Capitulo 1: Mis Hermanos
- Increíble...
Un almohadón recorrió volando la habitación.
- Ilógico...
Una alfombra se pegó en el techo.
- Irracional...
Una mesa de té giro en el aire para luego caer junto a la tierra de la maceta rota
- Incoherente...
Un sillón se estrello contra la pared quedando tan roto que parecía estar hecho de telas solamente.
- Increíble...
Los cuadros cayeron de las paredes haciéndose añicos sus vidrios.
- Ya dijiste increíble
Otro almohadón voló por la habitación dándole de lleno en la cara a uno de los adolescentes que se encontraba ahí.
- Mierda Potter!- grito el otro mientras le arrojaba, esta vez sin magia, el almohadón a Harry, quien logro, con un simple movimiento de varita, frenar el trayecto y hacer que vuelva a darle en la cara a su acompañante, quien grito de furia.
- Que paso Malfoy? se te corrió el maquillaje?- se burlo Harry
- Cerrá la boca Potter, o te juro que...
- Que?- pregunto Harry desafiante
- Voy a decirle a mi padre que me molestas para que le diga a tu padre para que te castigue!- remato Draco triunfante
- Que se vallan a casar no significa que mi padre va a dejar de quererme y le va a hacer caso al tuyo, Hurón!
- Ah no?- pregunto Draco con mofa- seguro que lo convence si se lo dice durante una buena sesión de sexo...
- Callate Malfoy!!! ellos no tienen sexo!!!- la cara de asco de Harry hizo que el rubio soltara una buena risotada
- Claro, Potter, entonces como explicas que vamos a tener un hermanito?
- Nosotros no... no puede ser...es imposible...
- Que? Tu padre no te dijo la razón por la que decidieron mudarse juntos? pobre Potter, siempre llega tarde a todo...
Con un simple movimiento Harry tenía a Draco acorralado contra una de las paredes de la sala de estar de su "nueva casa". Su intención al principio había sido ahorcarlo, o, al menos, intentarlo, pero hubo "algo" en su interior que lo izo detener y mirar al rubio a los ojos. Era miedo eso que veía en ellos. pero no era solo miedo, había algo mas...tristeza...dolor...
Llevo una de sus manos que había apoyado en los hombros de su "hermano" hasta la mejilla del rubio, y comenzó a acariciarla, recorriendo su rostro, su cuello, su pecho. No supo en que momento el rubio cerro los ojos, pero el también lo hizo. Acerco cada vez más el rostro a aquel hecho de porcelana, hasta posar sus labios sobre aquellos.
El beso fue suave, una caricia perfecta hecho con los labios. Harry comenzó a sentir la humedad de la boca de Draco, y sintió la imperiosa necesidad de probar mas allá de aquello que siempre veía.
Todo paso tan rápido que nadie termino por entender nada.
En el instante en que su lengua abandonaba su propia boca, una voz lo hizo volver a la realidad.
- Que están haciendo?!- la voz de Severus Snape, con una nota de decepción los jalo de aquel cuento en el que estaban, haciéndolos caer de golpe en la realidad. Tan fuerte fue la caída, que a Harry le quedo doliendo la cabeza- sus padres los esperan en la cocina, ya esta la cena- y luego de dirigirles una mirada dolida y decepcionada a cada uno, abandono el lugar, dejando a los dos chicos solos.
Harry busco los ojos de Draco, pero deseo jamás haberlo hecho. De las esferas de mercurio que antes lo atraparon, pudo ver claramente, que caían lágrimas cristalinas.
- Lo...yo...lo siento Draco- dijo con voz triste
El otro no lo miro siquiera, solo le dio la espalda y abandono la habitación, dejando solo a Harry, pensando en que era eso que había pasado.