JUICIO DIVINO
Naruto miraba a todos aquellos guerreros allí congregados que discutían sobre quien tenía que hacerse cargo de la criatura, pues poseía un gran poder y ya que estaba en el Santuario bien podían enseñarle.
-Debería ser mi discípulo- Insistía Afrodita- Yo me lo encontré y el que lo encuentra se lo queda.
-¡Es un niño, no un billete!, y además creo que será mejor que esté conmigo, puedo educarlo de manera más apropiada- Decía Aioria.
-Si, hombre y a los dos minutos lo tenemos en el hospital porque lo has molido a golpes- Rebatía Mu- Este niño necesita cariño y comprensión. Me lo quedo yo.
-¡Tu ya tienes a Kiki, acaparador, si necesita cariño y comprensión se vendrá conmigo!- Decía Shaka.
-Mientras no me lo encarguéis a mí.- Comento Máscara de la Muerte- Como si lo partís en pedazos y os lo repartís.
-Tranquilo, animal, que a ti no te lo confiamos ni borrachos.
-Eres un bocazas, Shura, pues ahora me lo llevo y lo convierto en mi aprendiz.
-No creo que al niño le haga mucha gracia, mira como gruñe, seguro que preferiría venirse al templo del Escorpión Celeste con su tío Milo ¿A qué si?
-¿Contigo?- Se escandalizó Camus- ¿Cómo vamos a dejar a un pobre niño con un pervertido como tú?, de eso nada, me lo llevo al templo de la Urna Sagrada.
-¿Qué escándalo es este?, ¿Qué hacéis fuera de vuestros puestos?
-¡Atenea!- Clamaron a coro los caballeros de oro.
-Vera mi señora, hemos encontrado a este pobre niño y discutíamos quien debía ser su maestro, no es prudente dejar a una criatura así en malas manos, sería impropio de caballeros.
-Mascara de Muerte, ¿Desde cuando haces tu algo propio de caballeros?- Dijo el Dragón apareciendo detrás de Atenea.
-¿Y qué le ha pasado a tu armadura?- Preguntó el Fénix- ¿Es que te ha atropellado una apisonadora?
-¡Que va!- Dijo Dokko de Libra- Le ha dado una paliza un niño muy mono.
-¿Y dónde está esa fiera?.
-¡Fiera tu abuela, pato de las narices!- Dijo Naruto sacando la lengua a Hyoga.
-¡Un cisne en miniatura!- Dijo Seiya- ¿Desde cuando tienes un hijo Hyoga?
-Eh, un momento que también pueda ser hijo de Aiolos.
-¿Hijo mío?- Casi gritó el caballero de Sagitario- ¡De eso nada!
-Tal vez el pequeño pueda aclararnos las cosas- Dijo Saori en tono displicente- ¿Tienes alguna relación con estos hombres?
-No, ninguna, me llamo Naruto Uzumaki, y provengo de la Aldea Oculta de la Hoja, no tengo padres ni relación sanguínea alguna con los aquí presentes- Dijo el rubio- Y si ataqué a uno de ellos fue en legítima defensa.
-¡Vaya estas muy bien educado!- Se maravilló Saori.
-Gracias, Ero- Senin siempre dice que a las chicas hay que tratarlas bien.
-¿Ero Senin?
-Si, un anciano pervertido que me enseñó a luchar. Creo que podría decirse que es más o menos como él de pervertido- Dijo Naruto señalando a Milo.
-¡Yo no soy un pervertido!- Chilló el de Escorpio.
-Ah, perdón, pero como miraba de una manera muy insistente a ese de ahí- Se disculpó Naruto señalando a Camus- Pues yo... Ba, me habré equivocado y serán solo miradas de compañerismo, estarás preocupado pues después de todo le has de apreciar- Finalizó el rubito sonriendo inocentemente.
-Si, te habrás equivocado, seguro.
