En una noche dos jóvenes sentados en una colina uno junto al otro, el chico de cabellos lilas observaba al rubio con detalle su perfil único como un tesoro recién descubierto y el cuál no quieres compartir con nadie más. El cárdeno dirigía la mirada hacia donde posiblemente miraba el rubio, pero, realmente qué estaba mirando?....el valle ó el cielo cubierto por espesas nubes amenazando que pronto lloverá?. Lo veía embelesado hasta que el joven de cabellos dorados no resistió mas y preguntó:
- Qué tanto miras?.
- Oh, sabías que te miraba?.
-No seas necio...sabes muy bien de mis habilidades, de ver sin necesidad de mis ojos...no es de sorprender, tú si lo propones puedes hacer lo mismo.
- Yo?!. – Dijo en tono de extrañeza.
- Si, Tú. – dirigió el hindú el rostro hacia Mü.
- Ahh no se. – dijo no muy seguro.
- Qué pasa?. Desconfías en cerrar los ojos y usar solamente que no es poco el resto de tus sentido...ó. – suavizó más la voz. – crees que me voy aprovechar de ti. Anda arriésgate... – se acercó al lemuriano hasta tocar con su nariz recta la del otro, jugaba con ella rozándola constantemente pero como la nariz de Mü es tan respingona, Shaka tuvo que aproximarse más y el lémur sintió también los labios del otro casi en los suyos e instintivamente los entreabrió y cerró los ojos. Bruscamente Shaka se separó y nuevamente Mü abrió las pupilas esmeraldas. – vamos que pierdes en cerrarlos. – parecía un niño pidiendo un dulce.
Del suelo se levantó Shaka y ofreció su mano para que el lemuriano también se levantara, desde abajo Mü lo miró. Y dejándose llevar por la sonrisa tan bella que le regalaba el rubio que...- está bien, está bien, lo haré. – hizo una mueca resignado estiró el brazo tomo la mano levantándose y limpiando el polvo de sus ropas.
Tomados de la manos frente a frente.
- Bien. Cierra los ojos. – volvió a decir.
Lentamente el lémur los cerró.............................
Sentía la gran presencia de Shaka, el viento, los sonidos, el olor de Shaka, un silencio muy grande, inevitablemente los vellos de su rostro se erizaron y los labios se movieron en un intento de reírse, porque sabía que no debía de hacerlo, medió abrió los ojos.
- Uhh umm. No. – regañó a Mü. Y con su mano cubrió sus vistas.
Cerró los ojos pero aún seguía riéndose nerviosamente, ahora la proximidad de Shaka le aceleró el pulso cuando este se acercó a la oreja susurrándole...
- Bien , ahora dime ¿qué percibes?.
- Ah?. – Mü se decepcionó un poquito, porque esperaba algo mas. - que percibo...que pronto lloverá...je... – burlón.
- Eso lo dices porque has visto antes las nubes de lluvia.
- Oh, me has descubierto. – con tono inocentón.
- Claro, el aroma de la lluvia la trae consigo los vientos...
Mü aspiró profundamente llenando hasta el límite los pulmones y exhalando el aire por la boca. “Si es verdad cuando está a punto de llover el aire es frío, es...placentero sentirlo, cubre tu piel, como un manto húmedo, los vellos de tu tez lo sienten como una suave caricia y el olor es limpio no viene con ningún otro olor traspasando tus pulmones...es la lluvia...”
- Mü?...Müuuu. – canturreando.
- Umm?
- Intentemos caminar.
- “caminar?”. - Pensó el lémur.
Se dejó guiar, Mü se imaginó a los dos cómo se verían de raros así con ojos cerrados... y el con desconfianza de pisar como si el suelo se fuese a mover.
- ja ja ja ja....
- umnñño. - Refunfuñó el rubio.
Pronto el de cabellos lilas se estaba aburriendo, que seriedad, el se hacía el que se interesaba, tiene esa facultad de aparentar calma, paciencia, disimuladamente llevaba a los demás a lo que quería pero con Shaka es otro cuento...Shaka le gana en mesura.
- Ohhh...- abrazó al mesurado en la cintura.
- Que te pasó?.
- Es que casi me caigo...
- Mentiroso...
- Es que quería abrazarte... – su voz la puso infantil.
- Mü, sé niño serio te comportas como Kiki, quién te conociera se sorprenderían de ti.
- Es que esto es un entrenamiento?.
- Claro, nosotros como santos debemos estar preparado para todo momento de nuestras vidas - parecía recitando el tratado de cómo ser mejor santo. – dime Mü, que pasaría si tus ojos se cerrasen para siempre?.
El cárdeno se separó de Shaka y se quedó pensando todavía con los ojos cerrados...un estremecimiento invadió su cuerpo; mientras el viento alborotaba los cabellos de los dos que parecían danzar, el viento, que trae nubes de lluvia.
- Yo.... – dijo con voz temblorosa desvanecida.
Y la energía que lo había invadido a Mü lo hizo mover agitadamente, Shaka sintió como casi se lo lleva por delante, sorprendido este abrió los ojos...”está trastabillando con todo?”. – pensaba.
