida mano de Ed sobre su mejilla, como para poder pensar claramente.
-Tienes el labio lastimado, Al…¿Qué fue lo que sucedió?-
-Y…yo… me cai, Nii-san.- Al sintió como la mirada del mayor se hacia más penetrante.
-Eso no es una caida, Al, dime lo que…- El rubio detuvo en seco su comentario al notar algo en el cuello del menor. Movio su mano hasta el blanco cuello del menor y sintio como habia un moreton oculto por el cuello de la camisa. Comenzo a desabotonar la camisa de Al con rapidez. Alphonse estaba más que rojo, sabia que su hermano habia descubierto sus heridas, pero su cercania lo hacian olvidarse de ello. La manos de Ed acericiaron el costado del alquimista menor lo que hizo que el rostro del castaño se contragera de dolor. –¿Qué fue lo que sucedió, Alphonse?- pregunto con una voz seria que nunca usaba con su hermanito, miro los espejos plateados con insistencia, poniendo sumamente nervioso al menor.
-Ya… ya te lo dije, hermano...- dijo mientras intentaba alegarse del cuerpo de su hermano. -…me ca…-
-No me mientas, Alphonse!- Lo tomo por los hombros. Al solo lo miro, si lo llamana Alphonse, algo que nunca hacia, era por 2 razones: 1) Era algo serio. 2) Estaba en verdad molesto. Y Edward ya lo habia llamado por su nombre completo 2 veces. –Dima la verdad Alphonse!!! ¿Qué carajo fue lo que te paso?- El seamblante del mayor comenzaba a reflejar ira y frustraión. –¿Quién fue el que te hizo esto?-
-Nii-san… ¿De que hablas?- dijo Al tratando de salirse de esta.
-Deja de hacerte el tonto y dime!!! Se que esto te lo hizo alguien, estos golpes no son de una caida.- El rubio comenzó a apretar las manos que sostenian los hombros de su hermano.
-Yo…yo… fue… Ma… Mamotaru…- por fin pudo decir.
-¿Quine es ese maldito desgraciado?-
-U… un compañero de… colegio.- Aunque lo intentara, ya no podia seguirle mintiendo a Ed.
-¡¿¡¿¡¿¡¿¡¿¡¿¡QUE?!?!?!?!?!-
-Pe…pero…fue… mi… mi culpa…, her…-
-¿Acaso tú iniciasto la pela?¿Tú lo golpeaste primero?-
-No…-
-¿Hiciste algo para merecer esto?-
-No…-
-¿Entones por qué te culpas? ¿Por qué ese bastardo te golpeó?-
-Porque penso que yo queria algo con su novia, pero…-
-¿Y es cierto?-
-No…-
-Entonces no es tu culpa! Voy a hacer que dese nunca haberte tocado!!! Ese maldito imbecil…-
-Es mi culpa porque no supe defenderme!- por fin pudo decir Al mientras brillantes lagrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas. –No supe defenderme! Soy un inutil-
-No, Al, no eres un inutil.- Ed ahora mostraba preocupación y tristeza en sus ambarinos ojos. -Tu no deberias pasar por esas cosas, yo… yo quiero que seas feliz, quiero que vivas tranquilo, Al…- Dijo con un tono dulce.
-Hermano…- dijo entre sollozos. –Yo… yo… soy feliz estando contigo.- confesó con cierto miedo de que su hermano sopechara de sus sentimientos, pero cual fue su alivio al notar la sonrisa de su hermano antes de que este lo abrazara y lo atragera hacia su fornido cuerpo.
-Yo… tambien soy feliz cuando estas conmigo, Al, pero sobre todo el que tu seas feliz, eso es lo que más me hace feliz.- Al abrazo a su hermano, le agradaba sentir la calidez de su cuerpo, su aliento en su nunca, su brazos rodeandolo, recargo su cabeza en el pecho de su hermano, comenzo a sentir los parpados cerrarse, estaba muy cansado y la calidez de su hermano lo hacian sentir tan bien y tranquilo, su rostro sonrojado se acurro en el pecho de Ed, sintio como el mayor colocaba su cabeza sobre la suya.
Abrazo con mas fuerza al rubio y dijo casi en un susurro. –Te… quiero mucho, hermano- antes de quedarse profundamente dormido en los brazos de su hermano.
