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Los restos de la Fábrica por cateyed

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Notas del fanfic:

advertencia: violento ^^

DeathMask era su mote en el depósito. Parecía un mote bastante adecuado para un forense después de todo, en especial para uno tan condenadamente excéntrico como él.

Bueno nunca se habría definido a si mismo de tal manera, se consideraba mejor que el resto, simplemente.

Venga, seamos objetivos, ¿hay algo más fascinante en la tierra que la cara de un cadáver para alguien con un poco de cerebro?, ¡por supuesto que no!, a fin de cuentas todos acabaremos así, la historia de alguien de principio a fin está grabada ahí mismo…por mucho que a algunos les incomode la parte de “fin”.

La sociedad debería mirar la cara de sus cadáveres con más frecuencia, solía decir para escándalo de sus patéticos compañeros.

En verdad, era una forma de auto conocimiento retorcida y original...por no decir cómica. Reírse de uno mismo y de su inevitable destino sobre el rostro contraído de cualquiera de esos desgraciados no le parecía una rareza, quizás una muestra de inteligencia.

Muchos lo veían repugnante y “poco respetuoso”, y eso era lo más divertido de todo; porque, vamos a ver…a fin de cuentas esos muertos eran su trabajo, si hubiera sentido reverencial respeto por las cáscaras humanas vacías nunca habría podido dedicarse a abrirles el canal y poner sus intestinos encima de una mesa para ver que les había matado verdad?; y menos aún cobrar por ello.

Esa enrome sala era su campo de trabajo..y de juegos, su territorio. La mesa de su despacho estaba entre las camillas de cadáveres y el instrumental, no veía necesario ponerla en otra parte…menudo absurdo!. Prefería tenerla ahí, le gustaba..”el ambiente”

Ah, otra parte de su personalidad que muchos de sus compañeros criticaban era su…personal tendencia al coleccionismo. Alrededor de la mesa la pared estaba completamente empapelado con fotografías de rostros muertos que le habían llamado la atención por algún motivo, al principio los ponía todos los que pasaban por sus manos pero con el tiempo empezó a elegirlos; contraídos de forma chocante, expresivos, deformados, calcinados…curiosos cualquier motivo.

Le divertía mirarlos, su favorito era un suicida que se había disparado en la cabeza, justo en la sien, como en una foto...no era el único pero la grieta del cráneo de ese en concreto era igualita al continente africano, una coincidencia curiosa, le hacía gracia, si el agujero hubiera tenido la forma de un corazón y uno de los pseudo poetas que correteaban por el depósito lo hubiera visto ahora mismo la foto del pobre desgraciado estaría circulando por todas las cadenas cursis de Internet con algún tipo de música pseudo romántica de fondo y un montón de frases sorbe que el amor duele pero vale la pena...detalle que nunca había entendido; las cosas duelen O valen la pena. ¿Sería por exceso de pragmatismo o simplemente porque no era ni subnormal ni masoquista?, fuera por lo que fuera DeathMask jamás había entendido eso de que algo podía doler y tener valor justo por ello

 

-a la gente le falla el instinto de auto conservación, será por la radiación de los teléfonos móviles- bromeó para si mismo mientras miraba a benito, nombre con el que había rebautizado al tipo del hueco craneal con forma de continente africano, en "honor" al conocido italiano Benito Mussolini

 

En el fondo consideraba que benito debía estar bien feliz de que su cráneo no hubiera saltado en pedazos para dejar tras de si la linda silueta de un corazón, o aún peor, de medio corazón; consideraba que había sido una suerte para el pobre desgraciado acabar en manos de alguien que supiera respetar su memoria adecuadamente.

Sinceramente DeathMask creía que reírse del patetismo de un suicida es mucho más respetuoso y digno para con él que tratar de reinventar a partir de él un tipo de historia lacrimosa, posiblemente superficial y falsa que nieguen lo que aquel pedazo de carne fue cuando se movía. De ahí se derivaba una curiosa manía suya, odiaba cubrir la cara a los cadáveres, lo hacía por obligación, pero nunca le había gustado. Si esa costumbre no hubiera existido, es anoche se habría ahorrado mucho dolor..pero eso no tiene remedio ya, ¿verdad?

