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Siempre es de noche... por Darkneko

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Notas del capitulo:

Antes que nada... me disculpo por lo que ocurrirá u_u la verdad no tengo perdón... me veo en la necesidad de acabar con el fic...

Nah... bromeo... ^o^... es solo que después de este capitulo creo que me van a querer matar... pero es parte de la historia T-T gomen por adelantado... de verdad lo siento... más porque me duele mucho ver sufrir a Naruto...

Una aclaración importante... aquí digo que naruto perdió definitivamente la visión a los 5, 6 años no recuerdo bien...pero es porque al principio no veía por las heridas... y después por algo que luego explicaré, vale? de todas formas esto se verá en capitulos especiales donde se rememora cada uno de los pasados de lagunos personajes (los principales, Sai, Sasuke, Iruka, Orochiramu y por supuesto Naruto... aunque este no recuerde nada... ok) solo esperen un poco... ^u^

Les diria disfruten el capitulo, pero dudo que alguien lo disfrute... a menos de que sea Orochimaru o Kabuto... u_u... nuevamente gomen...

 

     - Bienvenido sea… honorable Orochimaru.-sama… ¿a qué debemos su agradable visita?... – preguntaba el joven director del edificio, si bien siempre ha sabido como arreglárselas para que su centro de rehabilitación para menores con problemas especiales funcionará bien, desde hace mas de 8 años gracias a las aportaciones voluntarias del señor que tenía enfrente, ¿cual era el precio? Es bien sabido que no todos son generosos para poder entregar dinero sin esperar algo a cambio, y en eso entra en juego cierto pequeño de mirada azul y distante. 

     Así es Orochimaru daba aportaciones para los tratamientos de los niños a cambio de pasar tiempo con el pequeño Naruto sin ser molestados y sobre todo sin el cuidador del pequeño, al director del edificio le importaba poco lo que el donador le hiciera al niño, mientras que este permaneciera con la sonrisa en su rostro no importaba. 

    - Tengo ganas de pasar tiempo de calidad con Naruto-kun… señor Kabuto… - aclaro aun sabiendo que el sujeto con lentes ya sabía a quien venía, sonrió con superioridad sacando una gran suma de dinero. 

    - Quiero por favor que nadie interrumpa, es necesario platicar con él de algo muy importante… ¿entendido?... – amenazo con la mirada al director. 

    - Lo que diga señor… esta es la llave de su cuarto… descuide nadie los molestará… - ante esto oculto sus ojos con el brillo que producían sus anteojos, haciendo que la sonrisa se tornara macabra a cualquiera que lo viera y que no fuese Orochimaru. 

     - Me encargaré personalmente de ello… sígame por favor… - pidió cediendo el paso al gran propietario de empresas que siempre se tomaba su tiempo para venir a saludar además de dar una valiosa aportación con solo pasar algunas horas con un mocoso, hablando o haciendo algo, eso era lo de menos, lo importante es que gracias a ese hombre, el edificio contaba con más equipos para mejorar el tratamiento de muchos de los habitantes con problemas más grandes. 

    Como era posible que no se diera cuenta todo el daño que las visitas de ese sujeto le hacían al pequeño rubio, acaso era tan difícil de ver el silencio que se otorgaba después de que se iba, o no sospechaba que todos trataran de manera distinta después, que no podía percibir cuando Sai se la pasaba cantando por las noches tratando de animarlo o por lo menos reconfortarlo, no le bastaban las notas de la enfermería, las vendas en su cuerpo, sin contar aquellas que no podían ser sanadas con vendajes o medicamentos. 

     Era de cierta forma un gran alivio el saber que solo un niño sufría por el bienestar de todos los demás, pero eso era algo que a cierto pelinegro le molestaba bastante, le dolía mucho el saber que no podía defenderlo, todas las visitas de Orochimaru eran imprevistas por lo cual no podían esconder con anticipación a Naruto, además de que en todas las ocasiones terminaba con una gran crisis el pequeño, sintiéndose mal por todo lo que le hacía. 