El rubio se sorprendio, pero no lo solto. El queria a Al y sabia que él lo queria, pero nunca se lo habia dicho, sentia que eso estaba de sobra, una extraña calidez invadio su pecho y sonrió antes de decir. –Yo… tambien te… quiero-
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-Pe…pero…- tartamudeo sin poder encontrar que decir.
-No! no digas nada, es lo mejor- interrumpio con brusquedad.
-No es necesario, hermano.- El castaño se ponia cada vez más nervioso.
-Claro que si! y no lo discutas- El rubio continuaba con el tono seguro y desisivo en su voz.
-Pero… y tu trabajo…?- El menor no sabia como persuadir a su hermano.
-Eso no es problema- contestó con su mirada fija en el camino. –El señor Fay dice que no importaba que llege un poco tarde-
-Es que, Nii-san, no tienes porque hacerlo…- Se le estaban acabando las ideas.
-Basta, Al, No me vas a convencer de lo contrario- Se detuvo frende a la escuela para luego acesar al estacionamiento de la misma. -Bueno, ya llegamos- dijo el rubio bajandose del coche blanco al mismo tiempo que su hermanito. –Nos vemos aquí a la salida, Al-
-Hermano, no…- no alcanzo a terminar su frase ya que su hermano ya se habia alejado. Suspiro y comenzó a caminar hacia el edificio de secundaria, generalmente su hermano lo llevaba todas las mañanas a la escuela y luego el se regresaba caminando ya que su hermano tenia que ir a trabajar, pero ahora su hermano lo llevaria a la casa y luego se iria a trabajar.
A Alphonse no le importaba que su hermano lo llevara a su casa, de hecho le agradaba estar con el, pero lo que no queria era ser una molestia, aunque ya era un poco tarde para ello ya que por su culpa Ed tendria que ir hasta su casa a dejarlo y luego ir a la librería, la escuela estaba cerca de la casa, pero la librería del señor Fay estaba un poco más legos, hasta el centro de Spirit, por eso se llevaba el coche, le tomaba cerca de 20 minutos llegar de la escuela a la librería y de esta a la casa hacia alrededor de media hora y ahora tendria que hacer más tiempo de caminio por su culpa; todo por no saber defenderse.
-Al!- una alegre voz lo saco de sus pensamientos. –Hola!-
-Hola- dijo aun un poco sumergido en sus pensamientos.
-¿Qué pasa?- pregunto mirando a su distraido amigo. Suspiro.
–Ed, ahora me va a llevar diario a la casa por las tardes…-
-Y eso es malo porque….- dijo la chica de ojos verdes esperando una explicasión mas amplia.
-Porque le voy a quitar demasiado tiempo en el trabajo y eso realmente lo fastidia.-
-Pero…- miro al castaño aun confundia. –No… no entiendo por que se volvio tan… sobreprotector, tu siempre te has regresado solo ¿No?-
-Si, pero lo que pasa es que…- Toco su labio y se percato de que la hichación habia desaparecido. –lo que paso fue que ayer por la tarde…-
-QUE?!?!?!?!- fue lo unico que salio de la boca de la chica cuando el menor de los Elric terminó su historia. –Esos malditos, te juro que los voy…-
-No, no tu también…- dijo casí en un suspiro. –Ya fue demasiado con convencer a mi hermano de que no les quisera pasar el auto encima, como para que tu tambien empiezes.-
-Como dices eso, Al!!!!! Juro que si los veo los voy a convertir en un árbol y…-
-No!- tomo la mano de su amiga para detener su histeria. –Alquimia, no…-
Suspiro con molestia antes de cruzarse de brazos. –Bien… pero eso no quiere decir que se merezcan un buen castigo- El castaño solo sonrio mientras comenzaban a caminar en silencio hacia el edificio. -Al, te tengo una buena noticia.- dijo la castañan despues de unos minutos con una amplia sonrisa e intentando tocar un tema mas alegre.
-Bien, me muero por oirla.- Su sonrsia se amplio, este día comenzaba a mejorar.
-Voy a tocar en el festival de primavera que se va a celebrar en el centro- dijo con emoción.
-No puedo creerlo! Es maravilloso, Chiasto! Lo que siempre quisiste…- Noto como los ojos verdes destellaban de emoción.
-Si… te lo imaginas… tocando el piano en frente de todos, estoy muy nerviosa-
-Lo haras bien, eres la mejor, ¿y que canción interpretaras?- La sonrisa de la chica se amplio.
