Ciervo/León y Dragón/Serpiente
Todo era un completo caos. Slughorn gritaba algo mientras Hermione trataba de calmar a un histérico Ernie. Los cuatro Ravenclaws se encontraban juntos en un rincón mientras Ron y Harry hacían lo posible por repeler el maloliente líquido que se deslizaba por el piso.
Pansy Parkinson se había trepado el los hombros de Blaise Zabini mientras se agarraba de la cabeza de Theodore Nott para no caer. El único que parecía tranquilo era Draco Malfoy.
Y es que el rubio se preguntaba como es que ese tipo gordo se las ingenio para armar semejante desastre… había dicho en mitad de la clase que iba a inventar una poción parecida a la pócima de los Muertos Vivientes pero que funcionara de manera tal que durmiera a la victima, sumergiéndola en un estado tan profundo que evitaría que el cuerpo envejeciera o cambiara hasta despertar… solo que el torpe profesor, de tan gordo que estaba, quedo atorado en la silla y cuando intento pararse, ésta se corrió hacia atrás y la estantería que estaba sobre él, muy floja por cierto, cayó y vació la mitad de su contenido en el caldero haciendo una terrible explosión como si hubieran conjurado un bombarda.
Resultado: todo el asqueroso contenido esparcido por el piso, sin que nadie tuviera ni la mas remota idea de lo que era, y para colmo, esa cosa parecía multiplicarse sola… cada gota se volvían dos… y no se podía desvanecer!
Draco siempre fue bueno en Transformaciones y Encantamientos… MUY bueno… pero no le gustaba demostrar sus dotes frente a los demás y mucho menos opacar a Granger, que parecía que iba a ponerse a llorar cada vez que algún profesor le daba la palabra a alguien que no fuera ella. Muy a su pesar… Granger era Granger y Weasley era Weasley, ya no mas sangre sucia, pobretón o comadreja… de algún modo habían llegado a una tregua. Nunca lo dijeron con palabras pero cada uno sabia que era así.
Ron se mostraba un poco menos asqueado cada vez que lo veía, e incluso era capas de tener buenos modales (cuando Draco lo supo, casi muere de la impresión) y Hermione… no parecía disgustada por todo lo que Draco le había dicho o hecho en el correr de los años…
Supuso que se debía a todo lo que había sucedido… desde aquella noche en que los mortífagos capturaron al trío dorado y los llevaron a la Mansión Malfoy… y Draco fingió no reconocerlos… con todo eso de la PEDDO, Hermione sabia que un elfo domestico liberado, no podía volver a la casa de sus antiguos amos, sin embargo Dobby volvió… lo que significaba que solo pudo hacerlo con el permiso expreso de uno de sus antiguos amos…
Draco se sentía terriblemente avergonzado cada vez que pensaba, acertadamente, que Granger sabía. Lo que significaba que Potter y Weasley también. ¡Que horror! Aun así… Potter parecía el mas dispuesto de los tres, incluso a veces le sonreía a Draco de forma burlona cada vez que se lo cruzaba, solo para hacerlo fruncir la nariz y entrecerrar los ojos con molestia. Eso era lo nuevo del asunto… ahora no era Draco quien buscaba a Harry… sino Harry quien buscaba a Draco.
Y es que ellos eran los dos mayores ¿enemigos? Bueno… Potter casi lo mata pero fue un accidente… el niño que vivió era demasiado “bueno” como para hacerle eso a alguien… ni siquiera mato al Lord Oscuro… solo hizo que se matara él mismo… y también, el cara rajada lo había salvado varias veces… él también había salvado a Potter… indirectamente, pero lo hizo. ¿Qué significaba todo eso? ¿Acaso era una especie de amigos con derecho a maldecirse, golpearse, insultarse y humillarse? Aunque hacia tiempo que las cosas no llegaban a tanto… siempre lo habían hecho anteriormente ¿no? ¿Acaso siempre habían sido esa clase de amigos? ¿Acaso siempre necesitaron odiarse por principio, solo por ser serpiente y león?