     Por suerte para muchos, después de muchos días perdido en su mente, después de hacer todo lo posible para que la sonrisa y la voz del rubio afloraran de nuevo no recordaba nada, eso era muy frustrante para Sai quien esperaba a que ese sujeto saliera para poder proteger a Naruto e intentar en vano que le explicará que le había dicho o que le había hecho, pero no conseguía respuesta, el pequeño no podía contestar nada, perdía todo interés en la vida, inclusive en algunas ocasiones tuvieron que colocarlo en cama con intravenosa para que muriera de inanición. 

     En el cuarto de Naruto, Sai estaba muy contento, leyendo un libro que parecía que al pequeño le gustaba mucho, preguntando cada que había punto sobre lo leído, le encantaba esa curiosidad nata por las cosas que le interesaban, su sonrisa se apagó cuando vislumbró en el marco de la puerta al director del Instituto para una vida mejor, sus ojos se abrieron en sorpresa por un momento cuando observó quien se encontraba detrás. 

     - Sai… ¿Por qué ya no lees?... – Naruto jalaba de la manga del pelinegro para llamar su atención, cosa que hizo que su mirada se sintiera húmeda de saber lo que pasaría en la noche cuando Orochimaru se fuera. 

     - Naruto… - llamo la voz inconfundible de Kabuto, el director del edificio. 

     - Dígame señor Kabuto… - hablo amablemente con una sonrisa, inclinándose un poco sobre la cama para poder “ver” o mejor dicho para que vieran que estaba, prestando atención al recién llegado. 

     - Tienes visita… Sai… ¿puede venir un momento?... – anunció, haciendo que el pelinegro entrecerrará la mirada con odio a quien se encontraba atrás del director. 

     - ¿Te vas Sai-onii-san?... – pregunto un poco triste, era posible que su visita no supiera que estuviera jugando y le tratase mal. 

     - Descuida, cuando pueda vendré de nuevo… lo prometo… - diciendo esto le beso la mejilla y le dio un fuerte abrazo protector, tratando de transmitirle que no tuviera miedo, que el siempre le cuidaría. Salió bajo a atenta mirada de Orochimaru, quien sonreía de manera triunfal al tener de nueva cuenta al pequeño solo en la habitación, Sai se encontraba con los puños fuertemente apretados, chasqueando los dientes de impotencia, ¿Por qué el director lo permitía? 

     Cuando se encontraba en el pasillo, observó como el mismo director le daba llave para cerrar la puerta evitando de este modo que alguien entrara o en su caso, saliera, se encamino nuevamente a su oficina, no sin antes pasar por otros pacientes y regalarles una tierna sonrisa, preguntando si se encontraban bien o si les hacia falta algo, algunas niñas y niños que se encontraba le daban abrazos de agradecimiento o le entregaban pulseras que hacían en los talleres, dibujos con su persona y el niño que lo dibujo, todo esto mientras Sai le seguía de cerca con el entrecejo fruncido por el comportamiento tan diferente que tenía hacia los demás, cuando se encontraban cerca de la oficina, Sai lo detuvo y comenzó a hablar intentando calmar todo el coraje que sentía en ese momento. 

     - ¿Por qué?... – solo atinó a decir al momento de tomarle la muñeca para que no entrara a su oficina sin hablar con él primero. 

     - ¿A que te refieres?... – inquirió el director soltando el pomo de la puerta. 

     - ¿Por qué solo a Naruto?... – pregunto tratando de controlar el tono enojado que había en su voz, mientras el agarre en la mano de kabuto aumentaba un poco la intensidad. 

     - A que viene esa pregunta… sabes que Orochimaru-sama da grandes aportaciones solo por hablar con ese niño, no le veo el inconveniente de que hable con el niño, nunca le ha hecho nada, solo quiere hablar a solas, no lo ha lastimado… - dijo haciendo que el agarre del pelinegro se soltará un poco. 

     - ¿A caso te importa más el maldito instituto que el bienestar de un niño?...- pregunto bajando su mirada por sentirse tan inútil en esa ocasión. 

