Yuki Hotaru
[Luciérnaga de Nieve]
Y entonces, la lluvia se vuelve nieve
E incluso mis recuerdos parecieran congelarse
No puedo alcanzarte, no con mi voz
No puedo alcanzarte, no con mi mano extendida
Nunca podré...
Era una fría tarde de invierno, el ensayo había terminado hace ya algunos minutos, los cuatro jóvenes se encontraban cansados. Tadashi tenía sueño, los ojos le pesaban con bastante insistencia y sus movimientos ya se comenzaban a tornar torpes.
-Hey, como ya terminamos ¿Qué tal si salimos a tomar algo?- Buchi habló con ese típico tono juguetón marcado en su voz, mientras sostenía un cigarro con sus dedos.
Tadashi lo pensó unos momentos, no se encontraba en un estado óptimo para salir con sus amigos, su cerebro solo pensaba en lo suave que se sentiría su cama en ese instante. Sus labios estaban formando las palabras excusarse, pero fue interrumpido.
- No puedo ir- la voz de Ryutaro se escucho de un extremo de la habitación- quede con otra persona.
-¿ah si? Quedaste con Soujiro-san ¿o me equivoco?- Akira sonrió- ¿celebraran algo en especial?
-Hoy cumplimos un año- Respondió con simpleza- Espero me disculpen, pero estoy un poco atrasado- y dicho esto cruzo la puerta de la sala para marcharse.
Tadashi vio a su mejor amigo atravesar aquel umbral con ese característico paso lento.-Un año…- susurró. Efectivamente, Ryutaro ya llevaba mucho tiempo con aquel sujeto. Aun recordaba el día en que el vocalista lo había presentado como su pareja, provocando una gran sorpresa en los miembros de la banda. Y aun tenia muy presente la manera en que el mismo reacciono, No le agrado, para nada. ¿Ryu-chan con un hombre? Tenia que ser una broma, una broma de mal gusto. Pero lamentablemente no fue así, su amigo sonreía mas a menudo, se le veía más alegre y todo gracias a ese tipo. Tadashi muy a su pesar debía aceptarlo, Ryutaro estaba enamorado de un hombre y era feliz.
-hey, Tadashi, supongo que vienes ¿no?- la voz de Akira lo sacó de sus pensamientos.
-ehh… si, supongo que los acompañare.
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Al salir del edificio un ráfaga helada lo golpeo de frente, sintió un escalofrió recorrer su espalda y se abrazo a si mismo en busca de calor
.Camino por las frías y opacas calles hasta llegar al lugar en el que habían quedado para verse. Era un Pub, bastante agradable, Ryutaro entró y buscó a Soujiro con la mirada hasta dar con el. Se acercó a la mesa en la que se encontraba y se sentó junto a el dejando su abrigo negro en el respaldo de la silla.
-Te vez precioso, el invierno hace que tu piel luzca mas blanca- Soujiro acercó su mano a la de su novio acariciándola con delicadeza
-gracias- Ryutaro sonrió - tu también luces bien- y ambos acercaron su rostros para darse un pequeño beso.
Terminada la velada, ambos jóvenes se dirigieron al departamento del vocalista, subieron por las escaleras ya que el elevador tardaba demasiado, el alcohol empezaba a hacer efecto en el cuerpo de Ryutaro, se tropezaba con facilidad, soujiro lo sujeto por la cintura, para así llevarlo al departamento donde entraron. Se sentaron en el sofá, Ryutaro en las piernas de Soujiro.
-Feliz aniversario, amor- dijo este último entregándole a su novio una pequeña cajita Ryutaro la abrió con cuidado, era una anillo de plata, simple pero precioso. Se lo coloco en su largo y blanco dedo y beso a su novio con ternura.
-me encanta-
-supuse que así seria, pero mi regalo no termina aquí, are que no olvides esta noche en mucho tiempo. -
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La luz atravesaba las cortinas de la habitación, para dar directamente a la cama, específicamente al rostro del único ocupante de ella, Ryutaro se revolcó entre las sabanas buscando el calor que no lograba encontrar, abrió sus ojos con pesadez y observó su entorno. Soujiro no estaba.
-es verdad…me dijo que tenia que irse temprano- se respondió Ryutaro a si mismo, suspiro levantándose para ir al baño.-Siempre tiene que irse temprano- se metió a la ducha y sintió el agua tibia recorrer todo su cuerpo. En verdad Soujiro había cambiado, queda día tenían menos tiempo para estar juntos, queda día sentía que lo conocía menos. Negó lentamente con su cabeza, no podía pensar de ese modo, ya todo volvería a ser como era.
