La ligera brisa de la tarde, suave y fría que entra por una de las ventanas del edificio de Ng records lo adormece lentamente, no se podría decir que el clima era el adecuado para adormecer a una persona pero en esas circunstancias cualquier cosa resultaba acogedora y hasta cómoda, como la dura silla en la que estaba sentado desde hacía tan solo segundos, la guerra entre su banda y Bad Luck apenas acababa de comenzar y estaba tan agotado que sencillamente no podía dar un paso más para irse a su casa a dormir. Se sentó frente a la ventana que daba a la parte trasera del edificio y sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente, aún era temprano así que ¿Por qué no permitirse dormir un instante ahí? Nadie lo molestaría, ni le llamaría inoportunamente para que le diera un autógrafo así que tenía su oportunidad perfecta.
-Ne Kuma-chan ¿Tu también quieres dormir No da?-pregunto Ryuichi sonriéndole a su tierno amiguito-¡Si! Yo también ¿Crees que alguien se moleste si dormimos aquí? ¿No verdad?
Abrió la mochila que tenía a sus pies y sacó una gran cobija rosa, si iba a dormir no permitiría que su inseparable amigo se enfermara así que se recostó sobre sus manos y tapó a Kumagoro con la misma, dispuestos a disfrutar de una reparadora siestecita.
-Ven kuma-chan, duérmete conmigo
El ambiente era frío y pronto su cuerpo comenzó a relajarse, sus ojos se cerraban delicadamente sobre sus párpados, sus mejillas enrojecieron debido a la calidez de la cobija y súbitamente se sumergió en ese sopor al que entramos cuando recién comenzamos a dormir y nuestro cuerpo se deja llevar por las sensaciones que invaden gracias a los alrededores, los pájaros cantando, la gente caminando afuera, riendo llorando, gritando y aunque el ruido era posible que lo despertara, se acomodó en la mesa y se durmió profundamente.
Dos horas después el aire acondicionado lo despertó, ya casi estaba anocheciendo puesto que el cielo estaba teñido de colores rosas, amarillos, rojos y anaranjados, ¿Cuánto tiempo había pasado? Kumagoro seguía ahí dormido pero él ya no podía hacerlo, algo le preocupaba en demasía, tanto que casi le daban ganas de salir corriendo hacia cualquier parte, pero al igual que todos los niños, sonrió despreocupado y despertó a Kumagoro para ir a jugar a la azotea, Tohma pocas veces lo dejaba subir pues temía que cayera pero en ese momento no estaba Tohma ¿Cierto? Ni la pequeña Noriko como solía decirle él así que tenía el paso libre para ir a jugar todo el tiempo que quisiera, con la tarde libre y nadie que lo vigilara haría de las suyas.
-¡Kuma-chan! Vamos a jugar na no da, vamos arriba, jajajaja ¡Si!
Era una misión secreta, nadie podía verlo y con Kumagoro vestido de explorador inició con la peligrosa misión de llegar hasta la azotea intacto y a salvo de las vistas de todos, pasó por todo, gateó hasta pasar el pasillo principal, corrió con todas sus fuerzas al estar enfrente del estudio donde ensayaba Noriko y caminó lleno de miedo a que lo encontrara Sakano pero para su buena suerte no lo hizo, estaba a pocos pasos de llegar a la meta, sólo tenía que pasar por el lugar más difícil para que pudiera llegar al lugar anhelado pero si lo encontraban estaría perdido, se acosó en el suelo y comenzó a arrastrarse con Kuma-chan amarrado a la espalda, haría lo imposible para pasar enfrente de la oficina de Tohma sin que lo viera, por ir a jugar en ese lugar sin duda valía la pena el esfuerzo.
-¡Llegamos, na no da! ¿Te asustaste Kumagoro? Waaaaa, mira el cielo se ve mejor desde aquí ¿Jugamos a las escondidas? Vale yo cuento
En el centro de la explanada había una bodega, dejó a Kuma-chan en una esquina y él corrió al lado opuesto para esconderse pero en ese momento una voz conocida comenzó a hablar, era Tohma y al parecer estaba preocupado por que apenas si levantaba la voz, no como cuando se enojaba que aunque estuviera sonriendo su voz se elevaba un poco y una vena aparecía en su sien, eso si daba miedo pero en cambio el Tohma que veía de espaldas se escuchaba angustiado, casi a punto de llorar, algo grave debía estar sucediendo por que él no lloraba a menos que algo lo pusiera muy triste, ¿Sería bueno ir a ver?