     - No te das cuenta de que gracias a Naruto tenemos las generosas donaciones de Orochimaru-sama… y gracias a ellas podremos tener las instalaciones mejor equipadas para poder atender a los niños que necesitan ayuda… - respondía ocultando nuevamente sus ojos en el brillo de sus gafas, mientras imaginaba lo que haría con la donación generosa, que en esta ocasión fue más gratificante que las veces anteriores, no importara lo que le dijera Orochimaru al niño o lo que le hiciera, ya que con ese pequeño sacrificio podrían ayudar a mas personas, entonces, en ese caso, una no era ninguna. 

     El moreno no respondió en cierta parte tenía razón en ello, pero es que el pequeño había pasado muy mal y cada vez que ese sujeto llegaba le hacía ponerse mal, le costaba mucho trabajo calmarlo y que pudiera recobrar la sonrisa. 

     - ¿No se da cuenta de todo el daño que le hace?... – susurro dejando su agarre en el olvido reprimiendo las lagrimas que se agolpaban en sus ojos amenazando por salir en cualquier momento. 

     - Más te vale no interferir… no querrás que Naruto se quede sin cuidador… - le miro con odio en sus ojos, no podía impedir lo que estaba a punto de suceder, como era eso posible, la pregunta que mas rondaba en la cabeza del moreno en estos momentos era… ¿Qué le va a hacer? Como para amenazarlo con despedirlo, si bien el ya había sacrificado muchas cosas para convertirse en el cuidador del niño.

__________________________ Flash back __________________

     Sai acababa de ver por los pasillos del edificio ingresar a un niño que no parecía tener ningún problema en especifico, pero algo en el le llamo la atención, le preguntaba muchas cosas a un hombre de pelo castaño amarrado en una coleta alta con una singular cicatriz atravesando su nariz, una sonrisa adornaba su rostro, pero esta sonrisa tenía un deje de tristeza y sus ojos no ocultaban lo mal que se sentía por estar haciendo eso, se acercó para ver que se les ofrecían, tal vez venían a visitar a alguien. 

    - ¿Qué se les ofrece?... – pregunto sin despegar los ojos del niño quien al escuchar la nueva voz pregunto. 

     - Ne… Tío Iruka… ¿el también es parte del juego?... – su sonrisa era hermosa y sus ojos tenían un color semejante al cielo. 

     - Eh… si Naruto… así que no puedes verlo… - el pequeño asintió y el mayor agacho la cabeza. 

     - Naruto… puedes ir a buscar con quien jugar un momento, necesito hablar con unas personas… - el menor salio corriendo sin saber a donde iba y cayendo al suelo varias veces, sin dejar de sonreír y repetir la falta que le hacía practicar el juego una y otra vez. 

     - Quería hablar con el director del instituto… no se que hacer con el pequeño… - menciono el castaño haciendo su rostro aun mas triste si es que se podía. 

     - ¿Qué le ocurre?... – pregunto curioso, el pequeño parecía en perfectas condiciones y ese lugar no era un internado como para llevarlo solo porque no podía hacerse cargo de él. 

     - Desde hace tiempo, seis meses para ser exactos… no puede ver, los doctores no saben el porque y yo me encuentro solo, no puedo cuidarlo, en el trabajo no me lo permiten… - agacho su rostro mientras unas tímidas lagrimas llenas de dolor, culpa e impotencia resbalaban. 

     - Descuide… aquí puede quedarse, solo necesitamos que llene los papeles correspondientes… - y se encaminaron después de avisar al pequeño que en un momento más regresaban. 

     Sai era conocido por ser sumamente frío, a ninguno de los pequeños a los que había cuidado les tomo cariño, simplemente les cuidaba como era su deber, por alguna extraña razón el pequeño recién llegado le llamo de sobremanera la atención, quería saber el porqué de su sonrisa a pesar de tener ese problema, normalmente la gente que tiene falta de visión, en especial los pequeños se deprimen y suelen ser fríos y duros en lo respectivo al trato, pero ese pequeño seguía sonriendo. 