-Claro, claro, pero mejor es que te declares- Comento el zorrito- Después de todo dicen que el roce hace el cariño, y algo me dice que él también siente algo por ti, ¿Verdad?, y seguro que habéis tenido más que palabras, ¿O si no cómo sabe que eres un pervertido?
-¿Cómo has sabido qué nos hemos citado muchas veces, Naruto? ¿No podrás leer la mente por casualidad?
-No, si yo no sabía nada, pero una cosa es ser bueno y otra ser tonto, y al ver tus miradas devoradoras y el hecho de que él te llamase pervertido me hicieron suponer que os conocíais muy bien, así que dejé caer el comentario por ver que pasaba.
-¡Te han engañado Milo!- Se carcajeaban a coro Saga y Kanon
-¡Este chabal tiene futuro en la órden, si señor!- Decía feliz Mu
-Si- Convino Kanon- Creo que sería un aprendiz ideal para mi hermano y para mí.
-De eso nada, será mi discípulo- Afirmó el Fénix.
Shaka mientras los demás hablaban aprovechó para indagar en el corazón de Naruto y así se enteró de las humillaciones y malos tratos sufridos por el rubio, contra más averiguaba más se indignaba, y más aumentaba su cosmos llegando a un extremo francamente preocupante.
-¡Se merecen caer en el infierno!- Gritó espantando a todos pues tenía fama de ser el caballero más educado- ¿Cómo han podido tratarlo así?, si algún día llegan a caer en mis manos les privaré de todos sus sentidos uno a uno y me ocuparé de que paguen por el mal que han hecho, en especial esa criatura miserable de cabello rosa, esa tal Sakura.
-¿Qué ocurre Shaka?- Preguntó Saori.
-Es sobre Naruto, he averiguado algo muy delicado y...
-¡Habla!
-No creo que sea prudente hacerlo ante todos.
-Está bien, vamos a mis aposentos.
Saori y Shaka ascendieron por las escaleras rumbo a un edificio situado tras la gran estatua de Atenea que presidía el Santuario dejando tras de sí a los caballeros de bronce que se acercaron a Naruto curiosos. Ikki agarró al pequeño por las colas para izarlo y le sonrió.
-¿Y bien pequeñín, es cierto que eres tan fiero como dicen?
Naruto se volvió en un rápido movimiento y clavó sus colmillos afilados en el brazo del Fénix, en un punto no protegido por la armadura, hundiéndolos con fuerza en la carne de aquel que le sujetaba.
-Aggg, suéltame caníbal del demonio.
-¡Lo ha mordido!-Decían los demás- ¡Adiós niño!
-Ikky, piensa que es una pobre criatura asustada e indefensa- Decía Shun.
-¡Deja de morderme!
-¡Suéltame las colas y yo dejare de clavarte mis colmillos!
Finalmente el Fénix dejó a Naruto en el suelo y se miró el brazo, aquellas heridas eran comparables a las que causaba un combate a muerte entre caballeros, desde luego el niño le había mordido con toda su alma. Todos contemplaban a Ikky, seguros de que mataría la pequeño por haberle dado semejante mordisco, cuando para su sorpresa el Fénix rompió en carcajadas y agachándose abrazó a Naruto.
-Ja, Ja, Ja, tienes agallas, eso me gusta, me recuerdas a mí a tu edad que nunca me rendía. ¿Sabes? Creo que serías un excelente discípulo para mí.
-¡Claro que nunca me rindo! El futuro Hokage no da marcha atrás nunca ni desiste de sus empeños, y tiene que ser valiente.
-¿Pero tú piensas llegar a ser el líder de los tuyos?- Peguntó Aioria.
-¡Claro que si!- Exclamo muy convencido Naruto- Seré el más fuerte de entre todos los Hokages y el mejor de mi aldea.
-Así se habla pequeño, los fuertes han de gobernar, son los más capacitados.
-Además yo quiero ser Hokage para poder proteger a todos mis amigos y seres queridos.
-¡Ya lo han echado a perder con sensiblerías!
