CAMUS: hoy se encuentran bastante tristes, ¿les pasa algo? (se les dirigió a sus flores que se notaban deslucidas y débiles; escuchó un susurro proveniente de ellas; no somos las únicas. Le dijeron al notarle también cabizbajo.
CAMUS: ¿eh? ja, es verdad, hoy no amanecí con muchos ánimos; tuve un sueño que me deprimió mucho al despertar (les respondió. Edward se encontraba a punto de entrar al invernadero para saludar a Camus, e sin la intención de espiar alcanzó a escuchar la conversación de este con las plantas)
CAMUS: en mi sueño me vi cuando niño; en ese tiempo cuando me encerraba en mi habitación y desde la ventana veía las fiestas y todas esas personas; en esos momentos me sentía verdaderamente triste; supongo eso no ha cambiado en absolutamente nada (dijo a sus flores rodando por su mejilla una lágrima de tisteza. Edward quien vio y escuchó esto se alejó y se dirigió al salón donde se encontraba el piano que tanto le gustaba tocar; ahí interpretó una bella melodía, una melodía que con cada una de sus notas transmitía una extraña sensación, una melodía que sonaba alegre y contagiaba ese sentir a todo ser que supiese leer la voz de las notas.)
CAMUS: valla; parece que Ed está tocando el piano (dijo con una sonrisa que aún le costaba trabajo mostrar por la tristeza que ya cargaba) ""es una melodía muy bella"" le dijeron las rosas.
CAMUS: ¿qué? (luego de escuchar estas palabras, Camus pudo obcervar cómo de manera simultanea todas y cada una de las rosas recuperaban su vivo color y su bello esplendor)
CAMUS: oh! parece que la alegría de la canción de Ed ya les está animando. (""ánimate tú también, él lo está haciendo por tí"")
CAMUS: pues si, lo está haciendo por mí, y al igual que ustedes estoy recuperando mi vitalidad creo que debería agradecerle (dijo con una agradable sonrisa que esta vez si salió de su corazón. una rosa ligeramente cayó al suelo, una rosa blanca con unos pétalos bastante suaves. ""obcéquiame a Ed"" le dijo la rosa que cayó.
CAMUS: si eres tú quien se ofrece, estoy seguro de que la aceptará gustoso (Camus tomó la rosa en sus manos y se dirigió al salón donde se encontraba Ed.
ED: hola Camus (le saludó sonriente finalizando la melodía que tocaba)
CAMUS: hola Ed... esa canción que tocabas... animó a todas mis rosas y flores (le dijo con una tímida voz escondiendo la rosa que portaba en sus manos tras la espalda)
ED: me alegra saber eso; pero... al que yo quiero animar es a otro; Camus, ¿mi canción te ha reanimado?
CAMUS: si, me debolvió mi alegría y me hizo sentir mejor. esta rosa se ha ofrecido para que te la regale en señal de agradecimiento. (le dijo dándole la rosa que sostenía en manos.)
ED: valla! gracias a ti y a tus rosas. (le dijo tomándole de las pálidas y tersas manos)
CAMUS: por nada, yo te agradezco a ti.
ED: la melodía va dedicada especialmente a ´tus rosas y a tí, para que ya nunca se marchiten ninguno de los dos.
CAMUS: de mi parte nacerá una rosa por cada bella nota que toques.
ED: gracias Camus.
CAMUS: y a tí Ed.