-Déjame en paz
-Escúchame ¿Sabes por que Ryuichi nunca se separa de Kumagoro?-pregunto Tohma cancelando definitivamente la participación de Ryu que se quedo como espectador detrás de la bodega
-No, no me importa
-¡Es Tatsuha!-le susurró sorprendido a Kumagoro-¿Por qué Tohma está hablando con él?
-Ryuichi es una persona egoísta-dijo Tatsuha con rencor-Lo único que hace es pensar en él, en sus intereses y beneficios sin pensar en los que le rodean
-¿Cómo puedes pensar así? Tú lo adoras
-Es precisamente por eso-susurro entristecido-Él no me toma en cuenta nunca, inclusive con todo lo que hago por él a diario ¿Cómo puedo pedirle algo? No soy quien para exigirle nada
-Pero Tatsuha, tú ya sabías como era él, te lo advertimos Noriko y yo cuando lo conociste, él es así ¡Y lo aceptaste!
-¡Ya lo sé! Pero es que...
-Cometiste ese error ¿Verdad? Lo... amas demasiado
-Si, sé que nunca seré correspondido lo único que Ryuichi desea de mí es lo que pueda hacer para ayudarlo, no le importa si lo visito por la mañana antes de irme a la escuela, si cancelo mis compromisos para acompañarlo, es tan egoísta que ni siquiera me agradeció cuando me propuso secuestrar a mi propio hermano y acepté. Ya no puedo con esto Seguchi-san no soporto su indiferencia
-Pero esa no es la salida, no tienes por que terminar con tu vida así, apenas tienes 16 años ¡16 años! Y ya estás pensando en esas cosas ¿qué diría Eiri-san? ¡Tu papá! ¿Sabes que tu hermana está esperando? Tienes que pensar en los demás también
-¡No quiero pensar en los demás! Ellos... no pensaron en mí-susurró acongojado por el dolor- ¡No quiero pensar en nadie! Él no lo hizo conmigo y yo tampoco quiero hacerlo
-Pero Ryuichi no es como tú lo describes, no es tan egoísta ¡Él si ve lo que haces por él diario!
-¡Déjame en paz!
Ryuichi sostenía a Kumagoro entre sus manos aferrándolo con fuerza, ya ni siquiera sentía los dedos de la fuerza que estaba usando, tenía miedo ¿Qué planeaba Tatsuha? Se aferró con mayor fuerza a él y se tapó la boca para no dejar salir los incesantes sollozos que sufría, él no quería que Tatsuha se fuera, le gustaba Tatsuha, quería salir corriendo a detenerlo y pedirles a ambos que dejaran de llorar pero no podía hacerlo, su cuerpo estaba paralizado y su mente en blanco, simplemente no reaccionó.
Echó una rápida vista hacia lo que pasaba y Tohma se encontraba hincado abrazando a un tatsuha totalmente deshecho, lloraba con fuerza, sollozaba y gritaba para que lo soltara pero él no lo hacía, se aferraba a su cuerpo y aguantaba los golpes y arañazos cerrando los ojos pero sin atreverse a soltarlo ni un solo instante, ninguno cedía y Tatsuha continuaba con sus efímeras ganas de morir.
-Kuma-chan.... ¿Qué hago na no da?-sollozó suavemente mientras se dejaba caer
-¡Él no me quiere y yo ya no puedo continuar con esta farsa! La doy lo mejor que tengo, sin importar si me rechaza o no, le sonrío intento seducirlo y nada de eso funciona ¡Nada! Él está enamorado de Shuichi, y no me ve a mí que siempre estoy para él, diario me habla para decirme que salieron a comer un helado, que shuichi hizo esto, que le dijo aquello, que no importa todo lo tonto que le diga Yuki él seguirá viéndolo y yo le digo "No se preocupe Sakuma-san hablaré con mi hermano" "Qué bueno Sakuma-san" "¿Qué puedo hacer para ayudarle?"
