LA PUERTA DE LOS MUNDOS
En Atenas, oculto de miradas indiscretas, ignorado para casi todos, se halla el Santuario de Atenea, que ha resistido al paso de las eras y conserva su magnificencia, un coliseo, templos dedicados a los signos del zodiaco, el templo de la Corona, dedicado a Apolo, unos lujosos aposentos, y un sin numero de edificios más, todo ello presidido por una imponente estatua de Atenea Nike, esculpida por Fidias y que figuraba entre las maravillas del mundo antiguo. Era precisamente en el coliseo dónde un hombre de cabellos azules se hallaba entrenando, ante él se abría una especie de vórtice y parecía haberse rasgado el espacio, Saga de Géminis desencadenaba toda la potencia de su puerta a otra dimensión, tras la guerra contra Hades, y la intervención de Zeus para firmar un armisticio los dioses estaban en paz, pero eso no significaba que él fuese a fiarse, seguiría entrenando.
En la villa de la hoja Naruto lloraba amargamente un nuevo rechazo de Sakura que ya no se molestaba en ocultar su autentica naturaleza, el kyuby, sentado junto a él en forma animal, hacía lo que podía para animar a su portador, pero todo era en vano.
-Naruto- Dijo el zorro meloso- ¿Quieres que te invite a comer ramen? Tengo una buena provisión escondida para cuando vienes a entrenar.
-No me apetece.
-¿Vamos a ver los rostros de los Hokages para decidir en que parte tallarán el tuyo el día de mañana?
-No.
-¿Le hacemos alguna faena a Ebisu?
-No, gracias
-Oye, Naruto, ¿Te apetecería desplazarte del mismo modo que Haku, pero sin usar portales de hielo?
-¡No me apetece!
-¿Ni si quiera si puedes superar a Sasuke y humillar a esa criatura apestosa que te ha rechazado?
-¿cómo?
-Mira, si aprendes esta técnica serás prácticamente indetectable, podrías llegar a AMBU y así vencerías al Uchiha- Explicaba el zorro- Ante esto esa tipeja no tendría más remedio que reconocer que eres superior y se te declararía, y podrías rechazarla.
-¿Qué tengo que hacer?
-Lo primero debes concentrar todo nuestro chacra, y hacer que tome la forma de un arco, luego salta a él y listo.
El rubio asintió e hizo lo que se le pedía, lo que ignoraba era que al revelarle esta técnica el zorro se fusionaría con él cediéndole, no solo su chacra, sino también todo cuanto sabía y formaba parte de su personalidad, que era tanto como renunciar a su existencia en pro de la felicidad del rubio. Cuando el arco apareció Naruto saltó a su interior
Una soberbia explosión alertó a todo el Santuario junto con un grito indignado proveniente del templo de los peces. Afrodita de Piscis miraba su jardín en cuyo centro se abría un considerable cráter del cual emanaba una luz semejante a la de la aurora boreal, en el cielo una especie de portal terminaba de cerrarse y al guardián de último templo no le resulto difícil saber de quien era la culpa.
-¡Saga desgraciado vas a pagar muy cara esta falta de respeto!
-¡Que golpe, madre mía!, ya me podía haber advertido el Kyuby sobre esto.
-¿Quién esta ahí?- Dijo Afrodita acercándose al borde rosa en mano- Sal miserable.
Al guardián de la docena casa estuvo a punto de darle un ataque al corazón cuando algunos de sus rosales crecieron de pronto en dirección al agujero, adentrándose en el mismo para luego emerger de él llevando, sobre sus flores, a un muchacho rubio de piel morena, que tenía orejas y colas de zorro.
-¿Dónde habré venido a parar?, ¿Podría decirme en que lugar estoy, señorita?
-¿Señorita?
-¿Es señora?
-¡Que soy un hombre!
-Lo lamento no me di cuenta, ¿Me podría decir en que lugar me encuentro?
-Mira, si quieres que te diga algo primero quitate esas ridículas orejas y colas.
-¿Perdón?
El rubio se miró y vio que en efecto tenía nueve graciosas colas doradas y al tocarse la cabeza se dio cuenta de que entre sus mechones emergían unas orejitas delicadas. Un pergamino cayó de entre sus ropas y el rubio pudo leer en él un mensaje del zorro.
-//Cuando ejecutes esta técnica todo mi ser se fusionara contigo seremos uno solo, la conciencia del kyuby desaparecerá entonces, pero todo lo que le caracteriza persistirá en ti, no se que pueda pasar al ser la primera vez que un humano lleva a cabo esto, pues hasta ahora solo los de mi estirpe lo habíamos hecho, pero siendo como eres estoy casi seguro de que saldrás con bien; no te enfades conmigo y perdona la última broma de este Kyuby; no te preocupes por nada pues fuiste para mi como la familia que nunca tuve, y al ser el último de los míos nadie me llorará ni lamentara mi muerte, solo una cosa te pido y es que vuelvas a la hoja y des un escarmiento a todos esos que te han humillado.