Se vistió y salio a dar un paseo, seria bueno ir a visitar a Tadashi, últimamente solo lo veía en los ensayos. Camino hacía la casa de su Rubio amigo, tardo solo unos minutos ya que vivían relativamente cerca. Tocó el timbre esperando a que le abriesen.
-Ryu-chan ¿que ases aquí?-
-¿Qué manera de recibir es esa? Solo vine de visita, eso es todo.- Sonrió con un toque de melancolía en su rostro-
-esta bien pasa-
Últimamente Tadashi, se había estado alejando de su amigo, un distanciamiento poco notorio para los demás, pero para el bastante doloroso. –Todo empezó desde que llego ese tipo- Recordó el Rubio molesto, pero no podía echarle toda la carga a ese sujeto, el mismo también tenía algo de culpa, había abandonado a el joven vocalista, por miedo, por inseguridad.-porque Ryu-chan dijo que quería a un hombre y yo no podía aceptarlo-.
Tadashi dejo todo ese debate interno para poner atención en lo que en verdad lo requería, Ryutaro estaba ahí, mirándolo con eso profundos ojos que poseía y con ese rostro hermoso, de piel blanca.
Hablaron animadamente como en tiempos de antaño, risueños, despreocupados, sin que nada más importara. La tarde pasó rápida, entre anécdotas y tasas de chocolate caliente. El sol comenzaba a esconderse y los tonos rojizos y naranjos pintaron el cielo. Ryutaro sorbió por última vez el poco chocolate que quedaba en su tasa y mientras miraba el cielo dijo.
-pronto terminara por obscurecerse, será mejor que me valla.
-¿no quieres que te valla a dejar?-
-no, un chico como tu no puede andar a esas horas por la calle, podrían hacerte algo- el vocalista desordenó los cabellos del bajista con cariño
-muy gracioso-
Ryutaro dejó la casa de su amigo a eso de las siete, como era invierno, ya habia obscurecido completamente. Caminaba tranquilo, con las manos en sus bolsillos mientras el suave viento jugaba con sus negros cabellos.
Cruzó el parque, y pasó por fuera de los locales de comida, se entretuvo mirando a la gente que pasaba cerca del el, hasta que los vio. Su apacible semblante cambio a uno de sorpresa. Soujiro estaba con una chica bastante linda, tomados de la mano, ella en íntertantos besaba la mejilla de su acompañante.Ryutaro se quedo de piedra-por eso haz actuado tan extraño este ultimo tiempo- susurró con decepción, siguió con la mirada a la pareja hasta que ambos entraron a una tienda. Entro al lugar con cuidado no ser visto y los observo, Soujiro le estaba comprando algo a la chica y esta en agradecimiento lo besaba. Los ojos de Ryutaro se nublaron de apoco y una pequeña lagrima rebelde resbalo por su mejilla, Soujiro no podía estar asiéndole esto, no podía. Salio del el lugar y corrió a su departamento, se recostó sobre su cama y lloró, lloró de impotencia y rabia, lloró hasta que no le quedaron lagrimas. Se sentía terrible, solo, sin nadie a quien recurrir, solo pudo esperar a que sus ojos se hincharan y se quedara dormido.
Despertó, su rostro le dolía y su cuerpo lo sentía adormecido, camino hacia la cocina, un buen vaso de leche lo reanimaría, eran como las tres de la tarde, había dormido demasiado. Hoy había ensayo, pero no tenia ganas de ir además de todas formas llegaría tarde.
El día pasó lento para Ryutaro, no contesto el teléfono, ni se animó a preparar un almuerzo decente, solo estuvo recostado en su cama mirando el techo, como solía hacerlo cuando pequeño.Ya entrada la noche. Escucho los mensajes de la contestadota, quizás uno de los insistentes había sido su madre.
“Ryu-chan, soy yo Tadashi ¿ocurrió algo? ¿Por qué no te haz aparecido? Bueno llámanos estamos preocupados por ti.”
Ryutaro sonrió siempre tendría a sus amigos con el, pasara lo que pasara, luego sonó el siguiente mensaje.
“Amor, ¿Qué sucede? ¿Por qué no contestas el teléfono? Espero me devuelvas la llamada”
La sonrisa se borro del rostro del vocalista y una mueca molesta apareció en su lugar, de un manotazo tiro el teléfono lejos y puso ambas manos sobre sus orejas.
-Esto no va a afectarme-
Continura...