-P-pero... esa no es la forma de solucionar las cosas
-¡¿Y entonces como?!-grito desesperado-¡¿Qué hago?! ¡Desde que inició Nittle Grasper! Desde ese momento yo... lo he seguido, estuve en cada uno de sus conciertos sin importar que le tuviera que rogar a mi hermano para que me comprara el boleto, en cada firma de autógrafos por que sabía que aunque fuera por tan solo unos instantes podía verlo en persona, contemplar su sonrisa y esos ojos que me enamoraron tanto, estaba fascinado por su personalidad tan cambiante y expresiva, ¿Sabe con que facilidad se ponía a llorar por que él no lo quería?
-Si-susurro con pesar puesto que comenzaba a comprenderlo
-Pero... también con esa misma facilidad me otorgaba esa sonrisa que me hacía derretirme, ¿Cómo le hago para olvidarme de todo eso? Para aceptar que jamás va a ser para mí y que tengo que conformarme con soñar en sus brazos, en la calidez de su cuerpo ¿Cómo me hago a la idea de no despertar a su lado? Crecí con la firmeza de que algún día él iba a ser mío, que lo conquistaría y ahora que me doy cuenta de que no podré hacerlo.... No quiero estar ahí cuando me presente a la persona que lo enamoró
-¿No deseas su felicidad?-pregunto Tohma ya un poco molesto
-Si, más que a nada pero al mismo tiempo no, quiero que sufra tanto como yo lo he hecho por él, que entienda que amar tanto y no ser correspondido es la peor cosa que le puedes hacer a alguien pero al mismo tiempo.... No lo deseo, ¿No entiende como me siento? ¿De verdad no? No es tan difícil de hacerlo, él sabe lo que siento y no le importa, me usa a su antojo y no se da cuenta de que lo hago por él, por que lo amo y quiero que me tome en cuenta...... ya no quiero verlo, he llorado tanto por él que ya se me secaron las lágrimas
-Pero Tatsuha no se lo has dicho ¿Cómo esperas que cambie si no lo sabe? ¡A él tienes que decirles las cosas! Es como un niño pequeño si no quiere darse cuenta de lo que sucede a su alrededor se va a jugar, sonríe con inocencia y se olvida de los problemas así es él, tienes que explicarle lo que pasa para que te entienda y cambie
-¿Para que se quede dormido?-pregunto con desden- ¿Para eso le digo que lo amo? No, no quiero saber nada más, quiero que me deje en paz que deje de fingir que me pone atención y que me deje morir en paz
-No me iré-musitó resuelto-No hasta que me prometas que no cometerás una tontería
-En ese caso me arrancaré el corazón, lo aventaré muy lejos de mí para que no vuelva y de esa manera pueda olvidarme para siempre de Ryuichi Sakuma, mi mayor ídolo y el amor de mi vida, my honey Ryuichi
-Sabes que cuentas con nosotros para todo, si necesitas irte lejos yo me encargaré de todo pero no hagas cosas de las que te puedas arrepentir
Para esos momentos Ryuichi había entrado en Shock, si cierto era que sabía de los sentimientos de Tatsuha, jamás pensó que fueran tan sinceros y profundos, siempre creyó que se trataba de un fan demasiado obsesivo y nada más, tal vez tenía razón y sólo lo usaba para sus beneficios, si eso era egoísmo entonces era muy egoísta ya que había veces en las que le hablaba para que lo fuera a visitar por que tenía ganas de jugar con él de hacerse el inocente para enternecer al otro y que le regalara una de sus tiernas sonrisas.
-Aunque te llame no querrás escucharme-susurró viendo a Kumagoro-Él ya no quiere oírme Kuma-chan, no quiere saber de mí
El llanto cubría sus mejillas por completo, hacía un frío tan insoportable que comenzó a temblar mientras intentaba dejar de sollozar y ponerse a hacer algo, lo que fuera, tal vez no tardaría en nevar pero eso no importaba, por su culpa él intentaba matarse y aunque Tohma estuviera deteniéndolo con su cuerpo él no cedía para nada, conforme hablaba la desesperación iba ganando lugar, dejándole el paso libre a la tristeza y a la frustración, lo mismo que pasaba con él, se aferraba de Kumagoro con todas sus fuerzas pero éste ya no era suficiente para hacerlo sentir seguro. Tohma suspiró aliviado y comenzó a levantarse para caminar en sentido contrario, tal vez creía que había logrado hacerlo desistir.