Contra lo que la gente del depósito pensara, para DeathMask aquellos cadáveres no eran solo objetos, en absoluto, era muy consciente de que habían sido personas y eso era lo que les daba ese encanto especial. podía ser cínico pero creía en la memoria, en la historia y en como afectaba al presente, si solo fuera por le hecho de ver sangre se habría dedicado a descuartizar vacas en un matadero que exigía bastantes menos años de universidad.. no, la sangre era un aliciente pero no lo era todo, desencriptar el pasado en las entrañas de esas masas cárnicas que tanto se parecían a él mismo ya los que le rodeaban eran un placer realmente enfermizo..era algo divertido

divertido, es apalabra le había guiado media vida. ¿por qué?, sencillamente porque era lo más esquivo para él. tenía el poder de no temer a la muerte, tenía inteligencia, dinero y carisma lo `único que no tenía era forma de entretenerse fuera del trabajo.

Los tipos normales buscaba amigos pero él era un tipo muy poco normal con una inteligencia bastante superior a la media y unos gustos realmente estrambóticos, la gente que conocía le aburría más que recoger setas; había que ser una clase muy especial de persona para lograr  atraer la atención de deathmask, posiblemente de un tipo de persona extinto a mediados del jurásico

Tenía la mala costumbre de jugar con todo el mundo de la forma más cruel y cínica que se le ocurría a cada momento, lo admitía, ¿pero quien podía culparle? se aburría, se aburría a muerte, ¡todo le aburría, todos le aburrían!, eran lamentables, y pincharles hatsa hacerles explotar era la única manera de hacerles interesantes

la puerta del depósito se abrió

-¡¡¿ya la ahs liado otra vez??!- tronó una voz grave desde la puerta, Deathmask sonrió encantado y cortó la última arteria quedándose por fin con el corazón del muerto en la mano

-buenos días también a ti Aioria- Aioria, era una de las representaciones más fieles del conflicto que deathmask tenía con el resto de los humanos, cuando le conoció creyó ver bajo la estúpida fachada bodnadosa del jefe de personal algo interesante, pero se había equivocado por completo. En un priemr momento le fascinó su mirada profunda que parecía esconder una fiera tras toda esa ortodoxia, pero tras unas cuantas salidas había comprobado que lo único que se escondía ahí detrás era alguien lineal y aburrido como un capítulo de los pitufos, eso si, moralmente intachable..vaya cosa.

En la cama su jefe había demostrado no estar nada mal pero, tristemente, deathmask buscaba otra cosa...algo más. posiblemente ese algo ma´s que se había extinguido tmabién en el jurásico

- la viuda de Adams está fuera llorando en brazos de Mu como una maldita Magdalena, imagino que tu no tendrías nada que ver verdad grandísimo animal?

Mu, el psicólogo del depósito, también había probado con él pero se había aburrido incluso antes que con aioria

sus decepciones solían desembocar en situaciones bizarras en las que él se reía mucho y lso demás un poco menos

-oh vamos, no será para tanto, la gente muere constantemente – además tengo serias sospechas sobre que ella le mató asiesque lo que le monta al retrasado de Mu es solo un teatro

-era necesario que le enseñaras el cadáver con las tripas entorno al cuello

-¿eso ha dicho?, esa tía esta loca!,  por favor Aioria sabes que no soy gilipollas, si hago eso podría demandarme y sería fácil de probar, me limité a decírselo con poca sutileza

-no hay indicios de que le mataran venéreas ni de que se acostara con transexuales, y estoy seguro de que su espíritu no se te apareció para decirte que su mujer era una grandísima guarra que usaba ropa interior barata y se rascaba el..- jejje, oh si, aquella había sido la mejor parte con diferencia

-oh, no te estreses tanto jefecito, nadie la creerá teniendo en cuenta el estado mental en que estaba, no puede pasarnos nada, y digamos ...-se volvió mientras hacía que el corazón diera pequeños saltitos en la palma de su mano-...que esa bruja me debía una, no fue precisamente respetuosa la última vez que estuvo aquí

-¿como?

-hace un año- señaló una de las fotos de la pared, un chico de 13 años con la cara reventada por los golpes, sus compañeros le habían matado de una paliza- su hijo, ¿no recuerdas?