Lo cierto es que Harry no olvidaba que Draco era el primer chico de su edad con quien pudo hablar más de dos minutos sin que lo usaran de bolsa de boxeo. Y es que a esa edad, Dudley aun lo molestaba. Es cierto que la primera impresión no fue muy buena… para NADA buena… y la segunda mucho menos… pero con el tiempo había llegado a sentir compasión, piedad, lastima e incluso ¿miedo? Miedo de lo que Voldemort le podría hacer a Draco y a su familia…
La verdad era que, ambos por igual, estaban confundidos en gran medida. En algún momento, los dos, habían pensado alguna de esas cosas y la verdad no les entusiasmaba mucho la idea de que hubieran tenido una amistad de años con su Némesis del colegio sin siquiera enterarse. Pero tal parecía que así era.
Draco frunció la nariz mientras veía al profesor intentar una y otra vez hechizos inservibles. Weasley se había ido con Granger, Draco ya se esperaba que terminaran juntos, y trataba de alejarla mientras ella se resistía diciendo que podría hacer algo sin tan solo él se quitara de en medio. Inconscientemente los ojos grises se fueron a Potter y lo vio… acorralado. ¿Es que ninguno de sus amigos se había dado cuenta? No, no lo habían hecho, y el muy “valiente” se mostraba muy reacio a pedir ayuda. Nadie se fijaba en Potter… el muy idiota repelía el líquido frente a él, sin darse cuenta que por detrás la sustancia lo estaba alcanzando.
Draco dudo, no sabia lo que hacia ese líquido… podría ser algo digno de ver… o podría resultar un completo desastre y él no quería cargar en la conciencia, la muerte del chico que vivió y venció sabiendo que podría haber hecho algo.
Ya no había tiempo… la sustancia pegajosa y verde grisácea estaba por tocar a Harry cuando él se volvió y lo noto y entonces Draco, con un aburrido movimiento de la varita, desapareció todo el líquido con el mismo encantamiento que Flitwick había usado con aquel pantano que Fred y George pusieron para fastidiar a Umbriadge.
Todos se calmaron al instante y miraron a Draco. El profesor lo felicito y entre una cosa y otra los dejo salir antes para que los alumnos “olvidaran” el pequeño incidente y no lo acusaran con McGonagall.
Harry no se había movido, solo se limitaba a mirar a Draco. Ron y Hermione le gritaron que lo esperaban en el pasillo y salieron. Al final solo Harry y Draco quedaron en la clase.
-Gracias- dijo Harry.
-No te emociones Potter, solo lo hice porque la cosa esa me alcanzaba-
-Estaba bien lejos de ti-
-No tanto como me gustaría-
-Y da la casualidad que la desvaneciste cuando justo casi me alcanzaba a mi-
-Lastima que no lo hizo, hubiera sido un bonito espectáculo-
-¿Lo crees? Tal vez hubiera arruinado mi belleza-
-O tal vez te hubiera convertido de sapo a príncipe-
-Muy gracioso Draco-
-Omitiré el hecho de que acabas de llamarme por mi nombre con total confianza-
-Y yo omitiré el hecho de que me mentiste descaradamente con eso de “No te emociones Potter, solo lo hice porque la cosa esa me alcanzaba”-
-Ja, y yo omitiré el hecho de que ninguno de tus amigos se dio cuenta de que estabas en problemas-
-Ahhhh… pero si se dio cuenta un amigo, incluso me salvo-
Y salio de la clase con una sonrisa satisfecha, dejando a Draco totalmente descolocado.
***
¿Qué había dicho? ¡Maldito Potter! Eso no se quedaría así… ya se vengaría.
Pasaron los días y se fue olvidando del asunto… MENTIRA ¿Cómo se va a olvidar? O sea… Potter dio a entender que eran amigos ¿Quién se cree?