-Bajaré a hablarle a Eiri para que venga a recogerte ¿Esta bien? Nos iremos de aquí, te lo prometo
-De acuerdo, bajaré en seguida-musitó en un tono más tranquilo-Quisiera.... Pensar a solas un poco
-Te espero
-Si
Antes de que lo viera, le dio la vuelta a la bodega y al escuchar que la puerta se cerró, avanzó lentamente hasta donde estaba, a pasos inseguros y lentos se fue caminando para encontrarse con él, agarrándose de Kumagoro para llegar, inhaló aire en un intento de serenar sus emociones y se quedo a unos cuantos pasos de él, simplemente esperando a que notara su presencia ya que ni siquiera tenía el valor de llamarlo.
Sobre los tejados
Hace mucho frío
y está todo en silencio
Callo tu nombre
porque tu ahora
no lo quieres escuchar.
Únicamente bajó la mirada unos instantes y Tatsuha ya se encontraba de nuevo del otro lado de los barrotes, estaba sentado en el pedazo de piso que sobraba de los dichosos barrotes de los cuales se aferraba con fuerza con una mano para no caer, tenía la mirada perdida en el firmamento y sus lágrimas caían sin cesar, solamente lo podía ver de perfil pero eso no impedía que notara la inmensa tristeza con la que cargaba.
-¿No me vas a llamar nunca?-preguntó Tatsuha dirigiéndole un vistazo
-No quieres escucharme-susurró apretando a Kumagoro contra su pecho
-Es verdad, ¿qué haces aquí Ryuichi? ¿Vienes a ver como me muero por ti?-dijo lleno de rencor-¿Para eso te quedaste? Para ver como terminas de humillarme
-¡No! Yo no quiero que hagas eso, nunca quise hacerte...
-¡Basta!-grito-¡Cállate! No quiero escucharte, no me digas que te das cuenta de lo que pasa, que siempre creíste que me hacías un bien por que no lo haces, no te excuses detrás de Kumagoro por que yo sé como eres
-Pero... ¡No me estoy excusando detrás de Kuma-chan! Él es mi amigo y me ayuda, me entiende cuando no hay nadie, ¡es el único que se ha quedado conmigo!
-¡¿Y yo qué?!
-¡Tú aún no estabas cuando eso pasó!-grito sinceramente mientras se acercaba a él-Cuando te conocí yo....
-Me cansé de jugar-musitó levantándose-Desde que me conociste hice todo para agradarte, para que me tomaras en cuenta y te olvidaras de Shuichi, hice todo lo que me pedías para enamorarte, te puse mis mejores sonrisas y aún así tú seguías jugando conmigo, había momentos en los que coqueteabas conmigo, otras en las que me enternecías con tu inocencia y muchas más en las que... llegué a odiarte más que a nadie y ya me cansé de todo esto
Le dio la espalada y en ese instante sintió que el mundo se le venía abajo junto con las lágrimas de aquél que estaba parado ahí con un pie afuera, observando hacia abajo con tanto desprecio y desdén que ni siquiera parecía ser él, ése no era el Tatsuha que conoció, siempre sonriente y alegre, seductor y atrevido, haciéndolo sonreír hasta que le dolieran las mejillas, simplemente no lo reconocía.
El abismo de la ciudad
se traga cada
lágrima que cae
Ahí abajo no hay nada
que te retenga
aquí arriba.
-Pero... ¿Ni siquiera vas a intentar superarme?-pregunto con un infinito dolor-¿Te vas a dejar vencer así de fácil por una mala experiencia?
-¿Tu que sabes? Tienes a todo el mundo comiendo de tu mano, miles de personas te admiran y a mí ni siquiera Tohma me consuela, cuando lo hacía estaba viendo a Eiri
-¿Y por eso no tengo derecho a sentir la soledad?-pregunto ya en su faceta adulta-¿Es que tu vida vale tan poco para ti? Sé que no tiene caso pero por favor no saltes Tatsuha, quédate conmigo
-Demasiado tarde para decirlo
Lo vio levantar la vista hacia el cielo, ya era de noche y el frío que momentos antes le calaba los huesos ahora se dejaba caer en forma de nieve, estaba nevando y ellos más que disfrutarla como tantas veces lo habían hecho lloraban en silencio, con el peso de sus sentimientos apresándoles la consciencia, interrumpiendo las ideas que podrían cambiar el destino de cada uno y sobre todo de su futuro juntos. Ya no importaban los momentos en compañía, ni las sonrisas ni sus juegos de miradas cada que se encontraba sobre el escenario, él deseaba terminar con todo eso, cortarlo de tajo por que ya no podía con la carga que estos representaban sobre su adolorido corazón, el mismo que tantas veces aplastó sin misericordia.