     - El cree que todo esto es un juego… - mormuro el castaño sin que él le preguntara. 

     - ¿Por qué?...  – le gano su curiosidad, además el ascensor tardaba en llegar y la oficina del director se encontraba en la planta mas alta del edificio. 

     - Para que no se deprimiera, no me gustaría pensar que esto no tiene solución… los doctores me han dicho que no tiene ningún daño en su cerebro… es algo que fue causado por una mala noticia o algo así, no se que paso… un momento lo deje bien, viendo en el parque y al siguiente lo encuentro sin visión, en realidad no se que le pase, solo me dijeron que puede que con el tiempo recupere lo que perdió… - suspiro con pesadez, no quería desanimarse, ni pensar que realmente ni él creía, solo un milagro podría devolverle a ese niño la vista y los milagros no existen, de lo contrario hubieran salvado la vida de sus padres. 

     - Por eso le dije que era un juego… no quiero que pierda las esperanzas de ver… puede que si lo hace… él… él… - no podía terminar, esa frase le quemaba por dentro, el pelinegro lo observó con detenimiento, descubriendo lo que intentaba decir. 

     - No volvería a ver aunque pudiera… porque estaría con la idea de que no puede… - terminó la frase, el mayor asintió. Después de unos minutos los papeles estaban en orden, al igual que el horario de visitas que podía seguir en caso de no querer perder la pista del niño, Iruka le explico que se quedaría un tiempo en ese lugar para que pudiera jugar con más niños, el menor feliz aceptó, sin saber exactamente a que se refería, por todos los cielos solo era un niño de 5 años recién cumplidos el mes pasado, como iba a entender lo que sucedía, si aun se levantaba asustado por las noches preguntando cuando iban a regresar sus padres, lo único que podía hacer iruka en esos momentos era abrazarlo y besarlo, tranquilizarlo por cualquier método posible, juguetes, juegos, palabras cariñosas, mimos, caricias, canciones, todo. 

     Sai se encamino para saber quien sería el cuidador del niño, tenía las pequeñas esperanzas de que fuera él, nunca le importo tanto ser el cuidador de quien fuese pero por alguna extraña razón quería ser él el que cuidara del rubio. 

     - Kabuto-sama… ¿Quién estará al cuidado de Uzumaki Naruto?... – inquirió después de que al pequeño le explicarán como llegar a su nueva habitación. 

     - Estoy pensando en Kurenai, pienso que por ser mujer será mucho mas fácil tratarlo, con el cariño que se merece... y que necesita… - contesto sin levantar la vista de los papeles que tenía en sus manos. 

     - Por favor, quiero encargarme de él… no me importaría si a cambio se me rebaja la paga, quiero cuidar de ese niño… - propuso, si algo caracterizaba al peliblanco era que nunca dejaba escapar la oportunidad de tener dinero de sobra en las manos. 

     - Esta bien… entonces encárgate de ahora en adelante… - sin saber como o porque se sintió bien al escuchar esas palabras y fue corriendo a decirle al niño que a partir de ese día el sería su onii-san. 

     Desde ese día aprendió a expresarse mucho gracias a Naruto y le tomó un cariño especial, sobre todas las cosas quería protegerlo y se maldecía cuando se rasguñaba al caerse. 

___________________ Fin del flash back__________________ 

     Tragó saliva y regreso sobre sus pasos, ahora lo único que podía hacer era esperar a que la pesadilla terminará y estar para Naruto cuando más lo necesitaba, o mejor dicho para estar de soporte, porque en esos mismos momentos en que se paraba frente a la puerta cerrada con llave eran los momentos en el que su pequeño lo necesitaba y él no podía hacer nada, golpeo el piso con todas sus fuerzas a modo de quitarse un poco la frustración que en ese momento le invadían. 

     Dentro de la habitación Naruto se encontraba apoyado en la cama con sus manitas apretando las sabanas, se sentía mal, porque ese tipo siempre llegaba para recordarle cosas que le hacían sentirse triste. 