No lo soportó más y un día de la siguiente semana, sin pensarlo siquiera, lo acorraló en un pasillo del tercer piso, aprovechando que Granger y Weasley estaban distraídos, y lo empujo tras un tapiz corredizo.
-¿Qué te pasa?-
-¿A ti que te pasa Potter?-
Harry lo miro sin comprender y rápidamente una sonrisa, mas bien una mueca, apareció en su cara.
-¿No me digas que el gran Draco Malfoy no ha podido dejar de pensar en lo que le dije en el aula de pociones?-
Draco se mordió el labio al sentirse descubierto y Harry aprovecho para ensanchar su sonrisa.
-¿Así que es eso?-
-¿Y que si lo es?-
-Draco, no es tan malo…-
-¡Deja de llamarme por mi nombre!-
-¿Y como quieres que te diga? ¿Alberto?-
-Me refiero a que para ti soy Malfoy-
-Mmm… eso deja que yo lo decida-
-Muy bien Potter ¿Qué es? ¡Suéltalo!-
-¿Qué cosa?-
-Tú sabes de lo que hablo-
A Harry le pareció muy divertido seguir fastidiando a Draco, pero decidió no tentar su suerte.
-Bueno… solo no quiero seguir peleando y descubrí que, si me comporto de esta manera contigo, las cosas mejoran-
-¿Mejoran? ¿Para quién?-
-Bueno… de acuerdo… para mí. Me di cuenta que me gusta fastidiarte tanto como a ti te gusta fastidiarme a mi pero de manera diferente. Tú me atacas y yo solo… te toreo un poco-
-Ja, torearme. Tú no me mueves ni un pelo Potter-
-Eso no es lo que parecía recién-
-Me importa muy poco lo que parecía recién o lo que tu pequeño cerebro creyó que parecía-
-Y ahí vamos de nuevo… ¿es que no te cansas?-
-Nunca-
-Bueno… supongo que seguiremos como siempre entonces… a menos que yo…-
-Escucha bien, nada de lo que tu hagas puede descolocarme ¡absolutamente nada!-
Harry lo observa un momento y comienza a dudar sobre algo… ¿tanto es su deseo de molestar a Draco que seria capas hasta de hacer “eso” y arriesgarse a que le de con un crucio, un sectumsempra o un avada? Pero ver el seño fruncido del rubio lo hizo decidirse, tal vez no fuera linda la opción… pero valía la pena.
Draco vio como Harry parecía pensar en algo y decidió mostrarse lo mas frió posible. La verdad era que con eso “del amigo que lo salvo” ya lo había dejado suficientemente molesto y no quería ni imaginarse lo que en esos momentos pasaba por la cabeza del chico de oro.
Harry se movió rápido, mas rápido que la velocidad en que, en esos momentos, estaban los pensamientos de Draco. El rubio se dio cuenta que era prisionero del morocho, un segundo despues de que Harry lo tomara por las muñecas y lo estampara contra la pared. Abrió la boca para protestar pero lo que más se abrió unos momentos despues fueron sus ojos ya que “el estúpido niño que vivió, alias cara rajada Potter” estaba literalmente comiéndole la boca.
Cuando Draco reacciono, trato de zafarse por todos los medios posibles. Se retorció cuanto pudo pero Potter lo tenía bien sujeto. Harry disfrutaba muchísimo el sentir como Draco intentaba zafarse… parecía horrorizado y eso casi lo hizo soltarlo y echarse a reír, pero se contuvo y siguió con su boca aprisionando la del otro chico, la chupaba como podía mientras sostenía al rubio para que no se zafara.
La situación era hilarante… hasta que, ninguno de los dos supo lo que paso, Draco dejo de intentar soltarse y Harry comprendió de pronto que no quería dejarlo ir.