Te grito en la noche
no me dejes
No saltes
Las luces no te sujetarán
te traicionarán
No saltes
acuérdate
de ti y de mi.
El mundo ahí abajo no cuenta
Por favor no saltes.
-No lo hagas Tatsuha
-Déjame, simplemente déjame Ryuichi
-No puedo....
En tus ojos
parece todo sin sentido y vacío
La nieve cae solitaria
Hace tiempo que no la sientes
Ahí en algún lugar
te has perdido
Sueñas con el final
y volver a empezar de nuevo
-Si no quieres verme de nuevo... lo entiendo, desapareceré de tu vida pero dame la mano, déjame ayudarte a subir de nuevo y te prometo que jamás sabrás de mí por ningún amigo
-¿Por qué harías eso?-pregunto realmente sorprendido
-Ya te lo dije, no quiero que te mueras, de verdad
-No, no quiero nada de ti
Tatsuha se dio la vuelta y él se dejó caer abatido, se sentía impotente puesto que todo lo que decía en cierta forma era cierto y tenía tanta verdad que simplemente se soltó a llorar como jamás lo había hecho en toda su vida aunque en silencio, ya no más como lo hacía, estaba realmente triste y su faceta de niño desapareció para dejar al Ryuichi triste, al único que él conocía.
-¿De verdad no puedo hacer nada para detenerte? ¿Ni siquiera me vas a dejar salvarte? Yo te metí en esto, déjame sacarte de ahí por favor
No sé cuanto tiempo
podré sujetarte
No sé cuanto tiempo
Coge mi mano
Volvamos a empezar
No saltes
-No, no puedes hacer nada me verás morir y ésa será mi venganza Ryuichi
-¡No!-grito desesperado-¡Por favor no saltes!
Ryuichi se le quedó viendo a Kumagoro que aún continuaba en su mano, sus lágrimas caían lentamente por sus mejillas sonrojadas y sonrió con genuina tristeza, era tiempo de hacer lo correcto y de dejar de escaparse, si tenía y quería salvarlo entonces se arriesgaría a todo, volvió a ver a Tatsuha que lo observaba con incredulidad y levantó la mano hacia él abriéndola en cuanto estuvo a su vista.
-Adiós Kuma-chan
-¿A eso se refería Tohma?-preguntó en voz alta
Kumagoro caía con una lentitud descorazonadora, todos sus sueños iban con él, la inocencia que intentaba conservar pese a todo, la felicidad de sentirse en compañía y seguro siempre, escuchó el momento en que cayó y como si fuera un quejido el que salió de sus labios de estambre, cerró los ojos para intentar detener las lágrimas y se acercó hasta Tatsuha para quedar a pocos pasos de él, sus labios se entreabrieron y como si fuera una súplica cantó la última estrofa de la canción que desde hace rato se formaba en su mente, una canción sobre lo que estaba sucediendo.
- No saltes
Y si eso tampoco te retiene
Entonces saltaré yo por ti
-¿Qué?-contestó Tatsuha con incredulidad-¡Déjame!
Al intentar soltarse de su agarre Tatsuha usó demasiada fuerza y su cuerpo se inclinó para atrás, todo sucedió en cuestión de segundos Tatsuha caía al vacío de la noche con la nieve acumulándose en sus mejillas, ¿ahí terminaría todo? ¿De verdad? Pero antes de que se diera cuenta, Ryuichi corrió para intentar detener su caída, brincó con todas sus fuerzas y logró aventar su cuerpo a la misma posición en la que estaba hace tan solo unos segundos, únicamente que todo su peso estaba del otro lado, tenía los brazos en el suelo del otro lado del barandal y mientras intentaba recuperar el aire volvió la vista hacia donde se suponía que se encontraba el cantante.
Desesperación, de eso se llenó su mente cuando lo vio caer hacia el vacío de la noche, corrió con todas sus fuerzas para alcanzarlo y al momento de sostenerlo su cuerpo se fue para adelante, le ganó le peso y quedó únicamente con un pie para cesar su caída, usó todas sus fuerzas y lo aventó hacia lo seguro mientras él....... Caía irremediablemente al vacío.
