“DE LAGRIMAS Y LLUVIA”. El coronel Roy Mustang estaba en su oficina ya era tarde(como las once p.m.) ya no se encontraba ninguno de sus subordinados, la teniente Hawkeye fue la ultima en irse, estaba terminando de arreglar un papeleo que se necesitaba para mañana a primera hora, estaba de malas ese día, no había podido descansar en toda la tarde (n/a: si como no), se había tenido que quedar hasta tarde, y para colmo de males hace poco empezó afuera una tormenta, y el sistema eléctrico se había venido abajo, por lo que tubo que recurrir a una vela, lo cual cansaba mucho la vista (n/a: en serio si no me creen intenten leer con una vela en la oscuridad),lo bueno era que estaba a punto de terminar y mañana tenia el día libre. Ya estaba por acabar cuando la puerta se abrió, levanto la vista, seguro era alguno de sus subordinados, sin embargo...
Quien se encontraba en el umbral de la puerta no era otro sino Edward Elric, estaba empapado por lo que supuso que había estado caminando bajo la lluvia, mas aparte tenia la mirada baja y temblaba ligeramente, aquello le extraño al hombre.
-¿Full metal?—interrogo, mas el rubio no dijo nada-¿se puede saber que haces aquí?—el chico levanto la mirada e hizo una sonrisa forzada-
-Taisa, me...me preguntaba sino tendría un trabajo para mi, una misión o algo—dijo con la voz un poco cortada
-Elric, por si no te has dado cuenta es casi media noche—el rubio volvió a bajar la mirada, Mustang se percato de algo...—y Alphonse..?—ante la simple pregunta el chico sintió un desagradable escalofrió -yo...este...el no...—levanto la vista las lagrimas surcaban sus mejillas abiertamente, volvió a bajar su mirada pero el dolor permanecía presente Roy se sintió culpable del llanto del joven, una pregunta inundo su mente y se la haría saber a el otro sin embargo su lamento se lo impedía, primero tendría que calmarlo, por consiguiente... El joven sintió como una calidez lo envolvía, la razón: el coronel lo estaba abrazando; en cualquier otro momento lo hubiera apartado, pero en ese instante estaba destrozado y lo que mas necesitaba era desahogarse, así que lloro abiertamente y se abrazo a el también. Yo te encontré varios rasguños que te hicieron por hay.. -que pasa?—la pregunta en realidad había sido tirada al aire nunca imagino que el rubio le contara su problema, pero de todas formas lo hizo, Ed le contó que desde hace casi tres meses estaba saliendo con la chica rubia de Rizenbull (winry), lo cual extrañamente le molesto(a roy), pero el punto era que hace dos noches la había visto besándose con su hermano(n/a: por eso lo necesitaba con cuerpo n.n¿)ellos no se habían dado cuenta de ello por lo que salió de allí y se vino a central para despejar su mente, con esto dicho pareció calmarse un poco.El coronel lo abrazo un poco mas fuerte y miro su rostro en silencio, la vela hace tiempo que se había acabado pero aun así podía observarlo, en ese momento un rayo ilumino la habitación, también el rostro del pequeño alquimista, entonces Mustang sintió como si algo en su pecho se encendiera, con su mano derecha levanto el rostro del rubio y lo miro a los ojos
pero mi loco amores tu mejor doctor... -Ya todo va a estar bien, no te preocupes—y acerco su rostro al de él... voy a curarte el alma en duelovoy a dejarte como nuevoy todo va a pasarpronto veras el sol brillartu mas que nadie mereces ser feliz...Ed sintió los suaves labios de Roy sobre los suyos, al principio pensó en alejarse pero se sentía demasiado bien para ello, por su parte el moreno al ver que le correspondía profundizo el acto y en ese momento olvido la tormenta de afuera concentrándose en los latidos de su corazón y el jovencito con quien se encontraba...
Ya vas a ver como irán sanando poco a poco tus heridasYa vas a ver como va la misma vida a decantar La sal que sobra en el mar... -Ed te amo—le susurro al oído con la respiración agitada—quiero hacerte feliz,...,tu que me respondes— -yo....yo...también te amo...Roy—susurro mientras lo besaba de nuevo, definitivamente ese era el comienzo de días mas felices, tanto para Edward como para Mustang. FIN.-