Las manos de Harry dejaron de ejercer presión sobre las muñecas de Draco y el agarre se convirtió en una suave caricia que fue subiendo por los brazos hasta llegar a los hombros. La boca de Draco comenzó a corresponder a la de Harry y la presión de labios se convirtió en besos cortos y pausados. Harry mantuvo los ojos cerrados desde el principio y Draco no supo en que momento cerró los suyos.
Se sentía bien… MUY bien… pensaban ambos. Cada uno se perdía en la suavidad de los labios del otro y la necesidad de sentirse mas cerca se hizo notar. Harry bajo una mano hasta la cintura de Draco y la otra se coloco en el cuello del rubio. Las manos de Draco quedaron laxas un momento y luego, muy rápidamente, envolvió a Harry por la espalda con una de ellas y con la otra lo tomo por la nuca, atrayéndolo hacia su cuerpo.
Harry no se lo esperaba, el súbito atracón lo tomo por sorpresa, pero rápidamente se recompuso y se animo a convertir los besos en uno mas profundo. Chupo y lamió la boca de Draco y luego mordió levemente uno de sus labios; y el rubio, entendiendo la indirecta, abrió la boca y le dio paso para que profanara su cavidad.
Draco no sabia exactamente lo que estaba pasando… no pensaba con claridad. Las pocas ideas claras que tenía eran que Potter le gustaba y que recién caía en cuenta de ello a pesar de que le atraía desde Merlín sabia cuando.
El niño que vivió besaba a Draco como si su vida dependiera de ello. No podía creerlo… tan hermoso… tan suave… Draco le gustaba ¡y vaya que le gustaba! Y nunca llego siquiera a imaginarlo hasta ese momento.
La lengua de Harry recorrió toda la boca de Draco, memorizándola casi por completo y luego retrocedió para dar paso a la del rubio. Respirando entrecortadamente, comenzaron a enredar sus lenguas suavemente hasta que el aire se hizo necesario y debieron separarse.
Se quedaron mirando, en la misma posición en la que estaban durante el beso, así abrazados y sin mover un músculo. El silencio cayó entre ambos y permaneció por ¿Quién sabe? ¿Unos cuantos minutos, tal vez?
-Draco yo… -comenzó Harry para romper el silencio, al fin- tal vez esto te resulte increíble pero… al principio solo quería molestarte y luego…-
-Se lo que paso después Potter- lo corto Draco, bastante avergonzado pero con la certeza de que a Harry le pasaba lo mismo que a él.
Harry comprendió que a Draco, más o menos, le había pasado lo mismo y frunció la nariz preguntándose que pasaría a continuación. Draco pareció comprender lo que pasaba por la mente de Harry, e hizo una mueca como diciendo “No sé”.
Ambos se soltaron y Harry retrocedió unos pasos, no muy seguro de querer alejarse. Draco parecía aliviado de ya no tener a Harry tan cerca, pudo pensar con más claridad pero las conclusiones a las que llegó eran las mismas.
-Bueno Potter, creo que nos veremos por ahí- dijo Draco y, rápidamente, antes de que Harry pudiera hacer algo por impedirlo salio de su escondite y por poco choca con Ron.
-Fíjate por donde vas, Weasley-
-Yo no tengo la culpa que te aparezcas de repente, Malfoy-
-Como sea- contesto Draco y dándole un rápido vistazo a Hermione se alejo de allí.
Hermione lo miró extrañada pero momentos después, cuando detrás de Draco apareció Harry, pareció comprender un poco (c/a: si, es una pervert como nosotros XD)
-Compañero ¿Qué hacías ahí con Malfoy?- preguntó Ron.
-Solo hablábamos-
-¿Y que tanto hablaron durante media hora?-
-¿Media hora?-
-Si, Harry. Cuando nos dimos cuenta, ya no estabas y Hermione insistió en que debíamos buscarte por el camino recorrido-
-Ah… eh… no me di cuenta que había pasado tanto tiempo-
Ron negó con la cabeza y comenzó a caminar y Hermione aprovechó la distracción de su novio para acercarse a Harry.