-¡¡¡Ryuichi!!!-gritó tatsuha con impotencia
-¡¡Te amo!!-musitó sonriendo-¡Lo siento tanto! ¡Te amo!
-No... no te caigas.... ¡¡¡¡NO!!!!
La mano de Tatsuha se extendía lo más que su cuerpo se lo permitía pero él ya no la alcanzaba, sus gritos de angustia se escuchaban aún, el viaje era largo y en lo único que quería pensar era en su figura borrosa y lejana que llena de terror lo llamaba a gritos pero ya nunca más podría alcanzarla, Ryuichi Sakuma caía al vacío sin nada que lo detuviera, volvió rápidamente la vista hacia atrás y cerró los ojos, el suelo estaba demasiado cerca......
-¡¡Ryuichi!! Hazme caso, ¡Despierta!-grito Noriko enfurecida-Te busca Tohma
Se levantó de golpe con las lágrimas mojando sus mejillas, el cuerpo entero temblando del miedo y una inmensa angustia en el alma ¿Había sido un sueño? Incrédulo por lo que acababa de vivir se palpó por todas partes y se secó las lágrimas pero antes de que siguiera con eso, reaccionó ¿Dónde estaba Tatsuha? Sacó su celular y rápidamente marcó a su número, necesitaba encontrarlo.
-Moshi, moshi habla Tatsuha
-.........
Simplemente no tenía palabras, escuchar su cálida voz del otro lado del teléfono era tan reconfortante que se quedó en silencio con Kumagoro entre sus manos y los sentimientos hechos una sopa, se sentía tan bien por ver que estaba a salvo que se olvidó hasta de decir hola.
-¿Sakuma-san?-pregunto preocupado
-....S-si, soy yo....
-¿Sucede algo?
-¿Puedo verte? ¿En donde estás?-susurro ansiosamente
-En... el estudio de grabación de Bad Luck, fui a buscarlo pero nadie sabía donde estaba
-No te muevas de ahí, voy para allá ¿de acuerdo?
-Si-respondió extrañado
Colgó el teléfono y se mantuvo en esa posición por unos segundos, después volteó a ver a Kumagoro y tristemente sonrió, al igual que en su sueño debía resolver las cosas sin apoyarse en él, ya había pasado mucho tiempo con su muñeco como seguridad, esta vez era diferente y no debía apoyarse en él.
-Gomene Kuma-chan-musito llorando nuevamente-Esta vez no podré llevarte conmigo ¿Sabes que tengo que resolverlo solo cierto?, no me mires así Kuma-chan esta vez no, no puedo llevarte perdóname pero no siempre puedo usarte para escaparme de mis problemas
Kumagoro se quedó sentado en la mesa en donde había dormido su dueño, tenía la cobija rosa cubriéndolo por completo pero una vez que se fue, contagiado por su tristeza, dejó caer una lágrima y se quedó esperando a que regresara por él.
-Tatsuha-susurraba mientras corría a verlo
Él se encontraba parado enfrente del sillón del estudio de grabación de Bad Luck, se le notaba impaciente, Ryuichi lo vio y lleno de un sentimiento de felicidad y alivio se aventó a sus brazos como solía hacerlo con Shuichi, nadie importaba excepto el ver que estaba bien y saber que no lo odiaba, eso era lo único que ocupaba su mente en esos momentos.
-¡Tat-chan!-grito sollozando
Tatsuha cayó con el cantante sobre él aferrado con las piernas a su cintura al mismo tiempo en que sus brazos se cerraban con fuerza sobre su cuello, hundió su cabeza en su pecho y sin decir más se soltó a llorar suavemente, su cuerpo comenzó a temblar y sus manos se aferraron a él con todas las fuerzas de las que fue capaz, pero no hacía ruido solamente lloraba en silencio apretándolo contra su pecho como si tuviera miedo a que despareciera.
-¿Qué pasa?-pregunto preocupado-¿Por qué lloras Ryuichi?
-¡Tatsuha! Que bueno que estás bien
-¿Por qué no iba a estarlo?