–Es una de las mejores partes! Voy a tocar una de mis composiciones!-
-Eso es fabuloso! Me muero por oirla- Miro a su amiga. -Vas a ir ¿verdad?-
-Por supuesto! No me lo perderia por nada, Es este fin de semana ¿No?-
-Si…- abrazo a Al amistosamente y este le devolvio el gesto. –Me alegra tanto que vallas, no lo podria hacer si tu no estas alli-
-Lo haras bien…- Miro a su amiga. –Dijiste que era una de las mejores partes, ¿Cuál es la otra?- En ese instante la sonrisa de la chica se borro y su mirada reflejo cierta tristeza.
–Bueno, Al, veras… si realmente me va bien y les agrado, me van a mandar a Jade para tocar en el festival de musica que se celebrara alli- Ante estas palabras el castaño no pudo evitar entristeserse. –Pero, Ey!!! eso solo un par de semanas, no es much tiempo, bueno, eso si me ve bien este fin de semana.- El castaño miro a su amiga y se sintio culpable, convertirse en una famosa pianista, ese era el mayor deseo de su amiga y el siempre la apoyaba y ahora la estaba desalentando con su egoista actitud. La verdad era que si le entristecia el que se fuera, aunque sea solo unas semanas, pero aun así no se iria para siempre.
–Estoy seguro de que te ira muy bien! y en Jade te van a adorar!- comento con una brillante sonrisa que animo nuevamente a la chica.
-Gracias, Al, gracias…- dijo con lagrimas de alegria brillando en su ojos. –No se que haria sin ti amigo-...
-Vamos amigo!!!!!!- Grito. -Hazlo viejo!!!!- Miro al rubio y como observaba a la chica de cabello rojizo sentada leyendo un libro.
-¿Para que quieres que lo haga?- pregunto el mayor de los Elric volviendo su mirada hacia su amigo.
-Porque me la debes, viejo- Se cruzo de brasos. –O ¿acaso te tengo que recordar como te libere de esa loca admiradora tuya Carrie? ¿Eh?-
-Si, si, si… pero ¿por qué no lo haces tú?-
-Porque el pobre es tan timido que lo unico que dice cuando la tiene enfrente es ‘Hola’- dijo Winry mirando atentamente a Ed.
-Oye!!! Bajale amiga, ¿Ok? Eso no es cierto!- Ambos rubios lo miraron con el ceño fruncido. –Bien, bien, es cierto, pero juro que lo unico que necesito es que me consigan una citan con ella y eso me basta, el resto lo hago yo…-
Edward suspiro. –Bien, lo hare-
-En verdad,viejo!?!?!? Oh!! eso es fabuloso!!!- Paso su brazo por el cuello del rubio praticamente ahogandolo al tiempo que con la otra mano, con su puño cerrado, despeinaba al rubio. Winry veia la escena con una gotita orbitando su nuca.
-Sueltame o no lo hago!!!- dijo un ya desesperado Edward. Se arreglo el cabello un poco y se acerco hacia la chica y se sento a su lado. –Hola Miriel- dijo tranquilamente para llamer su atención. La pelirroja alzo su rostro un poco y contesto un poco nerviosa por la imponente precesnsi aque le rubio cauzaba.
–Ho…hola… El…Elric-
-Edward, por favor- Al rubio relamente no le gustaba que le llamaran por su apellido. –Oye, ¿sabes del baile de primavera de la proxima semana?-
-S…si…- a la pelirroja realmente no le gustaba Ed, pero aun asi no podia evitar lo apuesto que era y eso lo ponia algo nerviosa.
-¿Alguien ya te invito?- pregunto mirando un punto distante en edificio de preparatoria.
-N…no-
-Me preguntaba… ¿no te gustaria ir con… no se, migo o quizá con Kia?-
-¿Kia?- repitio la pelirroja un poco confundida. Ed solo señalo a un chico de cabello negro, ojos amatista platicando con una rubia, que ella conocia como Winry. Debia admitirlo, el chico era apuesto y era más que obvio que Edward no tenia mucha intención de salir con ella, probablemente lo hacia como un favor hacia su amigo, o hacia ella.
–No lo se…-
-Vamos, ¿que tienes que perder?- La pelirroja miro al rubio, era serio y de carácter un poco pesado, pero le caia bien, se le hacia apuesto, aunque no estaba enamorado de él, como medio colegio, homres y mujeres.