     Cuando les dejaron solos en la habitación cerrada con llave, Orochimaru espero a que los pasos se alejarán para insultar al pequeño, recordarle que sus padres habían muerto por su culpa, que nadie le llegaría a amar porque era un monstruo, el causante de que personas muy queridas y respetadas por todos murieran, que el que debía de haber muerto era él, que no servía para nada y muchas cosas más, entre ellas las más dolorosas, que Iruka lo dejó porque no lo soportaba y porque tenía miedo de que él, como demonio que era le matará igual que hizo con sus padres, el era un demonio por tener las cicatrices en sus mejillas después del impacto contra el otro coche… 

     Estas palabras las dijo mientras con gran fuerza tomaba al pequeño de la barbilla y con un dedo hacía presión en ellas, las cristalinas lágrimas no se hicieron esperar, también le recordó que a Sai le pegaban por cuidar de él, que solo lo hacía por que ese era su trabajo, que nunca le había querido, que era su obligación  mostrarse dulce con él, pero que el pelinegro también le detestaba. 

     Bien, si Orochimaru quería romper la mente, el corazón y el alma del niño, lo consiguió, Naruto no podía hablar, su mente se encontraba en blanco y de sus ojos las lagrimas seguían emanando, fue en ese momento en que se acercó a ahorcajadas al menor y comenzó a desvestirle sin que este supiera que sucedía en el mundo exterior. 

     Sai fuera de la habitación se encontraba observando la nada cuando el reloj de la pared del centro le indicó que la hora, 7pm la hora en la que Naruto siempre salía a tomar el sol y ver el atardecer con las palabras de Sasuke, una idea se formó en su mente y rápidamente se paró del lugar y fue corriendo donde el niño ya se encontraba esperando. 

     - Sasuke-kun… - hablo Sai un poco agitado. 

     - ¿Dónde está Naruto?...  llevo mucho esperándolo… - pregunto sin siquiera escuchar, Itachi cerca suyo solo resopló molesto, quería ver de nuevo a ese niño, la vez pasada no pudo descubrir que era lo que le hacía tan espacial a los ojos de su hermano. 

     - Lo lamento… el día de hoy esta muy ocupado, pero no era su intención dejarte esperando… no sabíamos que él vendría hoy… - murmuro cabizbajo al recordar en las manos en que se encontraba Naruto sin posibilidad de ayuda, tembló un poco al pensar como terminaría todo y las lagrimas que estuvo reprimiendo con tanto esfuerzo emanaron para sorpresa de los Uchiha presentes que se miraron sin entender nada. 

     - Entiendo… entonces… vendré otro día… - no le gustaba entrometerse en las vidas de los demás, ese no era su estilo y no le importaba que hubieran pospuesto su reunión, pero la expresión de Sai era extraña y le daba un poco de angustia en pensar con quien estuviera. 

     - Onegai… ven mañana onegai, él te necesita… porque a partir de este momentos esta en un lugar al cual no puedo llegar, se ha perdido en las tinieblas… y no se como regresarlo… siempre que ese sujeto viene lo hace perderse en un lugar al cual no llegó, él solo regresa a mi lado, pero después de muchas suplicas… tu eres el único que le ha hecho ver algo que no sea oscuridad… onegai… - rogó casi de rodillas, agachando su rostro para que no le vieran en esa patética mueca que producía su rostro por el llanto que intentaba acallar. 

     - Esta bien… vendré a la hora de siempre… - comentó mientras daba la espalda al cuidador de Naruto quien le retuvo con su mano, toda la escena fue presencia en silencio por itachi, quien se sentía extraño, era la primera vez que miraba a alguien llorando con tanto dolor, tenía el impulso de tomarlo y abrazarlo, acallar ese dolor que sentía, pero se arrepintió al escuchar de nueva cuenta su voz. 