En la villa de la Hoja los AMBU buscaban infructuosamente a Naruto, los amigos del rubio estaban sumamente preocupados y Kakashi trataba de consolar a Iruka que lloraba a lágrima viva, mientras Jiraiya se sumaba a la expedición de búsqueda.
-¿Pero por qué se habrá ido?- Decía Sasuke.
-Creo que yo tengo la respuesta chicos- Dijo Ino trayendo a rastras por los pelos a Sakura- Estábamos en un café cuando vimos pasar a varios AMBU y nos enteramos de la desaparición de Naruto, quien justamente estuvo hablando con esta bruja minutos antes, anda, diles lo que le dijiste cuando se te declaró.
-Vamos, habla Haruno, ¿O tienes miedo de que tu adorado Sasuke se de cuenta de la clase de persona que eres realmente?- Ordenó Neiji que venía tras Ino.
-¿De qué habláis?- Disimuló la chica de cabellos rosas.
-De lo que me contaste, que Naruto se te declaró, y que lejos de rechazarlo con delicadeza lo humillaste e insultaste a placer y le dijiste que nadie nunca lo amaría.
-¿Cómo has podido decirle eso?, Eres un monstruo- Dijo el Uchiha.
-No vales nada- Dijo Kiba- Ojala hubieses desaparecido tú, lo tranquilos que estaríamos todos.
-Reza para que Naruto vuelva sano y salvo a la aldea, escoria, porque si le falta tan siquiera uno solo de sus cabellos yo misma te sacaré los ojos- Dijo Hinata.
-¡Basta!- Ordenó Shikamaru- Ya ajustaremos cuentas con ella mas tarde, ahora lo que importa es avisar a Tsunade sobre las causas de la desaparición de Naruto, y ponernos en contacto con la Villa de la Arena, tal vez se haya refugiado allí.
Los caballeros de Atenea miraban como quien ve visiones a un Ikky que les era desconocido pues explicaba pacientemente a Naruto lo duro que era el entrenamiento de los caballeros y la importancia de estos para salvaguardar la paz mundial, cuando un alarido resonó por todo el Santuario y un Cósmos que conocían muy bien tomó tintes agresivos.
-¿Cómo has dicho Shaka? ¿Estás seguro?- La voz de Saori reverberó por todo el Santuario y los ecos del grito se escucharon desde Asgard hasta el Inframundo pasando por Délos, dónde oculto a los ojos mortales se halla Asteria, el Santuario de Apolo que se comunicaba antiguamente con el mundo terrenal mediante su Oráculo, y el Templo Submarino morada de Poseidón.
-Menudo grito, ¿Qué le pasara ahora a Saori?
-Ni idea, pegaso, pero tranquilo que enseguida nos enteraremos, mira, por allí viene.
En efecto, la encarnación de Atenea corría hacia ellos, proveniente de sus aposentos que había abandonado tras su explosión de carácter al ser informada por Virgo de las desdichas del recién llegado al Santuario, seguida por Shaka a quien le estaba costando darle alcance.
-Dime, pequeño, ¿Es cierto qué en tu lugar de origen te apedreaban, insultaban, humillaban y maltrataban de diversas maneras? Y no intentes mentirme Shaka me avisara si tratas de engañarme.
-Si, señora pero...
-¡Decidido!, te quedarás aquí bajo mi protección hasta que podamos devolverte a tu lugar de origen, y a fin de que retornes bien preparado yo misma te enseñaré todo cuanto pueda, y los caballeros de oro, plata y bronce te entrenarán en sus distintos estilos de lucha.
-No es por llevar la contraria, Saori, pero algunos caballeros de plata son mujeres, y si durante el entrenamiento se les cae la máscara ya sabe usted que estarán obligadas a matar al niño o casarse con él- Dijo Aldebarán.
-¡Es verdad!
-Anda que si se le cae la máscara a una de las del grupo de Shaina....
-Y el caso es que sería un suicidio excluir a Shaina y las otras del entrenamiento si le enseñamos todos los caballeros- Decía el de Leo- Pero tampoco podemos arriesgarnos a que nos lo devuelvan en cachitos.