–¿Por qué lo haces?- El rubio sonrió. Su amiga no era nada tonta ni despistada, asi que opto por decirle la verdad.
–Lo que sucede es que Kia es demasiado timido como para invitarte a salir, así que le estoy el favor.-
-¿Sueles hacer esto seguido?-
-Nah… solo le debo una, por eso lo hago… y bien ¿Qué dices?, le agradas-
-Pues…- se sonrojo levemente. –Supongo no habria problema, pero creo que lo pensare.-
-Bien, tomo un papel y escribio en el un numero y se lo entrego. –Este es el numero de mi casa, llamame cuando allas tomado mi decisión.- Miro como la chica examinaba al chico. –No te preocupes, puede que sea algo timido, pero realmente te va agradar.- agregó antes de levantarse y alegarse seguido de su amigos.
-y bien?- cuestión el de cabello obscuro con impaciencia.
-Dijo que quiza si, pero que lo pensara.-
-SIIIIII!! Eres el mejor, viejo, el mejor- Exclamo al tiempo que le daba una fuerte palmada la espalda, pero sin medir sus fuerzas tiro al rubio de boca.
-Controlate o me voy a arrepentir de haberte ayudado.- Dijo el rubio que era ayudado a levantarse por Winry.
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-Si no lo haces por ti al menos hazlo por tu hermano, el se lo merece- Las palabras de su padre todavia daban vueltas en su cabeza, habain tenido esa conversasción hacia poco mas de un año y todavia la tenia fresca en la memoria. Coloco una toalla alrededor de su cintura y con otra comenzó a secarse el cabello y la cara. Miró su reflejo en el empañado espejo del baño, abrio la puerta y se dirigio hacia la habitación contigua al baño, comenzo a cambiarse a la ropa que solia usar para dormir: un pijama de camisa, negro con blanco, aunque en ves de ponerse la camisa de la prenda se ponia una camiseta blanca de manga corta. Su mente comenzo a dibagar en sus recuerdos…
-Ya te lo dije! No necesitamos de tu ayuda!- habia gritado el rubio con desesperación.
-Entiendelo, Edward! Central no les va a pagar la escuela.- respondió el hombre con frsustración ante la terquedad de su hijo mayor. –Si no me dejas ayudarlos van a tener que ir a una escuela publica…- agregó un poco más calmado.
-Eso no importa! No necesitamos ir a la escuela, solo lo hacemos por que Central nos obligo- El rubio se levanto del sillon se acerco a la ventana.
-Estas hablando por ti solamente, Edward…- dijo el señor acercandose a la ventana para estar en frente de su hijo. Los ojos del hombre notaron como el rubio desviaba la mirada hacia fuera de la ventana para concentrarse en un chico de aproximadamente 14 años jugando con gato blanco. -…¿Nunca has pensado en lo que el quiere?- El rubio continuo mirando al pequeño castaño, reía y sonreia al tiempo que se revolcaba en el pasto y el gato se colocaba en su pecho y lamia su nariz jugetonamente. Ed olvidandose de su padre, sonrió al ver a Al tan feliz. –Yo tambien lo quiero y por eso es que insisto… Al acaba de recupaerar su cuerpo hace poco y esta experimentando cosas nuevas, cosas que no podia hacer antes, ¿Nunca has pensado que quiza el quiera conocer gente? ¿Tener amigos?-
-Yo puedo darle eso…- dijo entre dientes.
-¿En serio?- dijo con cierta ironia. -¿Cómo? No tienen dinero, Central no les va a pagar la escuela ni una casa, tendrian que vivir alli…-
-Yo…yo…- El rubio mordio su labio inferior, en el fondo sabia que su padre tenia razón, el queria lo mejor para Al, queria que fuera feliz, pero su orgullo no le permitia aceptar ayuda y mucho menos de un sujeto como su padre. –Conseguire un trabajo-
-Aunque lo hagas, estas suspendido de Central por la necesidad de que estudies, entonces no podras conseguir un trabajo que te deje lo suficiente como para darle una casa a ti y Al, sin mencionar la comida, escuela…- Miro a su hijo menor acariciando la cabeza del felino que estaba recostado sobre su pecho. –Si no lo haces por ti al menos hazlo por tu hermano, el se lo merece.-
El rubio miro con figeza al sugeto frente a el. –Dime… como es que…- Se mordio de nuevo el labio inferior, todavia tenia que lidiar con su orgullo, pero tenia que preguntarle como era que los iba apoyar economicamente.