     - No… onegai… ven desde la mañana… onegai… - Sasuke observó a su hermano mayor, sabía que tenía que esperar a que él le acompañará de lo contrario no podría salir, no por el hecho de que llegará en la mañana regresaría en la tarde, prometió contarle todos los días el atardecer y eso significaba… llegar por la noche a su casa, Itachi desvió la mirada de su hermano menor, la deposito en un Sai suplicante y nuevamente miro a su hermano asintiendo con la cabeza, asegurándole que podrían llegar mañana en la mañana y quedarse hasta tarde. 

     - Esta bien llegaremos después del almuerzo… - la mirada de Sai se iluminó, la esperanza le lleno el corazón  y una amplía sonrisa cubrió su rostro mientras que las lagrimas seguían brotando, pero ahora no eran dolorosas, bueno no tanto, había la posibilidad de que Naruto regresará bien después de mirar nuevamente a Sasuke y eso era algo para festejar, aunque la verdad tenía miedo, miedo que ni las palabras de Sasuke ayudarán a su pequeño, pero no se desanimo, si algo había aprendido de Naruto era a ser positivo ante todo. 

     - Arigato… domo arigato… honto ni… arigato… no se como agradecerte… no quiero perder a Naruto… de nuevo… no por tanto tiempo… - susurro cuando los Uchiha partían en dirección a su casa un poco desanimados. 

     Gaara se acercó al mayor, lo había seguido, vagamente recordaba su semblante al lado del rubio que a la única persona que realmente conocía o mejor dicho recordaba claramente. 

     - Naruto… - fue lo único que salió de sus labios, el mayor lo abrazo con fuerza y le susurro en el oído. 

      - Descuida pequeño, Naruto regresará pronto… lo prometo… - debía admitir que no estaba seguro de sus palabras, pero no podía romper el poco progreso que presento desde que Naruto se autodenomino su amigo. 

     Orochimaru tocaba sin pudor alguno el pequeño cuerpo inmóvil del rubio, quien seguía ensimismado, tratando de recordar lo que le habían dicho, no le gustaba pensar que todo era mentira, que las personas a su alrededor le mentían, jugaban con sus sentimientos, fue demasiado tarde, el señor introdujo dos dedos en el trasero del pequeño sin humedecerlos antes, un grito de dolor fue lo que interrumpió el silencio que se había formado, no había caso hablarle a alguien que no escuchaba desde hace 15 minutos. 

     Unos fuertes toques en la puerta seguidos de unos gritos no hicieron que se detuviera, había esperado bastante para ese momento y no iba a permitir que unos simples ruidos le arruinarán su diversión, si antes no lo hizo es porque no le apetecían tan jóvenes, ese chico tenía algo que no pudo resistir, aun recordaba claramente sus orbes azules cuando lo miro desde el auto lleno de sangre, se veía delicioso pero bastante pequeño, no podría tomarlo como si nada, pudiera que en una sola embestida se desmayará y el lo quería escuchar gritar de dolor, aunque no escuchará nada, sabía perfectamente que su cuerpo reaccionaría, la prueba es que al introducir sus dedos éste se tenso y grito por el dolor que le provoco, lo que le excitó más. 

     De un solo movimiento coloco al pequeño con la cara en las sabanas, saco con brusquedad sus dedos del interior calido del rubio y de un solo golpe se introdujo en ese cuerpo virginal que tanto le llamaba desde hace mucho tiempo, sin esperar un momento comenzó a embestirlo con brutalidad, saliendo gemidos de su boca y de la boca de Naruto gritos y gemidos espontáneos de dolor. 

     Después de unos instantes llegó al clímax gimiendo con gran fuerza en una última embestida, se separó rápidamente del cuerpo del chico quien intentaba recuperar la respiración, las lagrimas ya no salían, no se quejaba, era un muñeco, de su entrada podía apreciarse la sangre al ser desagarrada por la brutalidad y el semen propio, sonrió con superioridad, eso tenía que repetirse y lo haría, Kabuto no le negaría otra cita con el pequeño a cambio de algo de dinero, pero le gustaba destrozarle el corazón primero así que tenía que esperarse hasta el siguiente mes, de seguro cuando regresará a visitarlo estaría nuevamente sonriendo y sería más divertido ver de nuevo su corazón, alma y cuerpo desechos como en ese momento. 