Kyû Kage, el Kytsune//
Apenas Naruto había terminado de leer llegaron los otros once caballeros de oro alertados por el grito de Afrodita.
-¿Puedo saber de dónde ha salido el engendro este Afro?- Pregunto Máscara de la Muerte.
-Oiga, sin faltar ¿Eh? Que si de engendros hablamos usted tiene mucho por lo que callar, que parece que se peina con un rastrillo, tiene ojos de loco, sonrisa de psicópata y emite un pestazo a carroña que tira de espaldas.
Los compañeros del aludido hacían lo que podían para aguantar la risa, y esto irrito sobre manera al caballero de Cáncer quien, tras aproximarse a Naruto, le agarro del cuello.
-Suéltame o te pesará- Dijo el rubio.
-Ja, no me das miedo.
-¿De veras?, pues espero que esto te haga cambiar de opinión. Rasengan.
Máscara de la Muerte se vio obligado a arrojar a Naruto por los aires para que el ataque del joven no le hiciese un bonito agujero, no bien se hubo posado en el suelo el rubio ejecutó el kage Bushin No Jutsu y miles de copias se arrojaron contra su rival quien les recibió con su más peligroso ataque. Las copias se iban desvaneciendo al ser alcanzadas, y cuando ya pocas quedaban el auténtico Naruto saltó sobre su enemigo y se trabó una lucha cuerpo a cuerpo en la que nadie se metía, principalmente porque el que había empezado todo fue Máscara de la Muerte, y por tanto era a quien le correspondía arreglarlo. Finalmente, cuando todo terminó, vieron a su compañero caído en el suelo, lleno de arañazos, golpes y mordiscos, con la armadura mellada, junto a él, gruñendo y mostrando unos colmillos y garras ensangrentados, con las colas y el pelo de las orejas erizado, despidiendo una energía increíble, estaba Naruto.
-¿Cómo te llamas y quién eres, pequeño?-Preguntó Mu de Jamir acercándose.
-No diré nada si antes no responden a mi pregunta- Dijo Naruto.
-Será repelente el niño, yo me lo cargo.
-¿Quieres que te deje todavía peor?
-Estás en el santuario de Atenea, en Grecia- Dijo entonces Afrodita- Más concretamente en los jardines del doceavo templo, o en lo que queda de ellos.
-Oh, lamento el destrozo- Dijo el rubio viendo no ya solamente el cráter sino también los rosales machacados y arrancados de raíz durante la pelea- Permítame arreglarlo.
El rubio realizó una serie de sellos, que conocía por ser parte del extenso legado del zorro, ante la atenta mirada de los presentes y al concluir puso las manos en el suelo transmitiendo parte de su chacra. Al contacto de sus manos todas las plantas renacieron y el jardín quedó aún mejor que antes.
-¿Quién eres?- Tornó a preguntar Mu.
-Sea quien sea no es de este mundo- Dijo Shaka- Y percibo en él gran poder, bondad y mucha tristeza.
-¡Ya salió el vidente del santuario!- Murmuro sarcástico el de Cáncer.
-Mi nombre es Naruto Uzumaki, soy un ninja de la Villa Oculta de la Hoja.
-Encantado pequeño, ¿Y cómo has llegado hasta aquí? Porque según Shaka tú no eres de este mundo.
-Pues estaba realizando una técnica de traslación espacial mediante un arco cuando de repente hubo una interferencia creada por una energía extraña y me crucé con una especie de agujero negro viniendo a parar a los jardines de este hombre.
-¿Puede alguien traducirlo para que nos entremos todos?- Preguntó Aldebarán de Tauro.
-Pues muy fácil, la culpa es de Saga que con sus dichosas aberturas a otras dimensiones la ha pifiado- Simplificó Shura.
-¿Por qué tiene que ser culpa mía? ¡Ha podido ser mi gemelo!
-Y un cuerno, deja de cargarme el muerto de tus chapuzas, que cuando le echaste aguarrás a los tapices de Saori me acusaron a mí y aún los estoy pagando.
-¿Esa Saori es su Kage?
-Oye mocoso sin insultar.- Rugió Aioria
-Yo no he insultado a nadie, solo pregunte si es vuestra líder, porque de dónde yo vengo los líderes son los Kages.
Mientras en la Villa oculta de la Hoja Sakura contaba a Ino lo que había pasado esa mañana, y no se percataba de la mirada matadora que le dirigía la rubia.
-Y se me declaró ¿Puedes creértelo? Ese asqueroso se atrevió a declarase, por supuesto que le dije que no, que yo no me fijaría nunca en un ser tan despreciable como él, yo aspiro a algo mejor, y que nadie nunca le amaría porque no se lo merece, que es una vergüenza para la villa.
-¡Aquí la única vergüenza para la villa eres tú!- Se escuchó la voz de Neiji- Que no eras sino un lastre para tus compañeros, Naruto es alguien maravilloso y si te vuelves a referir a él de cualquier forma, si vuelves a pensar en él siquiera, te mataré aunque me expulsen de la villa.
-Y yo te ayudaré encantada- Afirmó Ino.