-Cada mes les enviaria lo suficiente para gastos mensuales: ropa, comida, cosas del estilo, yo me encargaria de la vivienda y del colegio.-
-Pero… ¿Es una buena escuela?- el rubio tenia como prioridad a su hermanito, estaba accediendo porque queria que Al tuviera una buena educación. -Es de las mejores de Spirit…- dijo con una sonrisa, viendo como el menor de los hermanos Elric comenzaba a dibujar en uno de sus cuadernos de dibujo con el gato aun ronrroneando a su lado.
El rubio lo miro incredulo. –S…¿Spirit?- repitio sorprendido.
-Asi es, pense que seria bueno que cambiaran de aires un poco, por eso se me ocurrio que vivieran allí.- Ante la mirada del rubio, el hombre continuó. –Es un departamento, no es muy grande, pero es bastante espacioso y tiene todo lo que necesitan, esta cerca de la escuela, ustedes lo podran amueblar como quieran, yo les dare el dinero.-
El rubio se dio la vuelta dispuesto a irse, tomo la perilla de la puerta y la abrio. –Aceptó, pero con una condisión: Cuando Al y yo estemos alla, no quiero volver a saber de ti interfiriendo de más en nuestras vidas.-
El hombre lo miro con cierta tristeza, aunque no le sorprendia la reacción del rubio. –Conozco su dirección, les enviare un cheque para los gastos mensuales, no te tienes que preocupar de la renta o la colegiatura, yo me encargare de ello.- El mayor de los hermanos comenzo a salir de la habitación. –Edward…- El rubio se detuvo. –Solo quisiera pedirte un ultimo favor…- El aludido giro un poco su rostro para mirar de reojo a su padre. –Cuida mucho de Al, ¿Quieres?-
-Con mi vida- fue lo unicó que dijo el rubio antes de salir de la habitación y cerrar la puerta tras el…
Un sonido lo saco de sus recuerdos, miro la puerta de su habitación y se mantuvo en silencio, musica, su hermano habia puesto musica en la sala, eso quiere decir que estaba allí, sonrió, quiza le haria bien estar un rato con Al. Salio de su hanitación y comenzo a bajar las escaleras anexadas a la sala para toparse con su hermano centado en el sillon dibujando.
-Al- El aludido se volteo y sonrió. –¿Qué heces aquí a esta hora? Generalmente estas en tu habitación haciendo tus tareas.- dijo el rubio sentandose a su lado en sillón.
-Pues…- miro su boceto a lapiz. –En realidad no tengo nada paendiente, asi que pense en dibujar un poco… si te molesta la musica, yo…-
-No, para nada- le sonrio. –Me agrada, ademas me agradada estar contigo.- Ante este comentario el castaño se ruborizo. –¿Y que dibujas ahora?- pregunto mirando el boceto de Al.
-Un gato- sonrió.
-Siempre dibujas gatos Al-
-Me gustan mucho, hermano. dijo un poco bajo, sabia que su hermano no compartia mucho ese gusto. Ed solo sonrió y revolvio los castaños cabellos de su hermanito antés de recargarse en el respaldo del sofa con pesadez y cansansio. –Her… hermano… ¿vas a hacer algo el sabado?- pregunto un poco ruborizado el castaño.
Ed se enderezo para mirar a su hermano y despues dirigir su mirada hacia el techo. –Mmm… no, en realidad no…- Miro al castaño. -¿Por qué lo preguntas, Al?-
-Bueno, lo que sucede es que Chiasto tiene una presentació en el festival que es este sabado y pues yo queria estar alli, pero si tu no quieres yo…-
-Me encantaria, Al- dijo algo divertido ante lo inocente que podia ser Al.
-En… en serio?- Alphonse lo miro con alegria.
-Si, de todas maneras tenia pensado ir contigo, sera divertido, hace tiempo que no hacemos algo, los dos juntos.- Sonrió mas ampliamente.
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-Nii-san, date prisa!!!- grito el castaño acelerando su paso.
-Al!!!! Esperame- Edward intentaba alcanzar a su hermanito que corria con rapidez.