     Se dirigió al baño a limpiarse y traer una toalla de papel para limpiar un poco al pequeño, no quería enfrentarse a nadie por dejar al niño así, debía ser precavido, después de limpiarse, limpiar al niño y vestirlo nuevamente con lo que traía, sacó la llave que el director le daba y la giró son alegría entre sus manos. 

     Afuera, Sai gritaba y golpeaba la puerta desde hace mas de 45 minutos, tratando de que orochimaru se cansará y dejará en paz a Naruto, podía escuchar sus gritos de dolor y los gemidos del mayor, temía lo peor, Kabuto le había dicho que no se interpusiera o dejaría al pequeño solo y eso no lo aceptaría, solo quería que todo terminará para poder correr a abrazarlo, ya eran las 9pm hora del baño, la cena, un cuento y el mundo de los sueños, tal parece que todo esta noche tenía que cambiar. 

     Se alarmó cuando los ruidos de la habitación cesaron, los llantos del niño ya no se escuchaban, su corazón se encogió de sobremanera, temiendo lo peor, se separó de la puerta cuando escuchó el sonido inconfundible de las llaves en el cerrojo y éste girar, al abrirse la puerta, el pequeño no se veía solo la sonrisa de orochimaru satisfecho se hizo presente, Sai frunció el ceño, pero no dijo nada, solo quería que ese sujeto tan desagradable desapareciera de su vista. 

     - Esta ha sido una visita muy interesante… espero repetirla más seguido… - dijo en tono de burla mientras tomaba camino hacía la salida, sonriendo ampliamente. 

     - Maldito… - susurro, pero antes de que en su mente fuera apoderada por el instinto de asesinarlo en ese mismo momento la imagen del pequeño se vino a su mente, dejando la venganza en último plano, corrió al interior del cuarto.  

     En el cuarto hecho un ovillo sobre la cama se encontraba Naruto, sin expresión alguna en su rostro, pero sus ojos mostraban una gran frustración y miedo que no podían ser contenidas, al sentir a alguien apresarle en un abrazo una lagrima solitaria paso por su mejilla siendo limpiada con sumo cuidado mientras susurraba cosas tiernas intentando en vano que regresará a su lado. 

     - ¿Qué te ha hecho esta vez Naruto?... – preguntaba sabiendo que no recibiría respuesta, era claro por las manchas en las sabanas y el olor penetrante en la habitación que alguien había arrebatado su inocencia a la pobre criatura que no había hecho nada para merecer aquel trato, lloró mientras el abrazo que le proporcionaba se hacia mas fuerte. 

     - Shhh… descuida… ya estoy aquí… te protegeré… ven, vamos a arreglarnos para dormir… - susurro mientras besaba su frente y llevarlo hasta la tina, tratando de apaciguar el dolor que debería estar sintiendo en el cuerpo, ese era el único dolor que podía sanar, el del corazón y el de su alma, no podía curarlo con algo de caricias, besos y agua caliente. 

     Limpio su cuerpo, lo dejo unos minutos en la tina después del baño, para poder cambiar las sabanas de la cama, que estaban llenas de sangre del pequeño, se sentía tan mal por no haber podido evitar aquello, recordó las palabras de Orochimaru antes de irse, “más seguido” eso había dicho, estaba asegurándole que volvería a usurparlo de aquella manera y lo peor de todo era que Kabuto lo permitiría, sonrío con nostalgia y un poco de alegría mezclada con esperanza, el Uchiha llegaría para poder hacer un momento feliz, solo esperaba que Naruto regresará al escucharlo. 

     Después de unos minutos le cambió, su cuerpo estaba lleno de marcas, chupetones y moretes, uno que otro golpe, entrecerró los ojos al sentirse tan inútil para proteger al ser que le había hecho sentir nuevamente aquello que llamaban cariño. 