-Acabo de tener un sueño muy feo-susurró sollozando-Tú ya no me querías, me odiabas e intentabas aventarte desde la azotea, Tohma hablaba contigo para que no lo hicieras pero lo engañabas y cuando él se iba de nuevo ya estabas del otro lado de los barrotes
-Tranquilo-dijo tiernamente-Vamos cuéntamelo con calma, aquí estoy
-Tú me decías que era por mi culpa, que por que nunca tomé en cuenta lo que sentías por mí y que por eso estabas así, que no querías saber nada de mí, ni escucharme ni hablar conmigo, intenté pedirte que regresaras que te quedaras conmigo pero me di cuenta de que tenías razón y que soy tan egoísta que únicamente te usaba para mi beneficio, te hablaba por teléfono por que quería que jugaras conmigo y que me sonrieras igual de tierno que siempre e intente de todo pero no quisiste oírme y cuando te agarré para jalarte a este lado te soltabas de golpe y te caías, ¡Yo intenté detenerte! ¡Y me caí! Caí de la barda y tú me gritabas que no me cayera
-Tranquilo-susurró acariciando su espalda ya que estaba llorando con más fuerza
-Me gritaste por mi nombre y te pedí perdón por hacerte sufrir, te gritaba que te amo y caí.... ¡Tatsuha, no me odies! Por favor no me odies, ya no usaré a Kuma-chan para escaparme de mis problemas, lo prometo
-Mírame-dijo con firmeza agarrando su cara-Nunca te odiaría, eso sería lo último que podría hacer
-¿De verdad?-pregunto sentándose en sus piernas-¿No me odias? ¿No te vas a aventar de la azotea?
-Jajaja no, claro que no
Todos salieron de la habitación dejándolos a solas y Ryuichi ni siquiera cuenta se dio, sólo Yuki y Shuichi permanecieron ahí, siendo partícipes de lo que sucedía, Ryuichi de nueva cuenta se hundió en su cuello y siguió llorando con fuerza, no quería que Tatsuha se fuera a ninguna parte y no lo haría, le dijo que se tranquilizara que únicamente fue un sueño y fue cuando recordó la canción, se levantó de golpe y comenzó a buscar con la mirada papel y lápiz para mostrarle que no fue un simple sueño.
-Aquí tiene Sakuma-san-dijo Shuichi sonriendo mientras le extendía lo que buscaba-A los Uesugi hay que mostrarles con pruebas que las cosas son ciertas, escríbale la canción que soñó y no se preocupe nos encargaremos de dejarlos a solas.
Tanto Yuki como Shuichi salieron del estudio sonriéndose ampliamente el uno al otro y fue cuando cayó en la cuenta de que Tatsuha no era el único que estaba en el estudio cuando entró corriendo pero con el papel en la mano se levantó de las piernas de Tatsuha y así como estaba comenzó a escribir la canción que tenía fresca en la mente, recordando cada frase de la misma y cada parte del sueño que había tenido, las lágrimas aún no habían dejado de salir pero esto no le impidió terminar de escribir, esa sin duda había sido tanto la canción más triste como la que más rápido había escrito.
-Aquí tienes Tat-chan-susurró limpiándose las lágrimas-Se llama "No saltes"
Se tardó unos minutos en leerla e incrédulo se levantó del suelo y sin decir palabra lo abrazó con fuerza, aliviado al igual que él de que fuera un sueño, un triste sueño que los unió y que les había permitido tener el último sencillo de la guerra de bandas, ahora sólo faltaba lo más importante, no hacía falta decir con palabras lo que sentían pero si...
-¿Puedes cumplirme un último capricho?-pregunto Ryuichi en su faceta adulta mientras permanecía recostado en las piernas de Tatsuha que estaba sentado en el sillón
-Claro ¿De qué se trata?-respondió sonriendo
-¿Me acompañarías a América a cumplir mi sueño?
-A... ¿América?-repitió asustado e incrédulo-¿Cuál sueño?
-Ser actor, quiero ir a América a ser actor junto con la esposa de K pero ahora que sé lo que siento por ti no quiero que te separes de mí ni un solo instante ¿Lo harás?
-Yo.... Claro, por supuesto que sí te acompañaría hasta el fin del mundo
-No tan lejos, sólo hasta a América
-Claro
-¡Gracias!-le respondió con una de sus increíbles sonrisas
-Oye.... ¿Y Kumagoro?
-Waaaaaaaa kuma-chan se quedó en la cafetería-dijo alarmado en su faceta infantil-¿Vamos no da?
-Si, vamos-respondió con la sonrisa más feliz que tenía