- ... diálogos
ŞaşΰŊąrų ŞaşΰŊąrų ŞaşΰŊąrų -cambio de escena
Datos del fic:
∞ Titulo: “Anuario”.
∞ Autor: Celen Marinaiden.
∞ Genero: Yaoi, serie, AU.
∞ Parejas: SasuNaru.
∞ Disclaimer: Naruto obviamente no es mío y ninguno de sus elementos me pertenecen, Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto. No escribo esto con fines de lucro (porque nadie en su sano juicio me va a pagar u.ú), hago esto solamente por diversión y quizás un poco de ocio. Y claro, porque soy una enferma del yaoi y adoro ver a Naruto enrolado con Sasuke xD
¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸, AnUaRiO¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,
.: Año Nuevo :.
Sasuke Uchiha tenía una vida que podía considerarse como perfecta. A sus diecinueve años era el heredero de una importante compañía que hacía que su familia fuese asquerosamente rica. Era bastante atractivo, poseía un cuerpo de ensueño, era muy inteligente y habilidoso, técnicamente todo estaba perfecto en su existencia, a excepción de unos cuantos detalles referentes a su familia que de vez en cuando causaban algunos conflictos entre ellos, pero de allí en más, todo marchaba de las mil maravillas.
Y así pudo seguir yendo hasta el día en el que su padre Fugaku Uchiha le había dicho que resultaba ser que Sasuke estaba comprometido ¡Comprometido! Y encima con alguien que ni siquiera conocía.
Desde luego, Sasuke se sintió incrédulo, sorprendido y molesto, todo exactamente en ese orden, y obviamente se negó encarecidamente a aceptar algo tan tonto como semejante cosa de que se hallaba comprometido con vaya a saber el demonio quién. Fugaku tuvo la consideración de decirle que iba a casarse con el hijo de un muy -demasiado- importante socio suyo: Minato Namikaze. El chico en cuestión se llamaba Naruto Uzumaki -pues tenía el apellido de su madre, lo que era un requisito indispensable en la familia acaudalada de la mujer para poder heredarle la fortuna “ancestral” que tenían a sus hijos-, y gratamente tenía la misma edad que él.
Sasuke entonces odió el nombre de Naruto, odió a su padre y odió cualquier tontería arcaica como los compromisos matrimoniales, ESPECIALMENTE los que se hacían sin el conocimiento -y consentimiento- de los hijos siquiera.
Y durante tres insoportables meses, Sasuke tuvo que hacerse a la espantosa idea de que iba a casarse con alguien que seguramente detestaría. No es que Sasuke fuese un romántico, pero tenía la idea de poder casarse con alguien a quien él eligiese para simplificar esa futura área de su vida. El tal Naruto iba a ser un bastardo muy afortunado, porque se sacaría la lotería casándose con él, después de todo, él era guapo, millonario, brillante, destacado y un miembro honroso de la familia Uchiha... el inepto de Naruto absolutamente debía de sentirse agradecido.
El último día de aquel año, los señores Uchiha decidieron brindar una fiesta para despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo, donde el prometido de su hijo y su familia por fin podrían estar presentes, y así, ambos iban a conocerse. Esta demás decir que Sasuke deseó poder romperse una pierna todo con tal de escapar de aquella maldita situación.
Así que aquel año que ya casi oficialmente se había extinguido, justo cuando faltaban veinte minutos para la media noche, Sasuke tuvo la oportunidad de mirar por primera vez a su prometido cuando finalmente los presentaron.
Físicamente hablando el tal Naruto no estaba tan despreciable, buen cuerpo, rostro atractivo, ojos azules y con porte... era una lastima que fuese rubio, porque Sasuke consideraba que los rubios eran huecos.
Luego de la presentación, ambos se quedaron mirando unos segundos y Sasuke estaba enteramente seguro de que Naruto-maldito-suertudo se encontraba agradeciendo a todo el cosmos por la increíble fortuna inmerecedora que tenía al ser su prometido.
Sin embargo, antes de que Sasuke pudiese hablar para demostrarle al rubio quien llevaría las riendas de todo eso, Naruto dio un resoplido y arqueó una ceja aun mirándolo.
- Eugh -fue lo que pronunció-.
Aquella simple expresión bastó para que el rostro de Sasuke demostrase un poco de sorpresa, mientras que la música suave la fiesta continuaba un poco más antes de fuese a ser callada para recibir el nuevo año.
Naruto se giró hacia su padre -con el cual tenía un enorme parecido- y mostró en sus labios un rictus de molestia.
- Debo amarlos mucho a mi mamá y a ti si es que les haré caso y me casare con ése.
Y con esa frase, Naruto se giró, agitando la mano a manera de saludo, el cual le regresó un pelirrojo que estaba a unos metros de ellos, junto al que parecía ser su grupo de amigos.
Minato sonrió de forma cordial mientras su hijo se alejaba, y entonces enfocó su mirada en Sasuke quien todavía se encontraba de pie sin haber movido un solo músculo.
- Debes perdonar a mi hijo, Sasuke, es un tanto... ehm...
- ¡Especial! -intervino la señora Uzumaki- Pero no te preocupes, Sasuke, estoy segura de en cuanto te trate más le vas a agradar enseguida.
Mientras que Namikaze y su esposa se disculpaban con los señores Uchiha, Sasuke todavía era incapaz de despegar su vista que estaba fija en la dirección donde se hallaba el rubio, quien hablaba animadamente rodeado de un montón de jóvenes de su edad.
Itachi Uchiha, su hermano mayor, se paró a su lado y colocó solidariamente una mano sobre su hombro izquierdo.
- ¿Sabes algo, otouto-kun? -la voz de Itachi sonaba alegre- ¡Ese chico me ha caído bien! Creo que tiene buen carácter y personalidad ¡Lo que te hace falta!
En ese encantador momento, y faltando poco más de diez minutos para el Año Nuevo, Sasuke quiso matar a su hermano y después correr hacia donde estaba Naruto para arrojarlo del balcón.
Continuara...