-¿Dónde estás?
-Aquí.
-¿Dónde?
-A tu lado -Ron nota como algo se le engancha al brazo.
-¿Qué haces?
-Nada, solo era para que supieras donde estoy.
-Pues la próxima vez ten más cuidado con lo que tocas, que hay formas y formas de avisar donde está uno.
Es lo que le faltaba a Ronal Weasley, perderse por este oscuro bosque con él, con Draco Malfoy. Lo odia desde que puede recordar, y con lo malo que es lo han tenido que castigar y poner a su cargo precisamente hoy que tiene que buscar algo por el bosque.
-¿A dónde vamos?
-¿Otra vez? Cállate y camina -Ron sabe que está muy cerca, lo nota.
-Oye, que aquí no hay nada, ¿Por qué no volvemos? Es muy tarde.
-Ya te dije que tengo que encontrar algo esta noche, y no nos volvemos hasta haberlo encontrado, así que no me lo preguntes más, que no lo sé.
Ron solo tiene esta noche para encontrar lo que busca, pero le habría sido mucho más fácil que le dijeran qué es lo que busca exactamente. Y lo que no puede es cargar toda la noche con este impresentable de Malfoy, que lo único que le hará es perder el tiempo.
-Weasley, espera, dime a donde vamos, anda.
"¿Lo acabo de notar meloso o soy yo que ya me imagino cosas extrañas?" pensó Ron mientras siguen caminando por medio del bosque. No ven nada más allá de la varita de Ron. Pero oír... ese es otro cantar, a estas horas escuchan todo tipo de ruidos que dan miedo, pero por no darle la satisfacción a Malfoy de verle así, Ron se hace el valiente y se traga el miedo que siente en estos momentos.
¡Crak!
-¿Qué ha sido eso? -Gime Malfoy algo asustado y dando unos pasitos para acercarse a Ron.
-No lo sé, pero no te separes de mí.
-Pues déjame agarrarte, que con tanta oscuridad no veo por donde vas.
-Idiota, sigue la luz, que para eso está. -Ron se está enfadando con el criajo este-. ¿Y por qué no usas la tuya? ¡Ay! No, espera. ¡Qué te la quitaron como castigo! -Y se ríe con ganas ya que por fin puede humillar a Malfoy. Hacía tiempo que esperaba un momento como este, ya que suele ser Malfoy el que se ríe de él.
Se forma un silencio incómodo y los dos vuelven a emprender el camino sin saber a donde se dirigen.
-Oye... no sé tu... pero a mi me da mala espina todo esto -la voz de Draco intenta sonar lo mas melosa posible, no quiere que Ron lo deje solo en medio de la oscuridad-. No me parece lógico que me pongan a tu cargo mientras buscas no sé qué en el Bosque Prohibido. Dime que es eso tan importante.
-No lo sé, Malfoy -le contesta con un largo suspiro-, solo me dijeron que esta noche, y puede que con tu ayuda, encontraré algo muy importante. -Se da la vuelta iluminando la cara de Draco con la verita-. Por lo menos te pido que te tranquilices, que pareces una niñita asustada. ¿O quieres que diga por ahí que eres un miedica?
Ron le mira un instante directamente a sus ojos color plata y se sonroja, apartando rápidamente la varita.
-Sigamos -dijo al fin, abochornado.
-Pero... -Malfoy está algo confuso, también se ha puesto rojo por la mirada de Ron y no sabe como reaccionar-. Pero... si no sabes lo que buscas, ¿cómo sabes a donde vas?
-Me estás hartando con tanta preguntita.
Vuelve a producirse un silencio, esta vez mas largo en el que Ron se concentra todo lo que puede en lo que busca, pero sus pensamientos están dándole vueltas a esa mirada que tanto te ha gustado de Draco y que le ha puesto rojo. Mientras, Malfoy camina detrás con una sonrisa de oreja a oreja, ya que nunca se había sentido tan dichoso.
-Oye Weasley... -Draco interrumpe el silencio con una voz muy baja y dulce-, que esto no salga de aquí.
-A ver, dime...
-A pesar de todo, esta está siendo una de mis mejores noches. No sé que será, pero es agradable.
-¿A qué viene eso? -Ron no sabe qué pensar. ¿Será una nueva forma de humillarlo?
-Nunca lo admitiré fuera de aquí, pero necesitaba decírtelo. Me gusta hablar contigo sin pelearnos.
Tras decir eso, Draco se para y agacha la mirada, nunca había sentido tanta vergüenza. Al no oír más pasos, Ron se da la vuelta e intenta mirarlo a la cara para ver que pasa.
-Oye... ¿te pasa algo? -Ron se estaba preocupando por su enemigo, algo que nunca pensó que llegaría, pero de verdad estaba preocupado y le daba igual lo que pensara Draco de él-. Me estas preocupando de verdad, Malfoy.
Ron, muy despacio, lo cogió dulcemente por la barbilla para levantarle la cabeza y poder mirarlo a los ojos. Ron tenia un extraño hormigueo por el cuerpo, pero no sabría explicar el por qué ni su origen, simplemente estaba deseando que Draco le mirara a la cara para saber que pasaba.
Por fin los ojos color plata se posaron en los azules de Ron, y sin perder el tiempo, Draco reacciono como nunca había pensado hacerlo. Si que Ron pudiera reaccionar, Draco lo agarró por el cuello y le dio un beso en los labios. Ron no se podía mover, no entendía lo que estaba pasando, pero aquello no le disgustaba, en absoluto, así que poco a poco acabó abrazando a Draco y le devolvió el beso.
Ron había encontrado lo que estaba buscando, aunque en ningún momento se esperaba que era eso lo que tenía que buscar, pero por fin lo entendió, ahora estaba muy seguro que lo que buscaba era a Draco Malfoy.