-Pues se las dice que se vayan a paseo, que al niño lo entrenamos solo los hombres y punto, no se a que tanto miedo.
-¡Claro! Y como la idea de decirles eso ha sido tuya se lo comunicas tú, Máscara de la Muerte... ¿Qué ponemos en tu epitafio?- Se burló el de Sagitario
-¡Basta!, las amazonas también participaran en la enseñanza de Naruto, ya veré como me las compongo con la dichosa norma de que los varones no pueden ver el rostro de las mujeres caballero- Dijo Saori
-Si es ese el problema tal vez haya alguna solución.- Dijo Naruto con cara de inocencia.
-¿Cuál?
-Esta....¡SEXY NO JUTSU!
Tras una pequeña explosión que origino una humareda apareció, donde antes estaba Naruto, una rubia de cuerpo exuberante, largos cabellos, ojos azules y totalmente desnuda, con orejas de zorro y colas doradas.
-¿Na... Naruto? ¿Eres tú?- Preguntaba con cara de haber visto una aparición Mu de Jamir.
-Si, ¿Por?, es una simple técnica de transformación para despistar al enemigo.
-¡Vuelve ahora mismo a tu estado normal y ponte algo de ropa!- Chillaba Camus de Acuario.
-Calmate Camus que te estas poniendo rojo- Decía Shura abanicando a su compañero- Y tú, vuelve a cambiar de aspecto, antes de que a mi compañero le de un ataque de nervios.
-Vale, no entiendo porque se enfada tanto.
Una nueva explosión se produjo para dar paso a la aparición, en lugar de la rubia, de la versión femenina de Shura, tan ligera de ropa como su predecesora. El de Capricornio se puso entonces tan rojo como Cámus y no atinaba a pronunciar palabra limitándose a señalar a su "yo" femenino mientras abría y cerraba la boca como un pez fuera del agua.
-Será mejor que cambies de nuevo antes de que tengamos a dos caballeros listos para enviar al psiquiatra- Dijo el Dragón- Y esta vez vuelve a tu forma original, nada de adoptar la de uno de nosotros o su "yo" femenino- Agregó por si las moscas- Y tampoco tu aspecto de chica.
-Aguafiestas... HENGE.
-Bueno, Naruto, tienes mi permiso para usar tu forma femenina siempre que entrenes con las amazonas-Dijo Saori- Pero no se te ocurra usarla mientras entrenas con los caballeros varones.
-Si, señora.
-Por último...
De pronto una gran estruendo se dejó oír en la entrada del santuario y los caballeros se dirigieron hacia allí escoltando a Saori, Naruto les siguió. Cuando llegaron vieron a cinco hombres con negras armaduras, replicas perfectas de los caballeros de bronce, dos Dragones, un Andrómeda, un Cisne y un Pegaso, gemelos de los que vestían las armaduras blancas.
-¿Qué hacéis aquí caballeros negros?
-Al igual que vosotros, Andrómeda- Dijo el gemelo oscuro de Shun- Fuimos resucitados tras el acuerdo entre dioses y enviados ante Atenea por Zeus para rendirle vasallaje y ayudar en cuanto podamos a nuestros gemelos, vosotros, para reparar pasados agravios.
-¿Y este Enano tan gracioso con orejitas, quien es?- Pregunto el pegaso negro tirando de las orejas a Naruto.
-Yo que tú quitaría la mano de ahí porque....
Naruto, rápido como una centella, volvió el rostro atrapando entre sus colmillos una de las manos del caballero negro.
-AAAARG... Suelta ¿Pero es que no te dan de comer o qué?
-Porque muerde
-Gracias por el aviso, Fénix... aunque un poco tarde, y tú suéltame.
-No quiero- Dijo el rubio mordiendo más fuerte.
-Vamos, niño suelta al pegaso negro- Dijo la sombra del cisne- Se bueno.
-Mucho ojo que ese niño también...- Empezó máscara de la muerte.