     Se acostaron en la cama del mayor, quien acariciaba con tanto mimo los cabellos rubios del pequeño mientras le cantaba con tanto amor, intentando que las palabras le alcanzasen y regresara o por lo menos que le tranquilizarán y le dejaran dormir sin pesadillas, aunque sabía que eso era inútil, lo que acaban de hacerle no se le olvidaría de su inconciente y cada noche lo recordaría, pero el estaría a su lado. 

     Movió sus labios cerca del oído del pequeño que se encontraba inmóvil en los brazos protectores del mayor, con los ojos abiertos mientras el mayor le acariciaba con una mano los cabellos a la par que cantaba lleno de sentimientos una canción que decía más o menos así… 

    Ame ni nureta hoho wa namida no nioi ga shita...

     ... Yasashii nanazashi no tabibito...

     ... Shizuka ni hibiiteru natsukashii ongaku...

     ...Omoidasedai kioku samayou..

     ...Yume wa tobidatsu no chiisa na tsubasa de...

     ... Omoi no kienai basho made futari de tooi umi o sora o koete...

     ...Kurai yuro no naka de watashi o terashiteru...

     ... Yasashii manazashi no anata ni...

     ...Aitai… 

     Por la agradable sensación de las caricias, se quedo lentamente dormido, Sai sonrió un poco al ver que su rostro pequeño lleno de paz, aunque uno que otro suspiro escapaba de sus labios, un suspiro lleno de dolor y tristeza a lo que Sai solo pudo entristecer. 

     - Lo siento… - susurro para después besar con cariño su frente y dormir con el abrazado mientras seguía acariciando sus cabellos rubios intentando dos cosas, la primera y mas importante que todo aquello que le dijo e hizo orochimaru desapareciera y la segunda que regresara a su lado, de lo contrario… moriría.

Notas finales:

que les pareció?... mmm... creo que tengo que esconderme debajo de la cama... verdad?... de verdad lo siento, más porque en el sigueinte capitulo sasuke es el que sufre... pero descuiden, no de la forma en la que lo hizo naruto... bueno nos vemos en el siguiente capitulo y una vez más lo siento...

Nadie... absolutamente nadie, puede disponer del cuerpo de otra persona, y mucho menos sin su concentimiento o solo por querer tener dinero... si alguien intenta hacer algo parecido... simplemente merece la prisión, no se dejen... si son menores o tienen conocidos en una situación algo parecida... cuenténselo a un adulto de confianza y hagan que el menor se quede a salvo, lo mas importante es la salud mental de las personas... las heridas fisicas pueden sanarse con cuidados y amor, pero hay heridas que nadie puede curar y solo se ocultan en una parte importante de la memoria...

PD. la canción traducida dice...

La esencia de lágrimas en mis mejillas mojadas con la lluvia

La mirada calida en la cara de los viajeros

La música de nuestra niñez lentamente resuena en el fondo

Las memorias que trato de recordar vagan sin rumbo

Pero con estas pequeñas alas, lanzadas por mis sueños

Sobre distantes océanos y cielos, juntos iremos donde los recuerdos no se borran

Tú me iluminas el camino en la oscuridad de la noche

Oh, esa mirada calida en tu rostro

Te extraño mucho

es la canción de tsubasa chronicles... you are my love... la versión de sakura... aqui les paso los link de la canción solo con la melodía... la versión en ingles y la versión en español, en ninguna se le cambia el tiempo o x... solo sambian un poco en la manera en la que se cantan, ya que la que esta en español el la "fiel" copia de la traducción del ingles...

http://www.youtube.com/watch?v=40PkC7FRWpU&mode=related&search= para la pura melodia... (no toco yo por si las dudas ^u^)

http://www.youtube.com/watch?v=I_9JHohGQR4&mode=related&search=  para la version en ingles (tampoco soy yo ^u^)

http://www.youtube.com/watch?v=OB1LjcIyZvA&mode=related&search= y este es el link para la versión en español (nuevamente no soy yo... no me gusta ni cantar ni tocar instrumento en publico ^//^)

bueno... hasta el siguiente capitulo... matta ne ^u^...

 


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