-Te recuerdo que el aire es esencial para subsistir y deberías hacer algo con esos labios tan inflamados y rojos… no todos son Ronald Weasley- y se fue como si hubiera comentado que el día estaba nublado, dejando a Harry completamente rojo.
***
Los días siguientes, tanto Draco como Harry, se ignoraban olímpicamente. Hermione, en opinión de Harry, se había vuelto completamente insufrible por la forma en la que lo miraba o le sonreía durante las clases y señalaba a Draco “disimuladamente” con la mirada. Ron no se daba cuenta de nada, en realidad si se daba cuenta pero fingía que no, y estaba como si nada. Draco rehuía la mirada de Harry por todos los medios, y resultaba bastante raro ver al príncipe de Slytherin con la cabeza baja, y no con mirada de sobrador como de costumbre.
Harry se recupero pronto de la etapa “te ignoro” e inconscientemente comenzó a seguir a Draco y aparecía siempre donde él estaba, bueno… no tan inconscientemente si hasta lo buscaba en el mapa del merodeador.
No fue hasta dos días después de un episodio en el que Harry se había saltado la clase de Encantamientos y se había aparecido en Transformaciones, en donde casualmente estaba séptimo de Slytherin, diciéndole a la profesora McGonagall que no había quedado satisfecho con los deberes y que quería que le mandara algo más y, si podía ser, lo dejara quedarse en la clase a seguir practicando (McGonagall lo saco corriendo gritándole que más le valía que en cinco minutos estuviera en la clase de Flitwick o lo castigaría) que Draco tuvo ronda nocturna para patrullar y en donde Harry, muy oportunamente, se le apareció de la nada al sacarse la capa invisible.
-Potter- dijo Draco un poco harto- esta vez no te salvas de un buen castigo-
-Lo se-
-¿Qué crees que estas haciendo?-
-Buscándote-
-¿Y se puede saber que quieres?-
-Bueno… estos días no hemos podido hablar…-
-Pero eso no te ha impedido “encontrarme” por todo el colegio ¿no?-
-Quería que habláramos-
-¿De que?-
-De lo que paso el otro día-
-¿Qué paso?-
-¡El beso, Draco!-
-Shhhh… ¿quieres que te escuchen?-
-No me importaría, si no quieres que grite entonces no finjas no saber de que hablo… ¿o no será que intentas salvarme de nuevo? Esta vez del castigo…-
-Yo nunca te he salvado Potter… no me interrumpas- viendo que Harry quería objetar- bueno… tal vez lo he hecho… pero ese no es el caso. La cosa es ¡que no tenemos nada de que hablar!-
-¿Cómo que no?-
-No, ahora si me disculpas… volveré a las mazmorras que ya terminó mi ronda. Tú haz lo mismo. Adiós-
-Vaya, así que quieres llevarme a las mazmorras… ¿puedo preguntar para que?-
-¡Me refería a que te vayas a tu torre!-
-Ah ¿Por qué no hablas claro?-
Harry estaba muy divertido con esto… Draco parecía que en cualquier momento explotaba.
-Mira Potter…- dijo Draco suspirando- deja de seguirme y de buscarme y de… mfgftyrew- no pudo terminar porque Harry lo besaba… otra vez.
El beso fue rápido, cuando Harry se separo estaba sonriendo y Draco boqueaba.
-¿Qué rayos…?-
-¿El besito de buenas noches…?-
Draco tuvo que luchar contra sus instintos para no devolvérselo o, como mínimo, echarse a reír.
-Bien… buenas noches Potter-
-Buenas noches Draco-
La cosa es que, a esos besos les siguieron muchos más y cuando los besos no fueron suficiente… fueron mucho más allá. Sin embargo eso solo era en la intimidad porque para los demás ellos eran Potter y Malfoy, uno era un ciervo y un león y el otro un dragón y una serpiente.
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