-Aggg, que zarpazo me ha dado el muy salvaje, me ha dejado la pechera de la armadura hecha un desastre.
-Decía que la criaturita también araña.- Dijo el de Cáncer.
-Suéltales ya Naruto, no te harán nada.
-Eso no te lo crees ni tú Pegaso, en cuanto me libere de sus dientes yo.... Aggg, vale, no haré nada pero que me suelte.
A instancias de Mu y Shaka, y de los pasteles que le ofrecieron al rubio si hacía lo que le pedían, Naruto soltó al Pegaso Negro al cual dejó una bonita impresión de sus colmillos en la mano y dejo de lanzar torvas miradas al Cisne Negro quien, en previsión de mayores males, se retiró un poco.
-Este niño es Naruto- Dijo Saori- Y será entrenado por todos los caballeros que están a mi servicio, y como vosotros os habéis integrado a él también estará a vuestro cuidado, por tanto...
-¡Señorita, los caballeros negros han reaparecido!- Dijo Tatsumi haciendo acto de presencia.
-Ya lo se, Tatsumi, fueron resucitados por Zeus y enviados aquí para ponerse a mis órdenes.
-¿Pero juzgáis prudente tenerlos cerca?, No son más que escoria no mejor que los huérfanos a quienes el señor Kido acogió, aunque estos al menos han servido para algo y... ¿Señora y este niño?
-Oh, es Naruto, un chico que he tomado bajo mi protección.
-Bah, otro inútil, vuestro buen corazón os pierde señora.
-¿Tengo que ser educado también con él?- Pregunto por lo bajo Naruto a Camus- Es que Iruka Sesnsei, otro de mis maestros, me dijo que a los mayores hay que respetarlos pero...
-Pues si, Naruto, tienes que ser educado también con él.
-Naruto- Pidió Saori- Ven y preséntate.
-Mi nombre es Naruto, encantado de conocerlo, señor calvo, estúpido e inutil con exceso de peso y defecto de cerebro, me gustaría que se fuera de vuelta al infierno o abismo del que escapó una informe criatura como usted, por favor.
Todos los presentes se quedaron en suspenso, aunque los caballeros que durante su niñez habían tenido que aguantar a Tatsumi miraban a Naruto divertidos.
-Es la primera vez que veo a alguien faltarle al respeto a otra persona con tanta educación- Comento Milo- A esto ni siquiera tu le puedes poner pegas Camus, ¿Camus?- Agregó al ver a su compañero desmayado de la impresión.
-Tú, maldito crió de los infiernos- Dijo el hombre agarrando con una mano a Naruto por la pechera de la cazadora y enarbolando la espada de Bambú con la otra- Te voy a enseñar a ponerme en ridículo.
-Tat...-Intentó decir uno de los caballeros de oro justo antes de que Ikky le tapase la boca.
-¿No crees que deberíamos avisarle?- Pregunto dubitativo uno de los Dragones Negros al Fénix.
-Déjale, ya se dará cuenta el solito.
Minutos después Tatsumi se hallaba rodeado de cuatro réplicas de Naruto que le patearon las articulaciones de las piernas y le hicieron caer, teniendo por tanto que soltar a su presa y la espada para parar el golpe, fue entonces cuando el original se lanzo sobre él y, tras coserlo a mordiscos y arañazos, para golpearle a continuación un par de veces con su "Gran Golpe Cuádruple De Naruto Uzumaki", lo empujo a un enrome cráter previamente abierto en el suelo del Santuario por un Rasengan.
-¿Veis como se ha terminado enterando?- Dijo tranquilamente Ikky- Así aprenderá ese energúmeno a no maltratar a los niños.
-Pues con lo cabezota que es Tatsumi yo creo que inistirá en atacar al pequeño- Decía el Cisne-Y si no acuérdate de la infancia que nos dio.
-Bueno, pues que insista- Replicó en Fénix sonriendo torvamente- Así la criatura tendrá un saco de arena para practicar todo lo que pienso enseñarle.