-que?' tu? - el noble corazón de Aioria se había quedado congelado en el sitio, tratando de asimilar aquella información nueva mientras Deathmask lo miraba divertido.

Cuando el jefe de personal logró asimilar los nuevos datos pasó de la congelación a la combustión mas absoluta, su furia estalló como una llamarada alrededor, y apenas al segundo las carcajadas del italiano resonaron por todo el cuarto, como el trueno que sigue al rayo

-¡¡¡¡¡¿esa mujer ha perdido a su hijo y a su marido en menos de dos años y tu no tienes otra cosa que hacer que..-no escucho el resto, estaba demasiado ocupado riéndose, Aioria era digno de verse cuando entraba en ese estado.

esperaba un golpe, lo que le permitiría demandar al castaño, o pelear con él, lo que le apeteciera en ese momento, pero alguien apareció deslizándose como una lagartija para retenerle a tiempo, dejando al pobre forense sin diversión por esa tarde.

-¡Aioria, cálmate!- Shiryu, becario o algo así, deathmask no tenía muy claro que se suponía que hacía el chico solo sabía que le resultaba realmente desagradable-¡tranquilo!, no merece la pena, en serio

Aioria bufó, empujó a Shiryu lejos de allí y salió dando un portazo que hizo temblar toda la estancia, un par de escarpelos mal colocados cayeron al suelo

-oh, que bonito, ahora tendré que desinfectarlos, desde luego la gente no piensa en los sentimientos del resto

Sentía la furia contenida de su compañero de trabajo, zumbaba como un corta césped

-cuando vas a empezar a ser un poco más humano?

-¿? cuando saque una ley que me obligue-respondió con naturalidad, y metió el corazón en su bolsa correspondiente

-No entraré en detalles sobre ti en general, pero esto ya ha sido demasiado, ¿puedo saber por qué actuaste de esa forma?

-venganza querido amigo

-el pasado no importa deathmask, y la venganza es absurda

-una pena, porque a mi me gusta

-cambiarás de idea cuando alguien venga a por ti...

-OH! claro...presumo de ser consecuente con mis ideas pero, de todos modos, te llamaré cuando eso ocurra para decirte que ya no me parece patético que no intentes vengarte de las que te he hecho

Shiryu apretó los puños, respiró hondo y logro controlarse, frente a él dante gruñó, decepcionado, y se quitó los guantes para recoger los escarpelos

-¿y de que se supone que teníais que vengarte?

-simplemente intentó subir a un nivel que no le correspondía, y eso me disgustó

-porque todo el mundo debe estar debajo de tí, por supuesto

-no necesariamente, no eh conocido a nadie que merezca más que una patada pero eso es circunstancial-respondió riendo, shiryu arrugó la nariz, negó con la cabeza y se largó de allí sin dar siquiera un portazode nuevo en silencio, Deathmask suspiró; presa de ese habitual aburrimiento, ¡si es que hasta enfadados eran todos iguales!

Si decía la verdad, algo en la actitud de Shiryu le habáir esultaod mínimamente raro...miró el rloj, hroa de vovler ac asa..maldijo en voz baja, detestaba esas hroas, nucna sabía que hacer para no acabar en un pozo negro de desesperante desmotivación. gruñó y empezó a recoger, solía salir el último, con diferencia, no era algo nuevo para él...

 Nada era nunca nuevo

Pero, por una vez, ocurrió algo un poquito(solo un poquito) distinto, las placas fluorescentes que cubrían el techo iluminando la gran sala parpadeó un isntante y luego se apagó ante sincluso de que pudiera terminar de cubrir los cadáveres para devolverlos a la cámara frigorífica...

-maldición!-gruñó mirando arriba, ¿un corte de electricidad?, no, el depósito contaba con un generador autónomo que se activaba en caso de emergencia, un edificio lleno de cuerpos no peude permitirse quedarse sin electricidad, la única explciación razonable que quedaba era que el idiota que se encargara del edificio se hubeira olvidado de él y hubeir aapagado als luces con él dentrocogería al encargado y lo cortaría a lonchas

Y tan ocupado estaba nuestro protagonista pensando en ello que no fue capaz de notar que, a su espalda, algo bajo la sábana comenzaba a moverse 

 

Notas finales: actualizará la próxima semana ^^

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