Me desperté de golpe. El móvil estaba sonando muy fuerte, era lo único que me despertaba por las mañanas, ya que mi madre lo había intentado con despertadores pero todos habían acabado machacados contra la pared o tirados por la ventana.
Ni yo mismo sabía como lo hacia.
Me encaminé hacia el baño, a esa hora, tanto como mi madre como mi hermano y hermana dormían, papá seguro ya se había ido a trabajar des de hacia unas horas.
Era un hombre ocupado, al igual que su hermano.
'Mierda hermano...ojalá suspenda el examen de hoy...' pensé mientras sonreía triunfantemente, le había escondido los apuntes de la universidad y no pudo estudiar bien.
Que se jodiera.
Por su culpa no me dejaron salir con el grupo de Jon, se le ocurrió decirle a mi madre que me había visto morreando con un chico en medio de la calle y se montó la gorda.
Si, a mi me gustan los hombres, y por suerte tengo una familia que lo acepta, supongo porque es que mi tío es gay también.
Mi madre cuando lo supo me sonrió y me dijo: cada cual su gusto. Y mi padre simplemente estuvo de acuerdo, se ve que mi tío, el hermano de mi madre des de hacia unos años que estaba juntado con un hombre, pero que no lo llevaba mucho porque a mi abuela, una anciana de ideas muy estrictas no aceptaba mucho su sexualidad.
Pero a mi des de muy pequeño me pareció muy normal e incluso creo que ni me sorprendí cuando en vez de mirar el trasero a las chicas se lo miraba a los chicos.
"Haber..." me llevé una tostada a la boca y revisé las mochila, tenía todos lo libros, y a parte en un lado de la mochila los libros de arte y pintura, hoy iría las clases particulares que le insistí a mi madre.
Yo quiero ser pintor.
Quiero aprender más sobre el arte, y mucho más sobre lo que esconden tantas pinturas famosas.
Dejé los apuntes de James, mi hermano, encima de la mesa, cuando llegara le diría que los encontré bajo el cojín del sofá y ya esta. No había derecho a que por solo darme un beso con Jon mi madre me sermoneara durante más de dos horas, diciéndome que si no tenia educación, que estas cosas se hacen en privado, que vigile que no haya homófobos que quieran apalizarme...
Bah, total, todo mi grupo menos cuatro son homosexuales, y no pasa nada.
Los de clase me tratan normalmente con normalidad, siempre hay un imbécil que te insulta, pero a palabras necias oídos sordos. Estoy orgulloso de lo que soy, y por que no? Me gustaría algún día poder hacerlo con un buen hombre.
Sonreí por mi mismo.
Con lo tímido que era en las relaciones aun me quedaba camino por recorrer, siempre me habían dicho mis antiguos novios como alguien tan extrovertido cuando se trataba de algo referido al sexo o a las relaciones más 'intimas' era tan cortado.
'Ni yo mismo lo sé...' suspiré y me encaminé hacia el instituto, era mi ultimo año, cumpliría los dieciocho y hacia la universidad de bellas artes.
El día pasó tranquilo, llegué a clase, saludé a todo el mundo y me senté en mi pupitre, pasando las clases, las horas, sintiendo que quizá la universidad aun se me haría mas pesada de lo que se me hacia el instituto.
Sonó la alarma, y vaya, creo que no me di cuenta porque Jon se acercó a mi, y eso que era de otra clase, debía haber entrado sin que lo viera.
"¡Michael!" Jon me miró fijamente y yo le miré a los ojos, tenía un color verde precioso y el cabello rubio ceniza le adornaba las facciones como nunca, a mi me parecía muy guapo aunque los tíos decían que parecía una nena al igual que yo.
"Jon, perdona estaba distraído..." sonreí tímidamente y me levanté de la silla, cogiendo mi mochila. "Ayer mi madre me sermoneo por lo menos dos horas, todo por culpa del capullo de James..."
"Perdona fue culpa mía..." me acarició los cabellos como siempre hacia, dándome cosquillas, sonreí como siempre hacia y negué con la cabeza. "¿Quieres que atropelle con la moto a James?" se comenzó a reír y yo también, siempre hacia esas bromas que me alegraban el día.
"Hoy no puedo volver contigo, tengo que ir a la clase particular..." le enseñé el libro de arte y él enarcó una ceja cogiéndolo y revisándolo. "¡Hey! ¡Devuélvemelo!"
"¿Cómo puedes estudiar esto? Dios podrías estudiarte el kamasutra en vez de esta chorrada..." Jon me miró de arriba a bajo, y comencé a ponerme rojo, siempre me intimidaba.
"Déjame ya... nos vemos mañana." Le di un beso en la mejilla y me fui, viendo como Jon me sacaba la lengua de modo infantil.
Caminé largo rato hasta llegar a la clase, se ve que mi madre me reservó unas horas después de comer, de cinco a seis, y así después de quedarme a comer en el comedor del instituto me encaminaba hacia allí.
Sentí como unas gotas caían en mi nariz y frente, estaba comenzando a llover y me pillaba casi todo el camino, aceleré el paso, quitándome la chaqueta larga y rodeando la mochila con ella para que el material no se mojara.