-Se nos hizo tarde, Oh no!!! ¿Qué tal si ya fue su presentación?!?!-
-Al!- la mano del rubio sosteniendo su muñeca calmo su histeria. Calmate! todavia estamos a tiempo, todavia faltan 15 minutos para el medio dia…- Al un poco más colamado comenzó a avanzar hacia el esenario que habia sido montado en la plaza central de Spirit que estaba atiborrada de juegos de destreza y otras atraciones similares.
-Al!!!!!- La chica de cabellos miel se acerco corriendo al castaño. –Que bueno que pudiste llegar!!!-
-No me lo perderia por nada del mundo, Chiasto!!- Miro a su amiga que llebaba un fino vestido blanco. –Te ves bien.- dijo con una sonrisa.
-Gra… garcias- dijo un poco ruborizada por el cumplido al tiempo que desviaba su mirada hacia el hermano de Al.
–Hola, Edward-
-Hola, Chiasto- Saludo con una sonrisa.
-Sera mejor que tomen su lugares, la presentación esta a punto de comenzar.-
-Bien, te deseo suerte amiga. Se que lo haras maravilloso!- Le sonrio una vez más para darle animos.
-Si, estoy seguro de que te ira bien- Dijo Ed amablemente.
-Gracias- contestó antes de retirarse.
-Ven, Hermano, hay que tomar asiento- Al comenzó a caminar ente las filas seguido de su hermano mayor. Ed solo sonrió, le encantaba ver a su hermanito sonreir, le encantaba verlo feliz y sabia que cuando estab con Chiasto el se divertia, al principio no le agraba mucho la chica, quiza no le agraba mucho nadie que se acercara demasiado a Al, pero con el tiempo se dio cuenta de que en verdad era una buena persona y que Alphonse realmente la apreciaba. Solo como una amiga, no como nada más…La idea de que Alphonse tuviera una realación que fuera algo más alla de una amistad con Chiasto lo frustraba y por eso se alegraba de que Al solo la viera como una amiga. Detuvo sus pensamientos en la ultima parte, era extraño, habia sonado como si estuviera… ¿celoso?.
Una voz en las bocinas atargo su atención y concentro su vista en el escenario mientras presntaban a la amiga de Al. Chiasto hizo un leve reverencia y se sento en un pequeño banco frente a un largo piano de cola, se hizo el silencio mientras todos esperaban las primeras notas del piano. Los finos dedos de la chica comenzarón rosar con suavidad las teclas del instrumento para dejar oir el comienzo de bella melodia. La voz de la chica comenzó a mezclarse con suavidad en las notas del piano.
Armies have conquered, And fallen in the end…
Kingdoms have risen, Then buried by sand…
The Earth is our mother, She gives and she takes…
She puts us to sleep and, In her light we'll awake …
We'll all be forgotten...
There's no endless fame…
But everything we do, Is never in vain…
Las notas se alzaban para dejarse oir en todo el lugar, Al estaba dejando que la musica acariciara sus oidos y disfrutar de la melodia, una mano se coloco sobre la suya porvocandole un intenso rubor, su Nii-san habia colocado su mano sobre la de Al. Alphonse sabia que Ed lo hacia inconsientemente, pero aún asi, no quiso mover su mano.
We're part of a story, part of a tale…
We're all on this journey, No one is to stay…
Where ever it's going, What is the way?...
Alphonse comenzaba a pasar por todas las gamas de rosa y rojo al sentir como su hermano tomaba su mano y la comenzaba a acariciar con el pulgar, lo miro de reojo, Ed tenia la vista concentrada en la chica que inundaba el lugar con bellas melodias mezcladas con el sonido de su voz.
Forests and deserts, Rivers, blue seas…
Mountains and valleys, Nothing here stays…
While we think we witness, We are part of the scene…
This never-ending story , Where will it lead to?...
The earth is our mother, She gives and she takes…
But she is also a part, A part of the tale…
Edward paso su brazo derecho alrededor de Al, lo miro a los ojos; los orbes plateados lo miraron de vuelta, Ed sonrió porvocando que el rubor en el castaó pintara su rostro de morado. El rubio recargo su cabeza en la Al y regreso su mirada ambarina hacia la pianista.
We're part of a story, part of a tale…
We're all on this journey, No one is to stay…
Where ever it's going, What is the way?...
We're part of a story, part of a tale…
Sometimes beautiful, sometimes insane…
No one remembers how it began…
‘Never-Ending Story’
Within Temptation