No, no estaba tropezando con todo, el rubio vio con toda claridad al lémur saltar ágilmente en una roca, voltear hacia él, hacer una extraña pose de esas que uno hace cuando uno va a declamar en una obra de teatro shakesperiana. “no faltaba más que se enloqueciera este pelimorado” . – Shaka puso una mano en la frente ladeando la cabeza de un lado a otro.
- Si cerrase mis ojos para siempre. – empezó a decir el ariano.
... no serías lo primero que veo en la mañana como si fueras mi Sol que iluminas mis días; ni lo último al dormir como si fueras mi Luna o mi estrella nocturna.
Si cierro mis ojos para siempre, no podré ver los tuyos que aunque están sellados me gusta ver tus párpados marmóreos, tus doradas pestañas sobre tus ojos...tus ojos cerrados que abiertos son dos luceros...tus ojos cerrados...los míos abiertos.
Si cierro mis ojos para siempre.
Si duermo...
Soñaré contigo cogidos de la mano, nuestros labios se unirán en un beso eterno, las lenguas danzarán sin desasosiego. Un beso profundo como de esos que nos hemos dado, en tantas noches, en muchos días. Donde mi lengua es un intruso deseado que ya conoce la tuya palpitante y húmeda así como las formas de tus dientes argénteos. Y no me canso de tus labios porque son obnubilantes como el opio, adictivos como la nicotina, estimulante como cafeína...y terriblemente necesarios para vivir...después de que los conoces. Pero no creas que lo lamento.
Contemplaré tu cuerpo desnudo, blanco y firme, ese cuerpo que me ha poseído y poseerás.
Soñaré que hacemos el amor una y otra vez, nuestros cuerpos sudorosos se tejerán en un acto de amor, entrarás en mí sintiéndome tibio y ardoroso, atrapándote con mis largas piernas te hundiré en mi cuerpo y miles de estrellas explotarán dentro de mí .
Si duermo.
Si cierro mis ojos.
Si cierro mis ojos para siempre
Si quedo sin luz...
Escucharé tu sonora voz en mis oídos...una canción que quedará en mi corazón.
Y la risa tuya existirá en mi mente...está en mi mente
Aspiraré el aroma de tu ser...como incienso para mi alma.
Rozaré con mis dedos tu piel...hasta grabarse en mi piel...en mis sentidos.
Besaré tus ojos, tu nariz, tu mejillas, tus oídos, tu cuello, la miel de tus labios...mi lengua probará todos tus sabores.
Tu sexo de mi boca prisionero será que gentil emanará la leche en mi garganta....
Si quedo sin luz...
Si cierro mis ojos para siempre...
Si muero y la oscuridad se cierne en mis pupilas...
Mas allá de la vida te contemplaré,
Como figura celeste te velaré día y en la noche.
Cuando escuches el murmullo de los árboles...soy yo susurrando tu nombre.
El canto del río...soy yo diciendo cuanto te amo.
El viento revolviendo tus rubios cabellos....soy yo jugando.
El sol ardiente soy yo abrazadote.
En el cielo...soy yo mirándote.
En la lluvia...soy yo amándote
Si cierro mis ojos para siempre...
Por última vez que tus cerúleas pupilas miren las mías. – abre los ojos esmeraldinos para encontrarse con la mirada azul de Shaka que titilaban como llamas de velas.
Tus ojos abiertos...los míos cerrados. – los cierra nuevamente.
Silencio. Una luz, las nubes grises, densas crepitaron luego, el viento ha cesado, y gotas torrenciales de lluvia cayeron sobre sus cabezas, Mü tiró la cabeza hacia atrás para recibir la lluvia en el rostro, Shaka se acercaba para ver como el joven entreabría los labios y bebía las gotas que se paseaban por la boca y se escurrían por el cuello y sus ropas para más deleite eran delgadas y blancas, pegándose en el cuerpo demarcando hasta sus partes mas simples. Shaka tragó saliva, Mü bajó la cabeza para mirarlo directamente, sus ojos brillaban, algo visto muy pocas veces, sus labios se curvaron en una sonrisa...dejando entrever los dientes. Un nuevo olor llega, es el de la tierra mojada.
Se dejó caer de la roca y Shaka lo recibió en los brazos. Pudo sentir que emanaba calor. Se abrazaron con pasión, los labios se buscaban desesperadamente y en el intento viajaron por sus cuellos, las orejas , mejillas, por fin llegaron a su destino, los alientos se mezclaron junto con sus labios...que suaves, carnosos, y dulces fueron ; y que manos tan dedicadas y juguetonas en el cuerpo del otro, los pechos pegados uno al otro convirtiéndose en un solo latir sus corazones. Las lenguas mórbidas enredadas entre si como haciendo el amor..
Shaka se separó un poco, mordisqueando y chupando el labio inferior de Mü. se abrazaban, y Shaka parecía extraviado entre las pupilas del lémur. No importaba la lluvia...
- Y ahora qué miras tú?. – pregunto el de cabellos lilas.
- Tu mirada, debo aprovecharla cada instante mientras aún no seas la lluvia amándome.... – lo estrechó mas contra su cuerpo. – que harás mientras tanto?.
- Yo, mientras aún no sea la lluvia amándote, seré tu amante, que te ama bajo la lluvia.
Y lentamente, se dejaron caer en el suelo.