Llegué en un pequeño portal de madera, donde había un cartelito que ponía: clases de arte y pintura.
Mi madre me había dicho la noche anterior que el profesor solo me impartiría clases a mi, porque según mi oh, madre decía que si estaba con otros alumnos me distraería y que prefería pagar más y que sirviera de algo.
Me miré en el pequeño espejo de la entrada, mi pelo un poco largo despeinado me caía por la frente, y el color rojo aun con la lluvia se veía más brillante, el color pálido de mi piel se acentuaba más y mis ojos color miel rodeados por las largas pestañas.
'Con razón dicen que parezco una chica...' suspiré y me adentré en la clase.
Había diversos materiales, cuadros, pinturas al óleo, colores, retuladores, colores solubles... todo, e incluso un montón de cosas más que me quedé observando.
"Buenas tardes..." oí una voz a mis espaldas y me giré.
Y la verdad, mi madre no me comentó que el profesor estuviera tan bueno.
"B-buenas tardes..." sonreí débilmente, era muy apuesto, alto, ojos estrechos y azules, cabello rubio corto con un gracioso flequillo de lado y con la piel algo morena, a comparación mía claro.
"Tu eres Michael ¿no?" su voz era verdaderamente sexy, y simplemente asentí con una cara de tonto impresionante y el sonrió dándome asiento en uno de las mesas repletas de cosas. "En este pequeño curso que te daré te enseñaré muchas cosas..."
"De acuerdo...una cosa..." levanté la mirada y me crucé con la suya, sintiendo un agradable cosquilleo en mi vientre. "...¿Cómo te llamas? O deberé llamarte profesor ¿eh?"
Oh, oh... creo que eso sonó algo descarado y insinuante por mi parte...
"Nimiel..." sonrió de medio lado, mirándome con esos ojos color mar, derritiéndome con ellos.
Ladeé la cabeza, era mi profesor... y aparte... ¡Me sacaba unos cuantos años!
Comencé a revisarlo con la mirada, no tenía pinta de pasar de los 35 y tampoco debía ser más joven que 24... luego se lo podría preguntar.
Me sonrojé como un tomate y miré hacia otro lado, centrándome en lo bonitos que eran dos lápices en la mesa, con tal de no mirarle a él que me intimidaba tanto encontraría fascinante una piedra en la calle.
Sus piernas eran largas y delgadas, debía medir más de 1'90, llevaba unos vaqueros ajustados y un jersey negro de cuello alto que le marcaba bien la silueta, luego me miré a mi mismo.
Una camiseta de manga larga verde, y unos pantalones bajos que me llegaban por medio trasero, mostrando mis boxers color negro, de una de las cosas que estaba orgulloso era de mi trasero, era redondo y bonito, sonreí para mis adentros, quizá el profesor se fijaría en él.
"Michael...me gustaría que me hicieras un boceto de algo, cualquier cosa..." Nimiel me sacó de mis pensamientos, haciendo que le observara, estaba apoyado en mi mesa, mirándome desde un ángulo bastante provocativo.
No sé como pero no se m cayó la baba.
"¿Cualquier cosa?" miré a mi profesor que estaba para comérselo y él simplemente asintió con la cabeza. "¿Para?"
"Será para simplemente ver como es tu forma de pintar, tu arte, de alguna manera quiero saber con que trato esta vez y si veo que tienes potencial..." Nimiel se volteó enseñándome su trasero, hasta eso era sexy de él, cogió un bloc de dibujos y me enseñó unos cuantos.
Eran realmente espectaculares.
Los colores, las formas...
Todo, estaba perfecto, sentía una admiración y una envidia por el que había pintado eso, era un genio.
"Estos bocetos son míos de años atrás, debía tener tu edad, quiero ver si las clases las podré aprovechar al máximo contigo..."
Oh... creo que me sonrió con un eje de travesura, este profesor era algo extraño.
Si él había hecho esos bocetos cuando tenía mi edad...¿cómo pintaría ahora?
Y encima, solo imparte clases a los alumnos que a él le parecen mas cualificados y solamente si para el valen mucho la pena.
Seguro que era un pintor conocido y no lo sabía, y seguro que mi madre había pagado mucho para poder disfrutar de las clases y el aprendizaje.
Y por que no... de mi profesor.
"De acuerdo..." sonreí y le miré, él me devolvió la sonrisa y me hizo sacar el libro.
Estuvo explicándome la historia del arte y seguidamente me preguntó cosas sobre lo que anteriormente me había explicado, poniendo a prueba a ver si había escuchado.
Yo le contestaba con un poco de descaro o eso me pareció, porque hacia varios comentarios que a mi a lo que respectaban me parecían algo insinuantes hacia mi.
Miré el reloj y ya eran las seis pasadas.
"Son las seis pasadas...me voy." Me levanté y lo cogí todo, mirando como Nimiel se acercaba y me daba el lápiz que le había prestado para que me enseñara como hacia él los bocetos.
"Mañana nos vemos Michael..."
Y tanto que nos veríamos... me despedí con la mano y me encaminé hacia a casa.
Si tenía la oportunidad...
Podría conseguir algo con mi profesor.
"Nimiel ¿eh? Vaya con el profesor..."
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